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Mi matrimonio forzado: la hermosa esposa no tiene memoria

Sun Hee es una joven de 18 años. Tras haber despertado de un largo coma, se enteró de que había perdido la memoria. Ese mismo día, su malvada madre la forzó a casarse con un hombre completamente extraño para ella. Sin poder negarse tuvo que aceptar aquella extraña orden. Su esposo Jin Seong es un hombre frío, rico, arrogante y poderoso, capaz de hacer desaparecer a cualquier persona del país. Ellos dos son completamente diferentes. Sus vidas cambiarán por completo y tendrán que intentar convivir juntos aunque no se conozcan. ¿Qué pasara en su relación, terminaran enamorándose? ______________________________________________ Nota de autor: La cubierta no es mía. Por favor, no resubir esta historia

Laurasiscoyote · Urban
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132 Chs

Capítulo 25: Lluvia molesta

Sun Hee no podía parar de observar el reloj, no creía que alguien le compraría un regalo como ese, además, el precio era muy elevado.

Las comisuras de sus labios se elevaban levemente al recordar las palabras del mayordomo Min Ho.

Pensar que su esposo era de esa manera...

No podía ni imaginarse a ese indescifrable hombre comprando toda una tienda.

Sun Hee recordó el día que firmo los papeles de su matrimonio, fue capaz de enviar a un ejército de guardaespaldas solo por un simple papel.

Ella caminaba lentamente entre la gente, algunas veces miraba de reojo la cajita que llevaba en su bolso negro.

Enseguida se dirigió a una cafetería bastante llamativa, tenía un nombre bastante gracioso, algunas mesas fuera de la cafetería y unas macetas con flores en el exterior.

El interior también era bastante parecido, desde fuera parecía más grande pero en realidad el Interior era un espacio bastante pequeño pero a la vez acogedor.

Una mujer joven alrededor de los 25 años se acercó a Sun Hee y la trato con mucho respeto.

—Bienvenida, ¿desea tomar algo?—la joven parecía muy cómoda con su trabajo, el uniforme le quedaba perfecto y tenía una cálida sonrisa.

—Quiero un café moca.

La mujer asintió y fue deprisa a dar la orden al muchacho que preparaba el café.

Poco después, la mujer le trajo su café, tenía un olor agradable y un lindo dibujo encima del café.

Sun Hee se lo tomó sin pensarlo dos veces, sin duda no tenían nada qué ver con los que preparaban en la mansión de su esposo, pero este se notaba que estaba preparada con mucho amor.

Pagó a la agradable mujer y salió de la cafetería, otra vez volvía a estar entre toda la multitud.

Le resultaba imposible caminar si no apartaba a los demás, Sun Hee pensaba lo cómodo qué sería tener a los guardaespaldas ahora mismo.

De repente empezó a llover, todos corrían para ponerse bajo algún edificio, nadie se había traído un paraguas.

Sun Hee pensó que hoy no llovería ya que avisaron que solo habría un radiante sol.

Ella corrió y volvió a entrar en la cafetería, a la joven muchacha parecía no sorprenderle, también habían muchas personas intentando no mojarse.

***

Seong-Jin estaba apoyado en una pared de su dormitorio, sus piernas estaban cruzadas, observaba detalladamente como la lluvia caía

en el suelo continuamente, aquél sonido era capaz de relajarle.

En ese momento, el tiempo parecía haberse detenido, lo único a lo que prestaba atención era al sonido de las gotas, poco a poco incrementaban la fuerza con la que caían al suelo.

Un pequeño ruido en su puerta hizo que él se volteara de inmediato, no pudo evitar fruncir el ceño.

—Joven amo, ¿está dentro?—el mayordomo Min Ho siguió llamando a la puerta impaciente.

Seong-Jin no tuvo más opción que salir de su dormitorio, con una mirada fría observó al mayordomo Min Ho.

—Joven amo, siento molestarle pero la señorita Sun Hee no ha regresado todavía.

La lluvia no para de aumentar—Min Ho no podía evitar preocuparse por ella.

—Lo se—contestó Seong-Jin de manera cortante y sin preocupación.

Min ho estaba sorprendido por su respuesta, no se esperaba que le diera igual la situación, siempre mandaba personas para protegerla por si algo sucedida, desgraciadamente esta vez él era algo indiferente.

—Si lo desea puedo enviar a alguien para que la siga sin ser visto—comentó Min Ho esperando una respuesta afirmativa.

—No.

Cada vez se sorprendía más, enseguida miró a Seong-Jin, el cual acababa de entrar nuevamente a su dormitorio sin decir nada más.

***

Sun hee estaba agobiada por estar con tantas personas.

Sin poder aguantar más, salió de la cafetería rápidamente y volvió a esa fría lluvia, en menos de dos minutos ya estaba completamente empapada.

Entró en varias tiendas en busca de un paraguas, pero en ninguna había.

Estaba decepcionada y enojada, un día que decidió salir sola y tenía que acabar así.

Caminó cerca de las paredes para evitar mojarse todo lo qué fuera posible, no tenía ni idea de donde iba a ir.