La última misión de la sala del fuego

Además de todo lo anterior ahora ofrecía, pociones de curación mayor 50 piedras, pociones de resistencia mayor 75 piedras, habilidades de combate 150 piedras, habilidades especiales 300 piedras...

"Solo puedo permitirme una poción de resistencia mayor al fuego... aquí tienes las 75 piedras..."

"sabia elección, no te defraudarán los efectos, podrás resistir el 75% de la energía de fuego durante un máximo de 10 minutos...

"que hay en el próximo reto..."

"por diez monedas podría saber algo..."

·Dejé las monedas encima del escritorio...

"Los elementales de fuego son inmunes a los ataques físicos..."

Me fui hacia la siguiente sala sin tan siquiera despedirme... Los inicios de una prueba nueva, de una misión siempre me ponían nervioso... podía tomarme las cosas con calma o spamear magia y arroyar a mis próximos enemigos... El primer sistema era el propio de un cheater... pero no estaba un poco Overpowered ya para el tutorial, como no fuese el jefe dudaba que los primeros enemigos me hicieran sudar mucho. Con este pensamiento en la cabeza llegué a la siguiente sala, sorteé el mismo escritorio y me pare delante de la puerta.

Introduje la moneda de oro en la ranura y se abrió la puerta pero esta vez no había ni escalera de subida ni de bajada, solo un pasillo que seguía hacia adelante.

Más adelante una sala se abría, era idéntica a la de las otras escaleras, sin embargo la sala estaba vacía, solo brillaba el fuego de las antorchas en sus pebeteros... mi mana de aire extinguió todos los fuegos de golpe...

Debilitado o eso parecía una figura fantasmagórica envuelta en llamas salió flotando de una de ellas, el chorro de agua a presión de mi lanza le dio en el centro... entre las cenizas de lo que había sido el elemental rodó una piedra roja...

La pobre criatura no tuvo tiempo ni de iniciar su ataque... si no hubiese visto a los diablillos transformarse en llama y moverse por las antorchas no habría reaccionado tan rápido...

El proceso se repitió con cada uno de los elementales siguientes, incluso cuando vinieron en grupo, el primer ataque a la antorcha con la privación de oxigeno los transformaba en meras marionetas para ser golpeadas...

Si esta era la tercera prueba para mi de momento estaba siendo un paseo por el parque...

Los siguientes monstruos los definiré como humanoides de magma... un cuerpo de lava fundida de dos metros de alto, eran bípedos, y emitían un calor infernal... no eran muy rápidos de movimientos, y no es que fuesen inmunes a la armas, sino que el metal de las armas se fundía al contacto con sus cuerpos... tomé la precaución de hacer la prueba con una de las lanzas que les había quitado a los hombres lagarto.

Que te golpease un puño a más de 1000 grados no era cosa de risa, así que mantener la distancia era la clave, el problema venía cuando hacían estallar alguna parte de su cuerpo para salpicarte con lava, era como el ataque de la salamandra pero a pequeña escala.

En cuanto al daño que le podía hacer con mi magia, era complicado, con sus cuerpos de lava se recuperaban rápidamente de las cuchillas de aire, al no tener llamas quitarles el oxigeno solo los ralentizaba, fundían la piedra si intentaba dejarlos atrapados... A nivel de efectividad solo los "lightning bolts", las balas de agua, y la magia de muerte resultaban efectivas.

Con cinco de ellos en combate se volvía complicado, tenía constantemente que estar saltando a grietas para evitar las salpicaduras, eran duros, correosos, y conseguían agotar mis reservas de agua, esto me obligaba a combates largos y descansos más largos todavía...

Al final todo fue cuestión de tiempo y paciencia, me senté en el suelo de la sala cansado, herido, y sediento... Es cierto que la reducción del daño por fuego había logrado que heridas que me hubiesen hecho desmayar por el dolor fuesen un poco más soportables sin embargo regenerar todo el tejido quemado por las salpicaduras ponía a trabajar a mi mana de vida al 100% de su capacidad.

No me retractaré de mis palabras, así que estaba siendo un paseo, pero uno largo y agotador que tenía ganas de que finalizase. Luchar contra los elementales de fuego suponía mucho desgaste, sobre todo si la batalla se alargaba, no podía enfrentarme al jefe en una batalla larga sin un plan, tenía que actuar rápido y con contundencia. Una batalla corta me daba siempre más posibilidades de victoria.

Tenía que ir y darlo todo, me introduje en el túnel de camino a la sala final solo cuando todo mi mana se hubo recuperado... Cuando ya podía ver la apertura de la sala me tome la poción que había comprado al mercader...

