webnovel

CAPÍTULO 13- La mentalidad de una viuda. Parte 3.

CAPÍTULO 13- La mentalidad de una viuda. Parte 3.

Mientras caminamos juntos, hablamos sobre libros. Es agradable hablar de libros con alguien, pero el gusto de Sylphie es algo malo, y en mi opinión personal, muy malo.

Los géneros favoritos de Sylphie es el romance y la fantasía, pero en especial, le encantan las novelas isekai que, para mí, son basuras genéricas.

—Intenté leer esas novelas "isekai", pero ninguna me gustó y las dejaba de leer en los primeros capítulos. Harem esto, soy mega poderoso, mis novias son vírgenes aunque tengan miles de años, soy guapo, los personajes masculinos son basura en comparación a mí, bla, bla, bla. Se nota claramente que los autores se autoinsertan en sus obras, y solo me dan pena ajena. La única razón por la que son famosas, es porque los lectores se identifican con el protagonista, eso es todo. Lo que más odio, es que los autores se enfocan demasiado en el protagonista y las novias, y no le dan desarrollo a los personajes secundarios y villanos.

—S-sí, estoy de acuerdo, pero hay algunas excepciones. T-te puedo recomendar mis novelas favoritas.

—Si tienen harem, no.

Ella se quedó en silencio. Ah, ¿tan difícil es escribir una novela sin meter harem innecesario?

Por eso prefiero el misterio y la comedia, no se enfocan en romances sin sentido. "Oh, me salvó, es mi héroe. Me voy a enamorar de él aunque apenas lo conozca, y no me importa tener que ser su décima novia. Le seré fiel hasta la muerte, aunque él me engañe con facilidad con otras mujeres". ¿Tan difícil es escribir un romance con un buen desarrollo? Y lo peor son los personajes femeninos como estos: "Oh, él es muy poderoso, me enamoré de él porque es poderoso".

Ah, en serio odio ese género.

—... E-entonces no te puedo recomendar ninguna... ¿M-me puedes recomendar algún libro?

—Por supuesto. Es un clásico, así que supongo que ya lo leíste. ¿Conoces el libro "Verano Oscuro"?

—No, no lo he leído.

Me detuve de repente al escuchar esa negativa. Oye, oye, Sylphie, ¿estás hablando en serio? ¿No has leído una de las mejores novelas que se han escrito?

Bueno, no te culpo, abarca temas bastante fuertes, como lo es el tráfico humano y explotación sexual, que no cualquiera soportaría leer. Hay versiones censuradas, pero no valen la pena. Lo que hace bueno el libro, es la crudeza con la que manejan los temas, no todo es color de rosa para el protagonista.

Hasta yo, un hijo de puta, logró sentir empatía por el protagonista. Un libro que logra que alguien como yo se preocupe por un personaje de ficción, es un libro que realmente vale la pena leer, y no solo una vez, sino hasta dos o tres veces, aunque sepas lo que va a pasar.

Yo lo he leído más de 10 veces, pues lo leo una vez al año.

Le expliqué a Sylphie el por qué lo recomiendo y aceptó leerlo. Mañana le daré una copia del libro que tengo en casa. Intenté que Yuik lo leyera, pero se negó, pues no le gusta leer, prefiere los mangas y los animes, en lugar de leer novelas.

Ah, esta juventud no aprecia lo bueno.

Seguimos caminando juntos.

—No te diré nada más, pues podría arruinarte la experiencia. Mi personaje favorito es el protagonista, cuando lo leas seguramente también será tu favorito.

—¡M-muchas gracias por la recomendación, Saik!

—De nada.

De hecho, gracias a ese libro, mi sueño de tener una hermanita o hermanito menor nació dentro de mí. Creo que mis padres sí querían darme un hermano menor, pues casi todos los días mis padres tenían... relaciones sexuales. Puaj. Que asco. Me arrepiento de haber recordado eso.

Los adultos tienen relaciones sexuales por placer y para reproducirse. Mis padres eran personas increíbles y llenas de amor. Dudo bastante que no quisieran darme un hermanito menor considerando que siempre jugaba solo en mi habitación. Estoy seguro de que ellos sabían que yo necesitaba un hermano menor. ¿Mi madre ya no podía tener hijos?

Mis padres tenían sexo por placer, pero también estoy seguro de que lo hacían para darme un hermanito. ¿Por qué nunca pudieron tener otro hijo? Nunca se los pregunté, pues no quería hacerlos sentir mal.

—Zzzzzzzz. Ustedes, los intelectuales, solo hablando de libros. Zzzzzz.- Dijo Yuki, fingiendo que dormía.

Ya quisiera ser intelectual, Yuki. Solo soy alguien que disfruta de la lectura.

