webnovel

Mi matrimonio forzado: la hermosa esposa no tiene memoria

Sun Hee es una joven de 18 años. Tras haber despertado de un largo coma, se enteró de que había perdido la memoria. Ese mismo día, su malvada madre la forzó a casarse con un hombre completamente extraño para ella. Sin poder negarse tuvo que aceptar aquella extraña orden. Su esposo Jin Seong es un hombre frío, rico, arrogante y poderoso, capaz de hacer desaparecer a cualquier persona del país. Ellos dos son completamente diferentes. Sus vidas cambiarán por completo y tendrán que intentar convivir juntos aunque no se conozcan. ¿Qué pasara en su relación, terminaran enamorándose? ______________________________________________ Nota de autor: La cubierta no es mía. Por favor, no resubir esta historia

Laurasiscoyote · Urban
Not enough ratings
132 Chs

Capítulo 6: ¿Peligroso?

El agradable anciano bajo del auto para abrirle la puerta a Sun Hee.

—Señorita ya hemos llegado

—Sí, gracias.

Nada más salir del auto, Sun Hee vio una enorme mansión rodeada de hermosos jardines, era 50 veces mas grande qué su antigua casa.

Ante tal barbaridad, Sun Hee no podía casi respirar, ¿enserio iba a vivir allí?

—Señorita, mi nombre es Min Ho, estaré a su disposición en cualquier momento—dijo el hombre mientras hacia una reverencia.

—Mucho gustó—una enorme sonrisa se le formó en el rostro.

Sun Hee iba siguiendo al mayordomo Min Ho, iban a ir directamente al interior pero algo atrajo a Sun Hee del hermoso jardín y le pidió al mayordomo qué le enseñara los jardines, él aceptó con mucho gusto.

Mientras el mayordomo le iba enseñando todos los lugares del exterior, ella comenzaba a cansarse, llevaban caminando unos veinte minutos y ni siquiera llevaban la mitad del inmenso jardín.

Cuándo finalmente terminaron se dirigieron al interior.

Sun Hee no podía creer lo qué estaba viendo, sus ojos verdes no paraban de mirar toda la mansión, colores hermosos en las paredes, lámparas qué colgaban del techo bañadas en oro, alfombras de color blanco, montones de habitaciónes alrededor suyo, era imposible no perderse en aquélla hermosas mansión.

Comenzó a pensar en lo importante y le pregunto curiosa a Min ho.

—¿Dónde se encuentra mi esposo?

—Ahora mismo no sé encuentra disponible, vino hace poco de un viaje de negocios, así qué se encuentra descansando en su dormitorio.

Se notaba que Min Ho estaba tensó, parecía tener miedo de qué ella lo encontrará.

—Pero... Solamente quiero echar un vistazo, no lo despertaré, ¿puedo?—ella le rogaba al mayordomo para qué le dejara entrar al dormitorio.

Estaban delante de la puerta, Sun Hee no podía aguantar la tentación, estaba a un simple movimiento de poder ver a su esposo, llevaba bastante tiempo imaginando cómo era, sin pensarlo dos veces estiro el brazo bruscamente y poso la mano sobre el manillar.

El mayordomo enseguida reaccionó pidiéndole qué porfavor retirase la mano del manillar de la puerta.

—S-señorita porfavor no haga eso no le conviene—Min Ho trago saliva al darse cuenta de qué había dicho las palabras equivocadas, pero ya era tarde.

—¿A qué se refiere?

—Señorita si le despertara podría meterse en grandes problemas, en este momento no importa qué el sea su esposo, podría incluso estar en peligro.

Ella retiró lentamente su mano temblorosa del manillar.

¿Con quién se había casado?

¿A qué se refirió el mayordomo con estar en peligro? Sun Hee enseguida volvió a la realidad cuándo escuchó al mayordomo.

—Señorita Sun Hee, las mucamas le prepararon su dormitorio...

—¿Entoces no voy ha dormir con mi esposo?

—No.

Por una parte Sun Hee se sintió aliviada ya qué para ella sería muy incómodo dormir con su esposo, ni siquiera lo conocía, pero por otra parte se sentía confusa al pensar qué aquél hombre quisiera casarse con ella y ni siquiera se allá mostrado ante ella.

Varios trabajadores se ofrecieron para mostrarle el interior de la gran mansión pero ella se negaba, le pareció un bonito gesto qué se ofrecieran pero prefirió aprovechar ese último momento de tranquilidad, Sun Hee pensaba qué de ahora en adelante su vida sería un desastre.

Se paraba en cada habitación de la mansión y observaba con mucho detalle cada rincón.

Un rato después se dirigió hacia su dormitorio, era tan precioso cómo cualquier otra habitación de la mansión, una cama cubierta con unas sábanas de estampados de rosas, y un clóset enorme, solamente el clóset superaba el tamaño de su anterior habitación, se encontraba lleno de prendas lujosas. A Sun hee no le importó en absoluto, estaba mas centrada en sacar sus objetos de la caja, esos pequeños diplomas y libros eran lo más valioso para ella.