Expreso a Hogwarts

En la mañana del 31 de agosto.

Rigel se encontraba preparando sus maletas con los materiales que necesitaría para el año escolar.

-Eso seria todo, amo rigel- dijo finalmente, tilly.

Rigel, observo la pequeña pila de maletas.

-Puedes hacerlo flotar?, tilly- pidio.

-Lo siento mucho, amo rigel, pero debemos entrar por la estación muggle King Cross, para llegar al expreso- dijo apenada.

-Eso será molesto- dijo viendo las maletas apiladas en la entrada. De pronto su capa se abalanzo sobre las maletas, las cubrió y como una boca hambrienta, se las trago. bajo la mirada sorprendida de los presentes.

-wow, no sabia que hacías eso. pero, puedes sacarlas de nuevo?- pregunto preocupado de que su equipaje se haya perdido.

A lo que vorago, como prueba, expulso una maleta.

-Ya veo, gracias, vorago- agradeció dándole unas palmaditas a la capa. la capa tembló de emoción un poco antes de calmarse.

-Usted es asombroso, amo rigel- dijo con una sonrisa.

-Eso nos ahorra bastante tiempo. Vamos tilly- dijo agarrando la mano a la elfina.

-Claro- dijo y chasqueando los dedos. Rigel aparecieron en una callejón.

Al salir del callejón, rigel, pudo ver a pocas cuadras La estación King Cross.

-Si que es enorme-

Al ingresar, noto como todos parecían ignorar a tilly quien se mantuvo cerca de el. También vio a otras familias con túnicas y sombreros que iban en la misma dirección que el. y ellos lo notaron a el, o mas bien a su bastón que le alzaba mas alto que el, alto como una persona. lo padres lo observaban con curiosidad ya que para ellos era la primera vez que veían un bastón en lugar de una varita.

Una familia en especial llamo su atención.

-Vamos chicos que se nos hacer tarde- hablo una mujer bajita y de cabello pelirrojo. A su lado estaban cuatro niños, todos pelirrojos como ella. 2 eran mayor que rigel y los otros 2 parecían tener su misma edad y eran gemelos.

-Charlie, ya sabes, tus hermanos están bajo tu cuidado, cuídalos, es su primer año en hogwarts- advirtió la madre al mayor de los Weasley.

-Tranquila, mama. ellos saben cuidarse solos, lo que me preocupa con mas bien, son sus compañeros- dijo con una sonrisa que también se formo en el rostro de los gemelos.

-Descuida, mama, yo hare que cumplan las reglas- dijo el segundo mayor con voz recta y dando a entender la seriedad con llevaría a cabo dicha tarea.

-Tranquilo, perce, seremos lo mejores estudiante que veras- dijo con sarcasmo fred burlándose en el proceso de su hermano mayor.

-Si, seremos inolvidables- secundo george.

Siendo regañados por su madre, la familia cruzo por la plataforma 9 3/4.

Rigel cruzo luego de unos minutos y asegurándose que las personas a su alrededor no le prestaran atención.

Al cruzar la pared, se sorprendió al ver expreso. Una locomotora de color rojo, a lo largo de los vagones encontró padres despidiéndose de sus hijos.

Girándose hacia la elfina, se despidió.

-Aquí es donde nos separamos, tilly. te voy a extrañar- hablo dándole un fuerte abrazo. ignorando la mirada horrorizada que recibía por parte de los padres que lo veían tocar a un elfo domestico.

-Adiós, amo rigel, escríbame si desea cualquier cosa- dijo, con el rostro lleno de lagrimas.

Ingresando a uno de los vagones, saco la cabeza por una de las ventanas y agito la mano, mientras el tren avanzaba.

-Prometo, escribirte, te quiero mama- se despidió.

Esta vez, ella simplemente, siguió agitando su pequeña mano, mientras veía a su pequeño marcharse.

