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CAPÍTULO 14- La mentalidad de una viuda. Parte 4.

CAPÍTULO 14- La mentalidad de una viuda. Parte 4.

Ya nos pusimos de acuerdo con el tema principal con el que trabajaremos. "Intercambio de basura por comida. La solución del hambre y la contaminación".

Lalo García, fundador de "L. García Technology", es el único hombre en la historia del mundo, que logró sacar de la pobreza a un país completo y volverlo la mayor potencia mundial, en tan solo dos años.

Ah, ese idiota puede darse el lujo de hacer algo tan llamativo, sin miedo de que lo maten.

Su odio por los extranjeros lo llevó a mejorar su país, para evitar que los extranjeros se sientan superiores por venir de países más desarrollados.

Ah, como sea. Uno de sus principales inventos, es el uso de la basura como fertilizante y en la recuperación de tierras infertiles para la agricultura. No sé cómo funciona eso exactamente, pero lo que nos importa es la manera en la que consigue la basura.

Los vagabundos recogen la basura de los hogares, calles y lugares públicos, e intercambian la basura por comida. Ese método se ha extendido por todo el mundo, y gracias a eso, los países pobres pueden conseguir comida al intercambiar su basura, e incluso las hojas secas (no verdes) son consideradas basura, lo que aumentó en gran medida la plantación de árboles, para que las personas siempre tengan basura para intercambiar en el futuro.

Y como la basura se usa para la recuperación de tierras infertiles, en donde antes no se podía sembrar nada, eso aumentó la agricultura, dando más empleos, y a la vez, más comida para comercializar, generando más empleos.

Diría que Lalo García es una buena persona, pero principalmente lo hace para ser considerado un héroe y dejar en claro que es el mejor.

Es un hombre orgulloso, después de todo, es digno de su pecado.

—Bueno, dejemos esto por ahora. Ya entregamos nuestra propuesta y fue aceptada. Tenemos 40 minutos libres. Ah...

Tengo que ganarme más su confianza. ¿Cómo? Mmm... ¿Jugar? Sí, todos aman los juegos. Pero no puedo sacar mi consola en clase... Un juego sin consola... Mmm... Lo tengo.

Saqué de mi mochila una libreta cuadriculada.

—¿Conoces el juego "Cuadrados"?

—¿Cuadrados? N-no lo conozco.- Dijo Sylphie.

Yo tampoco lo conocía, me lo enseñó Yuki. Algo aburrido, pero sirve para pasar el tiempo y no aburrirnos mientras hablamos. Debo conocer más a Sylphie, pues al conocerla, más sabré sobre su madre. Toda información me será de utilidad.

—Mira, como sabes, los cuadrados tienen 4 lados. El juego consiste en marcar una línea de esos 4 lados, en cualquier cuadrado de la hoja. El objetivo es conseguir la mayor cantidad de cuadrados. Por ejemplo...

Rayo los tres lados de un cuadrado con una pluma roja.

—Supongamos que después de un largo juego, pasa esto.

Tomo una pluma verde.

—Este eres tú.

Rayo la línea faltante, formando el cuadrado.

—Aquí ya conseguiste tu primer punto. El que logre cerrar el cuadrado, gana el punto.

Pongo la letra "S" dentro del cuadrado.

—Llevas un punto y yo 0. El chiste del juego es llenar de líneas la hoja, evitando formar casi cuadrados, pues eso le daría la ventaja a nuestro rival, pues le permitiría formar los cuadrados. Al principio será fácil poner líneas, pero con el paso del tiempo será más difícil poner una línea sin detenerte a pensar si es buena idea ponerla o no. En pocas palabras, el juego consiste en llenar de líneas la hoja, evitando que tu rival consiga cuadrados. ¿Entendiste?

Sylphie asintió rápidamente.

—S-sí.

—Entonces comencemos.

Cambié de hoja, porque rayé esta, y puse una línea con mi pluma roja, dando inicio al juego.

Sylphie hizo lo mismo, con la pluma verde.

...

...

...

Ya pasaron 15 minutos desde que el juego comenzó, y ninguno de los dos ha hecho algún punto. La hoja se está llenando de nuestras líneas, pero ninguno de los dos está dispuesto a perder.