—Ah, que flojera. A seguir estudiando.- Dije, al ver mi salón de clases.

—S-sí.- Asintió Sylphie.

No sabes qué decir, ¿verdad? Ah, como sea.

—Saik, ven conmigo.

Intenté entrar a mi salón de clases, pero un profesor me habló.

Ah, que flojera.

Se trataba sobre el tema de la chica que golpeé.

Sabía que me acusarían, por eso tenía mis argumentos para defenderme.

Esta escuela tiene su prestigio, no me expulsarán si soy inocente, sin importar lo importante que sea la familia de la chica. Y como Sylphie ha tenido problemas de acoso escolar en el pasado, que yo la defendiera me hace ver como el héroe de la historia, no el villano, aunque haya golpeado a una mujer. ¿En serio no es normal golpear mujeres? ¿Por qué? Que extraña ciudad.

Ah... Sabía que no debía involucrarme, eso solo me provocó problemas.

Yuki, te dejaré sin dulces por un buen tiempo.

Después de discutir por varios minutos, pude solucionar el problema. Acepté haberla golpeado, pero usé la defensa de Sylphie como excusa, pues ella la había golpeado y yo solo le devolví el golpe que ella le dio a Sylphie.

Y para no dificultar las cosas, pues ellas se asustaron cuando supieron que yo era Saik Norsai, un Norsai, y no solo eso, sino que era el mejor estudiante de primer año, decidieron retirar su acusación y fingir que nada de esto pasó.

Acepté, pues no quiero alargar este problema. Que flojera.

El diálogo es algo tan bonito si se hace correctamente.

Si me meto en problemas otra vez, me darán un serio castigo. Lo dejarán pasar esta vez.

—¿Puedo retirarme, profesor?

—Claro.

—Ah, sí, casi lo olvidaba. Profesor, ¿usted está de acuerdo con la igualdad de género? ¿O cree que los hombres somos superiores a las mujeres?

—Por supuesto que estoy de acuerdo con la igualdad de género.

—Yo también lo estoy. Por ejemplo, si un hombre molesta a mi amiga, yo la defendería. Y si no entiende con las palabras, usaría la violencia.

Volteé a ver a las chicas y dos de ellas desviaron la mirada. Solo la chica que golpeé se me quedó viendo fijamente, con esa expresión llena de odio.

Me gusta esa expresión. No me tienes miedo, a pesar de que te golpeé. Interesante.

—Si vuelven a molestar a Sylphie, primero intentaré detenerlas con las palabras. Y si siguen molestando a Sylphie, usaré los puños. No me importa lo que digan de mí.

Pude ver miedo en sus miradas, excepto en la tercera, que solo chasqueó la lengua al escuchar mi amenaza.

Como sea, no me importa.

Bostecé y salí del salón de profesores.

Al salir, inmediatamente Yuki me dio un golpe en el hombro con su puño, aunque no me dolió porque su cuerpo está desactivado.

Hay cámaras de seguridad dentro de la escuela, debo tener cuidado.

—¡Estuviste increíble, Saik! Tus argumentos fueron sólidos y te libraste del castigo. Eres más inteligente de lo que pensaba.

—Yuki, vigila a esas chicas y no te separes de ellas. Sigue a la chica que golpeé hasta su casa e infórmame si algo raro pasa.

—¿Eh?

—Hazlo, por favor. Te daré una buena recompensa.

—¡Es un trato!

Yuki se alejó de mí y saqué una pluma de mi bolsillo.

Es fácil adivinar que una chica como ella no se quedará de brazos cruzados, mucho menos si es alguien con el poder suficiente para vengarse. Mi apellido me garantiza protección, pero eso no significa que sea 100% seguro, mucho menos cuando una chica que no me tiene miedo me odia y tiene el poder económico para contratar a idiotas para que me golpeen o incluso maten.

Debo alejar a Yuki de la violencia y crímenes, así que debo resolver este problema antes de que sea más grave.

Ah... Bueno... No quería usar esto, pues se supone que ahora soy una persona normal, pero como mi vida escolar está en peligro, debo hacerlo para protegerla.

Ayudar a Sylphie me está obligando a usar un poder que ni siquiera los más raros y poderosos del mundo tienen en su poder. Un poder que solo me convierte en la persona menos normal del mundo, pero para seguir manteniendo mi vida escolar tranquila, debo hacerlo.

Suspiré y escribí el número 83 en la palma de mi mano.

—Fantasma legendario número 83. Fantasma de la buena suerte.

El fantasma de un niño pequeño apareció sobre mi cabeza y se sentó sobre mis hombros.

Ah, tener que volver a usar a mis fantasmas legendarios... Maldita sea.

—¿Ahora qué quieres, idiota?- Dijo, mientras pone sus codos en mi cabeza.

Tan rebelde como siempre.

