Capitulo 1: Comienzo

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"¡Maldita sea, me duele todo el cuerpo!"

Estaba agonizando, incapaz de ver nada más que oscuridad. Cada parte de mi ser parecía haber sido atropellada por un camión.

"Qué dolor más intenso".

Gradualmente, la intensidad del dolor comenzó a ceder y mis ojos se abrieron lentamente.

"Ay!!!".

Un gemido escapó de mis labios mientras me esforzaba por enfocar la vista. Me encontraba en una cama desgastada dentro de una habitación lúgubre con paredes manchadas, y la luz de la luna se filtraba por la ventana.

Confundido, intenté incorporarme, pero mi cuerpo se resistía, como si estuviera desconectado o no respondiera correctamente.

Mi rostro chocó bruscamente contra el suelo de madera con un ruido sordo.

*¡Pum!*

El eco del golpe resonó en la casi vacía habitación.

La estancia, de dimensiones modestas, albergaba solo una cama maltrecha, una mesa de madera con una silla y una puerta. A la izquierda, un pequeño armario completaba el mobiliario.

Finalmente, logré ponerme de pie, aunque aún experimentaba una molesta sensación de dolor.

"¿Dónde estoy?"

Con precaución, comencé a explorar la habitación. Encontré un espejo roto y me vi reflejado en él.

"¿Qué diablos...? Este no soy yo".

Llevé mi mano a mi rostro, incrédulo. Un pensamiento surgió en mi mente.

"No puede ser. ¿He... transmigrado?"

Había devorado incontables novelas web y fantaseado con tal situación, pero nunca creí que podría ser realidad.

La absurda situación me desconcertaba.

Revolví en mis recuerdos en busca de algo útil. Solo recordaba haber regresado a casa exhausto después de la universidad y haberme acostado directamente a dormir.

Un recuerdo borroso titilaba en mi mente, pero no lograba captarlo.

"Tranquilo, tranquilo, tranquilo".

Tras unas cuantas respiraciones profundas, me esforcé por analizar la situación.

"Primero, logré transmigrar, aunque me parece un sueño. Sin embargo, el dolor que experimenté hace un momento me hace dudar".

Me acerqué lentamente a la ventana y contemplé la brillante luz de la luna llena.

"Qué hermosa".

Me quedé admirándola, pero de repente un intenso dolor punzante atacó mi cabeza, y me sujeté la sien con fuerza.

"¡Agh! ¿Qué está pasando? ¿Qué es esto?"

Una avalancha de recuerdos inundó mi mente, y lentamente se formó un nombre.

"¿Ren Wilson?"