Capitulo 1.

Todo comenzó en ese lugar, un país en las antiguas naciones elementales conocido como la tierra del fuego, en donde tras muchos miles de años de ser una tierra desolada debido a ciertos factores que no te contare ahora se fundo una aldea, pero no cualquier aldea sino que esta era una aldea de Shinobis, o como yo siempre los he llamado un montón de ratas traicioneras a los que se les otorgo un poder que no debieron tener, pero que fue necesario para que toda la historia del mundo diera inicio con ese hombre. 

Pero bueno eso es una historia diferente una que te contaré otro día, este pueblo era conocido como la aldea de Konohagakure no sato, o para los que no hablan japones, la aldea escondida entre las hojas, o simplemente Konoha, esta aldea en sus tiempos fue considerada como la más poderosa de todas las aldeas de las naciones elementales por su vínculos inquebrantables, y sus estrictas enseñanzas en el trabajo en equipo, aunque en lo personal en el escaso tiempo que viví en ese lugar nunca vi nada de eso, pero bueno realmente no es como si eso me importara realmente. 

Ahora nuestra historia comienza en una familia que había estado viviendo en esta aldea desde hace un par de siglos más o menos, y la que supuestamente debió ser mi familia, una familia que estaba conformada por cuatro personas, dos padres y dos niños, un par de hermanos mellizos, un niño y una niña. 

El padre no era otro que el líder de la aldea un puesto al que se le denomino como la sombra del fuego, o simplemente Hokage, su nombre es Minato Namikaze el supuesto shinobi más poderoso de su tiempo, y quien tuve la desgracia de llamar padre durante mis primeros años, aunque de padre tiene lo que yo tengo de buena persona, es decir absolutamente nada, para cuando yo nací él ya era Hokage y la tercera guerra shinobi había acabado solo un par de años antes, todo gracias a este hombre y a su técnica insignia el Dios del trueno volador que le gano el nombre del destello amarillo. 

La madre tango que admitirlo era una mujer realmente hermosa, su nombre era Kushina Namikaze de soltara era una Uzumaki el clan elegido por ese hombre, y desgraciadamente fue la mujer que me dio a luz cuando vine a este mundo, ella en su mejor momento fue conocida por ser una Kunoichi realmente aterradora debido a su terrible mal genio, durante esos años ella gano una fama por este mismo motivo que se gano el apodo del Demonio rojo de Konoha, aunque en lo personal nunca he sentido miedo al tenerla enfrente, por otra parte cuando nos volvimos a ver yo ya tenia poco más de 30 años y ella ya estaba por los 60 así que no es que pueda decir mucho. 

En cuanto a los niños como ya te lo he dicho fuimos mi hermana pequeña y yo, en aquel entonces solo teníamos siete años de vida, ella siempre fue una niña fogosa y alegre con un hermoso cabello rojo carmesí, heredado de nuestra madre, mientras que sus ojos eran un hermoso par de ojos dorados, a decir verdad, aun no tengo ni idea de donde demonios los saco pero realmente son bonitos y a nadie le importo mucho que digamos. 

En cuanto a mi, bueno para mi desgracia personal durante mi infancia fue una copia calcada al carbón del hombre que dono su esperma para que yo pudiera existir en este mundo, con una ligera diferencia mi rostro era un poco más redondeado y tenia un juego de marcas de bigotes en mis mejillas, unas marcas que afortunadamente desaparecieron en mi juventud temprana, en cuanto a mi nombre, bueno ese es Naruto, sin apellido Ni familia, al menos hasta ese día donde todo comenzó para mí. 

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Cuando todo comenzó yo me encontraba sentado en mi habitación mirando por la ventana a mis padres entrenando a mi hermana pequeña, no tengo muchos recuerdos de esa época, pero por lo que Mito siempre me dijo hubo un tiempo en el que intente aprender junto a ella, pero nuestros padres simplemente me ignoraban en favor de ella. 

¿Por qué hacían esto? Bueno eso tiene nombre y era Kurama, pero para que lo entiendas deberías saber que hace siete años cuando nacimos, un hombre ataco el lugar donde nuestra madre estaba dando a luz en las afueras del pueblo. 