—Guarda silencio, solo habla cuando te lo diga. Quiero que mejores mi suerte en una pelea a puño limpio. Solo eso.

—¿Pelearás sin usar tu...?

Lo detuve, antes de que hable de más.

—Te dije que hables solo cuando te lo diga. Haz lo que te digo y desaparece.

—Tsk.

Chasqueó la lengua y desapareció.

Ah, ya estoy listo.

Esa chica me odia, no me tiene miedo y es una adinerada. Si se atrevió a humillar a una chica inocente como Sylphie, hará cualquier cosa para vengarse del chico que la golpeó y provocó que vomite frente a varias personas. La humillé, y se vengará de la humillación.

Dudo que me mate, así que defenderme con los puños será más que suficiente... Ah, que flojera.

Borré el número con un poco de agua y regresé al salón de clases.

Al entrar, intercambié miradas con Sylphie, que se veía bastante preocupada. Pero, cuando se dio cuenta de que volteé a verla, rápidamente bajó la mirada.

En serio, nunca entenderé a las personas tímidas.

(Pov- Sylphie.)

—Profesora, ¿puedo entrar?

—Sí, claro.

Saik... Le provoqué problemas... Por mi culpa, podría ser expulsado.

Por mi culpa... Él se metió en problemas por defenderme...

Soy una idiota... Solo causo problemas.

Lo mejor será mantenerme alejada de él... No... No creo que sea necesario... Es muy probable que él se aleje de mí para no meterse en problemas... Siempre ha sido así.

Nadie se acercaba a mí por miedo de ser molestados también... Saik fue el único que me defendió... Y se alejará de mí.

... Soy un estorbo para mi madre... Para todos...

—Muy bien, la siguiente hora la usaremos para que formen equipos y se pongan de acuerdo. Realizarán un proyecto sobre el tema que quieran, siempre y cuando tenga que ver con el cuidado del ambiente. Dos integrantes mínimo y cuatro máximo.

No...

Oh no... No... No... ¿Por qué tan rápido? ¡O-odio los trabajos en equipo! N-nunca me escogen.

¿En dónde conseguiré equipo? N-no quiero que la profesora me tenga que integrar a un equipo, como siempre me pasaba... T-tal vez me deje hacer el proyecto sola...

—Ah, que flojera. El tema del ambiente es importante, pero es bastante cliché. Y ahora que Lalo García inventó la manera de usar la basura como fertilizante y cosas así, este tema está quedando obsoleto. ¿No piensas lo mismo, Sylphie?

Saik...

Saik trajo su silla y se sentó frente a mí... Tal vez... ¿q-quiere hacer el proyecto conmigo?

—Sabía que la escuela preparaba a los estudiantes para que logren sobrevivir en el mundo adulto y, al darnos este tipo de tarea, nos obliga a socializar con otros... Ah, que flojera. Pensé que los proyectos empezarían en dos semanas.

—... ¿P-por qué quieres hacer el proyecto conmigo?

—¿Eh? ¿Los amigos no hacen la tarea juntos? Lo siento, no lo sabía.

—N-no me refiero a eso... Yo... Yo te provoqué problemas.

—¿Problemas? ¿Cuál problema?

—¿C-cuál? U-un profesor te regañó por golpear a esa chica.

—Ah, sí. Fue una charla bastante aburrida. Me da sueño con solo recordarla.

—Entonces... ¿Por qué me sigues hablando?

—Ah, ya veo. ¿Crees que fue tu culpa? Tú no me dijiste que te defendiera. Lo hice porque quería hacerlo. Fue mi culpa, no la tuya. Como te dije antes, odio a las personas que se aprovechan de otros. Quiero hacer el proyecto contigo, Sylphie, eso hacen los amigos... Supongo.

—... Saik... Gracias.

—¿Eh? ¿De nada?

Saik es un chico amable... Es diferente a todos los chicos que han tratado de hablarme... Él no me mira con lujuria... Supongo, no puedo ver sus ojos con claridad por culpa de su cabello... Pero puedo sentir que puedo confiar en él. No siento lujuria en su mirada, y no me siento incómoda con su presencia.

Él me ayudó sin tener segundas intensiones.

Él es... realmente amable.

—Por cierto, si te lo preguntas, no, no intento conquistarte ni nada por el estilo, quiero dejar en claro eso. No me interesan las chicas. No me interesan los chicos. No me interesa nada en particular. Puedes estar segura de que no planeo nada malo. Solo quiero ser tu amigo.

Saik me miró a los ojos... No puedo ver sus ojos, pero puedo sentir su mirada.

—No te sientas incómoda conmigo, por favor.

... Él sabía que me siento incómoda cuando los chicos me miran de manera lujuriosa... Él sabía que me siento incómoda con los hombres... Él realmente solo quiere ser mi amigo... Es... Es un gesto muy lindo de su parte.