Luego de sentarse en uno los compartimientos vacíos, se quedo observando fascinado el paisaje por la ventana.

-Si que estamos lejos de casa, no chicos?- pregunto. De su hombro surgió alba y se sentó a su lado.

kráa-kráa. estuvo de acuerdo.

El transcurso del viaje fue sin molestias. a veces venia algunos estudiantes pero se iban cuando veían al enorme ave. que los alejaba dando unos graznidos amenazantes. compro chucherías del carrito de la señora y se dispuso a tener un banquete mientras conversaba con sus sombras. Sobre las expectativas que tenia sobre el colegio y se preguntaba a que casa iría.

Ya pasado el anochecer, el tren por fin se fue deteniendo.

-Parece que ya llegamos- dijo sin poder ocultar su emoción. Se habia cambiado al uniforme de la escuela, con pantalones, camisa y una corbata, Vorago habia tomado forma la forma de la túnica de la escuela. alba se volvió a fundir en su sombra. al dejar el compartimiento atrás se tuvo que regresar. ingresando al interior le hablo a su túnica.

-Sera mejor que dejes aquí las maletas, ellos lo llevaran al interior- indico, a lo que la capa se expandió y empezó a colocar las maletas en los asientos.

Al bajarse del tren, observo como una lampara se agitaba por encima de los estudiantes.

-Los de primer año, por aquí- grito una voz

Rigel se acerco y vio por fin al medio gigante.

~El debe ser hagrid~ dijo con una sonrisa.

-Síganme, manténganse juntos- señaló y guio a los de primer año por un sendero que les permitió ver hermosas vistas. en parte del recorrido se pudo ver un pueblo cercano.

~Ese debe ser Hogsmeade~

Luego de caminar unos minutos, llegaron a la orilla de un lago.

En la orilla, se encontraba una pequeña flota de botes.

-No mas de 4 por bote- señalo a los estudiantes.

Rigel espero que los emocionados niños, se subieran a los botes y cuando no habia nadie en la orilla se subió al bote de hagrid. quien tenia espacio para uno mas.

-Hola, muchacho- saludo amablemente el guardabosques.

-Si, hola muchacho- dijo con una sonrisa fred, mientras imitaba la voz de hagrid.

-No es una varita muy grande?- pregunto entre risas señalando el bastón en mano de rigel.

-No es una varita, es un bastón- señalo sin importancia, mientras veía la superficie del lago. Le pareció hermoso como se reflejaban las estrellas sobre la superficie del lago.

-Y dime, hagrid, cuanto tiempo llevas aquí?- pregunto emocionado uno de los gemelos.

-Bueno, joven weasley, llevo aquí muchos años ciertamente, conozco hogwarts y sus alrededores como la palma de mi mano-se jacto indefenso ante la atención que le prestaban los gemelos.

-Es cierto que debes pelear contra un troll?- pregunto curioso george.

-Hahaha, ya veremos-dijo con una risa.

Al llegar al otro lado de la orilla, fueron recibidos por la profesora McGonagall.

-Los de primer año, profesora McGonagall- hablo hagrid, haciendo pasar por las grandes puertas del colegio a los futuros estudiantes.

-Gracias, hagrid, los llevare desde aquí- guio a los estudiantes de un salón vacío.

-Esperen aquí, en unos momentos se les llamara- hablo cerrando la puerta. Antes de irse, rigel noto como McGonagall le dedicaba una pequeña mirada antes de desaparecer.

Al cerrarse la puerta, los estudiantes empezaron a hablar entre ellos, imaginando en que casa los colocarían o que clase de reto era. Entre los estudiantes también habia algunos que señalaban al niño con el bastón.

Un grito atrajo su atención, una de las niñas habia gritado al ver un fantasma atravesar la pared.

-Hola, pequeña. perdón por asustarte- se disculpo un fantasma con la apariencia de fraile.

-Nuevos estudiantes. espero que vayan a mi casa, Gryffindor- dijo con alegría Sir Nicholas.

