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La Unión De Los Reinos

¿Sufrir por un destino sellado? ¿Acaso la voluntad de un ser vivo es nula delante de semejante escritura? ¡No! ¡Definitivamente no es así! Yo seguiré solo por ti, mi Diosa, pero de ahora en adelante, yo mismo forjare mi destino. Que el cielo caiga en picada y los mares ahoguen mis intentos, pero no dejaré que el sufrimiento recaiga sobre mi nuevamente... Una espada y una llama arraigada a una ferviente voluntad, eso junto a ustedes, serán la compañía de Light en esta novela llena de altibajos. ¿Crees llegar al final y tener lo necesario para apoyarlo? Pues ¡Demuéstralo!

DroopyBook · Fantasy
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21 Chs

Capitulo 19: ¡Una impactante noticia!

Light ahora tenía un pequeño problema. Las dudas sobre el que hacer llegaban a su mente, en su casa ya habían muchos pares de ojos rondando y para él pobre y pequeño Light, se le hacía difícil salir al bosque a entrenar.

Muy bien podía realizar sus pequeños ejercicios rutinarios en el patio y también practicar sus movimientos de espada, pero el querer practicar el manejo de la magia elemental de fuego y mejorar su núcleo de mana no lo podía hacer a la vista de todos.

Después de un rico desayuno, y una charla matutina entre familia, Light decidió ir para la casa de su buen y comprensivo amigo, Helleans. Light pensó que, estando allí, podría aparecer una idea de que hacer.

Light ahora tenía que convencer a su madre de que lo llevará para la casa de Helleans, ya que su padre se fue a trabajar temprano.

—Madre, me gustaría ir y pasar el día a que mi amigo Helleans —comentó Light con una voz y mirada dulce e inocente.

—Claro que si, cariño —respondió Ailyn a su querido y precioso hijo—. Deja me cambio, y vamos.

Light aprovechó que su madre estaba en su habitación y el también se fue a cambiar. Light se puso un shorts beige que le llegaban hasta la rodilla, unas bostas negras corte alto de cuero y un suéter manga larga de color negro también.

La razón del suéter era para esconder la daga que Helleans le había regalado. Light tenía planeado usar al pobre de su amigo como cortina para el hacer de las suyas en el bosque. Light obviamente llevaba otro suerte de manga corta para no dañar ni ensuciar el actual.

Light escondió de forma excelente la daga para que no se viera reflejado en la manga del suéter.

Después de un rato más, Light y su madre por fin salieron de su casa. Light por suerte se puso la daga en el brazo derecho, ya que su madre le agarro el brazo izquierdo para llevarlo.

Light no pensó mal sobre su madre, al contrario, Light se sentía feliz de ver que su madre, a pesar de todo, seguía protegiéndolo. Light con 5 años de edad ya sabía pelear, usar una espada, pensar por sí mismo, tener una mente madura e inteligente, usar magia, logró despertar su núcleo de mana y aún así, su madre seguía viéndolo con ojos protectores.

Eso reconfortó mucho al niño y le gustó estar agarrado de manos con su madre. Light en ese momento una vez más entendió, que el amor que su madre sentía por él, era inmenso.

Después de caminar un buen rato, Light llegó a la casa de Helleans con su madre.

Ailyn tocó la puerta y un minuto después salió una hermosa mujer, tenía un vestido un tanto elegante, sus ojos eran de un azul oscuro y su cabello era largo y sedoso y de color negro, la piel era blanca y con solo una mirada se podía notar que era suave.

Light la pudo reconocer de inmediato. A pesar de su corta edad, podía distinguir la belleza y apreciarla. Era la madre de Helleans, que cuando vió al par de madre e hijo, les saludó con una sonrisa.

—Oh, que agradable visita, por favor pasen—ofreció la mujer.

—Marily, no te preocupes, mi pequeño quería visitar a tu hijo, así que lo traje —le respondió Ailyn—. Pido perdón por rechazar la entrada, pero tengo visitas en la casa y sabes que nunca me agradó dejar solo a las visitas.

El rechazo de Ailyn fué expresado de una forma tan sutil y amable, que para nada molestó a la madre de Helleans.

—Te entiendo querida, entonces mi casa estará a cargo de tu hijo por hoy. Que tengas un lindo día.

La sonrisa de Marily era sincera y agradable, Light se despidió de su madre y entró a la casa de su amigo.

—Gracias por permitirme pasar la tarde en su casa, señorita Marily —expresó Light con sinceridad y formalidad.

