capitulo 2

despertar

—paz—una sonrisa de felicidad y profunda de tranquilidad paso por su rostro— y tranquilidad

Hubo un momento en que deseo con todo propósito la gran paz de la oscuridad infinita, Zendo lo sintió como si habría pasado siglos a la espera.

Quien hubiera imaginado que la respuesta siempre estuvo tan cerca y fácil. Era tan simple cerrar los parpados y dejar el mundo físico.

Donde su vida era vacía y sin motivo alguno de avanzar. Nunca se casó o tuvo hijos, para Zendo eso era una cosa que nunca tuvo oportunidad. Nació en una familia común, un padre respetable y amable, una madre cariñosa y admirable, hijo único de toda la descendencia.

A la edad de 4 años, Zendo experimento el dolor de perder a sus padres tras un accidente automovilístico, siendo el único sobreviviente de aquel fatídico día.

El pequeño Zendo se había quedado solo en el mundo, ahora huérfano, sin ningún familiar que pudiese cuidar de él, fue internado en un orfanatorio donde respectivamente tendría una nueva familia.

Aun así, un año paso desde que Zendo quedo solo y como cualquier niño, tras el evento quedo marcado por traumas psicológicos.

Fue llevado a un psiquiatra, quien apenas tenía un avance. Ya en los últimos meses, el niño, comenzó a mejorar en su actitud, se le veía más conversador con aquel psicólogo y el final de año el niño estaba estable, aunque aún tendría algunos choques de depresión por momentos.

Quedar completamente solo, fue un miedo que quedo tras perder a sus padres, por lo que comenzó a ser más abierto con las personas, mucho más energético. Hacia lo posible para tener más amigos, ayudaba en el orfanatorio y empezaba a llevarse mejor con todos.

Su gran energía parecía motivar y alegrar a todos, convirtiéndose en un sol que iluminaba el lugar tan deprimente.

Todos los del orfanato lo conocían y a todos les agradaba aquel niño.

Normalmente con el tiempo, cada uno de sus amigos fueron adoptados dejándole a el nuevamente solo, porque parecía que nadie quería adoptarlo.

5 años pasaron desde aquel accidente.

Y vemos al ahora Zendo de 9 años estando sentado solo en las escaleras del orfanatorio, que por su antigüedad parecía llenarse de polvo.

Hace 1 año que todos del orfanatorio se habían ido, hasta las mismas encargadas y dejando a Zendo solo.

—que hago aquí— se preguntó Zendo, mirando por la ventana a afuera, donde ya era de noche y podía ver algunos vehículos personas pasando por el lugar.

—no vendrán — admitió, dejándose de mentirse a sí mismo— nadie vendrá

Sus amigos, le habían mentido y parecían que solo eran promesas vacías, Zendo, ya estaba harto de esperar algo que nunca sucederá.

Con mochila en mano, se levantó de las escaleras y salió del viejo orfanatorio. Sintió el frio de la noche, ya no habiendo marcha atrás, Zendo se dirigió a ningún lugar en particular, el viento lo guiaría hacia algo nuevo.

30 años después y las cosas para Zendo eran mejores.

Después de haber abandonado el orfanatorio, vago por el mundo experimentando y viviendo de la intemperie, un ermitaño en lo cual más se familiarizaba.

Camino mucho tiempo, viajo por barcos, trenes y buses, conoció diferente culturas, idiomas y escrituras; alemán, árabe, mandarín, japonés, noruego, sueco, latín, francés y entre muchos idiomas más.

Nunca se quedó en el mismo lugar, aunque se quedó unos meses de más en Japón, por lo interesante de su manga y animes, que le fascinaron.

Aun así, viajar de ahí por ahí, también recogió algunos talentos que escondía, tales como; cocina, sobrevivencia, artes marciales, arte y música.

Ayudo a muchas personas, con su gran experiencia en su vida, dio algunos concejos a quienes los necesitaban, salvo a algunas personas de accidentes y detuvo a una persona quien estaba a punto de suicidarse.

No encontró el amor en sus muchos viajes, aunque en su adolescencia experimento el placer sexual, pero cuando cumplió 20 años se había aburrido de tales actos y se dedicó más en aprender cosas.

Su pasatiempo favorito era el leer, no importaba que fuera la lectura, se acercaba a una biblioteca y empezaba a aprender. Aprendió ciencia y religiones.