-Ya es tiempo, por favor síganme- apareció McGonagall abriendo la puerta y guiando hacia el comedor al grupo de niños.

Al cruzar las enormes puertas que daban al comedor, rigel no pudo evitar sorprenderse debido al tamaño. a lo largo del comedor habia 4 largas mesas que abarcaban casi todo el comedor y al final se encontraba la mesa de profesores y en el centro estaba Dumbledore, observando con una sonrisa a los pequeños que se acercaban.

La profesora los hizo esperar frente a un taburete con un sombrero encima y empezó a llamar usando una lista a los estudiantes. los sentaba en el taburete y les ponía el sombrero, quien decidiría a que casa irían.

-Katie Bell- una niña, camino nerviosa, donde se puso el sombrero.

-Gryffindor- grito el sombrero luego de un par de minutos.

clap clap. La mesa de los gryffindor se lleno de aplausos mientras recibían a su nueva integrante.

-Cho Chang- otra vez llamo la profesora, esta vez, una niña de rasgos asiáticos y muy hermosa se sentó en el taburete

-Ravenclaw- grito nuevamente, y la mesa de ravenclaw celebro esta vez. y así siguió llamando la profesora.

-Adrian Pucey- llamo la profesora y un niño de cabello rubio subio al taburete.

-Slytherin- dijo el sombrero.

Rigel no reconoció los nombres de los estudiantes y tampoco les dio importancia. Sabia lo que estaba a punto de venir.

-Rigel Lestrange- llamo la profesora y pronto el salón se silencio antes de llenarse de susurros entre los estudiantes.

Incluso los profesores, prestaban atención al muchacho. Un niño de 11 años, cabello negro como el carbón y ondulado, andaba con una bastón del tamaño de un hombre adulto, ojos oscuros y penetrantes de piel pálida y suave y sobre el uniforme llevaba una túnica que se ondulaba mientras caminaba, tan negra que no se distinguía las costuras.

Caminando con paso decidido y en alto el bastón en su mano, rigel se sentó y le colocaron el sombrero sobre su cabeza.

"Vaya, vaya, que tenemos aquí. Un intelectual serias bueno en Ravenclaw, si pero también encuentro orgullo, ah y mucha ambición ciertamente, serias perfecto en Slytherin, que difícil, eres muchacho"

Se escucho una voz en la cabeza de rigel.

"Ya se a donde iras...."

-Slytherin!- grito el sombrero y la mesa en el extremo derecho del salón se lleno de aplausos.

Dejando el sombrero se marcho. marcho hacia la mesa donde el prefecto lo esperaba para darle la mano.

-Lestrange, es un honor tenerte con nosotros- felicito un alumno de 4 año.

-Mi nombre es Marcus Flint- se presento el chico corpulento y robusto.

Los demás estudiantes también se presentaron.

-Cassius Warrington-

-Lucian Bole-

-Peregrine Derrick-

Luego de estrechar manos, Marcus lo guio hasta una parte de la mesa que compartía con sus amigos.

-Estos son mi amigos- -pero antes de que los presentara se levanto sobresaltado cuando un ave de color negro y del tamaño de un buitre surgió del hombro de rigel.

kráa

El ruido del grito de marcus, hizo que las demás mesas le prestaran atención, y también quedaron sorprendida cuando vieron al enorme cuervo.

-Gracias por la presentación, marcus. pero estaré bien por mi cuenta- dijo fríamente antes de levantarse y alejarse a un lado de la mesa lejos del centro. Alba se volvió a fundir en su hombro, haciendo que los profesores se sorprendieran de un hechizo que no habían visto antes.

-Vaya arrogancia- dijo ácidamente snape, el profesor de pociones de hogwarts, a dumbledore.

Pero el director solo se quedo quieto, intentando descifrar el hechizo que uso el joven Lestrange.