El hombre de la máscara simplemente ataco el lugar, puso en jaque a nuestro padre antes de robarse a nuestra madre a quien le arranco el espíritu del zorro de nueve colas, mejor conocido como Kurama y con el poder del zorro en sus manos simplemente se dispuso a destruir la aldea, sin embargo Minato nuestro padre de alguna manera consiguió llevar al zorro de nueve colas a un área aislada, y con la ayuda de Kushina no solo fueron capaces de vencer a ese hombre, sino que también fueron capaces de sellar su chakra, no por mucho tiempo después de todo yo mismo enfrente a ese sujeto unos cuantos años más tarde pero esa es otra historia. Una vez que consiguieron alejar al hombre sujetaron al zorro de nueve colas y sellaron la mitad de su poder en mi hermana menor y la otra mitad en nuestra madre para que esta pudiera sobrevivir. 

Mi hermana por alguna razón que aun hoy no comprendo fue presentada al pueblo por nuestros padres quienes le dijeron al pueblo que ella sería la protectora del pueblo, haciendo que los aldeanos comenzasen a adorarla casi como a una diosa, aunque en mi caso yo era prácticamente un paria, rechazado en favor de mi hermana, de hecho la mayoría del pueblo ni siquiera era consciente de que yo existía y los pocos que lo hacían realmente no tenian ni idea de que era el hijo de su Hokage. 

Uno pensaría que con la historia de ese hombre mis padres habrían intentado hacer las cosas diferentes, pero como dijo un sabio alguna vez, "quien desconoce la historia esta condenado a repetirla" 

Durante mis primeros años crecí siendo poco más que una mera sombré de mi hermana menor, olvidado en todo, vacaciones familiares, fiestas, cenas incluso en nuestro cumpleaños, mi padre siempre pensó en mi como en una mera plaga, sin embargo, en esa época era bastante tonto, y bastante terco así que decidí hacer un ultimo intento de ganarme su amor y reconocimiento antes de darme por vencido completamente. 

Por lo que simplemente me adentre en la biblioteca familiar y comencé a buscar algo que pudiera impresionarlos. 

- Hmm… subir a los árboles, caminar sobre el agua. Jejeje, estoy seguro de que Mito aún no ha aprendido esto, aprenderé todo esto hoy y les enseñare todo lo que puedo hacer estarán tan orgullosos de mi que seguramente comenzarán a enseñarme junto a Mito. Realmente era tonto en aquella época si pensé que ellos verían más allá de lo que deseaban ver. 

Sin embargo, las cosas pasaron como pasaron y no las cambiaria por nada, en fin tan pronto como tome esa decisión simplemente tome todos los pergaminos que mis brazos pudieron cargar y me dirigí a un campo de entrenamiento olvidado para poder entrenar sin que nadie me detuviera. 

Y tan pronto como llegue a ese lugar encontré todo lo que necesitaba, un pequeño largo y muchos arboles en un claro, y tan pronto como llegue a la sombra de un Árbol comencé a leer, y después de solo unos 30 minutos de leer los pergaminos me puse de pie y me dirigí hacia uno de los árboles para comenzar con el primer ejercicio. Sin embargo, tan pronto como intente subir simplemente me resbale y me estrelle contra el suelo. 

- Ah hombre eso me dolió. Fue todo lo que pude decir mientras me ponía de pie antes de sacudir mi cabeza. – supongo que eso significa que no use el suficiente chakra para quedarme pegado, bueno, de nada me servirá llorar por eso. Y con eso dicho simplemente lo intenté una vez más, luego otra, y otra hasta que finalmente después de casi tres horas de intentarlo fui capaz de hacerlo a la perfección. 

Por supuesto no pude evitar sentirme completamente emocionado, y como no sabía de que otra forma de celebrarlo simplemente comencé a correr de arriba abajo y entre las ramas de los árboles, si no era un niño precisamente listo en aquel entonces.

- Bueno, será mejor que pasé a caminar sobre el agua para mostrarles todo lo que aprendí hoy. Me dije a mi mismo tan pronto como mi euforia inicial se calmo un poco, aunque claro no era lo suficientemente tonto como para intentar hacerlo de inmediato así que antes me tome un pequeño descanso. 