Historias que le inspiraron a hacer mejor personas e ídolos increíbles que hicieron cosas increíbles en sus vidas, aunque fueron actos terribles, era considerado cosas grandiosas.

A sus 90 años de edad, ya era anciano y no era tan ágil para seguir caminando más, se establo en el país que más le gusto, Japón. Estado sentado mirando un lago que estaba cerca de su cabaña, construida por el mismo.

Zendo miraba el hermoso amanecer, en sus últimos momentos de vida, se preguntó si sus padres estarían alegres de como tomo su vida.

Cerrando los parpados, muy cansado se acostó y miro las nubes, el cielo anaranjado en un color que le parecía muy relajante, dejo de respirar y durmió.

Por un momento se sintió muy liviano, luego sintió sus piernas tocando el suelo y al mirar adelante, observo la luz al final del túnel que dicen que las personas ven, Zendo camino hacia el sin temor a nada, porque no tenía nada.

Una vez al final de la luz, Zendo dejo de ver la luz y sintió que flotaba, todo se puso negro y se sintió en paz, una tranquilidad que en su larga vida nunca experimento, sonrió por ello.

—paz — Zendo sonrió— y tranquilidad

—disculpa molestarte, amigo mío —

Zendo abrió los ojos al escuchar una voz hablado, miro hacia adelante y observo una luz, era como si fuera una niebla que iluminaba el lugar, no tenía forma específica, algo que le pareció fascinante.

—veo que te agrada el lugar — el ser completamente blanco parecía hablar.

—lo es, y mucho — Zendo acepto sonriendo, al parecer no era el único que le gustaba el lugar — ¿eres dios?

—lo soy, normalmente recibo muchos nombres, pero esa sería una definición exacta — explico dios

—es un placer conocerte dios, he escuchado muchas cosas de usted — Zendo intento relajar la conversación con un pequeño chiste.

—también es un placer, Zendo, he visto rondando por el mundo y tus hazañas me parecen fabulosas — elogio dios, haciendo confundir al mortal

—no creo haber hecho algo de gran importancia, si no mal recuerdo, mi mayor logro fue pescar un gran pez, que lo tengo colgado en la pared de mi hogar — Zendo recordó ese gran día, donde había pescado ese gran pez.

—sí, recuerdo el tamaño del pez que pescaste, impresionante por supuesto — nuevamente dios admiro la hazaña del mortal — pero no te degrades conmigo, salvaste a más de 500.000 personas en todo el mundo, aunque el número es poco, esas personas salvaron con tus enseñanzas a más personas y esas personas ayudaron a más, multiplicando esos números a millones, eres una gran ser humano, eres admirable, Zendo—

Aunque Zendo no veía ninguna sonrisa, sintió que dios sonreía.

—gracias, es mucho viniendo de usted — agradeció Zendo

Entonces dios abrió de la nada misma.

—por eso, te daré la oportunidad, al único mortal, te otorgare este universo, donde toda mi jurisdicción no interrumpirá nada — dios explico.

—un universo para mí solo— zendo lo pensó, entonces algo parecido había leído en algunos mangas — entonces rencarnare en un nuevo mundo

—exacto, donde te daré la libertad de hacer lo que te plazca — dios señalo— un universo donde yo no estaré y no juzgare

—un lugar donde tu crearas tu felicidad —

—eso suena una gran oportunidad— Zendo analizo esto por un momento y le pareció ideal para él, miro a dios y respondió — es muy considerado de tu parte dios, acepto tu regalo

—estupendo, desafortunadamente el mundo, planeta tierra. Es muy distinto al lugar donde una vez naciste, no hay paz establecida — el mortal entendió.

—guerra — comento.

—sí, lamentable tal vez. pero no estas encargado o tienes el deber de acabar con ella. Tienes libre albedrío, por lo que no juzgare — el tono de la deidad confundió un poco a zendo, parecía que dios no sintiera lastima alguna sobre aquellas vidas, tampoco había malicia o felicidad.

Durante mucho tiempo Zendo medito sobre dios, de cómo sería su conducta. Un ser perfecto debería entender el bien como el mal. Por lo que dudaba mucho de que dios era bueno de todo.

—es complicado, no te des vuelta pensando en un ser como yo — que leyera la mente de Zendo, no sorprendió mucho a Zendo. Pero era un poco molesto que tus ideas fueran leídas.

