Mundo Shinobi - Señores de la guerra - 447

Mientras Kain se ponía al día con Kokoro Yotsuki, Kaoru volvió a la casa acompañado de una mujer de su clan. Ella era tan joven como Kaoru, de cabello castaño oscuro y ojos color malva. Tenía una actitud calmada y cortes.

Kaoru iba por delante y al llegar frente a la puerta torii roja a la entrada de la casa, vio a Sakumo y a un par de guardaespaldas. Kaoru se dirigió directamente a Sakumo. Su pequeña figura de 1.5 mts de estatura iba envuelta en un hanfu blanco con bordes celestes dándole un aire elegante.

Sakumo estaba en la entrada de la casa junto a dos guardaespaldas. El resto de los guardaespaldas estaban haciendo sus rondas por la propiedad o habían sido enviados a realizar trámites para la familia. Sakumo se veía seguro, pero un tanto curioso por la llegada de la nueva muchacha que acompañaba a Kaoru.

—Hola, Kaoru— dijo Sakumo, observo a su amiga de la infancia y antigua compañera de equipo. La niña tierna que conoció hace tantos años había desaparecido y ahora solo quedaba una mujer de belleza divina.

—Hola, Sakumo-san— dijo Kaoru

—Veo que traes visitas—

—Sí, pero ella no viene de visita, se van a quedar— dijo Kaoru con una sonrisa suave y amable.

Sakumo frunció el ceño, pero no dejo de sonreír. Él llevó su mano a la mochililla en su espalda, sacó un lápiz y libreta. Después miró a Kaoru y le dijo —bueno, si es así ¿Me podrías dar sus datos y el tiempo que se van a quedar?—

—Sí, por supuesto, para los registros—

—Por supuesto— respondió Sakumo

Kaoru apunto a su derecha, a la muchacha de apariencia tierna con una actitud cortes. Ella tenía sus manos sobre el regazo. Su cabello era castaño oscuro ordenado en dos coletas que caían por delante de su pecho. Tenía un rostro bonito y facciones delicadas.

—Ella se llama, Tsukino Hyuga— dijo Kaoru —ella estará aprendiendo de Natsuko-san y será la nueva niñera de Miyuki-chan—

—Ok, dame un segundo para anotarlo— dijo Sakumo mientras lo anotaba en la libreta —cuando le asignen una habitación en la casa ¿Me puedes avisar? Necesito tener actualizada la distribución—

—Sí, no hay problema— dijo Kaoru, ella espero a que Sakumo terminara de escribir y la mirara de nuevo.

Una vez que Sakumo anoto todo lo que le dijo Kaoru, él observo a la muchacha al lado de Kaoru. Tenía una figura bastante similar a la de Kaoru: de baja estatura, esbelta, bonitas facciones y senos grandes. Su Akane era Uchiha, así que no había mucho de eso. Sin embargo, trato de apartar esos pensamientos superficiales y seguir escribiendo. Parece que la falta de sexo lo estaba afectando.

Kaoru espero a que Sakumo terminara de escribir. Una vez que este último detuvo su lápiz, guardo la libreta y el lápiz y quedó mirando a Kaoru.

—¿Podemos entrar?— preguntó Kaoru con una sonrisa amigable

—Por supuesto, Kaoru, está es tu casa, pero tienes que entender que Kain me tiene para cuidar de que no haya intrusos—

—¿Saru-san no ha enviado más anbus a investigar?—

—Desde que mi madre tomo al último anbu y le dio una paliza, pararon de enviar anbus a espiar. Saru es bastante duro de cabeza, es mi amigo, pero hay un límite para lo testarudo—

—Nada que hacerle, Sakumo-san— dijo Kaoru —todo el mundo quiere saber lo que hace Kain-sama—

—Sí, es verdad— respondió Sakumo con una sonrisa incomoda, se acercó a la puerta y la abrió para Kaoru y Tsukino.

