Rancho Lon Lon

No se había dado cuenta de que ya era de día. Había pasado toda la noche dentro de Jabu-Jabu, era increíble. Mientras caminaba hacia el castillo vio la edificación en el centro de la llanura y se acordó de Malon y Talon, y supo que ése debía ser el Rancho Lon Lon. Quizá Zelda podía esperar.

Se dirigió hacia el rancho y entró por la única entrada que tenía, que subía por un pasillo hasta que llegaba a dos construcciones, una casa a la izquierda y al parecer un establo a la derecha. Entró por éste último y vio que sí era un establo, pues había algunas vacas, algo de pastura y un señor con una cara de malhumorado y con un tridente para dar de comer a las vacas. El señor dijo a Link:

-¡No puedo creerlo! ¡Yo, el gran Ingo, trabajando en esta porquería de rancho! ¡Y como el dueño es tan vago, siempre me toca a mí hacer todo el trabajo! Yo debería estar a cargo del rancho y no ese vago de Talon.

Link salió rápidamente debido a la actitud de ese tal Ingo y decidió meterse en la casa. Dentro había muchas gallinas, algo de pastura en un rincón, una mesa en otro y, recargado en la mesa, estaba Talon con tres gallinas cerca de él, dormido. A Link no le pareció extraño ver eso, puesto que ya conocía a Talon en ese aspecto. Se acercó a él y lo movió. Éste reaccionó rápido mientras decía:

-Mmm... ¿Eh? ¡Ya estoy despierto! -se talló los ojos -¿Cómo? ¡Qué ven mis ojos! ¡Es el niño del bosque del otro día! ¡Por cierto, gracias por despertarme! Me ha costado un poco, pero Malon vuelve a estar de buen humor. ¿Y tú qué planes tienes para hoy? Si tienes tiempo libre, ¿quieres participar en un pequeño juego? ¡Estas tres gallinas que ves aquí son supergallinas especiales! Las voy a mezclar entre todas las demás gallinas comunes. Si encuentras a los tres pájaros especiales antes de que se acabe el tiempo, te daré una recompensa. Si no lo consigues, perderás tu dinero. Son 10 rupias por intento... ¿Te animas?

A Link le pareció una manera muy extraña de hacer dinero, pero como estaba aburrido de tanta aventura, decidió jugar y buscar las gallinas. Talon le dijo que tenía 30 segundos para encontrarlas y las lanzó a las demás gallinas. Se fijó bien a dónde las lanzaba y, tras levantar a algunas gallinas equivocadas, consiguió levantar a las tres especiales. Talon se emocionó y, tras regresar a sus gallinas a su posición, dijo:

-¡Oye, tienes talento para ser uno de los mejor vaqueros del mundo! ¿Te gustaría casarte con Malon, eh? -Link se sobresaltó. Primero Ruto con su "compromiso" y ahora Talon ofreciendo a su hija. Negó con la cabeza. Talon se rió y siguió -¡Era una broma, una broma! Eres muy joven para estar pensando en esas cosas, ¿no? -Link asintió -¡Ah! Tengo el orgullo de entregarte una muestra de nuestra leche Lon Lon. ¡En cuanto te la tomes, notarás la energía que te dará! ¡Cuando la termines, puedes volver con la botella y comprar más leche!

Y así Talon le dio a Link una botella con etiqueta del rancho llena de leche Lon Lon. Link se dirigió al segundo piso de la casa por las escaleras que había detrás de la mesa y llegó a una puerta, la cual abrió y vio una habitación múltiple. Era como cocina, comedor, sala y recámara y supuso que ahí dormirían Malon y Talon, pero le hizo pensar dónde dormiría Ingo, aunque tal vez viniera de la ciudadela o de Kakariko.

Link salió y se dirigió más allá de la casa y el establo a un campo amplio donde al centro había un círculo cercado y dentro había muchos caballos. A lo lejos, como en un rincón del rancho había un silo, pero de momento Link se dirigió a donde estaban los caballos. Entonces, cuando estaba en la entrada, Link oyó una melodiosa voz y a lo lejos vio a Malon con un potro junto a ella. Link se acercó y Malon dijo:

-¡Volvió el chico del hada! ¡Me enteré de que encontraste a mi papá! ¿Te gustó el castillo? ¿Viste a la princesa? -y se rió. Link sonrió y asintió -Papá volvió corriendo después de que lo encontrarás. Bueno, ¡voy a presentarte a una amiga! Es esta yegua. Se llama Epona. ¿No es preciosa?+

Pero entonces la yegua empezó a galopar lejos de Link y Malon.