Más o menos una hora después comencé a intentar aprender a caminar sobre el agua, en realidad no era muy difícil después de todo se basaba en el mismo principio que el ejercicio de trepar a los arboles solo que con la pequeña diferencia de que al ser una superficie fluctuante por los movimientos del agua tenia que aprender a controlar el flujo de mi chakra en distintas intensidades en distintos puntos de las palmas de mis pies, sin embargo Selene mi verdadera madre siempre me llamo un prodigio entre los prodigios y en realidad aprendía a hacerlo a la perfección en menos de una hora. 

- Hombre, estoy tan cansado. Fue todo lo que pude decir tan pronto como conseguí llegar a la orilla, oye que aprendiera a hacerlo rápido no implica que aprendiera a economizar chakra. – pero finalmente lo conseguí, seguramente ellos estarán orgullosos de lo que conseguí. Me dije a mi mismo con una pequeña sonrisa antes de beber un poco de agua, y tras más o menos una hora de descanso simplemente corrí a casa para mostrarles lo que habia aprendido. 

Algunos lo llamarían inocencia infantil y optimismo, sin embargo, todos estarían equivocados después de todo en aquel entonces debido a mi falta de crianza por un adulto que se hiciera responsable de mi yo era verdaderamente un mocoso estúpido, tanto que en realidad jamás note a la mujer que habia estado observándome sentada en un árbol no muy lejos de donde estaba entrenando todo ese tiempo. 

- Lo elegiste bien papá… este niño, incluso después de todo tiene una voluntad poderosa, y un talento incluso superior al de ese hombre. No preguntes porque se eso realmente no lo se solo se que esas fueron sus exactas palabras. – no te preocupes Naruto, a partir de ahora voy a cuidar de ti. Y con eso dicho la mujer simplemente se convirtió en polvo dorado y se disipo en el aire. 

Ahora volviendo a mí, una vez que deje ese viejo campo de entrenamiento corrí a casa tan rápido como mis agotadas y cortas piernas me lo permitieron, y tan pronto como llegue a casa fui directo al patio trasero para buscar a mis padres y hermana, donde por cierto los encontré sentados tomando un descanso comiendo ramen, no se lo digas a tu tía pero… en lo personal esa comida me da bastante asco, pero volviendo a la historia simplemente me acerque a ellos con calma con la intención de sorprenderlos. 

- ¡mamá papá, ¿puedo mostrarles algo?! Pregunte mientras los miraba con mis en ese entonces brillantes ojos azules brillando con esperanza. 

Sin embargo Minato y Kushina simplemente me pusieron los ojos en blanco no obstante asintieron con la cabeza y me dejaron mostrarles lo que quería mostrarles, sin embargo tan pronto como lo hice sus rostros mostraron sorpresa, y una gran ira. 

Sin embargo, en ese entonces en aquel entonces yo estaba ciego, tan ciego que no fui capaz de ver la mirada lleno de asombro infantil de la única persona en esa familia que siempre intento todo para estar conmigo, más tarde Mito me confirmo que efectivamente ella en ese momento aun no habia aprendido eso ya que nuestros padres no consideraron que estuviera lista, en realidad tenían razón, pues mi madre me lo confirmo poco después cuando se compara con cualquier otro shinobi el crecimiento de Mito podría considerarse acelerado, pero cuando se trata de mí, sencillamente no habia un punto de comparación, yo siempre fui mejor. 

- Entonces, ¿Qué les pareció? ¿fue genial no? Les pregunte mientras me dejaba caer del árbol aterrizando firmemente sobre mis pies. 

Sin embargo antes de que pudiera mostrarles algo más vi como el puño de mi padre se acercaba a mi rostro con todas sus fuerzas y golpeo mi rostro casi rompiéndome la Nariz y dejándome aturdido por unos momentos, esta bien lo admito fue irresponsable de mi parte, pero el castigo estaba muy por encima del delito. 

- ¡¿Qué demonios estabas pensando Naruto?! ¡¿Quién te enseño esto?! Me grito Minato haciendo que las lagrimas llenaran mis ojos, sin embargo, fui capaz de dar una respuesta. 

- Tomé un pergamino de la biblioteca, de ahí lo aprendí. Fue la única respuesta que pude decir. 

- ¿Quién te tío permiso para entrar en la biblioteca Naruto? ¡estas en muchos problemas jovencito, ahora ve a tu habitación y quédate allí, no estas cenando nada hoy! Dijo Kushina antes de darme una bofetada en la cara. 