No pude evitar sentirme feliz.

Por primera vez en mucho tiempo, tengo un amigo... Un amigo real... Un amigo de verdad, que solo quiere ser mi amigo.

—S-sí... G-gracias.

En serio... muchas gracias, Saik.

(Pov- Saik.)

Sylphie desvió la mirada. Todavía se siente incómoda con los hombres, puedo verlo en su rostro. Evita mirarme y está temblando.

Ah, hacer la tarea con ella será difícil, pero debo hacerlo si quiero acercarme a su madre.

Vaya, eso sonó raro, pero considerando lo que planeo hacer, no solo suena raro, es una realidad.

—Oye.

Ah, conozco esa mano.

Ram puso su mano sobre la mesa.

—Quiero que estés en mi equipo.

—Wow. Que agresiva. ¿Es tu manera de saludar? Cuando lo haces una vez es genial, pero si lo haces siempre pierde su encanto.

—Deja de decir tonterías y contéstame.

—Estoy en un equipo con Sylphie, puedes unirte si quieres.

—¿Ella...? Según lo que recuerdo, ella es la peor de la clase. No, gracias. Solo quiero que te unas tú.

¿La peor? Vaya, vaya... Ah, Yuki, ¿en qué problema me metiste? Tienes suerte de ser tan adorable.

—Ah, bueno, entonces solo queda una opción.

Me levanté de mi asiento.

Sylphie bajó la mirada, pensando que la dejaría sola. Siento su tristeza aumentar.

Don't worry, Sylphie. No te preocupes.

No te dejaré sola.

—No me uniré a tu equipo, pero toma esto.

Saqué una paleta de mi bolsillo y le acaricié la cabeza, llenando de enojo y vergüenza a Ram. No te avergüences de ser adorable, después de todo, te pareces a Yuki, está en tu genética ser adorable.

—Te ves adorable cuando actúas de manera fría y cruel.

—Tsk. Maldito raro. ¡Y deja de acariciarme!

Se alejó de mí, furiosa. Al darse la vuelta, me golpeó con su cabello en la cara... Vaya... Eso se sintió... bien. Le pediré a Yuki que me golpeé con su cabello.

Y huele delicioso.

Mmm... Siempre me corto el cabello cuando me llega hasta debajo de la nariz y los hombros, pero me están dando ganas de dejarme crecer el cabello hasta la espalda, como mujer. ¿Me vería bien? Vale la pena intentarlo.

—¿No quieres la paleta?

—¡Por supuesto que no!

Yo solo trataba de ser amable.

Me senté de nuevo y le ofrecí la paleta a Sylphie.

—¿La quieres tú? No te preocupes, tengo más.

—S-sí. Gracias.

Ella la tomó. ¿Ves, Ram? Ella sí acepta mi generosidad.

Bien, supongo que podemos comenzar a planear el proyecto... Que flojera.

Abrí una paleta y me la metí a la boca.

Mmm... Miré a mi alrededor... Los otakus con los otakus, los inteligentes con los inteligentes, los grupos de amigas con sus amigas... Vaya, vaya. Interesante la manera en la que está dividido el salón de clases.

Y los solitarios esperando a que alguien los invite, excepto Sylphie y yo, que somos solitarios, pero al menos nos tenemos el uno al otro, para ayudarnos mutuamente en esta clase de situaciones.

Hice muchos trabajos en equipo en el pasado, pero les pagaba a los inteligentes de la clase para que hicieran todo y dijeran que sí ayudé. Ir a escuelas públicas con personas pobres fue de mucha utilidad para nunca reprobar ningún año escolar, pues incluso me las ingeniaba para sobornar a los profesores para que me pasaran con la calificación mínima al final.

Nunca fui descubierto por mis padres, pues era dinero que les quitaba a los delincuentes de la escuela a cambio de no humillarlos.

Hubo algunos que intentaron traicionarme, no lo negaré, pero se terminaron arrepintiendo de esa decisión.

—Ah, bueno, comencemos.

—S-sí.

(Horario del día Martes.)

7:00 am - 8:30 am: Humanidades (Filosofía, Literatura Clásica y Arte Contemporáneo)

8:30 am - 9:10 am: Receso (40 minutos)

9:10 am - 10:40 am: Idioma Extranjero

10:40 am - 11:00 am: Descanso (20 minutos)

11:00 am - 12:30 pm: Programación y Tecnología Avanzada (Lenguajes de Programación y Ciberseguridad)

12:30 pm - 1:30 pm: Almuerzo

1:30 pm - 3:00 pm: Ciencias Integradas (Biología Molecular y Química Orgánica)

3:00 pm - 4:00 pm: Liderazgo y Ética