—Nah, nunca me gustó la comida de los restaurantes elegantes. Ellos son más de calidad que cantidad, y eso es algo que odio bastante. Y también me da flojera tener que fingir ser alguien educado, que sabe usar las diferentes cucharas y cosas así. Soy más sencillo y prefiero comer delicioso y a mi manera. ¿Y tú, Sylphie?

—Y-yo soy más de comidas en casa, n-nunca voy a los restaurantes.

—Sí, estoy de acuerdo, las comidas hechas en casa son mejores. ¿Dulce o salado?

—Salado. ¿Y tú?

—Antes me encantaba las comidas saladas y las pastas, pero ahora prefiero lo dulce, en especial los postres. Mínimo cocino algún postre tres veces a la semana. ¿Qué cocinas con frecuencia, Sylphie?

Hablar mientras jugamos es una manera de hacerla sentir menos incómoda, pues al tener que concentrarse en el juego mientras habla, evita que recuerde que es tímida, pues su cerebro está ocupado intentando jugar mientras me escucha y responde.

—T-también postres, es lo que mejor se me da, al igual que las comidas saladas.

—¿Comida que odies?

—N-ninguna, me gusta de todo.

—Buena respuesta. La comida nunca se debe despreciar.

Porque si llegas a despreciarla, podrías terminar sintiendo un gran arrepentimiento dentro de ti... Ah, mejor no pienso en eso.

...

...

...

—Ah...

Suspiré, dándome por vencido.

Puse una marca, que le permite a Sylphie tener una gran secuencia de puntos garantizados.

—Es más difícil de lo que recordaba.

Creo que Yuki me dejó ganar la última vez que jugamos, ¿o realmente este juego es de más de suerte que de inteligencia?

Sylphie... sonrió...

Está sonriendo mientras llena de cuadrados la hoja.

Ya veo. Se siente feliz al ser capaz de lograr algo, en este caso, de lograr ganar un simple juego.

Vaya, vaya... Ser feliz al ser capaz de lograr algo, aunque sea algo como un juego... Interesante. Esto podría ser útil.

—Me rindo. Que bueno que no apostamos nada.

—F-fue un buen juego. ¿J-jugamos otra ronda?

—Este juego duró 35 minutos, solo nos quedan 5 minutos libres, no creo que alcancemos. Juguemos mañana.

—¿M-mañana?

Ella bajó la mirada, intentando ocultar su sonrisa.

—S-sí, está bien. J-juguemos mañana.

Intentando ocultar el hecho de estar feliz por conseguir un amigo con el cual jugar, ¿eh? Te pones feliz con cosas tan sencillas... Eso será útil.

—Disculpa, Saik.

Ah, ¿ahora qué?

Saoto se paró al lado de mí, sonriéndome.

—¿Te unirás a algún club?

Un club, ¿eh? Tengo entendido que es normal pertenecer a uno, pero no quiero. También es normal no pertenecer a uno, así que no me uniré a ninguno. Tengo poco tiempo libre, y no lo desperdiciaré en algún club. Prefiero pasar tiempo con Yuki o estudiar.

—No me interesa unirme a algún club, no tengo tiempo para eso.

—Oh... Ya veo... Eso es todo lo que quería preguntar. Gracias. Que tengas una linda tarde.

Volvió a su asiento.

Vaya chico tan educado. Supongo que viene de una familia estricta con la educación. Ah, que flojera.

—¿Te unirás a algún club, Sylphie?

Aunque ya conozco la respuesta.

—No... Tampoco tengo tiempo para eso.- Dijo, con una falsa sonrisa, pero siento su tristeza en ella.

¿Tristeza por la situación con tu madre o por no ser una estudiante normal como los demás?

Sylphie, estoy seguro de que no te avergüenzas de tener que trabajar para mantener a tu madre, te sientes triste por no poder disfrutar de tu vida escolar, como lo es estar en algún club o salir con amigos al cine o cosas así.

Espero que sepas aprovechar la ayuda que te daré.

—P-por cierto, Saik, ¿ya no te duele?- Dijo, apuntando con su dedo las venditas adhesivas en mis brazos.

—No tanto como antes, solo siento comezón. Haber crecido con sirvientas que hacían todo el trabajo duro, me volvió un inútil, tanto que no supe ponerle los vidrios a una ventana y se me cayó encima. Al menos no me morí.

