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Mi matrimonio forzado: la hermosa esposa no tiene memoria

Sun Hee es una joven de 18 años. Tras haber despertado de un largo coma, se enteró de que había perdido la memoria. Ese mismo día, su malvada madre la forzó a casarse con un hombre completamente extraño para ella. Sin poder negarse tuvo que aceptar aquella extraña orden. Su esposo Jin Seong es un hombre frío, rico, arrogante y poderoso, capaz de hacer desaparecer a cualquier persona del país. Ellos dos son completamente diferentes. Sus vidas cambiarán por completo y tendrán que intentar convivir juntos aunque no se conozcan. ¿Qué pasara en su relación, terminaran enamorándose? ______________________________________________ Nota de autor: La cubierta no es mía. Por favor, no resubir esta historia

Laurasiscoyote · Urban
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Capítulo 83: Calmarla de manera sencilla

Seong-Jin tenía completamente el rostro oscurecido, mientras se acercaba a ellos con los puños cerrados, los miraba con los ojos entrecerrados y furioso.

Shaoran y Min Ho pudieron notar su fría aura, como siempre, era realmente aterrador.

Finalmente, agacharon la cabeza y esperaron su castigó, sabían que está vez habían cometido un grave error, nunca debieron dejarla sola mientras estuviera Jin Chin.

Seong-Jin paso por en medio de ellos dos y los empujó bruscamente hacia un lado.

Los dos reaccionaron de inmediato y se quedaron perplejos, ¿no iba ha decir nada, acaso acababa de ignorarlos?

Seong-Jin se paró rápidamente, y sin darse la vuelta dijo algo:

—No es necesario que entréis nunca más, ya podéis iros.

En el momento que término de decir aquella aterradora frase volvió a caminar, esta vez sin detenerse.

Min Ho y Shaoran se miraron sin decir siquiera una palabra, no era necesario decir algo, sabían perfectamente que el joven amo no bromeaba.

Desesperados, quisieron tirarse al suelo y despertar de aquella horrible pesadilla.

¿Enserio se atrevía ha echarlos, después de tantos años?

¿Tanto se preocupaba por la joven ama?

Seong-Jin estaba al lado de la puerta de la mansión, sin pensarlo dos veces abrió la puerta de manera brusca.

No lograba entender como era posible que aquellos dos dejaran a Sun Hee con Jin Chin.

¿Acaso eran nuevos en la mansión y no entendían lo que pasaba?

Desgraciadamente, ese no era el caso, sabían mejor que nadie que era lo que estaba sucediendo.

Seong-Jin observó detalladamente la mansión, parecía buscar algo distinto...

Enseguida vio a una de las mucamas acercándose a él, esta enseguida comenzó a hablar con la voz temblorosa.

—J-joven amo, la señorita esta... En la sala.

Cuando Seong-Jin escuchó aquello pudo calmarse un poco, pensó que estaba sola, hizo que casi todo el estrés que tenía se desvaneciera en un instante.

Pocos segundos después preguntó algo realmente importante.

—¿Y mi hermano?

La mucama guardo silencio, no se atrevía a decirle que su hermano estaba teniendo una conversación con su esposa.

Sabía que terminaría descubriéndolo y que sería mejor que se lo dijera ella.

—Joven amo, su esposa está... Hablando con su hermano, llevan más de media hora charlando. La señorita Sun Hee no parecía estar cómoda.

Seong-Jin reaccionó inmediatamente, fue rápidamente hacía la sala para buscar a su esposa y alejarla de su odioso hermano.

Cuando finalmente la vio, se sorprendió, estaba sentada en el sillón, como si no hubiera pasado nada, parecía charlar tranquilamente con su hermano, eso en verdad lo enfadó mucho.

Sin darse cuenta hizo un ruido, fue suficiente para captar la atención de su esposa.

Sun Hee lo miró boquiabierta y sin pensarlo dos veces se levantó.

Enseguida fue corriendo hacia él y se abalanzo sobre él, parecía que no lo había visto en años y que lo extrañaba.

Ella puso sus brazos alrededor de su cuello y lo abrazó fuertemente, no iba ha separarse.

Por fin podía desahogarse, por alguna razón él era la única persona a la que podía hablarle de este tipo de temas sin ninguna preocupación.

—Yo... Lo siento mucho, todo esto fue inesperado y no pude imaginar que algo como esto sucedería. No sabía que tenías un hermano y que vendría hoy, tampoco me esperaba que Shaoran llorará.

Me sentí inútil cuando no pude ayudarle.

Seong-Jin casi no pudo escuchar nada de lo que dijo su esposa, estaba tan sorprendido de que ella lo abrazará, ahora mismo no le importaba lo demás. Ella acababa de atrapar toda su atención.

Seong-Jin quería calmarla de cualquier manera posible, hizo lo primero que se le ocurrió.

La abrazó gentilmente y apartó el cabello de ella para poder darle un beso en la frente.