Kaoru hizo una leve reverencia y Tsukino la imito. Las dos avanzaron al interior de la casa. Kaoru se detuvo en el espacio que antecedía al pasillo. Ella se iba a quitar las zapatillas shinobis con un tacón de cinco centímetros que aumentaba su estatura. Sin embargo, Tsukino se agachó y trató de ayudarla.

—No lo hagas— dijo Kaoru con voz seria

Tsukino tiritó de solo escucharla. Ella miró a Kaoru y la vio demasiado seria.

Kaoru miró a la muchacha y se fijó en las cinta blanca que llevaban en la frente —entiendo cómo funciona el clan Hyuga, fui su princesa por un tiempo. Sin embargo, ese tipo de reglas no funcionan en esta casa. Yo te salve de tu destino y quiero que me ayudes todo lo posible, no que me perjudiquen. Si mi Kain-sama te hubiera visto, se hubiera enojada, así que no actúes así— Kaoru guardo silencio por unos segundos y continuo —ponte de pie—

Tsukino se puso de pie.

Kaoru las quedó mirando y le dijo —sácate tus zapatillas y acompáñenme. Debemos aclarar esta situación, parece que recuerdas para qué viniste—

Tsukino agacho la cabeza, pero hizo lo que le dijo Kaoru. Esta última también se quitó las zapatillas y las dejo en un estante con pequeños compartimientos individuales. Ella dejo sus zapatillas en la parte superior y Tsukino en la parte inferior.

Kaoru camino por el pasillo mientras Tsukino la seguía.

Entonces vieron a un pequeño zorro de color naranja pasar al trote por el pasillo y cruzar al otro lado. El zorro desapareció detrás de la esquina.

—Kurama, ven, tienes que darte un baño dijo la abuela— grito un niño

Kaoru sonrió y vio al pequeño Nawaki trotar detrás del zorro. Kaoru siguió caminando y miró a Tsukino. Kaoru sonrió de forma amistosa, lo que relajo a Tsukino.

Una vez que llegaron a la esquina del pasillo, doblaron a la derecha y se encontraron a Nawaki acorralando al pequeño zorro.

—¿Qué sucede, Nawaki?— preguntó Kaoru a medida que se acercaba, noto que el pequeño zorro naranja estaba en una postura amenazante. Pequeña cosa molesta, pensó Kaoru con el ceño fruncido, si no fuera por Kain lo hubiera transformado en píldoras de cultivador.

Nawaki volteó su rostro y miró a Kaoru —nee-chan, Kurama no se quiere bañar— dijo

Kaoru se puso seria y le dijo —si no quiere bañarse, lo metemos en una olla y lo convertimos en comida—

El pequeño zorro de pelaje naranja miró a Kaoru con todo su odio.

—Conoce tu lugar pequeña bestia, Kain-sama te trata demasiado bien. Ahora escucha lo que dice Nawaki o ya verás— respondió Kaoru con un tono de voz autoritario.

—Nee-chan— dijo Nawaki algo preocupado por lo de echar a Kurama a una olla —no es para que te enojes tanto— él miró a Kurama y continuo —¿Cierto que es un malentendido? Ven, Kurama, vamos a bañarnos—

Nawaki se acercó al pequeño zorro y Kurama al ver a Nawaki tan preocupado por él, no se pudo resistir. Kurama saltó a los brazos de Nawaki y le lamió la cara.

Nawaki miró a Kaoru con una enorme sonrisa mientras Kurama le lamía la cara y le dijo —ves nee-chan. Kurama y yo somos los mejores amigos. No hay para que enojarse—

—Eso es bueno, onee-chan no se volverá a enojar con Kurama— respondió Kaoru con una sonrisa amistosa, pero por dentro estaba bastante molesta con esa cosa peluda. Su existencia era una carga para todos y Kain lo trataba como familia. Al menos debería ser agradecido y no dar problemas.

