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Peter Pan y la primer niña perdida

Peter Pan la necesitaba para ser inmortal y ella solo quería conocer a su personaje favorito de la infancia,pero entre medio de eso hay una profecía que debía ser cumplida si o si ¿Podrán llevarla a cabo? ¿Peter Pan podrá cumplir su objetivo?

Eugenia_Chajut · Celebrities

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5 Chs

Capítulo dos ¿Peter Pan es real?

Narra Sophie:

La estúpida alarma sonó, la apagué de un manotazo y me levanté quedándome sentada en la cama por unos minutos, recordé que hoy era mi cumpleaños y no me apetecía festejarlo, no desde que mi hermano mayor desapareció, este año se cumplirían doce que no está .

Miré hacia mi costado en la mesita de luz junto a mi celular se encontró un cuadro donde salíamos Thomas y yo sonriendo, él tenía seis años y yo cuatro, éramos muy felices, al menos yo lo era hasta que no lo vi más. Una lágrima resbaló por mi mejilla, lo extrañaba mucho, sequé mi rostro justo a tiempo ya que la puerta se abrió dejando ver a mis padres con una torta en sus manos, era de chocolate, mi favorita.

- ¡Qué los cumplas feliz !, ¡Qué los cumplas feliz !, ¡Qué los cumplas Sophie, ¡qué los cumplas feliz! -cantaron a coro, al terminar me miraron con una pequeña sonrisa esperando que soplara la vela que formaba el número dieciséis.

-No lo son, no sin Thommy -murmuré antes de soplar la vela y pedir el deseo "volver a ver a mi hermano" -Pensé antes de extinguir la pequeña llama.

-Lo sé pequeña, sé que lo extrañas, nosotros igual. -dijo mi mamá sentándose a mi lado-ahora ¿Por qué no te arreglas y bajas para que te cortemos el pastel ?, ¿Qué dices?

-está bien-sonreí apenas.

En cuanto se fue me bañé rápidamente y me vestí con un jean verde, una musculosa Blanca que decía en letras negras "segunda estrella a la derecha y directo hacia el amanecer" junto con la sombra de Peter Pan, tomé una chaqueta de cuero negro, mi mochila y el celular para luego bajar.

Me senté en la mesa dónde me esperaba una porción de torta y una taza de café con leche, desayuné rápidamente porque debía ir a la estúpida escuela, y si lo preguntan, pues si no me va del todo bien ya que me molestan todo el tiempo , ¿Por qué ?, pues porque era la chica rara que vestía de verde y tenía una gran obsesión con Peter Pan. Mi único amigo era Sam, él y yo nos entendíamos, éramos los nerds, otro motivo para molestarme.

Ni bien abrí la puerta me encontré al castaño frente a mí, era alto, demasiado, bastante atractivo, cabello corto, aunque no mucho, ojos entre el verde y el azul, aunque el color le cambiaba muy seguido y para ser honesta tiene un cuerpo de puta madre,

¿Qué si me gusta? pues sólo un poco, pero a él le gusta la capitana de las porristas, Amelia así que prácticamente estoy en la zona de amigos.

- ¡Alce! -saludé animada, él sonrió dejando ver dos profundos hoyuelos en sus mejillas, les dije que era perfecto.

-Hey, ¿Cómo estás Ratoncita? -me abrazó a lo que correspondí- ¡Feliz cumpleaños! -nos separamos y pude notar que en su mano había un pequeño paquete, me lo tendió por lo que tuve que agarrarlo.

- ¡Gracias Sam! -sonreí-aunque no debiste.

- ¿Cómo qué no ?, pero si eres mi hermanita de otros padres-se excusó, ¿Tenía que decir eso ?, yo no quería otro hermano porque yo tenía uno, aunque él no estaba conmigo. Creo que el castaño notó mi cambio de humor- ¡Lo siento !, no quise hacerte sentir mal-se pasó la mano por el pelo, nervioso.

-No, está bien-mordí mi labio inferior tratando no largarme a llorar, me concentré en abrir el regalito, pegué un pequeño gritito agudo al ver lo que era, una hermosa cadena de plata con un dije de una luna con dos estrellas de cinco puntas, la izquierda era pequeña y estaba pegada al costado de la derecha

-sabía que te gustaría, ya que hace referencia a Peter Pan-sonrió-lo vi y no pude evitar pensar en mi mejor amiga.

-¡Gracias! -Lo abracé fuerte, el correspondió riendo.-pónmela-le tendí el collar y me giré corriendo mi cabello para que fuera más fácil

-listo-sonrió

-¿Vamos? -Pregunté

-¡Vamos! -Tomó mi mano decidido

Al llegar al colegio, fuimos directo hacia los casilleros, abrí el mío y cambié los libros y carpetas, no pude evitar moverme incómoda en el lugar al sentir una mirada en mi así que distraídamente miré hacia los lados pero no vi a nadie mirándome excepto claro , Sam que ahora me observada inquisitivamente

-¿Qué? -Pregunté cerrando la pequeña puerta de metal con una sonrisa divertida.