—entiendo, sería absurdo intentar comprender a alguien que no juega la misma regla de la maqueta — comento Zendo a dios.

—tienes toda la razón ahí, pero dejemos de lado ese tema, volvamos a lo que te importa — dijo Dios, tres esferas salieron de su persona y se posaron delante de Zendo — es un mundo difícil por lo que te bendeciré con tres deseos, con reglas por supuesto.

Zendo asintió, estando de acuerdo sobre ellas. Sería muy tono regalar tales privilegios fuera de las reglas, ya que uno desearía ser dios o tener más deseos, entre muchos más deseos que pondrían en peligro la existencia de quien lo provee.

—regla número uno, no puedo otorgarte poder. Puedo hacer que nazcas con la característica de tenerlo a medida que creces. Imagina que tienes un globo pequeño, su capacidad de almacenarlo sería pequeño, por lo que si te doy una fuerza abrumadora reventaría tal globo —

—regla número dos, no puedes obtener nada de mis creaciones. Explico, no puedes obtener nada del mundo del que provienes, no traer a alguien vivo o muerto, ningún objeto, etc. solo tienes el cuerpo la mente y el alma, es lo único que puedo darte —

—regla número tres, no obtendrás mi poder o algo superior a él —

—regla número cuatro, abstendrás tu deseo de cambiar cualquier cosa del universo que te cree, no es por mi capricho, es por tu bien. cualquier cambio brusco de la realidad de ese universo podría destruirlo y arruinarlo — Zendo asintió en comprensión.

—ultima regla, no hay trasmisiones o tele trasporte a otros universos. Con todo dicho y considerando las reglas, está en tu conciencia tus deseos — termino la deidad, dejando a Zendo meditando sobre aquello.

Zendo lo medito profundamente, pensó en las posibilidades cumpliendo con las reglas. Y al obtener una gran profundidad sobre lo que quería levanto la vista.

—quiero un cuerpo orgánicamente a los uchihas, pero sin el defecto de la perdida de vista, es decir, pasar del Sharingan completo al Mangekyō Sharingan Eterno y este evolucionar al rinnegan, a este nuevo cuerpo añádele características especiales; vitalidad como el clan senju, gran reserva de Chakra — explico el primer deseo Zendo, todo a su capricho.

—es muy bueno ese deseo, el cuerpo es complejo por lo que naturalmente no puedo crearlo inmediatamente, ese universo no existe el Chakra, por lo que la naturaleza y el mismo universo no harán que lo tengas en un instante, demorara, pero el ADN en tu cuerpo cambiara en un momento de gran importancia, solo despertaras luego ya tu tendrás que levantarte —explico la deidad, pero luego tuvo curiosidad sobre algo interesante —¿porque no elegiste ser un Ōtsutsuki, como hagoromo o kaguya?

—no me gusta su apariencia, también lo siento como si fueran maquinas, no me gustaría que el poder corrompa mi mente, el clan uchiha se caracterizaba por amar, al igual que su odio. Pero en este nuevo mundo quisiera sentir el amor, aunque fuera simplemente algo artificial — dijo melancólico Zendo, también tenía cierto gusto por aquel clan, pero como era su propio mundo y sus decisiones, podía pedir lo que quería.

—el amor, es un gran misterio para ti, lo comprendo. Espero que puedas enamórate — la deidad comprendió el deseo de aquel mortal y lo respeto.

—ya tengo el poder físico, ahora deseo el poder del alma. Quiero un inmenso poder espiritual, los poderes de Ulquiorra Cifer, todas sus trasformaciones, su Zanpaku-tō — esto sorprendió muy leve a dios.

—es una muy interesante elección, el alma es un componente muy importante que les di, llevarlo a tales niveles de poder es muy bueno. Solo hay un pequeño detalle, para darte ese poder, primero tendrás que morir. El alma no puede ser activada tan simplemente como vivir, tienes comprender la muerte y con ello evolucionaras — dijo dios, zendo entendió y siguió con su último deseo.

—como tengo que morir, ¿sería absurdo pedir la inmortalidad? — pregunto zendo a la deidad.

—exacto — contesto dios.

