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Perdido en el infierno.

Qué es lo que puedes hacer al despertar en un lugar desconocido, tenebroso y ausente de vida hasta donde el ojo puede alcanzar. Esta es la situación planteada con nuestro protagonista, quien, sin poder recordar nada, ni siquiera cosas tan pequeñas como su nombre, busca respuestas y señales de vida en este lugar siniestro llamado infierno.

Rafael_Barraza · Fantasy
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7 Chs

5: Respuestas. 

Me quedo estático en con los ojos fijos en este "murciélago" mientras susurro.

"¿Escuché mal, no?" Como si respondiera a mi pregunta retórica, esa cosa se empieza a retorcer, mientras me llega lo que parece ser su voz.

"Perdón, perdón, no era mi intención hacerte nada, lo juro, perdón, perdón." Era una voz neutral, difícil de identificar como femenina o masculina, sonaba en un tono quebradizo, como si estuviese sollozando. Estas palabras salen del murciélago mientras se retuerce en el suelo, rociando un líquido morado, que parece ser su sangre, al igual que ese supuesto perro de antes.

Empiezo a sentir un poco de lastima por la pobre criatura y me acerco un poco tratando de ayudarlo y me detengo a medio camino.

*No, puedo mostrarlo directamente, por mi seguridad, necesito actuar lo más prudente posible, ya he pagado el precio de una mano por pensar y actuar indulgentemente. *

Estos pensamientos recorren mi cabeza mientras acaricio melancólicamente la parte donde estaría mi mano.

El murciélago sigue rodando de un lado a otro, ahora murmurando con diferentes volúmenes de voz una y otra vez "Perdón, perdón."

Los gritos y sollozos constantes de ese murciélago me sacan del estado de contemplación en el que me encontraba.

"¡Ya cállate!" Le dije con dos tonos más altos de voz, harto del escándalo que estaba haciendo. Esto pareció funcionar porque como si fuese una estatua se congeló en su lugar con mi grito.

"¿Quién o que eres exactamente?" Le pregunte con una mirada pesada y una cara seria lo primero que se me ocurrió, mientras por mi mente pasaban otros mil pensamientos.

*Necesito información respecto a mi situación con urgencia y para mi pesar, esta cosa es lo único con lo que he podido entablar conversación desde que desperté. *

"No tengo nombre…. Pero soy un súcubo." Dijo, mientras tomaba una respiración en medio, como si se estuviera ahogando por no poder alcanzar a respirar bien.

"¿Qué eres qué?" Respondí inconscientemente, al no saber con exactitud a que se refería con Súcubo.

"Un súcubo, un demonio, un ser de oscuridad y caos, ¿de qué otra forma quieres que te lo diga?" Me dijo en un tono un tanto alterado.

*Espera, ¿un demonio? * Esa palabra me trajo un fuerte impacto, esa palabra si la conocía, de hecho, la tenía bastante bien grabada por alguna razón. Tengo frente a mí un animal que habla y se autoproclama un demonio.

"¿Enloquecí?" Me pregunto en susurros, bastante confundido. Esas criaturas se supone que no deberían de existir fuera de los cuentos o libros, nada verdaderamente real.

Después de unos momentos parado decido sentarme frente al supuesto demonio mientras reflexiono. Luego de pasar un buen rato en silencio pensando sobre las palabras del demonio, le hago otra pregunta.

"¿Dónde estamos?" Esta cuestión es algo que me inquieta desde que desperté, no puedo recordar ningún paisaje parecido a lo que veo ahora.

"Estamos en la cuna del infierno, donde todos los demonios nacen" Respondió obedientemente.

"¿El infierno, infierno? ¿De la biblia y libros? ¿Dónde hay monstruos, demonios y donde la gente que tiene pecados va cuando muere?" Solté varias preguntas seguidas al recibir una respuesta un poco fuera de mis expectativas.

"Por otro lado, ¿Qué hace un humano aquí?" Me pregunto en respuesta. Su pregunta me hizo salir de mi estado confundido.

Volteo hacia él y con ojos fríos y con la voz más calmada que pude reunir le dije.

"Aquí el que hace las preguntas soy yo. ¿Cómo puedes hablar conmigo? ¿Todos los demonios lo pueden hacer?"

Después de un pequeño sobresalto que se notó en su cuerpo regordete, respondió en voz baja, como si se sintiera ofendido.

"No todos los demonios pueden hablar lenguaje humano, solo unos pocos con grandes herencias o linajes nobles y especiales, como yo, pueden hacerlo" Cuando dijo eso, note cierto orgullo en su voz.

Abrí mi boca con la intención de seguir haciendo preguntas cuando me interrumpió con voz un poco exasperada.

"¡Ya! Suficientes preguntas por ahora, necesitamos movernos antes de que el olor atraiga invitados no deseados."

Su comentario me saco de mi zona de confort, después de no haber hablado con nadie por unos días me quede sumergido en la conversación sin querer.

"¿A qué te refieres con eso?" Pregunté mientras me incorporaba de nuevo, sin apartar la vista del murciélago.

"Pueden venir más peligros si nos quedamos quietos mucho tiempo, más con el olor a sangre por ese Hellhound que mataste antes."

"¿Hellhound? Vaya nombre" Digo con una pequeña sonrisa, mientras empiezo a caminar escogiendo una dirección al azar.

"¡HEY¡ ¡HEY!"

Mientras pienso respecto a la información que me proporciono, siento que me empieza a doler la cabeza por la confusión, sigo sin saber cómo llegue aquí y los detalles respecto a cómo funcionan las cosas en este lugar.

Ni siquiera sé si esto es real o algún tipo de pesadilla, se siente demasiado real para ser un sueño, pero al mismo tiempo también es muy irreal. Mientras me alejo, los gritos del murciélago empiezan a hacerse más fuertes y frenéticos. Volteo hacia atrás, donde está tirado ese tipo y lo escucho gritar con voz en pánico.

"¡No me vas a dejar aquí nada más, ¿no?!"

"Claro que sí, solo vete volando como llegaste o simplemente piérdete" Le respondo con cierta confusión, no comprendo que es lo que quiera que haga en esta situación.

"No puedes dejarme aquí así, por tu culpa no puedo volar, destrozaste la mitad de mi ala, ¿Cómo podría volar así? Por otro lado, me necesitas, créeme, creo que no estás comprendiendo lo raro y preciado que es un demonio que hable lenguaje humano y tenga recuerdos heredados, en especial en estas partes del infierno."

Después de un silencio incómodo entre los dos, decido llevarlo conmigo pensando *hay más preguntas que le quiero hacer y no sé qué tan ciertas son sus palabras respecto a otros demonios que se puedan comunicar. *

Regreso todo el camino a donde está tirado y hago una mochila improvisada con la piel del hellhound y la cuelgo detrás de mí. Me pongo en cuclillas frente a él y le digo.

"Me vas a contar todo lo que sabes y harás lo que yo te diga, ¿de acuerdo?" tratando de mirarlo directamente a los ojos.

"Sí, sí, todo lo que usted me diga y ordene lo estaré haciendo." Respondió mansamente.

Lo tomo por las patas y lo llevo como si fuese una bolsa cualquiera.

"Hey, ¿No me puedes tratar mejor?" Me dice con una voz ofendida.

"Cállate murciélago llorón" Le respondo con voz dura.

A lo cual captando mi humor cierra la boca fuertemente.

Así, empiezo a caminar de nuevo con una dirección desconocida. Con una mochila de piel llena de carne en mi espalda y un gran murciélago negro en mi mano derecha.