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Harry Potter y las realidades deseadas de Samantha.

Samantha descubre el nuevo mundo de los viajes a diferentes realidades, es una huérfana, que descubre las aventuras de Harry Potter y piensa ser parte de ellas. Cueste lo que cueste. Créditos y todos los derechos reservados a J.K. Rowling por personajes, escenarios y trama. Lo único que hago es modificar las escenas y agregar nuevos personajes.

manzanaverde · Book&Literature
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9 Chs

Capitulo IX: Nicolás Flamel y la reputación de Slytherin.

Vista de Samantha:

-Hasta Dumbledore te lo dijo, el espejo te puede dejar loco- dijo Ron, después de que Harry nos conto de sus pesadillas y las cosas que le dijo Albus.

Hermione, que había vuelto ayer, un día antes de comenzar las clases otra vez, que en lo único que pensaba es en regañarnos por vagar a través de los pasillos de noche y de que no busque nada de Nicolás Flamel. Si hubiera sabido, que para ser parte del grupo, tenia que rendir un examen de ingreso del alquimista...

Ese hombre era real, existió en mi realidad recurrente, era alquimista pero no se habla nada de hechizos ni piedras que hagan revivir gente. Hermione, la mas curiosa por descubrir acerca de ese hombre, se encontraba desilusionada y todos estábamos perdiendo la esperanza de poder entra a la sección prohibida nuevamente. Durante el recreo el trio volvió a la biblioteca, pero yo no quise, quería ver a Draco, dijo que llegaría al mismo tiempo que las clases comenzaran.

-¡Malfoy!- grito llamándolo desde lejos, estaban saliendo del comedor con a Crabbe y Goyle, a sus costados, y Blaise detrás de estos con una expresión un poco molesta. Sonreímos entre ambos, porque no éramos mucho de abrazos- Tienes que contarme como la pasaste ¿Qué tal mamá?.

-Te juro que fueron las vacaciones mas aburridas del mundo...- comenzamos a caminar hacia el salón de la próxima clase, me conto con animo la nueva escoba que recibió, mi madre al parecer también le regalo un estuche para su varita y unas bolsas grandes de su dulce favorito: grageas de manzana y ranas de chocolate. Se lo veía muy contento, le conté un poco de lo que hice y cuando mencione los nombres de mis otros amigos, volteo sus ojos pero no le tome importancia.

-¿Así que te enseñaron a jugar ajedrez mágico? Puedo enseñarte algunos trucos para ganar mas …

-Típico de ti Zabini- agrego Draco riendo.- Debes ser muy malo para intentar trampillas

- No gracias, no me van las trampas en los juegos, tonto.

-Yo uso los trucos de Blaise todo el tiempo- susurra Goyle algo ofendido, Crabbe ya no se aguanta la risa, eso es porque no sabe jugar.

Luego de las clases, pasamos la tarde junto a Draco, Blaise y Theo practicando hechizos indefensos, que los de años mayores nos enseñaron.-¡Locomotor mortis!-exclamo Draco apuntando hacia uno de primero, un niño que no logre diferenciar, callo con las piernas unidas de frente, por el maleficio de las piernas unidas.

-¡Niños!-llamo Filch, paramos de reír y comenzamos a correr en el sentido contrario pasando cerca por la casa de los leones.

Cierto... pare de correr y mire a mis amigos.

-Nos quedan algunos, hay uno que escupes gusanos por la boca- dijo Theo entretenido, mientras Blaise hacia caras de asco.

-Me acorde que tengo tutorías, Minerva ordeno que Granger me enseñara algunos conceptos y le tengo miedo...

-Si, yo también- agrega Blaise, acordándose del rostro de la profesora. - Ve con la sangre sucia, luego podemos molestar a unos mestizos de Slytherin.

-Ya les dije que eso no esta bien- exclame perdiendo la gracia de toda la tarde, estaban acostumbrados a que les corrija sus horribles apodos, me voltearon los ojos y suspiraron hartos.- ¡Ahora nos vemos!

La tarde fue divertida pero ahora tengo que volver con lo de Nicolás Flamel... Llegue al frente del retrato de la Dama Gorda, estaba pensando en si entrar o dejar que ellos salieran, seguramente habría gente en la sala, a la cual no le caen bien las serpientes.

-Disculpe ¿Sabe si Harry Potter, Hermione Granger y el Weasley chiquito están aquí o salieron?- dejo de arreglarse su cabello para mirarme, su mirada si que era despectiva.

-Si querida, están aquí, no salieron mas desde que termino la jornada de esta mañana... pero aunque los llame, ¿Estas segura de que querrán acercarte a ti, de Slytherin?- me encantaría que dejara ese tono soberbio y que se acordara, de que entre a este lugar gracias a ella, durante todas las vacaciones.

