CAPÍTULO ESPECIAL – NANCY (+18)

Esta es una de esas veces que Ash y Nancy tuvieron sexo, pero el autor no quiso escribirlo por miedo a que saliese mal así que, si les gusta, comenten para que el autor pierda su vergüenza y haga más capítulos +18 con puro lemon.

Con Ash.

Habíamos entrado en el hotel solo para ver lo preciosa que era la habitación, había un enorme baño, una enorme cama y con televisión, pero sobre todo había algo en el ambiente, no sé como explicarlo, pero cada vez estaba más ansioso por tener nuestra primera vez.

Nancy me miró vergonzosamente y comenzó a quitarse la ropa, primero fue su camiseta dejando a la vista su sostén de color negro, luego se quitó sus pantalones cortos dejando únicamente sus pantys, desde los cuales sus bragas se podían ver a la perfección, las cuales eran del mismo color que el del sujetador.

"¿Qué miras, acaso no vas a desvestirse tu también? Esto me da mucha vergüenza" – dijo Nancy.

Como me había quedado embelesado con su precioso cuerpo no me di cuenta de que yo todavía no había comenzado a desvestirme, así que comencé a quitarme la ropa y en un visto y no visto ya estaba en mis bóxer, mi pene ya estaba duro solo de mirar a Nancy en ropa interior pues ya se había quitado los pantys.

"Es vergonzoso si te quedas mirando tanto" – dijo Nancy sonrojada.

Sin decir nada más, sonreí y besé sus labios apasionadamente, no sé cuanto duró el beso, pero pronto estábamos sin alientos pues sin darnos cuentas nuestras lenguas comenzaron su batalla sin previo aviso y en poco tiempo nos quedamos sin aire y tuvimos que para a regañadientes para poder coger aire.

"Siéntate" – dijo Nancy.

Mi mente que estaba en blanco por todo lo que estaba sucediendo, no desobedeció su orden y me senté en la cama, luego se agachó y me quitó los bóxer dejando al descubierto mi grande pene.

"¡Es grande!" – exclamó Nancy.

Para ser sincero, mi pene no era enorme como escriben esas personas que son autores de fanfics, mi pene era grande, pero no monstruoso.

Luego, Nancy comenzó a chupar mi pene, nada más sentir que su boca envolvía mi pene, una especie de corriente eléctrica mezclada con un indescriptible placer recorrió todo mi cuerpo haciendo que no pudiese evitar gemir.

"Veo que se siente bien" – sonrió Nancy.

Y luego siguió chupando mi pene.

"¡Nancy, no puedo aguantar más!" – dije mientras intentaba evitar eyacular.

"Suéltalo, quiero todo de ti" – dijo Nancy.

Tras escuchar esto no pude aguantar más y eyaculé en su boca.

"Asombroso…" – dije mientras jadeaba.

Nancy simplemente me miró y se tragó todo el semen que eyaculé.

"No hacía falta que lo tragaras, debe de saber horrible" – dije.

"¿De que hablas? Quiero hacer eso por ti y más" – sonrió Nancy.

"¡Te amo Nancy!" – exclamé.

Y sin importarme que hasta hace unos segundos tuviese mi semen en su boca, la besé con pasión y poco a poco la fui llevando hacia la cama hasta que por fin la tumbé.

"Por favor, sé amable, leí un par de cosas y no se veía muy agradable" – dijo Nancy.

"Si quieres podemos parar…" – intenté decir.

"¡No, te amo y quiero hacerlo ahora, por favor ámame!" – dijo Nancy.

Puede que subestimase lo del amor en este mundo, tal vez ese sentimiento para los nativos de este mundo, es mucho más fuerte que en el mío, tal vez para lo que para mí es simplemente ser comprensivo, para ellos en ser cruel, tal vez tenga que ser así, no lo sé, todavía me hace falta aprender mucho sobre este mundo, a veces desearía haber heredado los recuerdos del Ash original, así lo tendría menos difícil a veces.

"Lo siento Nancy, no quería decirlo así, solo quería decir que sino estas preparada, no hace falta que hagamos nada aún" – dije.

"No, en serio, quiero que hoy seamos uno no importa qué" – se negó.

"Bien, entonces prometo que lo haré lo más indoloro posible" – asentí.

"Gracias" – dijo.

Luego puse mi pene en la entrada de su vagina, la cual era hermosa y prístina, ahí fue cuando me di cuenta del amor que tenía por mí Nancy, tanto amor como para darme su primera vez, tanto amor como para querer hacerlo conmigo hoy, tanto amor como para que soporte dolor por mí, debo corresponder a los sentimientos de esta grandiosa mujer, no puedo ser menos que ella en ese aspecto, debo amarla como ella me ama a mí, ese será mi principal objetivo cuando tenga más mujeres, corresponder a sus sentimientos.

Dicho esto, poco a poco empujé mi pene y comencé a entrar lentamente dentro de ella.

"¡Ugh!" – exclamó Nancy agarrando las sábanas.