Me acaricié la vendita adhesiva del cuello

—Si hubiera sido más profunda, me habría muerto. Vaya muerte tan estúpida hubiera sido, ¿eh? Pero mejor no hablemos de cosas deprimentes. Mencionaste que tienes una beca, ¿verdad?

—S-sí. Mi familia no es adinerada, como los demás. E-espero que eso no te moleste.- Dijo, con la mirada baja y acariciando su brazo derecho.

—No te preocupes, sinceramente no me importa la situación económica de los demás. Solo pregunté porque ya no sé de qué hablar.

Sylphie levantó la mirada y me vio a los ojos (o eso creo que quiere hacer), mientras su tristeza disminuía y se sentía cada vez mejor... Vaya... Sus lentes están un poco rotos, apenas me doy cuenta de eso. La cachetada que le dieron debió ser el culpable de eso.

—¿Te gusta el pan? A mí sí, en especial el pastel. Cuenta como pan, ¿no?

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro y asintió.

—S-sí, me gusta el pan.

... Le iba a ofrecer dinero para que se compre lentes nuevos, pero eso sería de muchísima ayuda, y recibir tanta ayuda por parte de alguien que apenas conoces, es raro. Me haría ver como que sí quiero enamorarla y que quiero comprar su amor con dinero. Le di muchísimo dinero a su madre, así que ella le dará el dinero a Sylphie para que compre lentes nuevos.

Recuerda, Saik, ayudar demasiado a Sylphie la haría dependiente de mí, y no quiero eso. Ayuda a Sylphie, pero no siempre y no tanto.

Ah, que flojera.

Después de un largo día de clases, por fin puedo irme.

Son las 4 de la tarde, la hora perfecta para comer. Creo que llegaré a comprar algunas hamburguesas.

—V-vaya, realmente hay muchos clubs en la escuela.- Dijo Sylphie, que está caminando a mi lado.

—La escuela tiene mucho presupuesto, así que tener unos 20 clubs es fácil.

Sylphie asintió ante mis palabras.

—Es la ventaja de las escuelas caras.- Dijo Sylphie, mirando a las personas a nuestro alrededor.

La escuela tiene pocos estudiantes a comparación de otras escuelas, por lo que no hay tantas personas en los pasillos que nos interrumpan al caminar.

—100 estudiantes de primer añor, así que debe haber 300 en total. Muy pocos para una escuela tan grande. Realmente están enfocados en la calidad que en la cantidad.

—S-sí...

Sylphie me contestó, pero su mirada está enfocada en el club de cocina. Supongo que después de tantos años cocinando para ti misma y tu madre, le tomaste cariño a la cocina.

—También me interesó el club de cocina. Ah, es una lástima que no tenga tiempo para eso.

—... Sí... Lo mismo digo.

¿Eh? ¿Un club de ocultismo y magia?

La magia existe, pero seguramente los miembros del club solo hacen trucos baratos. Sería aburrido...

Mmm... Vaya... Una chica está hablando con los miembros del club, pero hay algo raro en ella. ¿La conozco? Ella tiene el mismo estilo de cabello que yo, su cabello le cubre el rostro... Siento que la he visto antes... Bueno, no me importa.

Salimos de la escuela, pero tomaré el camino contrario que ella tomará. Recorremos casi el mismo camino, pero debo desviarme, siento miradas peligrosas en mí.

—Iré a comprar algunas cosas. Hasta mañana, Sylphie.

—H-h-hasta mañana, Saik.

Me alejé caminando de ella.

Bueno... Mmm... Sí... Me están siguiendo 4 hombres, puedo sentirlo gracias a mi instinto de supervivencia. No siento tanta hostilidad, quieren hacerme daño, pero no me quieren matar.

Sí, lo supuse, fue buena idea mejorar mi suerte en una pelea a puño limpio, pues aumentó mis posibilidades de que ella quiera que me golpeen y no me maten.

Eso me ahorró muchos problemas innecesarios.

No son estudiantes, son adultos. Será sospechoso enfrentarlos en lugares con cámaras de seguridad, pero ya me encargué de eso. Mientras no me ataquen antes, todo saldrá bien.

—¡Saik, Saik!

Yuki me alcanzó y comenzó a caminar a mi lado.

