webnovel

Perdido en el infierno.

Qué es lo que puedes hacer al despertar en un lugar desconocido, tenebroso y ausente de vida hasta donde el ojo puede alcanzar. Esta es la situación planteada con nuestro protagonista, quien, sin poder recordar nada, ni siquiera cosas tan pequeñas como su nombre, busca respuestas y señales de vida en este lugar siniestro llamado infierno.

Rafael_Barraza · Fantasy
Not enough ratings
7 Chs

4: Uno tras otro.

"¡Mierda, Mierda, MIERDA!" Repito estas palabras sentado en mi lugar, viendo el cadáver de esa criatura y sosteniendo mi brazo izquierdo. La vista es más que espeluznante, un gran animal negro rodeado de sangre, aunque ya no se mueva, es bastante imponente. Tiene sangre por todas partes, corriendo también por su ahora destrozado cráneo. Lo único raro es que la sangre roja, que creo es mía, se mezcla con otro liquido de un color morado-rojizo.

"Que rayos acaba de pasar" Trato de organizar mis pensamientos sobre lo que acabo de vivir.

Dirijo de nuevo la mirada hacia el cadáver de ese "perro". Y la aparto con cierto miedo, en busca de la camisa que utilizaba de vendaje. La veo tirada a un lado de esa cosa, reúno fuerza en mis piernas y me levanto tambaleando en el intento. Después de hacer el gran esfuerzo de dar unos pasos hacia la camisa, la logro recoger.

"Está hecha jirones, esto ya ni siquiera sirve como vendaje, carajo" Decido utilizarla como un tipo de soga para atar mi brazo y así tratar de detener el sangrado. Al realizar esta acción una corriente eléctrica de dolor recorre todo mi cuerpo y hace que abra los ojos y apriete los dientes.

"Mmmgh" Suelto un quejido bajo por el dolor.

"Joder, ¿Por qué me está pasando esto? Ni siquiera recuerdo básicamente nada como para merecerlo." Mientras me quejo internamente, me acerco, tambaleante, hacia esa cosa." Me quejo con frustración y cansado de mi situación actual.

Me invade el sentimiento de querer dejar todo y simplemente dormir, sin preocuparme por lo que pueda pasar. Sin embargo, lo resisto como si estuviera acostumbrado al dolor o bien a situaciones de peligro y ambientes duros. Volteo a mirar al "perro"

"Esta cosa, sea lo que sea, no es un perro, de eso estoy seguro, pero no logro ver bien que es, su cráneo se encuentra regado por todas partes de manera grotesca gracias a los disparos. Con esto no puedo identificar bien esta cosa."

Después de tratar de revisar el cadáver por un momento, me recorre un tumulto de emociones y sensaciones, al parecer la adrenalina que mi cuerpo soltó para afrontar la situación está dejando de funcionar. Hambre, sed, dolor intenso, fatiga y un mareo por la falta de sangre.

Caigo de rodillas frente a esta criatura, y el hambre enloquecedora me hace pensar que moriré ahí mismo, no por la herida de mi brazo, si no, de hambre.

"Lo único que podría comer ahora es esto frente a mi" Me digo con cierto rechazo. "Aunque este desesperado no me puedo comer esto, ¿o sí?"

Mientras más contemplo la idea más rechazo emocional tengo hacia la idea, sin embargo, mis instintos de supervivencia me dicen que no tengo otra opción.

"Si no como algo pronto, con la pérdida de sangre y la falta de agua y comida, dudo que pueda hacer mucho."

Mientras delibero, alcanzo a ver un gran colmillo que salió volando, al parecer por la potencia de los disparos. Mi mano sin querer si acerca para tomarlo.

"Esta cosa es enorme y bastante afilado." La sensación que transmitía a mi piel era que podría traspasarla en cualquier momento.

Después de unos segundos me lleno con determinación y aprieto el colmillo en mi mano.

"Es comer o morir" Me digo con los dientes apretados mientras utilizo el colmillo para poder sacar un pedazo del animal.

"¿Debo cocinarlo?" Me digo a mi mismo, pero con una pequeña sonrisa de autocrítica digo "Como si pudiera hacer mucho como estoy."

Le doy un buen mordisco a la carne, con los ojos muy apretados.

"Por favor no seas toxico o malo para comer" Rezo para mis adentros al recordar esa sangre con un toque morado.

*Gururp* Escupo el primer bocado como por instinto por el mal sabor.