Voy a contestarle pero unos quejidos se vienen escuchando desde lejos, la Dama Gorda alzo su mirada decepcionada y yo voltee, era Neville con las piernas unidas.

-¡Malfoy, digo, Tu!- grita Longbottom señalándome, parece molesto, se que no podría hablarle a Draco de esa manera del miedo, pero conmigo, todo era mas fácil.-¡Ustedes me hicieron esto! ¿Sabes cuanto me costo llegar hasta aquí? ¡Siempre se salen con la suya! En especial Malfoy...

No se que responder, si me hubiera fijado a quien hechizo, ahora no me sentiría tan mal, solo deje que me regañara y con los segundos, comenzaba a gritarme mas y mas.

-Chicos, que ocurrió- agrega Hermione saliendo del retrato de la Dama, junto a Ronald y Harry detrás. Revertí el maleficio rápidamente y Harry junto a Ronald lo levantaron del suelo, no quería enfrentarlos, estuvo mal lo que hicimos y recién tenia la conciencia manchada, al ver a este niño saltando por los pasillos.

-¡Draco y Samantha me hicieron esto!- Harry y Ron me observaron perplejos, Hermione solo negaba con su cabeza.

-También estaban Blaise y Theo, no éramos los únicos practicando hechizos.- agregue defendiéndome.

-Neville, por favor cuéntanos.- dijo Hermione, ella ya estaba perdiendo la paciencia.

-Estaba saliendo de la biblioteca cuando Malfoy me lanzo el maleficio de las piernas unidas. También estaban Samantha, Blaise y Theodore.

-Lamento decirlo pero deben acusarlos con Minerva- dice la de pelo esponjoso.

-No quiero tener mas problemas...- susurra Neville tratando de no mirarme.

-Bueno de Samantha es raro, de todos modos es una serpiente, no podía esperar menos. Pero Malfoy, ¡Siempre se sale con la suya!- exclama Ron molesto- Los niños así están acostumbrados a llevarse el mundo por delante y creen que todo será mas fácil para ellos, se mas valiente.

Auch, pero las cosas ya no dolían como antes, había entendido del porque estoy en Slytherin y estaba acostumbrada a recibir comentarios para nada amigables

-Ya tengo suficiente con Draco Malfoy diciendo que no soy valiente para estar en Gryffindor, gracias- dijo Neville sarcástico.

-Lamento lo que hicimos, era divertido en su momento y si hubiera reconocido tu rostro, hubiera detenido a Draco.

-¡Pero igual lo hiciste sin saber que era el! Cualquiera corre peligro- agrega Hermione cruzándose de brazos- La próxima se mas consiente, es por eso que nunca me terminas de cerrar....

Ahora también voy entendiendo porque no somos mejores amigas con Hermione Granger. Esta vez, fue mi turno de voltear mis ojos, un poco molesta:- De verdad lo siento Neville, no volveré a practicar hechizos con los cuerpos de mis compañeros.

Harry, que estuvo en silencio todo este tiempo, le extiende una rana de chocolate a Neville para animarlo, que ya parecía a punto de llorar. -Tú vales por veinte Malfoys, ¿Acaso el sombrero no te eligió en Gryffindor? ¿Donde esta Malfoy?, exacto, en la asquerosa Slytherin.

-¡Oye!- exclame

-Esta vez te lo mereces Sam- susurra Ronald escondiéndose detrás de Hermione.

-Lo que paso con Samantha es que se dejo influenciar por ese tonto. Y la próxima jura ayudarte si estas en problemas frente a Draco- de alguna manera, accedí, no quería volver a llevarme mal con ellos por la mala reputación de mi casa y mis acciones.

¿Deberé releer los libros de Rowling? Las cosas no eran para nada similares y lo que si, siempre se me olvidaba. Prestar atención será la clave de que siga en Hogwarts, no tengo ni pensado volver a mi realidad recurrente para leer esos capítulos.

Neville mientras desenvolvía la caja de dulce, parecía un poco mas animado.

-Gracias Harry, ¿Quieres el cromo? Oí que tu los colecciones...- le paso la tarjeta a Harry, luego se despidió de los cuatro y desapareció detrás la pintura.

-De nuevo Dumbledore- bufo- es el primero que... ¡Lo encontré! Encontré a Flamel, sabia que me era familiar, lo leí en el tren. Escuchen esto: "«El profesor Dumbledore es particularmente famoso por derrotar al mago tenebroso Grindelwald, en 1945, por el descubrimiento de las doce aplicaciones de la sangre de dragón ¡y por su trabajo en alquimia con su compañero Nicolás Flamel!"