—¡Esa chica llamó a su padre! ¡Te van a golpear sus matones!

¿Lo acaba de llamar? Y ellos llegaron rápido... ¿Que tanto poder tendrá su padre sobre la ciudad? ¿Cuántas personas tendrá bajo su control? Sea lo que sea, no me afectará. Tengo planes de emergencia para esta clase de situaciones, para evitar que mi vida normal se arruine, así que no debo preocuparme.

—Sí, lo sé. Yuki, te recomiendo no seguirme. No será algo bonito de ver. Ve a casa.

—P-pero...

—Por favor, te lo pido como amigo. Vete a casa. Llamaré a ciertas personas para que me protejan, pero no quiero que veas lo que pasará. No los matarán, pero sí terminarán muy golpeados. No quiero que veas eso. Ve a casa.

—... Por favor, ten cuidado.

—Estaré bien.

Esas basuras no son rivales para mí.

Bien... Un callejón... Un callejón... Lo encontré.

Hice una investigación sobre la ciudad cuando me mudé. Me memoricé las rutas más rápidas y ocultas para escapar de esta clase de situaciones sin parecer muy sospechoso. Además, esta zona no tiene cámaras de seguridad, y si las ponen, son eliminadas. La zona roja de la ciudad. Nadie me grabará entrar al callejón, estoy a salvo. Esto será sospechoso, pero ya tengo un plan para evitar que me descubran.

Por ahora, me concentraré en eliminarlos. Están bastante lejos, tienen su precaución. ¿Quieren saber a dónde iré? Me pregunto cuáles serán sus órdenes exactas. Como sea. Al verme entrar a este lugar, correrán para alcanzarme, pues sabrán que los descubrí. Tengo poco tiempo para prepararme. Menos de un minuto.

Entré al callejón, dejé mi mochila en el suelo y me quité la camisa del uniforme.

No he descuidado mi entrenamiento físico, estoy orgulloso de mi cuerpo y habilidades. Puedo matarlos con mis puños y eliminar las pruebas, pero eso definitivamente sí será sospechoso y me descubrirán.

Ah... No quiero usar "eso"... Me prometí nunca usarlo otra vez... Pero puedo usar a los fantasmas.

Ellos tienen armas. No tendrán planeado matarme al principio, pero si les doy pelea, intentarán usar sus armas. Debo evitarlo.

Saqué una pluma y escribí el número 31 en la palma de mi mano.

—Fantasma legendario número 31. Fantasma de la velocidad.

Una mujer en ropa interior apareció frente a mí y me acarició el pecho. Hace tiempo que no la veía ni usaba, pero veo que no está enojada por eso.

—Vaya, vaya. ¿Ya me aceptarás, cariño?

No te equivoques, estoy sin camisa para no ensuciar mi uniforme con sangre.

Y deja de acariciarme los pezones con tus pezones que se marcan en tu sostén. Es incómodo.

—Mejora mi cuerpo y desaparece. No tengo tiempo para tu acoso sexual.

—¿Y si mejor te chupo tu...?

—Hazlo ya.

—Ah... Que aburrido eres a veces, amor.

Ella chasqueó los dedos y desapareció.

Siento el poder de número 31 activándose en mi cuerpo. Perfecto.

Bien... Se están acercando.

Puse mis manos en el suelo y comencé a hacer flexiones, solo para distraerlos.

... Aquí están.

—Si quiero ganar esa carrera, debo mejorar mi resistencia... M-mierda, ya me cansé.- Dije, fingiendo estar cansado.

Los 4 hombres se acercaron a mí.

—¡Oye!

Bueno, a fingir.

Me levanté del suelo y sacudí mis manos, fingiendo asustarme al verlos.

—¿Q-qué pasa? N-no me hagan nada, por favor.

Ah, me veo tan patético fingiendo. Yuki, en serio... Ah...

—Esto es una advertencia. No vuelvas a tocar a la hija del jefe.

Del jefe, ¿eh?

Intentó golpearme, pero puedo ver su puño en cámara lenta gracias al poder de número 31, que aumenta mi velocidad de reacción, agilidad y velocidad de mis ataques.

Lo esquivé moviendo la cabeza hacia la izquierda, y con una contra, le di un golpe en la cara, que lo dejó inconsciente. Ah, es difícil golpear sin matarlos.

