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Mi matrimonio forzado: la hermosa esposa no tiene memoria

Sun Hee es una joven de 18 años. Tras haber despertado de un largo coma, se enteró de que había perdido la memoria. Ese mismo día, su malvada madre la forzó a casarse con un hombre completamente extraño para ella. Sin poder negarse tuvo que aceptar aquella extraña orden. Su esposo Jin Seong es un hombre frío, rico, arrogante y poderoso, capaz de hacer desaparecer a cualquier persona del país. Ellos dos son completamente diferentes. Sus vidas cambiarán por completo y tendrán que intentar convivir juntos aunque no se conozcan. ¿Qué pasara en su relación, terminaran enamorándose? ______________________________________________ Nota de autor: La cubierta no es mía. Por favor, no resubir esta historia

Laurasiscoyote · Urban
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132 Chs

Capítulo 42: Papel denegado

Sun hee se levantó bastante tarde.

Lo primero que vio fue a su esposo tumbado al lado. Enseguida se sonrojó al ver que realmente había dormido con él.

"Parece que a dormido toda la noche bien" pensó ella.

Se levantó despacio para no despertar a su esposo, abrió la puerta y salió de la habitación. Bajó al salón para poder ver un rato la televisión, la encendió y comenzó a buscar algo interesante por los canales, uno en especial llamo su atención.

«Noticias de última hora, el gobierno a quemado una de las empresas mas importantes del país, todavia no conocemos el motivó. Algunas personas piensan que debió ser algo personal del gobierno ya que llegaron a quemarla, simplemente pudieron haberla cerrado»

Sun hee estaba sorprendida de que el gobierno fuera capaz de quemar una empresa.

—Señorita, desea que le preparemos el desayuno—preguntó una cocinera.

—No hace falta gracias, no tengo hambre.

—Pero señorita últimamente no come bien... podría enfermar si sigue alimentándose tan poco—habló preocupada.

—De verdad que no tengo hambre, además, me acordé de que debo hacer algo muy importante hoy—dijo mientras se levantaba.

—Entiendo... si me permite me retiró ahora.

Sun hee estaba un poco nerviosa ya que le dijeron que seguramente le darían el papel principal en la película de romance pero todavía no la habían llamado.

Fue a su dormitorio para poder cambiarse, cogió un simple y cómodo vestido de día, unos botines, el reloj que compró y se soltó su largo cabello.

Luego salió de la mansión intentando que no la viera ningún guardaespaldas, pero cómo eran tantos al final terminaron viéndola.

—Señorita, déjenos que la acompañemos.

—No, si es necesario cogeré otra vez una bicicleta y haré que vosotros también—dijo riéndose cariñosamente.

—Como usted desee, iremos en bicicleta si la señorita lo desea—serios.

No se esperaba aquella respuesta.

—Ugh... está bien, pero solo dos—comentó triste.

Ellos asintieron con la cabeza y subieron con ella a un lujoso auto.

Se sentía agobiada al ir en el centro del auto con dos musculosos guardaespaldas a los lados, sentía que la ivan a aplastar cuando menos se lo esperase.

Después de un incómodo trayecto, llegó al gigantesco edificio donde hizo aquélla audición.

—Vosotros no entréis, no quiero que piensen que vengo de una familia rica o algo así...

Asintieron con la cabeza y se quedaron justo en la entrada como si fueran estatuas.

Dentro del edificio preguntó en recepción donde podía encontrar al director de aquella película, la señora amablemente le dijo que subiera a la tercera planta y girará a la izquierda.

Subió por el ascensor y hizo lo que le indicó la recepcionista.

Había una puerta de color rojo al final del pasillo, llamó varias veces y luego entró.

Pudo reconocer a algunas personas de la última vez.

El director estaba sentado con una cerveza en la mano y algunos trabajadores le acompañaban en ese pequeña fiesta.

Sun hee dio varios pasos, enseguida el director se dio cuenta de que había alguien, cuándo vio a Sun hee allí pareció ponerse un poco nervioso.

—S-señorita.

—¿Señorita?—dijo confusa.

—Perdone pero no podemos aceptarla como protagonista de la película, realmente lo hizo bien pero... a su esposo no le agrado aquélla idea.

—Enserio, vino para eso...

Puso una mano en su cara, aquello era ridículo para ella.

—Podemos ofrecerle otro tipo de papeles para otras películas o series, puede elegir el que mas desee.

—No, gracias—dijo seria.

Lo único que quería era que la reconocieran por su talento y no por la persona con la que esta casada, salió enseguida de la sala y volvió a la entrada.

Se asustó al salir y ver que los guardaespaldas seguían en el mismo sitio, parecía que no se hubieran movido ni un centímetro, demasiado aterrador.

Subió al auto y le pidió al chófer que la llevara a la compañía donde trabajaba su mejor amiga.