-¡Tengo que enseñarles algo! No podemos hacer entrar a Samantha a la torre pero podemos ir a la biblioteca- con Ronald y Harry nos miramos divertidos. El pelirrojo se adelanto a las palabras de Hermione, entro de nuevo a la pintura y luego de unos segundos grito:- ¡Vengan la sala esta vacía!

Entramos todos y a Hermione parecía que le iba a dar un tic en el ojo derecho, Harry había traído su capa invisible, por las dudas de que la profesora McGonagall me vea y Ronald solo seguía releyendo el lo de Flamel.

-¡Aquí esta!- Granger salto los últimos dos escalones, que llevaban al dormitorio de chicas. Tenia un libro grande y gordo entre sus brazos. - ¡Nunca pensé en buscar aquí! Lo pedí de la biblioteca hace semanas, ya saben, para tener algo ligero que leer...

-¿Esto es ligero?- dijo Ron, trate de no reír y la niña nos miro enfadada. Comenzó a buscar entre las paginas y hasta murmuraba para si misma.

-¡Lo sabía! ¡Lo sabía!

-¿Podemos hablar ahora? —dijo Ron con malhumor. Hermione hizo caso

omiso de él.

-Nicolás Flamel -susurró con tono teatral- es el único descubridor

conocido de la Piedra Filosofal.

-¡No puede ser!- trate de fingir que todo esto era nuevo para mi. Pero aquello no tuvo el efecto que ella esperaba en los niños.

-¿La qué? -dijeron Harry y Ron.

- ¿No saben leer? Miren, lean aquí. Empujó el libro hacia nosotros, y Harry, Ron y yo, lo leímos:

"El antiguo estudio de la alquimia está relacionado con el descubrimiento de la Piedra Filosofal, una sustancia legendaria que tiene poderes asombrosos. La piedra puede transformar cualquier metal en oro puro. También produce el Elixir de la Vida, que hace inmortal al que lo bebe.

Se ha hablado mucho de la Piedra Filosofal a través de los siglos, pero la única Piedra que existe actualmente pertenece al señor Nicolás Flamel, el notable alquimista y amante de la ópera. El señor Flamel, que cumplió seiscientos sesenta y cinco años el año pasado, lleva una vida tranquila en Devon con su esposa Perenela (de seiscientos

cincuenta y ocho años)."

-¿Ven? -dijo Hermione, cuando terminamos—. El perro debe de estar custodiando la Piedra Filosofal de Flamel. Seguro que le pidió a Dumbledore que se la guardase, porque son amigos y porque debe de saber que alguien la busca. ¡Por eso quiso que sacaran la Piedra de Gringotts!

-¡Si todo eso hace, no veo porque Snape no la quiera!.

Severus Snape lo único que hizo es ayudarlo todo el año.

...

Harry y Ron se la pasaban preguntándose que harían con una piedra filosofal, Hermione estaba preocupada por el partido de quidditch que seria en unos días y todavía seguía sin caerle del todo bien.

...

A medida que la fecha del partido se acercaba, yo también me preocupaba, ese partido define el comienzo de Slytherin. Pero no se lo diría a nadie.

...

-¡Suerte Harry!- lo abrace antes de que tuviéramos que irnos a las gradas. Observamos el ambiente, mientras he vuelto a mi otra realidad, Harry en el partido se había hecho daño, pero esta vez, estaban Albus y Severus para ver por el, aunque este ultimo parecía enojado desde las gradas de Hufflepuff.

-Nunca lo vi con tantas expresiones en el rostro- susurra Hermione- ¡Mira ya entran!

-Hola Sam, Weasley- agrega Draco a mi derecha, golpeando la cabeza de mi amigo.- Perdón rojito, no te había visto.

-No seas malo- susurro a Malfoy, tirando de su uniforme.- ¿No puedes una vez, quedarte en silencio?

-Tu no eres nadie para mandarme, me pregunto cuánto tiempo durará Potter en su escoba esta vez. ¿Alguien quiere apostar? ¿Qué me dices, Weasley? - dice, para luego mirarme desafiante. Sin embargo, por suerte Ron, no le respondió.

Snape acababa de pitar un penalti a favor de Hufflepuff, porque George Weasley le había tirado una bludger. Hermione, observaba sin cesar a Harry, que circulaba sobre el juego como un halcón, buscando la snitch.

-¿Saben por qué creo que eligen a la gente para la casa de Gryffindor?- dijo Malfoy en voz alta unos minutos más tarde, mientras Snape daba otro penalti a Hufflepuff, sin ningún motivo- Es gente a la que le tienen lástima. Por ejemplo, está Potter; que no tiene padres, luego los Weasley, que no tienen dinero... Y tú, Longbottom, que no tienes cerebro.