—quiero tener el poder de aquel universo, pero sin estar conectado. Que cada restricción en aquel uso sea denegada, que no pueda ser controlado, eso incluye a los videntes o cualquier persona que podría ver mi futuro. También cualquier característica de aquel poder en ese universo, un ejemplo serio, un mago de fuego, nació con esa capacidad, sin envergo no puede hacer hechizos de otro elemento. Quiero la capacidad de tener todas las capacidades de los demás portadores de estos poderes, ¿me explique bien? — Zendo miro a Dios.

—leo tu mente, comprendo lo que quieres, lo que deseas. Este es el más complicado de todos, porque el poder de ese mundo tiene conciencia, una vez que vea un enemigo no podrá evitar eliminar a toda costa aquel rival. Por lo que estará escondido en tu gen hasta que tu cuerpo se lo suficientemente fuerte para defenderte sin ello. Seguro que eso lo harás rápido — Zendo entendió la explicación de dios, por lo que acepto aquel desvió.

—sabes, por un momento pensé que desearías volver a ver a tus padres, hablar con ellos. Pero parece que en mucho tiempo me equivoque — dijo dios, aunque solo mentía. Él era un ser perfecto y comprendía todo.

—también lo pensé antes de venir aquí, pero siempre hay que dejar ir las cosas. Los amos, mis padres eran todo para mí, de pequeño siempre soñé con el momento de ver a mis padres, abrazarlos y llorar por estar nuevamente con ellos. Pero crecí y esa necesidad disminuyo, nunca deje de amarlo, pero ya no me afectaba tanto — en un tono bajo Zendo explico el motivo de no desear ese deseo.

—entiendo..., bien creo que ya es hora — la tres esferas tomaron un diferente color cada una y se introdujera al pecho de Zendo — hay algo que olvide mencionarte, una vez estés en ese nuevo cuerpo no recordaras nada hasta que actives tus poderes, todos tus recuerdos volverán a ti cuando llegue ese momento, lo único que no recordaras será quien eres, ya que con una nueva conciencia, afectara gravemente tu mente al invadir tu conciencia a esta, por ello esta se te será eliminada, no recordaras quien eres, de donde provienes o quienes fueron tus padres. pero toda tu experiencia volverá a ti —

Eso fue impactante para Zendo, olvidaría quien era, pero era una forma nueva de tener un nuevo inicio, uno bueno, donde podría amar, casarse, tener hijos. Por lo que tampoco fue muy duro saber eso, con su determinación, Zendo acepto ese destino.

Era un nuevo despertar.

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Max abrió los ojos, su mente le comenzó a doler al sentir como memorias que no eran suyas comenzaban entrarse y mezclarse en su mente, historia, lugares, nuevos estilos de peleas, etc. una cantidad enorme de información enviado su mente, no era lo único su cuerpo se sentía cansado como si hubiera estado en una hoya hirviendo y las secuelas estuvieran presentes internamente en su cuerpo.

Entonces vino lo peor, un dolor intenso en sus ojos, un gran dolor que hizo morder su lengua para no gritar. Fueron unos minutos interminables, pero Max por fin puedo descansar de aquel agobiante dolor.

Las memorias presentes en su mente aún seguían siendo confusas, pero entendió en unos minutos que eran recuerdos de alguien, no eran suyos por supuesto, ya que nunca había estado en lugares tan alucinantes, países donde nadie conocía, continentes. Libros de medicina de alto grado, todo eso ahora era parte de él, solo quedaba la idea de dónde venía la información.

Con el tiempo también comenzó a darse cuenta que su vista era más clara, noto lo veía todo con mayor fluidez y nitidez, noto que una mosca lejana podía seguirle el paso fácilmente hasta predecir donde sería su vuelo. Busco algo con que ver su reflejo y justo había un espejo cerca de la habitación y miro sorprendido sus ojos.

Conocía estos ojos, rojos con tres comas alrededor de su pupila.

El Sharingan (Sharingan, literalmente «Ojo Copiador Giratorio»). Es el Kekkei Genkai del clan Uchiha, que aparece de manera selectiva entre sus miembros.

Este poder que tenía lo sorprendió en sus recuerdos extranjeros, recordaba el uso de esta. El poder que otorgaba al portador. Desde ver el sistema de Chakra, copiar tecnicas, la facilidad de crear ilusiones, etc.

—que mierda — dijo en total incomprensión Max, como tenía algo que se suponía que era ficticio de algo llamado "mangas". Otra revelación paso por su mente.