Era una sala grande, con decenas de antorchas en las paredes, hogueras cada 3 o cuatro metros, y un altar en el centro... Este elemental si que era imponente 3 metros y medio de alto, envuelto en una multitud de llamas que iban del amarillo, al rojo, incluso al azul.

No perdí el tiempo, y me rodeé de una burbuja de aire mientras mi mana sacaba todo el oxigeno de la sala... las antorchas se extinguieron y en las hogueras apenas quedaban rescoldos, no le dí tiempo a sorprenderse por el primer ataque cuando ya le había lanzado dos "lightning bolts", el monstruo recibió los impactos pero no se paró por ello, mientras las llamas se consumían y dejaba ver su cuerpo interno de lava comenzó a avanzar hacia a mi.

El calor en la habitación aumento exponencialmente... salté a una grieta, dejándole a media carrera, al salir lance otros dos lightning bolts de los cuales solo consiguió esquivar 1, aunque estaba lejos de la distancia lancé el chorro de agua de mi lanza, el cual aunque no le acertó parece que llegó a asustarle ya que no se dirigió hacia a mi, sino que me apuntó con sus dos brazos... Sendas bolas de magma salieron disparadas como bala de cañón, por suerte ya me había metido en otra grieta dimensional para cuando alcanzaron mi posición, volví a atacarle con los golpes de rayo pero cambió la defensa y comandando todos los restos de troncos de las hogueras cercanas se parapetó detrás.

No salió indemne pero no recibió ni la mitad del daño de mi ataque, antes de que me pudiese alcanzar con sus balas de magma ya había aparecido por una grieta a su lado a distancia de combate, le ataqué con la lanza y la magia de agua dejando una fea herida en su cuerpo, sin embargo el elemental estalló... una explosión como jamás había visto otra me alcanzó de lleno, lanzándome rodando hacia atrás... el oxigeno de mi burbuja se incendió creando una explosión secundaría no tan potente, pero sí mucho más dolorosa para mi.

Si no fuese por la poción y mi resistencia al daño de fuego hubiese muerto en el acto.

No cancelé la privación de oxigeno porque eso sería darle a elemental su dominio, así que conjuré una nueva burbuja.

No se veía al gran elemental por ningún lado, ¿se había suicidado con ese ataque?, no iba a ser tan fácil, siete cuerpos más pequeños comenzaron a formarse alrededor de la sala, estaba aprovechando la masa de toda la madera de las hogueras para ellos, por lo que cada uno de ellos llegaba a medir unos dos metros...

Con un presentimiento activé mi "bullet time" mientras salía disparado hacia una grieta... comenzó un autentico tiroteo, aunque ya no eran balas de gran tamaño, seguían midiendo igual que un limón... cada vez que aparecía por una grieta lanzaba la magia de agua con mi lanza, estuviesen cerca o no, pero no tenía tiempo de lanzar otra magia antes de que las balas volvieran a apuntarme.

Salí de una grieta pero esta vez no les ataqué con la lanza... con mi fuerza psíquica tire de sus cuerpos hacia la zona "mojada", y lancé un "lighting bolt" directo al agua... salté a una grieta a tiempo de librarme de los efectos de la descarga eléctrica reapareciendo en la zona seca, cientos de balas de agua acribillaron sus cuerpos que aun seguían sacudiéndose por la descarga eléctrica, desde mi posición lancé otros dos golpes de rayo que acabaron con 2 de los cuerpos.

Los cuerpos comenzaron a fusionarse entre sí, y un gran elemental aunque más pequeño y debilitado que antes se forjó, pero no le dí tiempo de muchas florituras, una bola de muerte le impactó en uno de los brazos... el cual cayó inerte al suelo.

Las siguientes bolas de energía de muerte le impactaron, perdiendo más y más partes del cuerpo en rápida sucesión, al final solo quedó el núcleo central de su cuerpo... Cuando la magia de agua de mi lanza lo alcanzó en el centro de su núcleo el elemental por fin murió...

Todo su cuerpo se fue enfriando, y lo que quedó de su cadaver fueron montañas de piedras rojas...

"Felicidades al jugador por absorber la esencia de elemental mayor del fuego durante el tutorial. +2 constitución"

Mientras curaba mis heridas me acerqué a el altar, una pequeña urna de piedra y dentro cinco plumas grandes de color rojo.

El recuento de piedras había subido hasta 3728... el mercader no iba a estar contento...

Me tomé mi tiempo en sanar de mis heridas, en recoger toda las piedras, y comencé a desandar todo el pasillo de vuelta...

Para cuando a llegué a la sala con el escritorio estaba sentado de tamborileando nervioso con los dedos...

"¿Otra siesta?" En sus ojos se reflejaba que le preocupaba cuan lejos había llegado en las pruebas...