—Que niño tan agradable, siempre eres bienvenido a pasar el rato en mi casa —Marily se sentía contenta por el pequeño halago de Light—. Puedes sentarte allí, iré a llamar a mi hijo.

Light se sentó en un sofá que señaló la madre de Helleans. Después de un corto rato, Helleans bajó y se encontró con Light.

—Si quieren algo, no duden en pedirlo —ofreció Marily antes de irse.

Después de que Light vió que la madre de Helleans se había ido, miró a su amigo con una sonrisa y habló.

—Ah, mi buen y querido mejor amigo, Helleans.

—Por favor no empieces —dijo Helleans con un rostro de no poder tolerar más las palabras que salían de Light.

—Como siempre —se rio Light—. Y bien, ¿que novedades hay?

Helleans soltó un suspiro y su rostro paso de ser inocente a ser serio.

Light había notado el cambio por lo que su expresión también había cambiado.

—Después de que te fuiste, mi padre se reunió con mi abuelo, yo como pude me puse atrás de la puerta y escuché con cautela lo que decían. Al parecer, hay unos bandidos rondando por los pueblos y saqueando todo. Según la carta que le diste a mi abuelo, decía que esos dichos bandidos, planeaban atacar este pueblo.

Light quedó asombrado y un frío recorrió su espalda. Tal noticia lo dejó algo impactado. Si la noticia era cierta, la cosa no sería tan simple como parecía.

Habían muchos puntos que aclarar por lo que Helleans había dicho. El problema era que el no podía decir ni hacer nada, solo era un niño inocente que recién puede correr.

Tratar de hablar sobre tales temas y hacer preguntas que ni siquiera él sabía cómo hacerlas o por lo menos hacerse una idea de su significado. Light seguía siendo un niño, no importa que, solo lo tomarían como un tonto.

Light pensó que, seguramente nadie lo iba a tomar en cuenta en decisiones dónde no tiene experiencia, por lo que su voluntad de entrenar y volverse más fuerte incrementó aún más.

Helleans se sentía igual o incluso un poco peor que Light. El pobre no era capaz de usar una rama como arma, mucho menos una espada o algo para defenderse.

El querer dar una opinión o querer ayudar en algo no era posible debido a su falta de experiencia y capacidad. El ambiente cambio volviéndose un poco deprimente y sombrío.

A pesar de ser niños, a pesar de ser inexpertos en todo, a pesar de no tener voz en algo; los dos tenían una cosa en claro. Si los bandidos entraban en el pueblo y hacían de las suyas, habrían tragedias, perdidas y muertes.

Eso es lo que temían los dos niños que discutían sobre el tema. No importa como lo veían, se había enterado de algo que es nuevo para ellos y eso los aterraba.

—Vaya novedad... Este —Light sentía como la lengua se le volvía pesada, podía sentir como su corazón latía al compas del sentimiento de temor.

—Lo sé, realmente lo sé. También tengo miedo, digo, soy débil, lo único que se es condensar el mana y absorberlo para formar mi núcleo, dudo que eso sirva de algo...

Helleans apretaba sus puños mientras los apoyaba en sus muslos y agachaba la cabeza.

Light observó a su amigo y decidió hablar para calmarlo y calmarse él un poco.

—¿Sabes? Solo somos niños, cierto, no sabemos nada, no sabemos cómo llegarán, cuando lo harán, ni como atacarán. Tenemos miedo con tan solo pensar en lo malo, pero... ¿Si dejamos eso de lado y nos enfocamos en mejorar? ¡Claro, volvernos más fuertes! —la voz de Light había retomado autoestima y entusiasmo al escucharse él mismo—. No importa como sea, Helleans, tenemos que ser más fuertes para no tener más miedo.

—Pero... Yo no sé sostener ni una espada de madera, Light. No tengo experiencia o conocimiento sobre combate, yo, soy débil...

—Los dos lo somos, Helleans. Aún no somos grandes, pero somos mejores que ellos ¿Que no te lo han dicho ya? Somos niños con un talento sobresaliente. El talento sirve para decirte que eres bueno en cualquier cosa que hagas. Solo hay que esforzarse y hacer valer ese talento —Light se había levantado por reflejo y luego de calmarse se volvió a sentar—. Solo mírame y escúchame... ¿Crees que es normal que un niño de 5 años tenga tal pensamiento tan profundo y tal capacidad para pensar de esta forma?

