La balanza de la muerte

Lancé "bullet time" solo para protegerme en el caso que los esqueletos fuesen más rápidos de lo esperado, pero no, con la mitad de ellos paralizados podía correr entre la horda restante esquivando sus manos de huesos. Solo unos pocos llevaban armas, de modo que tenía tiempo para ensayar...

Descubrí, o mejor dicho verifiqué que no morían por ser aplastados o cortados por la mitad, al final acababan recomponiéndose y unificando los huesos rotos, había una magia que los sostenía. Era un núcleo pequeño apenas una chispa que flotaba en la caja torácica. No era misión imposible acertarle con la espada, pero era condenadamente lento, sobre todo contando como los más de 500 esqueletos en pié se acercaban y me iban cercando pese a que no paraba de moverme.

Cuando se apegotonaban mucho me elevaba en el cielo y huía a otra parte para comenzar de nuevo... fue la primera vez cuando me elevé cuando vi el extraño obelisco del que emanaba una oscura energía.

La magia de rayo tampoco era efectiva, solo lograba ralentizarlos un poco, sin embargo los ataques con luz concentrada generaban daños fatales que no conseguían regenerar. Exponerlos a la energía de la vida los mataba directamente...

Cuando aprendí todo esto más de 60 esqueletos ya estaban muertos de nuevo, los pocos ataques que llegaron a impactarme durante ese tiempo apenas si me rozaron o quedaron definitivamente frenados por mi armadura, escudo y mis defensas...

Los que estaban semienterrados no me preocupaban, todavía estarían allí otra media hora y en cuanto a los que intentaban rodearme me decidí a probar con una gran explosión de mana de vida...

Al no estar curando heridas ni reparando tejidos, la energía de la vida encontraba poca resistencia para devorar los débiles núcleos de energía de los muertos vivientes... los que no murieron en la primera descarga murieron en la segunda en parte por los efectos acumulados de mi titulo...

Exterminador: 100% daño adicional contra ratas

100% daño adicional contra esqueletos

Revisé el campo de batalla por si había algo de interés por recoger... en esos momentos el obelisco comenzó a pulsar de energía, y otra horda de esqueletos se levantó en lugar de la anterior...

"Entonces no dejarán de salir hasta que detruya el es obelisco o se agote la invocación... bien esto va a ser gracioso"

Si necesitaba 2 olas para acabar con los esqueletos esto me dejaba energía para otras 3 rondas adicionales...

Lancé las olas de energía de vida y me encaramé a lo alto del obelisco para tener buenas vistas...

El campo estaba lleno de esqueletos inertes... incluso cuando ya no tenía energías para lanzar una ola a gran escala aún tenía la suficiente para guardarme un salvavidas en caso de necesidad.

Bajé del obelisco y dejé que la siguiente ola apareciese usando ambas manos lancé haces de luz concentrada con cada una de mis manos, cada haz recorría no menos de 20 metros antes de perder efectividad, era como cortar mantequilla, muchos murieron al ser alcanzados en sus núcleos por los láseres, los que quedaban en activo estaban cortados por la mitad, enfundé la espada y los fui rematando en el suelo con la lanza. Había alguno que se revolvía o que intentaba reptar, pero nada serio, nada que me hiciese ni siguiera sudar...

La operación láser se repitió otras 4 veces antes de que se acabase mi mana de luz... dejarlos inmóviles en medio de la tierra o en barrizales secos me llevó más tiempo, digamos que me aburría, era como apuntar a maniquíes... no había ni pizca de emoción de momento en este combate... Así llegó la décima oleada...

A falta de otros recursos descargué un campo eléctrico para ralentizarlos y lancé mi "bullet time", con mi destreza de 17 cerca del límite de lo humano lo cual aumentaba mi velocidad, sus cuerpos ralentizados y mi percepción del tiempo a media velocidad fue fácil acabar con la mitad de esa ronda sin casi inmutarme...

Mi título de exterminador volvió a cambiar, dándome un 200% de daño a los esqueletos... para cuando terminé me era más difícil poner un pie en el suelo que encima de los huesos... Esperé a la siguiente ronda pero nunca llegó, el obelisco se había quedado sin gasolina.

Me aproximé al obelisco, estaba frió, fría y dura piedra... Rebañe la poca energía de la tierra que me quedaba y lo concentré en crear una grieta en el pilar de piedra... con una gran cuchilla de aire mandé trozos de obelisco a volar por toda la pradera.