- ¿Estás bien? -frunció el ceño

-sí-mordí mi labio inferior nerviosa-es que sentí que alguien me observaba-expliqué

-debió ser tu imaginación. -justificó

-si, eso debio ser. -afirmé no muy convencida.

- ¿Vamos al salón? -preguntó mientras miraba su celular distraídamente

-vamos-acepté

Íbamos charlando por los pasillos de camino al aula cuando nos para el idiota de Brad, el capitán del equipo de fútbol y uno de los que se encargaban de arruinar mi vida.

- ¡Hey !, Pero ¿qué tenemos aquí? -se carcajeó burlón-si no es la inmadura que aún le gusta Peter Pan-se mofó, todo su séquito, incluido el equipo de porristas se rieron con él.

-Idiota. -murmuré

-yo creo que Peter Pan es genial. - dijo un chico que se encontró algo alejado de nosotros, apoyado cómodamente en una columna, su mirada estaba clavada en mí y eso me incomodó un poco, ¿Acaso era él quién me observaba cuando estaba en mi casillero? las risas pararon, Brad volteó a ver al rubio incrédulo.

- ¿Qué dijiste? -preguntó-niño nuevo.

-me llamé a Robbie, ¡Idiota! -respondió iniciando acercarse al castaño-y dije que Peter Pan es genial. - me miró unos minutos antes de regalarme un guiño, creo que me sonrojé. El chico era lindo, alto, cabello rubio y unos impresionantes ojos verdes.

-genial, ahora tenemos a otro inmaduro-rio

-inmaduro eres tú. -atacó Robbie-¿O acaso crees que burlarse de los demás, es maduro? -preguntó con superioridad

-no te atrevas a desafiarme.-gruñó Brad, creo que notó que este chico podía ganarle

-o si no, ¿Qué? -preguntó de vuelta poniéndose a su altura

-tú te lo buscaste-dijo tomándolo por la camisa para luego levantar su mano en un puño y justo cuando iba a golpearlo la campana sonó salvándolo.

- ¡Vamos! -dijo Sam tomando mi mano para iniciar a tirar de mí, no había dejado de ver al chico nuevo, me había defendido, moví mi cabeza intentado salir de mi ensimismamiento y comencé a caminar al ritmo de mi amigo, aunque claro, él era mucho más alto por lo que un paso suyo equivale a tres pasos míos, más o menos, así que prácticamente me estaba arrastrando porque mis pies no daban para tanto.

Llegamos y nos sentamos en la primera mesa junto a la ventana, noté que Robbie llegó unos minutos más tarde y se sentó detrás de nuestro, quería girarme para poder entablar una conversación, pero me daba vergüenza por lo que solo me límite a escuchar

-gracias, amigo. - giré a ver al chico castaño que se encontró dado vuelta, ósea que estaba conversando con Robbie.

- ¿Por qué? -frunció el ceño el rubio, si me giré también, su vista se clavó en mí y sonrió de costado desviando su mirada hacia mi amigo esperando una respuesta por parte de Sam

-por defender a mi amiga-dijo obvio

- ¡Oh! no es nada-rio-alguien tenía que poner en su lugar a ese idiota.

-sí, pero nadie se había atrevido, hasta ahora. - hablé por fin

-vaya así que, si hablas, pensé que eras del tipo de chica tímida-sonrió aún más.

-pues en realidad, lo soy-admití-pero siento que puedo confiar en ti, ¿Puedo? -pregunté, ¡Dios! quizás suena loco, pero siento como si estuviera hablando con el mismísimo Peter Pan, aunque eso es imposible.

- ¡Por supuesto! -asintió- ¿Cómo te llamas?

-soy Sophia Matthews-me presenté-pero mis amigos me dicen Sophie-agregué

-que lindo nombre, Sophie ...- saboreó mi nombre en sus labios-yo soy Robert Andrew Kay-se presentó-pero díganme Robbie.

-y yo soy Samuel wesson-mi amigo habló desde mi costado-pero Sam está bien.

La profesora entró por lo que nos sentamos correctamente, digamos que Marie Lambert, era la maestra de matemáticas más temida de todo el colegio y no era bueno hacerla enfadar, en sus dos horas podías fácilmente cortar el ambiente con tijeras de lo tenso que se volvía el salón.

Pasadas las clases, el timbre sonó por lo que todos salimos como ganado escapando del matadero

- ¿Me acompañas a la cafetería? -preguntó Sam-muero de hambre.

-claro-acepté

Al llegar nos pusimos en la cola teníamos como a tres personas por delante.

-Ese chico Robbie, me parece que le gustas-rompió el silencio mi amigo, giré a verlo incrédula

-ya claro- Rodeé mis ojos soltando una risa, pero él se había quedado mirándome con cara de póker- ¡Por Peter Pan, Sam! -chillé en un susurro que sólo él pudo escuchar.

- ¿A ti te gusta? -preguntó con cara pícara

-es atractivo, no lo voy a negar-acepté-pero no sé si me gusta-dudé- además, ya sabes que, si no viste de verde, usa mayas y vuela no me interesa.