En ese momento fue donde todo cambio para mi, mis ojos antes brillantes como el cielo se volvieron completamente opacos, la esperanza, sueños y Anhelos del pequeño Naruto murieron en ese momento y el odio afloro en mi pequeño corazón. 

- Los odio. Fue todo lo que dije en voz baja antes de simplemente mirarlos con todo el odio que pude reunir en mi ser. – los odio a los dos, desearía que nunca hubieran sido mis padres. No lo supe en ese momento sin embargo según Mito por unos instantes ella juro que las llamas azules brotaron desde mi espalda. 

Lo único que si fui capaz de notar fue como los rostros de nuestros padres mostraban sorpresa y dolor por mis palabras, sin embargo, no le di la más mínima importancia y simplemente camine hacia mi habitación, habia tomado la decisión, no merecían más de mis lagrimas y nunca las daría el placer de verme inclinar la cabeza y mucho menos de que escapar de ellos. 

Mito por su parte simplemente se quedó ahí congelada, ella realmente no se esperaba que nuestros padres fueran a hacer algo como eso, ella quería hablar conmigo, consolarme, sin embargo, estaba asustada no supo que palabras podría decir en ese momento, y por eso mismo ella simplemente se quedó ahí en silencio viéndome caminar hacia mi habitación sin siquiera dignarme en dar una mirada hacia atrás. 

Pronto llego la noche, y Mito aun asustada pero al mismo tiempo preocupada se recostó en su cama mirando hacia el techo, todo el tiempo pensando en formas de hacer que mi ira se redujera, por supuesto ella no era una tonta, desde el primer momento en que tuvo conciencia fue capaz de entender que por algún motivo nuestros padres siempre tuvieron un claro favoritismo por ella, sin embargo pese a todo su corazón es todo lo opuesto al mío pues durante nuestra niñez ella intento todo lo que estuvo en sus manos para intentar hacerme sentir parte de su familia, sin embargo con solo 7 años y siendo realmente torpe era realmente muy poco lo que ella pudiera hacer. 

Y esta situación habia sido demasiado para su pequeña cabeza al punto de que había estado pensando en esto durante casi tres horas, y no fue capaz de encontrar nada, que sanara mi corazón, y en realidad después de casi 30 años en realidad nunca fue capaz de encontrar una forma, no es que estuviera intentando que los perdonase sino simplemente le gustaba pensar en que habría pasado. 

- Hmm… ¿Qué pasaría si le pido a mamá que le prepare una cena especial solo para él? no… eso no funcionara realmente esta muy enojado ahora mismo. oh lo se le enseñare algunas cosas que me enseñaron papá y mamá, si eso seguramente lo alegrara. Pensó Mito mientras se levantaba de su cama para dirigirse hacia mi habitación. 

Nunca entendí como pese a todo ella fue capaz de mantenerse así de pura, supongo que en toda esa casa ella era la única que tenia la cabeza para no verse corrompida por el oscuro poder del chakra. 

Pero volviendo a la historia, cuando nos volvimos a ver muchos años después ella me conto que realmente se sorprendió de que mi habitación estuviera al otro lado de la casa, realmente cuando éramos niños ella nunca habia ido a mi habitación, por supuesto me amaba sin embargo yo era un mal hermano y nunca la deje acercarme a mi cuando mis intentos por llamar la atención de nuestros padres, y cada vez que ella intentaba animarme, simplemente la alejaba me encerraba en mi mismo, y ella sabiendo que yo necesitaba mi espacio me lo daba, aunque eso era principalmente porque nunca supo que debía hacer en esos momento. 

Y una vez que llego a mi habitación ella toco un par de veces solo para encontrarse con un total silencio. 

- Nunca antes habia venido a la habitación de mi hermano. Ella pensó ingenuamente pensando en todas las cosas que según ella yo tendría en ella. – ¿Por qué no responde? Podria ser que esta dormido, no, el simplemente está dándonos la ley del hielo. Pensó antes de llamar una vez más sin embargo cuando no recibió respuesta ella simplemente abrió la puerta. – ¿Onii-chan? Fue todo lo que dijo mientras dejaba entrar su cabeza en mi habitación. 

