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Harry Potter y las realidades deseadas de Samantha.

Samantha descubre el nuevo mundo de los viajes a diferentes realidades, es una huérfana, que descubre las aventuras de Harry Potter y piensa ser parte de ellas. Cueste lo que cueste. Créditos y todos los derechos reservados a J.K. Rowling por personajes, escenarios y trama. Lo único que hago es modificar las escenas y agregar nuevos personajes.

manzanaverde · Book&Literature
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9 Chs

Capitulo I: Meditación en el Jardín.

Vista del escritor:

La bibliotecaria seguía en silencio y atenta a su única visita, una niña de cabello oscuro, de piel pálida y unos ojos verdes como esmeraldas: Samantha, a pesar de ser tan pequeña, amaba la lectura. En especial libros de ciencia ficción, con sus once años había leído todo lo que encontraba en el orfanato y como ya no queda nada que pedir prestado, pidió un pase en la biblioteca del pueblo.

-Qué raro usted en la sección de novelas fantásticas- susurra la única adulta en el lugar con sarcasmo, se conocían desde hace unos meses, pero la cercanía entre ambas era inmensa. Samantha no sabía si le atraía la calidez de la anciana o las gafas gigantes de pasta que usaba la señora Matilde.

La niña solo le entrego los libros de Harry Potter, por la cuarta vez en la semana. - Samantha, acabas de devolver el Cáliz de Fuego hace dos días.

-Pero quiero leerlo otra vez, ya no puedo esperar para que se publique el quinto libro.- susurra emocionada sin evitar jugar con su abrigo, aunque pareciera que no llevara otra cosa. También deja sobre los brazos de la bibliotecaria, un libro de meditación.

-Vaya ese sí que es más interesante- agrega la señora sonriendo. - Vamos que voy a registrar estos libros en el sistema....

Vista de Samantha:

Una hora antes...

-Aprendí de los mundos paralelos por la tele de la directora, esa vieja siempre deja la puerta de su oficina abierta.- agrega Merry, una niña de quince años, flacucha de cabello pelirrojo y un carácter de los menos amables. Le hablaba a su grupito, tan malas como ella. – Era un comercial raro y se me ocurrió ir a un mundo donde soy famosa, con miles de fans y gente que me ama. Intentare esta noche...

- ¿No crees que es peligroso? ¿Y si quedas atrapada allí? - pregunta su mejor amiga, Susan, dos años menor que Merry.

-Tampoco creo que le molestaría, sabes – no se queda atrás la última del grupo, Ally, una morocha un poco regordeta y de mejillas rosadas. Dichoso compartir el cuarto con todas ellas, ahora riéndose a mas no poder, como si lo que dijo la pelirroja era super divertido.

Pero la idea no era tan mala, por ejemplo, yo viajaría a un lugar más bonito que este, vivir en un barrio pobre de Inglaterra no era acogedor. Me encantaría tener una familia, hermanos, viajar con mis padres, vivir aventuras con mis amigos... como en las novelas. Vivir en mis sueños era lo único que me quedaba, cuando vamos a la escuela, las profesoras de literatura admiran mi ingenio, sin embargo este solo esta para consolarme y me ayuda, de alguna manera, a viajar a donde realmente quiero estar.

-Se puede manifestar lo que sea, hasta hay libros de meditación y eso, pero que estúpido es leer, me duermo enseguida. - se burla Merry.

- Apuesto a que Sammy leería por nosotras...

No leería para ellas, pero podría hacerlo para mí, conseguiría una familia, amigos, saber de qué va y como funciona. Sería fácil buscarlo en internet, pero un ciber no me puedo costear, solo queda ir a la biblioteca y buscar algo parecido a lo que describió.

-Por suerte lo termine a tiempo- agrego observando mi libro de J.K Rowling.

Vista del escritor:

"Debemos estar conscientes de que esa realidad deseada que tanto quieres, debe ser meditada y pensada con antelación. Para así, no llevarse sorpresas en aquel universo nuevo."

¿Meditar? Se preguntaba la niña sin entender, ¿Cómo haría aquello? Si, las instrucciones parecían ser fáciles, pero ella no tenía un lugar tranquilo para relajar su mente, ni mucho menos espacio a solas. Todo era compartido por las diez niñas del orfanato, solo quedaba el patio con pastizal que le llegaba por arriba de sus rodillas, la directora William no creía necesario un espacio para jugar y prefería encerrarlas con un viejo televisor a ver películas repetidas.

"¿Has eliminado toda tu energía negativa y has encontrado serenidad? Comienza a escribir tu historia, sueña con detalles lo que quieres y como lo quieres. "

-Como si fuera mi propia novela- susurra observando el modelo de narración que se encontraba en la otra carilla del libro.

"Podemos escribir lo que queramos, que la imaginación y tus ganas de vivir el mundo que amas, no te detengan. Replantea lo que quieres, porque cuando no nos sentimos cómodos aquí buscamos esta alternativa, un camino a nuestro verdadero hogar. El guion incluye, la descripción de tus personajes, lugar y fecha del sitió al que deseas ir y por ultimo, tu relación con la gente de alli."

Samantha observa a través de la ventana de su dormitorio ¿Qué es lo que realmente desea? Una familia... pero una fantástica, que la llene de historias y aventuras a medida que vaya creciendo. Ella quería vivir al máximo, sin embargo, como plasmaría eso en la hoja. Su inspiración para escribir solo son libros fantásticos, Las Crónicas de Narnia, Harry Potter, La Sangre de los Elfos, El Hobbit...

-Quien dice que mi familia debía ser integrada por una mamá y un papá muggle- susurra sonriendo hacia sus libros prestados.

Paso días, escribiendo todo lo que quería y meditaba en la noche cuando todas dormían. Escapaba hacia ese jardín abandonado detrás del hogar, llevaba un abrigo para sentarse sobre el césped y meditaba con la luz de la luna y el ruido del viento.

Las formas de viajar a su realidad deseada eran infinitas, probaba las que el libro decía pero hasta creo nuevas de la emoción. Sin embargo, algo estaba interrumpiendo su viaje, cuando siente aproximarse a su dormitorio en Hogwarts, abre sus ojos y sigue sobre el mismo pasto sentada.

-¡Samantha! - grita la directora William, desde la entrada trasera, la niña voltea con una cara de susto, la mujer estaba allí con una bata rodeando su cuerpo y unas cosas rosadas en el cabello. Muchos les daba miedo porque se esparcieron rumores de que aplasto a una niña con su cuerpo.- ¡A la cama ahora! No me hagas ir por ti jovencita.

-Perfecto...

La mujer la espero a que juntara sus cosas y entrara al instituto, pero cuando tiene a Sam con ojos llenos de lagrimas del cansancio de no haber dormido nada frente a ella, la golpea en su cabeza revoloteando todos sus cabellos.

-Si te pierdes, toda mi carrera se ira a la basura, te escapas una vez mas y estarás acabada.- Samantha acariciaba aun su parte izquierda de la cabeza, sintió como las uñas de la directora le habían rozado. Lo único que pudo hacer es asentir y caminar con la vista hacia el suelo, a su dormitorio.