—Mmm... Se veía más rudo.

Todos intentaron golpearme y el resultado fue el mismo.

Esquivé, agachándome, el ataque del número 3. Salté y golpeé con mi rodilla su barbilla, logrando que su cerebro rebote (creo) varias veces en su cabeza, logrando que perdiera el conocimiento y cayera al suelo.

De reojo pude darme cuenta de que estaban a punto de sacar sus armas, por lo que, cuando mis pies tocaron el suelo, tomé impulso y salté hacia ellos, impactando mis puños en sus caras antes de que lograran sacar sus armas.

En menos de 5 segundos, todos estaban en el suelo.

Ah... Patético. Esperaba un poco más de resistencia.

Pero ahora debo fingir que escapé.

—Sal.

Número 31 salió de mí y me abrazó por la espalda. Ah, me está lamiendo y mordiendo la oreja derecha. ¿Aprovechando que ahora tengo casi 17 años y que ya puedes manosearme sin sentirte una pedófila? Antes tu acoso sexual se quedaba en palabras, pero ahora son acciones. Ah, debo acostumbrarme a esto.

No me atrevo a enojarme con ella ni regañarla duramente. Después de todo, es mi fantasma legendario más leal y el que más me ha ayudado. Permitirle esto es lo mínimo que puedo hacer por ella, siempre y cuando no llegue al sexo, pues eso sí que no lo permitiré. Las personas normales solo tienen sexo con la persona que aman, y yo no amo a número 31.

—En este último año te has desarrollado bastante bien, amor. ¿Lo de abajo creció más? Fufu. Cariño, yo...

Estuvo a punto de manosearme la entrepierna, pero la tomé del brazo antes de que lo hiciera. No tengo tiempo para esto.

—Número 31, esto es un asunto serio. Haz lo que te digo y deja el acoso sexual para después.

—Sí, sí, lo sé. ¿Qué hago?

Esto llamará la atención de esos idiotas, así que debo prepararme.

Ninda, al perder la paciencia por no recibir la foto que quería recibir, una foto de Saik golpeado y humillado por los lacayos de su padre, le llamó para exigirle explicaciones, sin saber que fue al revés, Saik fue el que los golpeó y humilló a ellos.

—¡Padre, ¿ya hiciste lo que te pedí?!

—¡Hija, no tengo tiempo, por tu culpa, perdí a 4 de mis mejores hombres! ¡Después hablamos!

—¿Por mi culpa?

—¡No tengo tiempo!

Su padre le colgó y la chica golpeó la pared, frustrada por no haber conseguido lo que quería.

—¡¿Ahora qué pasó?!

Ah... Casi olvido la sensación de derrotar a los malos. Se sigue sintiendo bastante... aburrido. Nada especial... Simplemente me siento igual.

¿Ellos tenían familia...? Ah, no me importa. Ellos se condenaron a ellos mismos al meterse al crimen organizado.

Tuve que fingir que fui a visitar a una prostituta que mi madre atendió en el pasado, pues la idiota se hizo un aborto ilegal y casi se muere. Mi madre la salvó.

Yo ya sabía que ella ya no vivía ahí, solo fui para tener una coartada.

Al llegar, una prostituta me atendió y le dije que necesitaba protección, porque unos hombres me seguían y querían hacerme daño.

Me tuvo compasión y me quedé con ella por unas dos horas. Hasta me invitó a cenar.

Como agradecimiento, le di 10,000 dólares como excusa de que me protegió y me salvó la vida (y también se lo di porque me ganaré su confianza y podría ayudarme en el futuro). Al principio se negó, pero logré convencerla y lo terminó aceptando.

Bien, ya tengo una coartada, así que no debo preocuparme tanto.

—Oye, oye, ¿tú no eres Saik? Fufu. No todos los genios son serios y aburridos, ¿eh?

... ¿Quién es este random? ¿Y por qué me abraza con su brazo? No me siento en peligro, es un humano normal, común y corriente. ¿Será un compañero de clases?

Cabello rojo, ojos rojos... No, ni idea. Nunca lo había visto antes.

—¡¿También vienes a divertirte?! Oh, por cierto, me llamo Ether, soy de la clase D.

—Solo fui a visitar a alguien, no estoy aquí por las prostitutas o drogas.