Una habitación que para su gran sorpresa estaba completamente vacía pues en su habitación ella tenia demasiadas cosas, tantos que incluso hicieron una segunda habitación para sus peluches, en cambio yo no tuve nada más allá de una cama, una pequeña cómoda y una lampara, ella claramente no se creyó lo que vio en ese momento, sin embargo no pensó mucho en ello y comenzó a mirar a su alrededor con la esperanza de que encontraría algo que le dijera a donde me habia ido. 

Afortunadamente para ella mi estupides infantil me hizo escribir una nota que deje clavada en la pared, más concretamente en la parte superior de la cabecera de la cama, y al verla ella simplemente extendió la mano y comenzó a leerlo con sus ojos llenándose cada vez de más y más lagrimas y cuando termino ella simplemente dejo salir un grito de dolor, no un dolor físico sino un dolor emocional. 

Por su parte, en la habitación de Minato y Kushina estos se estaban preparando para ir a la cama, bueno Kushina ya estaba en ella y leyendo un libro mientras que Minato se duchaba, y no, no puedes preguntar como se eso solo lo sé. 

- Oye Minato, ¿crees que fuimos un poco duros con Naruto hoy? Pregunto Kushina mientras guardaba su libro y miraba hacia su esposo quien acababa de salir del baño.

- No lo sé, tal vez fue simplemente el shock de saber que Naruto hizo algo tan imprudente como aprovechar su chakra sin decírnoslo, el podría haberse lastimado mucho. Dijo Minato mientras se maría en la cama y miraba al techo en estado contemplativo. 

- Lo sé, pero deberíamos enseñarle, quiero decir tenemos muchos enemigos, y el va a necesitar aprender, debe protegerse. Le dijo Kushina a su esposo. 

- Si, esta bien, comenzaremos mañana, tal vez el ya no allá perdonado para entonces. Dijo Minato con esperanza en su voz, realmente el no se esperaba nada de lo que paso esta tarde, y sobre todo no se esperaba que sus acciones hicieran que su hijo, aunque fuera por unos breves momentos fuera capaz de utilizar las llamas malditas del odio. 

- Oh, apuesto a que lo hará si le enseñas tu rasengan. Fue todo lo que dijo Kushina haciendo sonreír a Minato. 

- Supongo que tienes razón… solo espero que. Sin embargo Minato no fue capaz de continuar con su oración pues en ese mismo momento escucharon gritar a Mito al instante salieron corriendo para ir a la habitación de su hija. 

Sin embargo cuando llegaron encontraron que su hija no estaba ahí por lo que decidieron dirigirse hacia la habitación de Naruto para asegurarse de que el estaba bien, pero cuando llegaron ahí entraron encontraron a mito en el suelo llorando mientras repetía una y otra vez lo siento hermanito, algo que por supuesto hizo que Kushina corriera hacia ella para abrazarla sin embargo tan pronto como la vio Mito simplemente la aparto de ella y le grito "por tu culpa me dejo" antes de correr hacia su habitación para encerrarse ahí para llorar por la perdida de su hermano. 

Algo que dejo completamente desconcertada a Kushina, mientras que por su parte Minato siendo el más racional de los dos simplemente decidió buscar la causa del estado actual de su hija, encontrándose con la nota en el cielo la cual decidió leer en voz alta. 

Si estas leyendo esto entonces ya sabes que me large de este lugar para nunca volver, ya me han demostrado una y otra vez que no importa lo que haga ustedes no me quieren, y por eso me largo de este lugar hacia lo desconocido, los dejo a ustedes tres para que sean la familia feliz que siempre han querido ser, sin la carga de estar con una plaga como yo… todos nuestros lazos están rotos, así que si alguna vez nos volvemos a encontrar, nunca me hables como si fuera tu hijo, perdiste ese derecho cuando rompiste mi nariz esta tarde… disfruta de tu vida con un única hija. 

Y tan pronto como termino de leer esta Nota, Minato salió disparado de su hogar para dirigirse a su oficina con la intención de comenzar un grupo de búsqueda, con la esperanza de encontrar a su hijo antes de que fuera demasiado tarde, sin embargo, para cuando el o cualquier otra persona comenzara con mi búsqueda, yo ya me encontraba muy lejos de Konoha. 

Fin del capítulo.