—si tengo esto, tengo la energía del Chakra — dijo Max, era emocionante e excitante saber esta información, el poder en sus venas, lo que podía hacer con él. acabar con los titanes.

Max se calmó, porque creía que estaba apresurando las cosas. Relajando su entusiasmo, sintió el Chakra en sus ojos, por lo que intento hacer que parara, frenando con éxito el flujo de Chakra, apago el Sharingan, dejando sus característicos ojos negros.

—esto parece un sueño — comento Max, mientras se derrumbaba nuevamente en su cama y miraba el techo con una pequeña sonrisa.

Entonces los recuerdos de lo sucedido con Shiganshina, fueron nada al dolor anterior. Aun así, había sido sorprendente ver a todos esos titanes, internamente Max espero que los Jaeger, Mikasa, Armin estuvieran bien.

Recordó haberse roto una pierna, bajando la mirada a su pierna dañada, noto que estaba en vendada, el torniquete desapareció, lo extraño fue ya no sentía dolor en esa parte. Intentando moverla, se dio con otra pequeña sorpresa.

—"¿cuantos días estuve aquí?" — se preguntó Max, levantándose de su cama. Noto que no estaba tan solo dentro de la habitación, muchos cuerpos de pacientes gravemente heridos o con una extremidad faltante. Noto las manchas de sangre en las vendas de aquellos pacientes, pero estaba seguro que el sangrado había parado, no hizo nada para ayudarlos y simplemente se retiró del lugar.

Pasando por un pasillo noto la preocupación de bastantes enfermeros, iban de un lado a otro apresurados por el número de pacientes que llegaban, eso fue un alivio para Max ya que no quería ser visto y de vuelta a su cama, escabulléndose por el lugar tan agitado empezó a buscar a la familia de Jaeger.

Al pasar las horas buscando por todo lugar del central medico Max se preocupó un poco a no ver la presencia de aquellas personas, por lo que teorizo que estarían en otro lugar médico o muertos. Esperaba que no fuera así.

Suspirando internamente, Max, se resignó a que los encontraría más tarde. Viendo más por sus interese, hizo más oportuno buscar algo de comida. Ya había visto en su búsqueda una fila donde se entregaba un mísero pan con agua, pero no era exigente. También fue a formar cola como los demás, esperando su porción.

Mientras esperaba, quiso experimentar este nuevo organismo de Chakra, intento sentirlo en primer lugar, lo cual fue sencillo en primer lugar por la gran cantidad de energía que poseía y concentración innata. Max sintió que este Chakra estaba en lugar de su estómago y se dirigía diversas partes de su cuerpo como si fueran venas, pero él sabía que se llama sistema de vía Chakra, está atrapado en el cuerpo y como los vasos sanguíneos toca e interactúa con todas las células vivas individuales y pasa a través de todos los órganos.

La energía que sentía era cálida, desbordante en cierto sentido.

—¡oye mocoso avanza! — dejando su concentración, Max avanzo ya que parecía ser su turno. Estuvo tan atento a su nueva circulación que no se había dado cuenta.

La mirada de asco del soldado de guarnición dio señal a Max que no le gustaba su trabajo, mejor dicho, no le gustaba regalar su comida. El no protesto ni se quejó de nada, como todos simplemente dejo el lugar con su pan y agua.

Sentado en su lugar, quiso experimentar con sus ojos. Aunque fuera arriesgado a llamar atención no deseada, Max se la jugó. Inyectando Chakra a sus ojos, el Sharingan apareció en todo su esplendor, nadie noto los cambios repentinos de sus ojos por lo que miro que podían hacer estos nuevos poderes oculares.

Noto que solo podía ver un aura ligeramente gris en todos los aldeanos, no había nadie que se distinguía, entonces noto a una niña rubia con mirada de pocos amigos, su aura era diferente a todos, un naranjado furioso, eso le pareció curioso a Max. Pero no quería arriesgarse a tomar medidas sobre esta anti naturalidad.

Terminando su pan, Max tenía que buscar ahora un refugio. Entonces recordó que sus padres tenían un dineral dentro de los bancos, por lo que pensó que sería bueno a ir a ver cuánto eran los ahorros que nunca había tocado.

Por lo que ingreso al banco del sector, al parecer las sorpresas no paraban, ya que Max, se dio con una gran cantidad de monedas de acero, lo suficiente para comprar algunos alimentos y sostenerse por un tiempo, dos semanas calculo Max.