Neville se puso rojo y se volvió en su asiento para encararse con Malfoy. Ronald me observaba rendido, yo también lo estaba, por mi mala suerte, los mas grandes no me enseñaron hechizos para callar a la gente.

-Yo valgo por veinte como tú, Malfoy -tartamudeó Neville.

Malfoy, Crabbe y Goyle estallaron en carcajadas, pero Ron, sin quitar los ojos del partido, intervino.

-Así se habla, Neville.

-Longbottom, si tu cerebro fuera de oro serías más pobre que Weasley, y

con eso te digo todo.

Neville no era el único que se estaba poniendo rojo, quería concentrarme en el partido pero los nervios, que me causaban la gran boca de Malfoy, no paraban.

-Te advierto Malfoy, una palabra mas...

-¡Chicos!- dijo Hermione- ¡Harry!

Volteamos rápidamente, Harry se detuvo de la nada y comenzó a bajar en picada hacia el campo, pero nuevamente, subió en una espectacular vuelo.

-Tenes suerte, Weasley, es evidente que Potter ha visto alguna moneda en el campo -dijo Malfoy, estalle y me tire encima de el, tratando de jalas su cabello, Ron se unido y también se encontraba sobre él, tirándolo al suelo. Creo que también vi las manos de Neville tratando de estirar su ropa.

-¡Debes defenderme, somos de la misma casa!

-¿Lo único que haces es manchar nuestra reputación idiota!- exclamo esquivando sus golpes.

-¡Ron! ¡Samantha! ¿Dónde están? ¡El partido ha terminado! ¡Ganamos!

¡Gryffindor es el primero! -Hermione bailaba en su asiento y se abrazaba con

Parvati Patil, de la fila de delante. Levante un poco mas la cabeza y vi a Harry volando con la pequeña bolita dorada en sus manos, a veces me acuerdo porque me encanta tanto Gryffindor...

-¡ESO!- grito alentando a mi amigo, ahora yo me abrazo a Hermione y siento como Draco tira de mi cabello, molesto. Luego arreglaría las cosas con el, parece tan malo pero es tan tonto e indefenso a solas.

Comenzamos a bajar las gradas para poder encontrarnos con los jugadores, Malfoy seguía chillando detrás mío por su ojo morado (que fue se lo dejo Ron), así que lo detuve y deje a mis otros amigos avanzar.:-Realmente te aprecio, pero te pasas de malo. ¡No seas como Lucius!

Parece que quedo sin habla, el rojo de su cara se fue y quedo abatido, sin saber que decirme. Pensé que tenia mas cosas que decir, pero lo deje sin nada.:- A todos les hace gracia ¿Por que a ti no?

-Tenemos que aprender a diferenciar algunos chistes... Me recuerdas a tu padre haciendo esos comentarios, solo trata de no hacerlos mas. Hablo por muchos Draco, eso no da risa.- agrego por ultimo, no quiero hablarle mas y sigo la cabellera pelirroja de mi amigo Ron, que se va alejando.

-¡Felicidades chicos!- exclamo hacia el trio.- Seguro los deben estar esperando en su sala común para celebrar, si comen algo, guárdenme un poco y...

-Ahora eso no importa -dijo Harry sin aliento-. Vamos a buscar una habitación vacía, ya verán cuando oigan esto...

Me asegure de que Peeves no estuviera dentro antes de cerrar la puerta, y

entonces, Harry contó lo que había visto: Snape y Quirrel estaban discutiendo, el profesor de Artes oscuras tartamudeaba mas de lo normal, Severus le preguntaba si ya había encontrado la forma de burlar al perro de las tres cabezas, y así tener la piedra filosofal. Lo amenazo y por ultimo le recordó que tendrían otra charla pronto.

-Así que teníamos razón, es la Piedra Filosofal y Snape trata de obligar a Quirrell a que lo ayude a conseguirla. Le preguntó si sabía cómo pasar ante Fluffy y dijo algo sobre el «abracadabra» de Quirrell... Eso significa que hay otras cosas custodiando la Piedra, además de Fluffy, probablemente cantidades de hechizos, y Quirrell puede haber hecho algunos encantamientos anti-Artes Oscuras que Snape necesita romper...

-¿Quieres decir que la Piedra estará segura mientras Quirrell se oponga a

Snape? -preguntó alarmada Hermione.

-En ese caso no durará mucho -dijo Ron.

-¿No podemos ir mas despacio?, las cosas pueden ser completamente diferentes, si no pensamos con claridad.

-¡Que es mas claro que esto! Debemos hacer algo- agrega Harry desesperado.

Debería volver a hablar con el director Albus Dumbledore.

Al fin wacho, el bendito Nicolas Flamel.

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