-si sabes que eso es imposible, ¿Verdad ?, Pan no ...- antes de que dijera algo más giré a verlo, digamos que si las miradas mataran probablemente mi amigo estaría muerto por diez maneras distintas. -sí, mejor me callo-balbuceó

-calladito te vez más bonito-dije estado de acuerdo.

Justo llegó nuestro turno por lo que mi amigo compró su comida, tras girarme choqué con alguien, ¡Qué vergüenza !, me separé rápidamente encontrándome con Robbie.

- ¡Lo siento! -me disculpé, sentí mis mejillas calientes por la vergüenza

-está bien, no pasa nada-sonrió amablemente, le sonreí de vuelta para luego ir con mi amigo

- ¿Qué paso ahí ?, ¿eh? -preguntó Sam divertido.

-Choqué con él, por accidente-comenté

-si, por accidente-puso cara sospechosa y luego le siguió una pícara, atesté un puñetazo en su hombro fingiendo enojo

-Cállate Samuel-reí.

...

Luego de terminar la jornada escolar, regresé a casa, al entrar volví a sentirme como esta mañana, sola, suspiré y subí las escaleras encerrándome en mi habitación. Miré mi armario unos minutos antes de armarme de valor y abrirlo, revolví bajo las perchas hasta que di con una caja, sonreí y tiré con fuerza sacándola de dónde estaba dejándola con cuidado en el suelo, me senté frente a esta y la abrí, los recuerdos me agolparon en cuanto saqué el disfraz del Capitán Garfio, era de mi hermano, solía vestirse con esto y fingir que era un pirata, mientras yo iba vestida como Wendy, nos pasábamos tardes completas jugando, imaginando que estábamos en Neverland. Dejé el disfraz aún lado, metí mi mano sintiendo algo suave bajo mi tacto, lo tomé y cuando lo vi no pude evitar sonreír, era mi muñeco de Peter Pan,

El timbre sonó, sacándome del mundo de fantasía en el que me resultaron, resoplé molesta a la vez que cerraba el libro con más fuerza de la necesaria, ¿Quién se atrevía a interrumpirme ?, bajé las escaleras trotando, y abrí la puerta, Robbie se está ahí, ¿Cómo supo dónde vivía?

-Robbie, ¿Qué haces aquí? -pregunté sorprendida -vine

a verte-sonrió

- ¿Y cómo sabes que aquí vivo? -fruncí el ceño

-tu amigo Sam, me dijo-detallado- ¿Puedo pasar?

-ah claro-me hice a un lado, cerré y giré a verlo

- ¿Y qué hacías? -observó mi casa distraídamente

-leía. -me encogí de hombros

- ¿Un libro? -asentí- ¿Cuál? -levantó una ceja con curiosidad.

-Peter Pan-dije sonrojada

- ¡Hey !, no debes avergonzarte-levantó mi rostro con una de sus manos

-soy una inmadura-admití-por supuesto que debo avergonzarme.

-no lo eres-acarició mi mejilla

-si lo soy-dije borde- ¿Y sabes por qué? -negó-porque Peter Pan es lo único que me une a mi hermano que ya no está, cuando leo ese cuento siento que estoy con Thomas y no me siento tan sola-admití llorando

-entiendo-comprendió abrazándome, al principio me sorprendí, pero luego le correspondí. - tengo algo que decirte-se separó lentamente de mí.

-¿Qué? -Limpié mis mejillas con mi muñeca

-conozco un lugar donde no te sentirás sola y tampoco lo estarás, serás feliz-informó, no pude evitar reír

-eso suena como algo salido de ...- cruzó sus brazos y me miró levantando una de sus cejas, comenzaba a gustarme que hiciera eso.-Peter Pan-murmuré

-bueno eso es posible porque ...- un humo verde lo envolvió , y cuando este desapareció, pude ver a Robbie vestido como una rara versión de Peter Pan, ¿Acaso esto era una broma?

-Esto es una broma, ¿Cierto? -pregunté sorprendida

-no, soy Peter, Peter Pan-se presentó, para luego sonreír arrogante.

-claro y yo soy Wendy-me burlé

- ¡Estoy diciendo la verdad! -exclamó impaciente

-pues no te creo-subí hasta mi cuarto y cerré la puerta con seguro, me deslicé por ella quedando sentada en el piso, junté mis piernas a mi pecho y tapé mi cara con las manos, no podía creer nada de lo que estaba pasando.

-¡Sophie! -Alcé la mirada quitando mis manos, me asusté al ver a "Peter" sobre el filo de la ventana-¿Me crees ahora? -Dijo flotando un poco

-eso creo-dije parándome de donde estaba para dirigirme hacia él

-¿Vendrás conmigo a Neverland? -Preguntó

-pues, no lo sé-dije indecisa

-hagamos algo-propuso-te daré hasta la media noche para que lo pienses, sólo di que crees en la magia frente a tu ventana y yo vendré. -asentí algo atontada-bien, pues entonces, ¡Nos vemos! -dijo para luego irse volando.

Suspiré procesando lo ocurrido hace unos minutos, no sabía que hacer porque no quería dejar a mis padres, pero tampoco quería quedarme aquí y lamentar la desaparición de mi hermano, está era una decisión muy difícil.

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