—onee-chan ¿Quiénes es ella?— preguntó Nawaki

—Oooh, ella es una amiga— dijo Kaoru, miró hacia atrás y continuo —ella se llama Tsukino Hyuga—

—¿Ella es tu hermana? Tienen ojos bonitos como los tuyos—

—Vaya, muchas gracias— dijo Kaoru ante el cumplido a sus ojos, pensó que seguramente era la influencia de Kain sobre el niño —pero no, ella no es mi hermana. Ella es del clan Hyuga, ahora es mi amiga y va a vivir con nosotros—

—¿En serio?— preguntó Nawaki con una enorme sonrisa, miró a la muchacha del clan Hyuga e hizo una reverencia —mucho gusto, me llamo Nawaki Senju y este es mi amigo Kurama, espero que nos llevemos bien—

—Muchas gracias, Nawaki-sama— dijo Tsukino

—Nawaki está bien— dijo Nawaki con una sonrisa amigable y cándida

Kaoru asintió varias veces, le gustaba la actitud amigable y cercana de Nawaki.

Por su parte, Tsukino miró a Kaoru buscando su confirmación. Esta última asintió con suavidad y le dijo —adelante—

—Muchas gracias, Nawaki— añadió Tsukino

—De nada, ahora me retiro, hay mucho que hacer— dijo Nawaki, hizo una pequeña reverencia y se llevó a Kurama en brazos. Este último miró hacia atrás. Tenía una mirada inteligente, una que no te esperarías de un animal. Había una especie de resentimiento contra Kaoru.

Por su parte, Kaoru quedó mirando al animal y frunció el ceño, pero negó con la cabeza y continuo hasta la puerta corredera que daba a su habitación. Ella deslizo la puerta, miró Tsukino y le dijo —adelante, pasen—

Tsukino entró a la habitación. Estaba bastante vacía, como si alguien apenas viviera en este lugar.

—No te preocupes, llevo poco tiempo viviendo en esta habitación, pero ahora que voy a ser madre, viviré más y la decorare apropiadamente— dijo Kaoru

Tsukino miró a Kaoru. Era más pequeña que ella, pero tenía un aura imponente. Ni siquiera necesitaba ponerse seria. Era la majestuosidad y la seguridad. Demasiado hermosa y deslumbrantes. Tsukino agachó la mirada.

Kaoru quedó mirando a la muchacha y le dijo —levanta tu rostro y mírame a los ojos—

Tsukino hizo lo que le pidieron.

Kaoru la quedó mirando y le dijo —Tsukino, desde ahora no eres parte del clan Hyuga, eres mi discípula, así que muestra dignidad. Si quieres ayudar, me parece bien, pero nada de humillarte a ti misma. No eres un sirviente de la rama secundaria—

Tsukino asintió en silencio.

—¿Respuesta?— preguntó Kaoru con voz firme

—Sí, sensei, Tsukino fue salvada por Kaoru-sama. Tsukino seguro la seguirá hasta el final— dijo Tsukino

—Así es, eres demasiado hermosa para ser la esposa de un don nadie de la rama principal. Mi hermano es demasiado complaciente dejando que esas reglas estúpidas se sigan cumpliendo. Hablare con mi esposo para que intervenga. No puede ser posible—

Tsukino quedó mirando a Kaoru con timidez. Por lo usual ella era enérgica y positiva, pero delante de Kaoru se sentía tan pequeña que tenía miedo de respirar demasiado fuerte.

—Perfecto, espero que tengas claro tu rol y entiendas que cualquier cosa fuera de eso, no es su responsabilidad u obligación ¿Entendido?— preguntó Kaoru.

Tsukino asintió varias veces.

—Bien, por ahora acompáñame— dijo Kaoru —te presentare con el resto de la familia para que te familiarices con los demás. Todos en esta familia son accesibles y personas razonables. Solo debes tener cuidado de no molestar a Naomi Uchiha. Es otra esposa de mi marido y la persona más influyente en la familia, espero que lo tengas en cuenta. Si la molestas, ni yo te podré salvar—

Tsukino asintió varias veces.