Pero no saco todo de golpe, solo tomo lo suficiente para los siguientes días. Caminando por la ciudad noto los susurros de la gente a su alrededor, rumores sobre la sobrepoblación y escases en la comida. De los soldados, escucho que, para evitar la sobrepoblación, esas mismas personas que había perdido su territorio volverían a Shiganshina a recuperarla.

Max se espantó mucho al escuchar, no le gusto como el gobierno estaba tomando acción contra su gente. Sobre todo, el futuro de Carla, por lo que tendría que hacer algo. No era tan demente o narcisista para creer que podía acabar con un gobierno, sus poderes aún no habían llegado tan lejos, por lo que tomo la ruta menos arriesgada.

Con el dinero que poseía, Max compro un nuevo atuendo. Polo gris de manga larga, pantalones marrones oscuros y un chaleco negro que lo cubriría del frio. Aún no habían anunciado nada sobre la misión suicida de recuperar Shiganshina, por lo que aprovecho el tiempo para comprender más sus nuevas habilidades.

Apartado en un lugar donde la vegetación cubría su rastro, a Max le pareció un buen lugar para comenzar. Empezó con algo más simple, ya lo había estado haciendo anteriormente pero ahora quería liberar ese poder. Sentándose en pose meditativa, Max nuevamente exploro el Chakra.

Unos segundos después, una densa capa de Chakra salió del cuerpo de Max, provocando que las hojas de los arboles cercanos se empezaran agitar al sentir la energía. No solo eso, el poder expulsada era tanta que como una antorcha Max desprendió más de esa energía.

con este nuevo poder en su cuerpo, Max dejo de usar el Chakra. Ya tenía una cierta comprensión sobre la energía, por lo que ya solo faltaba controlarla. En su mente se produjo unas escenas de entrenamientos para este tema.

Había un entrenamiento de hojas y segunda la cantidad que puedas pegar en tu frente seria el mayor nivel de control, pero eso era para los Ninjas que no tenían grandes reservas. A Max le pareció mucho más versátil el otro entrenamiento, ya que no solo conseguiría un nivel aceptable de control, sino también la capacidad de trepar las paredes como si estuviera pegado a ellas.

El truco era sencillo en opinión de Max, desplazar el Chakra a tus pies, luego tienes que nivelarlo, mucho Chakra podría romper la superficie donde estaba escalando, poca de esta haría que cayera al suelo.

Usando una cantidad normal de Chakra, Max se acercó a un árbol y apoyo su pie en él, viendo que no se destruía continuo con el otro, camino algunos pasos y concentrándose, logro subir hasta una rama.

Teniendo éxito en su primera prueba, Max continuo, su entrenamiento. Haciendo pequeños movimientos hasta movimientos complicados, para la tarde ya tenía un dominio perfecto en la escalada de árboles. Su concentración se redujo bastante y lo hacía más natural por lo que intuía que podría hacerlo en cualquier momento y en una rápida secuencia.

El hambre fue otro enemigo de Max, por lo que Cazo algunos animales. Y antes de prender el fuego de manera natural, pensó en otra cosa. Haciendo una pose mano, concentrando su Chakra y espíritu en ella, apunto con ella a unas ramas que había recogido.

Una pequeña llamarada salió de su palma y una pequeña fogata empezaba a comenzar. Max miro su mano sorprendido, se fascino por las maravillosas cosas que hacia el Chakra.

Dejando rápidamente que su carne de conejo se cocinara, Max por la excitación de explorar sus nuevas habilidades, recordó algunos signos de manos he intento imitarlo. Lento, pero concentrado en la misma idea de combinar su Chakra con su espíritu.

Apunto a una dirección de unas rocas y completo los sellos de manos. Cambio el Chakra y lo modifico a Fuego.

—Jutsu Llamas del Fénix — nombro el Jutsu, de su boca salieron pequeñas bolas de fuego, a una velocidad rápida se dirigieron a las rocas, en una pequeña explosión, las rocas fueron quemadas y ligeramente dañadas.

Los ojos de Max brillaron de lo asombroso de la técnica, se preguntó internamente que tan poderosa sería una técnica de alto nivel como la bola de fuego, pero sus tripas sonaban por hambre por lo que dejaría para mañana y procedió a comer su cena.