—Sí, sí, lo sé.- Dijo, guiñando un ojo.

... ¿Por qué me guiñó el ojo? ¿Le gusto?

Esto es incómodo.

—Bueno, nos vemos después. Cuando quieras divertirte, me llamas. Conozco los mejores lugares para conseguir nalgas fáciles. Adiós.

... ¿Me acaba de dar una nalgada?

Se dio la vuelta y se fue... ¿Nalgas fáciles? ¿Prostitutas?

Tiene sexo con chicas que no ama, a pesar de ser más joven que yo... ¿Esto es normal?

—Ah, aún tengo mucho por investigar sobre la normalidad.

Entré a mi casa y Yuki se acercó a mí, bastante preocupada, pues tardé bastante. Lo siento, Yuki, esa prostituta me cayó bien y me quedé con ella por más tiempo de lo planeado. Tiene 50 años, y su manera de hablar y tratarme me hacía sentir... Ah, no... Mejor no pienso en eso. Es malo para mi frágil corazón.

—¡¿No te pasó nada?!

—¿Estás dudando de mis habilidades? Logré escapar a tiempo, un policía me ayudó.

Yuki suspiró aliviada.

—Menos mal. Pero, ¿y si intentan atacarte de nuevo?

—Contraté seguridad extra, mantendrán segura la casa y a mí. No te preocupes.

—¡Oh, ya veo, ya veo! La ventaja de tener muchísimo dinero, ¿eh? Fufu.

Perdón por mentirte, Yuki, pero no quiero que sepas la verdad.

Puse mi mochila en el suelo y suspiré.

Hoy usé a varios fantasmas legendarios. Eso agota demasiado mi mente. Tanto tiempo sin usarlos debilitó mi cuerpo.

—Me daré un baño.

Noel se acercó a mí... usando delantal... ¿Realmente se tomó en serio el papel de empleado doméstico? Solo le pedí que limpiara la casa y que cocine mientras yo estoy en la escuela, porque no lo quiero cerca de Sylphie. Le prohibí acercarse a su familia por un tiempo, pues le dije que acercarse solo las hará sentirse tristes, pues lo sentirán cerca de ellas aunque ellas no lo vean... Una mentira. No lo quiero cerca de ellas porque tenerlo siempre en la escuela sería incómodo y molesto, y no lo quiero cerca de Iris porque sabrá lo que estoy haciendo y se enojará. Prefiero mantenerlo aquí, para que limpie y cocine.

Hey, estoy ayudando a tu familia, esto es lo mínimo que puedes hacer por mí.

—Saik... ¿Cómo está mi hija?

—Yuki me obligó a ser su amigo. Que ella te cuente los detalles, necesito un baño.

—¡Saik estuvo increíble, Noel! ¡Golpeó a una chica para proteger a Sylphie!

—¡¿P-protegerla?! ¿Q-qué pasó?

Que sueño.

Entré al baño y me quité toda la ropa.

Ah... Esos idiotas no me dejarán en paz, no si la hija de su jefe me sigue odiando. Hacerme su amigo perjudicará a Sylphie, así que no puedo hacer eso... Debo resolver esto de la manera violenta.

—Fufu. Volviste a matar.

—No fui yo exactamente, pero sí.

El fantasma legendario número 31 apareció frente a mí y estiró los brazos.

Sus pezones se marcan bastante en su sostén, al igual que su parte íntima en sus bragas. Antes no le tomaba importancia a eso, pero ahora que crecí, ya le tomo más importancia, aunque no tanta. Simplemente me parece curioso.

Tiene pechos bastante grandes, más que mi cabeza. Diría que se ven incómodos, pero número 31 es un fantasma, no los siente pesados.

—Ah... Estar libre se siente tan bien. Estar dentro de ti se siente muy, pero muy bien, pero desearía que fuera al revés.- Dijo, guiñando un ojo.

—¿Yo dentro de ti?

—Sí, amorcito.- Dijo, acariciando mi mejilla.

—Tú eres el fantasma legendario aquí y yo soy tu dueño, que no se te olvide tu posición.

—Arsh. No me entendiste.

Abrí la llave de la bañera y ella comenzó a acariciarme el abdomen.