*Glup* "¡Hey! Esto no esta tan mal después del primer bocado" Me digo a mi mismo tratando de auto convencerme. Claro, tiene un sabor malo y es tan dura como el caucho, haciendo que apenas lo pueda masticar, pero esperaba algo mucho peor. Mi cuerpo al sentir que al fin ingresa algo al cuerpo me revigoriza y empiezo a tomar un bocado tras otro, irónicamente utilizando el colmillo de la misma criatura para devorarlo.

"Je" Suelto una pequeña risa, burlándome de mi mismo por estar tan feliz solo por poder comer esto ignorando totalmente las circunstancias en las que estoy rodeado. Estoy pensando en esto cuando un fuerte dolor de estómago me ataca.

"¡Mierda! ¡Sabía que esto no podría ser buena idea!" Estas son las últimas palabras que salen de mi boca antes de caer boca abajo sobre la criatura.

Después de un tiempo desconocido me despierta un sonido extraño como de aleteos.

Me levanto rápidamente y volteo a todos lados con nerviosismo. Solo para encontrarme totalmente solo con solo el cadáver de esta cosa debajo de mí.

"¿Qué fue eso? ¿Y por qué esta vez no tuve ningún sueño? ¿No me había envenenado?" Mientras me hago estas preguntas siento un picor en mi brazo izquierdo.

"¡¿Qué?!" Después de voltear hacia abajo me percato que mi brazo, antes lleno de sangre y que era un desastre, ya está cicatrizado. Y no siento ese dolor punzante que recorría mi cuerpo.

De pronto vuelvo a oír ese sonido de aleteo. Volteo a mi alrededor y solo alcanzo a ver una sombra negra sobre los árboles. Pero desaparece de mi visión rápidamente.

"¿Otro animal salvaje? Por favor que esta vez sea un animal normal y no como esta cosa."

Me dispongo a salir rápidamente del lugar, sin embargo, antes de dar unos pasos me detengo en seco. "¿Cuándo podré encontrar comida de nuevo? Sé que esta cosa me al comerla me hizo desmayarme, pero no me mato, por otro lado, el hambre si lo hará en algún momento. Solo tengo que tener cuidado de donde lo como."

Decido seguir utilizando ese colmillo como cuchillo y tomo un poco de la piel para hacer una bolsa improvisada y también arrojo un poco de carne para una emergencia.

Empiezo a levantarme con mentalidad de moverme de nuevo, con cierto miedo de que esta cosa no este sola. Sin embargo, cuando me estoy levantando un olor extraño entra a mi nariz, sacándome una nueva sensación, algo que no había sentido hasta ahora. Sigo el olor poco a poco, entre más me acerco más lo puedo distinguir, es un olor penetrante, como si oliera a hierro oxidado.

Al recorrer un tiempo el bosque, llego de nuevo a la fuente de agua, la diferencia es que esta vez suelta un fuerte olor a oxido.

"¿Por qué no lo había notado antes? Mejor dicho, no podía oler nada, ¿Un problema médico?"

Al notar algo por el rabillo del ojo, me saca de mis pensamientos.

"¡Te estaba esperando!" Con una sonrisa en el rostro rápidamente disparo a lo que sea que estaba volando. Haciendo que caiga del vuelo no muy lejos de mí.

"Desde hace tiempo note que me seguías amiguito." Me acerco con pasos tranquilos para ver a mi "pequeña" victima.

Al llegar frente a eso que volaba me llevo otra sorpresa. Es un tipo de murciélago lleno de pelo de color negro bastante siniestro, tiene el tamaño de una cabeza humana. Bastante grande a comparación de lo que se veía cuando estaba en vuelo. No recuerdo que estas cosas tengan ese tamaño.

Al revisar más de cerca me percato que no acabe con la criatura, sino que solo el di en un ala. Pero es un punto vital del ala, no parece que pueda utilizarla de nuevo.

"Falle eh, bueno es natural, esa cosa estaba volando, aun así, no gastaré una de mis pocas balas que me quedan en esta cosa."

Cuando me acerco con el colmillo de lobo en mano a terminarlo, escucho un grito.

"¡ESPERA, ESPERA PERDÓNAME!"

Asustado y alegre levanto la vista en busca de la persona que grito, sin embargo, no entra nadie en mi vista. Escucho de nuevo esa voz.

"¡Te puedo ser útil!" Volteo con un poco de incredulidad hacia abajo, de donde venía la voz.