Una vez leí que las mujeres no tenían que sentir dolor en su primera vez de manera obligatoria, ni siquiera romper su himen, pues a lo largo de su vida lo más probable es que se hubiese roto, que lo más probable es que no sangrase, pero a esta chica todo eso no se le aplicaba pues un hilo de sangre recorrió su vagina hasta la sábana.

"¿Te encuentras bien?" – pregunté.

"Solo un poco de dolor, sigue" – asintió Nancy.

Seguí metiendo mi pene en su vagina hasta que por fin entró todo, haciendo que Nancy jadeara.

"Repetiré de nuevo, ¿estás bien?" – volví a preguntar.

"No solo estoy bien, estoy enormemente feliz, por fin somos uno, te amo tanto" – dijo Nancy cariñosamente.

"Yo también te amo mi querida esposa" – dije.

"Jeje, me encanta que me llames así" – sonrió.

"Pues no será la última vez" – sonreí de vuelta.

Lo siguiente fue una noche para recordar, comencé a mover mis caderas lentamente, principalmente hasta que Nancy se acostumbrase, lo cual no tardó mucho pues en poco tiempo ya comenzó a gemir del placer.

"¡Dios, sí, esto se siente genial!" – gemía.

"¡Sí, es fantástico!" – asentí.

Poco a poco me fui moviendo más rápido haciéndola gemir aún más.

"¡Ash me voy a venir!" – dijo Nancy de repente.

"¡Yo igual, no puedo seguir aguantando!" – dije.

"¡AHHHHHHHHH!" – gritó Nancy.

Ambos tuvimos un enorme y placentero orgasmo, por suerte, me había puesto condón, cosa que olvidé mencionar, por cierto, así que el semen no escapó de ahí, no queremos sorpresas, todavía falta mucho para un hijo, ahora tenemos otras prioridades.

*Nota: se me olvidó mencionar lo de la protección, sorry.

Pero dejando eso a un lado, la noche no terminó con un mísero orgasmo, pero eso lo que hizo fue subir el nivel, hicimos el amor en todas las posiciones y sitios que se nos ocurrió, el misionero, la posición vaquera, el 69 y otras cuantas más cuyos nombres ni recuerdo.

En cuanto a los sitios, lo hicimos en la cama, luego la coloqué encima del escritorio y comencé a penetrarla con fuerza mientras ella gemía del placer, mis caderas parecían tener vida propia pues no podía para de moverse y no ayudaba el que me excitase cada vez que mirase el hermoso cuerpo de Nancy.

En cuanto a Nancy, esta se puso encima de mí, creo recordar que fue en el suelo y comenzó a cabalgarme locamente, no tuve que hacer ningún esfuerzo, fue ella la que movía sus caderas encima de mí.

"¡Ash eres tan grande, tu pene es increíble, tú eres increíble, dios mío, no puedo ni siquiera expresar cuanto te amo!" – gritó Nancy.

"¡Yo también te amo!" – dije amorosamente.

Luego acercamos nuestros rostros y nos dimos otro apasionado beso que duró hasta que me corrí de nuevo.

No sé cuantos orgasmos experimentamos después de eso pues creo recordar que lo hicimos en el baño, tanto sin agua como con agua, luego la puse contra la pared, ella apoyó sus manos ahí y la comencé a embestir de nuevo.

Creo que ahí nos corrimos más de tres veces hasta que por fin paramos para ducharnos.

Después de quitarnos la suciedad, no pude contener más mi lujuria y tras ver el cuerpo de Nancy, sus pechos moderados, sus pezones rosados sus hermosas curvas, su trasero perfecto y su sonrojada vagina, comencé a embestirla de nuevo.

No sé cuanto tardamos en salir del baño, pero calculo que un par de horas, así que imagínense.

Luego del baño lo hicimos de nuevo en la cama, contra la pared de la habitación, pero encima de la cama, luego de pie y no recuerdo nada más porque creo que caí desmayado de tanto sexo.

Lo que sí recuerdo es que habíamos agotado la caja de condones que habíamos traído y lo hicimos sin condón unas cuantas veces, por suerte, me corrí fuera y Nancy decidió ir a comprar una pequeña pastilla en vez de para nuestro sexo para comprar una caja de condones.

…

A la mañana siguiente.

Nos despertamos con la luz del sol impactándonos en toda la cara.

Cuando estuve algo más desvelado miré donde nos estábamos, resulta que me había quedado dormido debajo de Nancy, con mi pene en su vagina, el cual estuvo toda la noche.

Lentamente me moví, pero en el proceso desperté a Nancy.

"Buenos días" – dijo Nancy.

"Buenos días esposa mía" – dije con una sonrisa.

"Te amo Ash y quiero que estemos juntos para siempre" – dijo Nancy enterrando su rostro en mi pecho.

"Yo también te amo y sí, estaremos juntos hasta el final de los tiempos, ni siquiera la muerte nos podrá separar" – asentí.

"¡Si!" – asintió Nancy.

Lo que no sabía en aquel momento es que estas mismas palabras un día podrían hacerse realidad, pero esa es una historia para mucho, pero que mucho más adelante.