Ah, ya estoy acostumbrado a su acoso, así que no me importa... O eso creía. Esta vez, su acoso sexual se siente más... sexual. Antes eran simples caricias en el abdomen y mejilla, ahora esas caricias se sienten más pervertidas... Ah, ¿la pubertad? Más bien, adolescencia. La pubertad fue hace 5 años.

—Fufu. Extrañaba sentir tu cuerpo. Te lamería todo... Otra vez. Fufu.

—Solo pasó una vez, y lo hice para distraerte y derrotarte. ¿Tantos años y sigues con lo mismo?

—Pero eso no quita el hecho de que robé tu virginidad. Además, si quieres que deje de mencionarlo, reemplaza ese recuerdo con uno más nuevo. Ya sabes a qué me refiero con eso.- Dijo, lamiendo mi cuello y dándome besos en ese lugar.

... Ah... ¿Por qué no puedo odiarla? Tienes suerte de que te tenga cierto cariño, número 31.

¿Eh? ¿Me está succionando el cuello con sus labios? ¿Por qué? Ah, que asco.

—No, gracias, no es normal tener sexo con un fantasma. Y no me robaste nada, yo lo hice porque quería hacerlo. El sexo nunca me importó, así que no me importa lo que hicimos en el pasado. Para mí, fue un simple mete y saca. Deja de decir estupideces y dame la información.

—Ay, tan frío como siempre. ¡Me encantas! Fufu. Algún día tendrás interés en el sexo y me haré la difícil.

—Dame la información.

—Ah, sí que eres frío... Encontramos a los rivales de la familia Soiko y nos enfrentamos a ellos. Y para no dejar rastros evidentes de energía, usé fantasmas normales para controlar los cuerpos. Será obvio que fueron controlados por fantasmas, pero al menos no dejamos rastros de energía.

—Sí, no te preocupes. De cualquier manera esos inútiles sabrían que esto está relacionado con fantasmas, intentar ocultarlo sería inútil.

—Nos matamos mutuamente, así que ya hemos dado el primer paso. Absorbí sus almas y recopilé la información más importante. ¿Volverás a la acción, cariño? ¿Qué pasó con lo de ser pacifista y todo eso?

—Solo temporalmente. Quiero seguir manteniendo mi vida tranquila, y para mantenerla, debo resolver este problema antes de que empeore.

Solo por esta vez, lo haré. Si no lo soluciono, tarde o temprano me afectará.

—Y sacar 100 en el examen de ingreso definitivamente llamará la atención de ellos, considerando tus calificaciones pasadas.

—¿Te lo dijo número 2?

—Vi la hoja de felicitación en tu escritorio. Lo que pasó hoy, combinado con tus calificaciones pasadas, llegarán a la conclusión de que no eres alguien común y corriente.

—Lo sé, y ya tengo un plan por si eso pasa.

—Aunque probablemente te ignoren, considerando que nunca pudieron derrotarte. Meterse en tu vida solo sería un grito de: por favor, por favor, mátame.

—Hay muchos idiotas en esa organización, idiotas que me odian. Intentar arruinarme la vida normal podría ser su manera de venganza.

—Y personas que simplemente siempre han querido conocer tu verdadera identidad.

—Sí... Ah, como sea, preocuparse por esos inútiles no vale la pena. Tengo mucho que hacer esta noche.

—Fufu. ¿Shadow volverá?

—Ah... Sí... Volverá.

Yuki, por eso no quería ayudar a Sylphie, sabía que me metería en problemas innecesarios... Ah, maldita sea.

(Habilidades de los fantasmas #1: Absorber el alma.)

Las almas están conectadas a todo el cuerpo, en especial, con la mente. Los fantasmas pueden adueñarse de los cuerpos destruyendo las almas de las personas, pues las almas evitan que el fantasma tome control del cuerpo, pero también pueden absorberla en lugar de destruirla, aunque es muchísimo más complicado. Al absorber almas, los fantasmas se vuelven más poderosos, pero solo temporalmente, pues al contrario de la energía de sus propias almas, la energía de las almas ajenas no se puede recuperar. Una vez que se usa, ya no volverá. La absorción de almas también sirve para ver los recuerdos de las personas, lo que les permite actuar como el humano al que le robaron el cuerpo, para no levantar sospechas, pero solo temporalmente, pues en poco tiempo se vuelven demonios.