48 Tercera Memoria (2)

—Es un honor bailar con mi hija —Ryan tomó su mano y la condujo a la pista de baile. Bajó la voz para que solo ella pudiera escuchar—. Sé que no te gustan estas cosas, no pude hacer que dejaran de hacerlo así que te he obligado a esto cuando no querías hacerlo en absoluto. No te preocupes por Cedric, él está acostumbrado a este tipo de trato. Debería habértelo dicho antes de que empezara la noche.

Yuki miró a su padre —hay algunas cosas que no son fáciles de explicar. Cedric me pidió que no lo buscara y ahora entiendo por qué. No me gusta que lo traten tan fríamente. Ese joven está destinado a ser mi pareja elegida. ¿Cómo pueden hablar así de su futuro Rey? —Ella se burla y continúa dejando que su padre la guíe.

—Aunque es desagradable esta es la realidad para él. Haré que pronto puedas bailar con él y será una canción lenta y larga. Asegúrate de pedirle que bebas su sangre antes de que termine la canción —La canción terminó y algunos hombres se acercaron y ofrecieron bailar con ella y así Yuki bailó con cada uno manteniéndolos a una distancia segura. Su primer compañero después de su padre fue un aristócrata rico y ostentoso.

—Princesa Yuki, es un honor poder asistir a esta velada con su presencia. He estado esperando desde hace tiempo que vinieras para que pudiéramos conocernos mejor —Él le sonrió con arrogancia—. Mi nombre es Smith.

—Es un placer conocerlo, Smith. Lo siento, no he tenido tiempo libre para asistir a estas reuniones en el pasado. Solo vine por insistencia de mis padres —Yuki suspiró y rezó para que la canción terminara pronto.

—Está bastante bien, Ryan dijo que tus estudios para tomar el mando eran una alta prioridad —La canción terminó y él tomó su mano y besó su nudillo antes de permitir que el siguiente tomara su lugar.

El siguiente tipo que bailó con ella era un vampiro que parecía tener un comportamiento tranquilo. La llevó a la pista y la sostuvo a la distancia de un brazo —Lamento que tengas que bailar con todos estos tipos. No me interesas en absoluto pero mis padres quieren derechos de alardear. Mi nombre es Glen y estoy secretamente unido a otra y ella se enojará de que haya bailado con otra dama así que si no te importa, ¿puedes charlar con ella por mí?

—¿Un lazo oculto? ¿No tienes miedo de que se enteren? Haré lo que pueda para calmarla. No estoy interesada en robar la pareja de vida de otra persona —Yuki estaba fascinada por él.

—Sí, me uní a ella y luego la convertí de humana a medio-vampira. Mis padres no saben que fui yo quien la convirtió pero creo que ya es casi tiempo. Debería empezar a mostrar signos pronto. ¿Honrarás mi unión con ella y bendecirás a nuestro hijo? —Glen la miró esperanzado.

—Sería un honor. ¿Está ella aquí esta noche? —Yuki sonrió y se veía genuinamente feliz.

—Ella está. Gracias por este baile y te la presentaré después de que termines de bailar —Glen no le besó la mano, solo se echó hacia atrás y se inclinó.

Cedric nota la expresión feliz en su rostro y termina el vaso de champán antes de aplastar el vaso. No es mi derecho interferir. No puedo hacerle eso.

Yuki echó un vistazo hacia él por el rabillo del ojo y vio que se había herido la mano y por mucho que quisiera lamer su sangre, baila con el siguiente tipo.

—Pri-princesa, mi nombre es George y quería decirte que eres h-hermosa. L-lo siento, me pongo n-nervioso con facilidad. —Él la lleva a la pista y la guía torpemente en un baile.

Ryan se acercó a Cedric y tocó su mano y susurró en su oído:

—Ve a ella después de este. Tengo una canción más larga preparada para los dos. Si la dejas beber tu sangre, al final, podrás reclamarla como tuya. Honraré tu elección. —Regresó con su esposa.

Cedric dejó caer el vidrio roto y apartó los fragmentos de vidrio, y su herida se selló por sí sola. La canción terminó y Cedric hizo una reverencia a Yuki y extendió su mano hacia ella. —¿Puedo tener este baile, Princesa?

Yuki se emocionó cuando Cedric finalmente se acercó a ella. Ella colocó su mano en la de él:

—Puedes.

Cedric la llevó a la pista de baile. La atrajo hacia él y colocó su mano en el centro de su espalda. Escuchó la música comenzar. Lentamente la condujo en un vals. Cada paso era confiado y la hizo girar y la volvió a atraer. Los espectadores estaban sorprendidos al ver a Yuki sonriendo felizmente.

Yuki sonrió y observó a Cedric felizmente:

—Esto es mucho más divertido contigo que con cualquier otro tipo. Puedo relajarme en tus brazos y me siento segura. Aunque no te conozco desde hace mucho. ¿Me permitirás beber tu sangre después del baile?

—Tú sabes lo que eso simboliza, ¿verdad? —Cedric giró y la volvió a traer a sus brazos.

—Lo sé, si no fuera así, no lo estaría pidiendo. Para mí, beber tu sangre frente a tantos significa que tú eres con quien quiero estar. ¿El posible compañero de vida? —Yuki volvió a sus brazos.

—Ya que sabes lo que significa y pareces tan segura de ello, concederé tu solicitud. —Cedric la sostuvo cerca y le sonrió.