Helleans poco a poco empezaba a retomar su autoestima también y su corazón empezaba a latir con fuerza de voluntad.

Las palabras que decía Light hacían entrar en razón a Helleans. El temor que sentía se desvanecía lentamente.

—Si, tienes razón... Mi conciencia divagaba en la lógica. Sentía que como era un niño, mis limitaciones eran un problema y por eso no intentaba hacer otras cosas como aprender a luchar, aprender a combatir, aprender a... Valorar mi talento, talento con el que nací y me otorgaron. Solo me esforcé en lo básico y por eso me encerré en esa mentalidad —Helleans dejó de apretar los puños y levantó su rostro mostrando una sonrisa—. No puedo creer que un idiota como tú, me haya hecho entrar en razón.

Light soltó una agradable carcajada y luego se dirigió de nuevo a Helleans con unas últimas palabras inspiradoras y llena de entusiasmo.

—Vuélvete más fuerte, confiaré en tí, yo también seguiré mejorando, amigo —Light estiró su puño hacía Helleans, el pequeño entendió el gesto y también estiró su puño para luego hacerlas chocar entre si—. Por cierto, necesito un mega favor tuyo.

Cuando Light dijo las últimas palabras, había soltado una sonrisa en su rostro mientras que Helleans había arrugado el suyo.

'Después de todo, me sigue involucrando en sus redadas ilegales. ¡Nos joderán Light, si nuestras madres se enteran!' refutó Helleans en su mente.

Después de ignorar todo, Helleans soltó un suspiro y decidió seguirle las vueltas a su amigo.

—¿Que quieres que haga?

—Los guardias de seguro estarán más al tanto y deben de estar entrenando. Tu abuelo no dejará que nada suceda. Así que, como te dije, seguiré entrenando por si acaso. La cosa es que hay un pequeño inconveniente.

—¿Y ese inconveniente sería cuál? —preguntó Helleans.

—Mi familia no sabe que ya desperté mi núcleo de mana y manifesté mi primer elemento. Eso es a lo que más me quiero dedicar ahora mismo. Mi padre estará ocupado por lo que no estará al tanto de mi todo el tiempo, pero mi madre si está todos los días en la casa, más mi abuela y las invitadas.

—No entiendo, Light. ¿Por qué no solo dices la verdad y ya? El vivir como un talento sobresaliente y bueno, tu despertar si que impacta bastante... Pero de igual manera, no creo que haya un gran alboroto en un pueblo remoto.

Light por una parte entendía lo que quería decir su amigo. Él también pensaba mucho en dejar de ocultar todo y mostrar de lo que es capaz, pero por alguna razón, cada vez que intentaba decir algo, sentía un cosquilleo en el pecho y se quedaba quieto.

Además, el pueblo se vería en vuelto en ruido debido a la noticia y Light en serio quería vivir la etapa de su niñez en paz y tranquilidad.

Light también sentía un poco de pena por su abuela. Susan quería instruir a Light en el camino de la formación y solidificación del núcleo de mana y enseñarle sobre la magia. Light de vez en cuando notaba los esfuerzos de su abuela para que aceptará.

Por esa razón también sentía la necesidad de mantener todo como estaba. Es cierto que el libro de magia que tenía solo enseñaba lo básico, al igual que el libro de cómo ser un buen caballero. Pero, mientras pueda extraer hasta la más mínima gota de conocimiento y entendimiento de lo más básico, no se dejaría envolver por el deseo de exponer todo.

Si por algún motivo se veía en la necesidad de mostrar su avance mediante un accidente o un problema como la que se avecina, lo haría. El otro motivo por el cual también se expondría sería porque ya no tendría más conocimiento y estaría estancado.

Allí podría darse a conocer y pedirle ayuda al abuelo de Helleans. Mientras, Light seguirá como está.

—Hay muchas razones, Helleans, pero confórmate con que aún no me siento listo —le respondió Light se forma sincera—. Necesito que me cubras, dile a tu mamá que subiremos a tu cuarto y estaremos hasta tarde. Yo allí aprovecharé para ir al bosque y entrenar allá.

Light no podía confiar mucho en su control aún. Por lo que decidió tomar precauciones e ir a dónde es más seguro.

Helleans sentía como su mente divagaba en la alteración. Light lo hacía hacer cosas de las que se arrepentiría, por lo que su cabeza era un dolor constante.

—Cuando veas que el sol este a punto de esconderse, te regresas —le dijo Helleans—. En serio, algún día te daré una paliza por las cosas que me haces hacer, tarado.