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Mi matrimonio forzado: la hermosa esposa no tiene memoria

Sun Hee es una joven de 18 años. Tras haber despertado de un largo coma, se enteró de que había perdido la memoria. Ese mismo día, su malvada madre la forzó a casarse con un hombre completamente extraño para ella. Sin poder negarse tuvo que aceptar aquella extraña orden. Su esposo Jin Seong es un hombre frío, rico, arrogante y poderoso, capaz de hacer desaparecer a cualquier persona del país. Ellos dos son completamente diferentes. Sus vidas cambiarán por completo y tendrán que intentar convivir juntos aunque no se conozcan. ¿Qué pasara en su relación, terminaran enamorándose? ______________________________________________ Nota de autor: La cubierta no es mía. Por favor, no resubir esta historia

Laurasiscoyote · Urban
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Capítulo 121: Esperando a que él se levantara

Lentamente se agachó un poco para poder poner el codo sobre el manillar de la puerta y poder abrir, ya que sostenía la bandeja con las dos manos.

En el momento que la puerta se abrió completamente ella se puso firme y intento imitar a un soldado.

Su expresión cambió completamente cuando vio a su esposo sentado en la silla y escribiendo sobre montañas de papeles a una velocidad inimaginable, casi esas montañas de papeles tapaban su rostro completamente.

¿A eso se refería cuando decía que le dejaban todo el trabajo a él?

Sigilosamente, se acercó a él y enseguida dejó la bandeja sobre la mesa, luego apartó todos esos papeles para llamar finalmente la atención de su esposo.

El cual reaccionó de inmediato observándola con una mirada cansada.

En ese mismo instante Sun Hee no pudo evitar pensar que él no había dormido en toda la noche, ahora que ella realmente le daba importancia al asunto se percató de que no lo vio entrar al dormitorio en toda la noche.

—Imposible. ¿Llevas aquí toda la noche, enserio no has dormido nada?—preguntó finalmente ella preocupada.

Sin embargo, la respuesta de Seong-Jin fue simple.

—Sí—respondió sin apartar la mirada de aquella montaña de papeles.

Por el tono de su voz, fácilmente se podía averiguar el nivel de cansancio que tenía él, ahora mismo superaba el nivel 100.

—Esto no es algo que deberías hacer, mejor duerme aunque sea solo un par de horas y después puedes seguir con tu trabajo si quieres.

Seong-Jin siguió sin apartar la mirada de aquella montaña de papeles.

—Recuerda, te conté que las fechas de entrega de la familia Wang son muy estrictas, sabía que finalmente terminaría yo encargándome de todo. No es necesario que me digas que duerma, hasta que no termine no me moveré.

Sun Hee frunció el ceño y puso sus manos sobre sus caderas, claramente todavía le quedaban muchísimas horas para terminar todo eso, era imposible que se mantuviera en pié durante tanto tiempo.

Incluso ver toda esa montaña de trabajo producían escalofríos y un increíble miedo, pensar que cualquier persona debía hacer eso... sin duda era un castigo.

—Por favor... solo descansa un poco, realmente no es bueno que estés tantas horas despierto.

Por alguna razón, Sun Hee no podía simplemente dejarlo seguir trabajando de esa manera, decidió que insistiría todo lo que fuese necesario.

Esta vez, Seong-Jin levantó su cabeza finalmente, pero no para observar a la insistente Sun Hee, esta vez se fijo primero en la bandeja frente a él.

Sus ojos seguían todavía casi cerrados, por lo que era aún más difícil saber que pensaba en ese momento.

Miro detalladamente todo lo que estaba en la bandeja, como si estuviera intentando buscar algún fallo en esa obra de arte.

—¿Porqué traés esto?

Sun Hee miró la mesa ya que su esposo estaba señalando la mesa.

Simplemente, ahora le importaba más la salud de su esposo, parecía que había olvidado completamente aquél desayuno, al cual ella misma llamaba "obra de arte"

—Eh, bueno... pensé que quizás... te gustaría algo para desayunar, pero creo que ahora mismo no es el mejor momento.

Insisto, por favor descansa un poco. Descansar bien es más importante que éstos simples papeles sin rellenar—dijo ella mientras sostenía un papel en blanco y lo agitaba vigorosamente.

—No juegues con eso si no sabes lo que es, tampoco son "simples papeles"

Dámelo ahora—extendió su brazo para poder alcanzar el papel, sin embargo se sorprendió cuando vio que Sun Hee retrocedió unos pasos.

Ella rápidamente negó con su cabeza y por última vez, volvió a agitar aquél papel para que su esposo finalmente se levantará.