Toda esta masacre unilateral no había sido otra cosa que experiencia gratis para mi... Me di la vuelta y abandone la pradera con tranquilidad, tal y como había llegado.

Llegué hasta la siguiente puerta, la abrí, esta era otra sala pequeña... solo un pequeño altar con una daga y un cuenco...

No había nada más allí, una daga y un cuenco vacío... ¿pretendían que me matase? ¿que me suicidase voluntariamente para obtener un poco de un poder que me daba nauseas (nunca me gustaron los necromantes, ni podía entender a sus fanáticos).

Me dí la vuelta y me marche, no había nada en esa sala para mi, la muerte no era una opción, me quedaban aun dos energías en el tutorial...

La sala de la balanza estaba un poco más adelante, no tenía ninguna emoción en recibir esta energía, solo lo haría por tener alguna ventaja en el juego, pero nada más...

"La muerte es un camino duro pues a cada paso puede asaltarte, si has llegado hasta aquí sabrás cual es el valor de tu vida y lo frágil que es, pero más difícil que valorar tu vida es aceptar que la muerte llegará incluso a tus seres queridos y muchas veces no podrás hacer nada por evitarlo, pero la muerte es también una fuerza poderosa en combate pues es capaz de extinguir la vida del guerrero más valiente, y si has ido más allá habrás visto el poder de los ejercitos que la muerte puede traer de vuelta, aunque el último paso solo está reservado a aquellos que renuncian a su propia vida para andar el resto de sus misterios, pon tus manos en la balanza y que el peso de tus hombros para que la muerte se transforme en recompensa"

La bola de energía del tamaño de un melón se estrello contra mi corazón... durante un segundo pensé que mi corazón se detenía.

"Afinidad con el mana de la muerte creada. 1/18100"

"Felicidades completar el núcleo de mana principal de la muerte durante el tutorial"

"Felicidades por completar parcialmente la búsqueda oculta en la sala de la de la psique 3/4 completadas"

"felicidades por ser el primer jugador con 12 núcleos de nivel 3 o superior en el tutorial"

Núcleo de mana de la muerte Nivel 4. 1/25000

Esta vez no perdí el tiempo practicando con esa energía, allí no había más ser vivo que yo, no me apetecía quedarme ni un segundo más en ese pasillo por todo el daño que me había hecho aunque fuese solo "una prueba", abrí una grieta y salté a la sala de la estatua, había compasión en sus ojos...

Me senté a recuperar energías y meditar cuando estaba a mitad de mi meditación sonó la voz de data.

"Felicidades por ser el primer jugador en obtener una habilidad de rango avanzado "meditación avanzada"*Común: 1/50000* El jugador recibirá los efectos de la meditación incluso cuando este caminando o realizando actividades que no sean de combate o requieran una gran carga física o mental".

Yujuuuu un premio gordo, uno de los principales problemas que había tenido eran la incapacidad para recuperar el mana a un ritmo adecuado sin tener que pararme a meditar, esto solucionaba en parte el problema...

Ya solo quedaba el pasillo de fuego y el pasillo de hielo, mi intuición me decía que ambos por la naturaleza de las energías serían problemáticos, en cierto modo distintos al resto de túneles... la cuestión era por cual empezar.

Un clásico de los RPG eran los magos elementalistas, o al menos la magia elemental basada en estas energías, destructivas bolas de fuego, estacas de hielo que caían del cielo, grandes escudos de hielo o círculos de fuego que quemaban a todo el que se acercase, el suelo de todo mago de combate, e incluso aquí en este mundo donde no había "clases" como mago, guerrero, sacerdote, serían el sueño húmedo de los fanáticos del combate...

Dispuesto a hacer lo contrario a los demás hasta el final me decidí por comenzar por la energía de fuego, pasase lo que pasase me parecía más fácil vencer al hielo con fuego que lo contrario. Para combatir el fuego tenía el mana de agua, o incluso podía quitar el aire de una zona para extinguir las llamas...

Mientras que los jugadores habilidosos tendían a construir sus personajes en base al puro poder práctico en primer lugar para centrarse después en factores secundarios, en caso de un cheater el juego era el inverso, primero tenía que hacer su personaje versátil desde la base y después ir coleccionando más y mas recursos para poder enfrentarse a los distintos retos ¿cual de las dos opciones era mejor? ¿quien lograría un mejor resultado?

Me dirigí hacia el penúltimo pasillo del tutorial...