-Que hermosa ave- dijo hagrid con una sonrisa.

Las miradas se fueron de rigel cuando el director se puso de pie y dando dos palmadas empezó a hablar.

"Bienvenidos a otro año en Hogwarts. Antes de comenzar, quisiera decir algunas palabras. Pero antes de que lo haga, hay una pregunta que quiero hacerles: ¿Cómo llegó el Sombrero Seleccionador a elegirlos para sus respectivas casas? A veces siento que simplemente selecciona a quienes eligen las cualidades de las que carecen los fundadores. Entonces, si es así, tal vez deberíamos recordarles que los grandes hombres y mujeres que han sido puestos ante nosotros a lo largo de la historia de Hogwarts también estuvieron en su misma posición al principio. Todos empezamos siendo jóvenes, y todos tuvimos nuestros miedos, dudas y momentos difíciles. Pero es importante recordar que lo que importa es el camino que elegimos, no los dones que hemos recibido. Nuestras decisiones definen quiénes somos mucho más que nuestras habilidades. Así que, en este nuevo año que comienza, recuerden que las acciones y elecciones que hagan tendrán un impacto en sus vidas y en las de los demás. Todos tenemos el poder de hacer el bien, y espero que elijan usar ese poder sabiamente. Sin más preámbulos, ¡a comer y a disfrutar del banquete!"

Dando un fuerte aplauso hizo que de pronto las mesas se llenaran de todo tipo de manjares.

~Puedo acostumbrarme a esto~ se dijo mientras tomaba su plato y se llenaba de diferentes comidas, y llenaba su bebida de jugo de uva.

Luego de una cena bien servida. Dumbledore volvió a hablar,

"Ahora que están bien alimentados y listos para ir a sus camas a tener un merecido descanso, debo advertirle a los nuevos estudiantes, que el bosque prohibido esta fuera del alcance de todos, y aquel que sea encontrado rondando por el será castigado. ahora, a sus camas"

Luego del discurso se escucho una risas emocionadas, que provenían de los gemelos.

El prefecto de la mesa de slytherin los guio hacia las escaleras que daban a las mazmorras. Se acercaron a un retrato de un mago de tunicas oscuras, probablemente un antiguo miembro de la casa.

-"Orgulloso de nuestra sangre"- recuerden esta contraseña. dijo antes de pasar por el pasadizo al interior.

Era un ambiente acogedor, con paredes de piedra que se asemejan a una cueva, iluminadas por antorchas que arrojan una luz verde tenue. Las serpientes y otros símbolos asociados con la casa Slytherin adornan las paredes y los tapices. El mobiliario es elegante y lujoso, con cómodos sofás y sillas tapizadas en verde oscuro y plata.

En el centro de la sala, junto a una gran chimenea, hay una mesa larga donde los estudiantes pueden estudiar o socializar. Las estanterías llenas de pergaminos y libros mágicos también forman parte del ambiente, brindando a los estudiantes la oportunidad de investigar y aprender más sobre la magia y la historia de su casa.

Y por las ventanas se podía ver el gran lago.

-La habitacion de los chicos esta a la derecha, el de la chicas a la izquierda. sus cosas ya están ahí- indico mientras señalaba 2 escaleras al fondo de la gran sala.

Rigel ingreso y sin media palabra con ninguno de sus compañeros y subió por las escaleras, al ingresar noto que habia 3 camas hechas de madera y con un estilo clásico con sabanas de colores verdes y plateados, al pie de la cama habia un mueble donde se encontraba sus cosas, al rededor de la cama habia una cortina que se podía bajar para obtener privacidad.

Se acostó en la cama que tenia su nombre en la cabecera y se cambio a su pijama, vorago se retrajo y se oculto en su sombra.

-Mañana será el primer dio de clases- dijo al aire mientras observaba el techo de la habitacion.

-Muero de ganas de conocer la biblioteca- dijo con una sonrisa.