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Conversaciones extrañas

"mierda mis armas..." la escuché susurrar mientras miraba al rincón más alejado de ella en la sala donde yo había dejado su equipo...

"no temas, no te haré daño... yo he sido quien te ha sacado del ataúd de hielo y te ha curado..." dije en élfico... hablar en una lengua extraña hasta el momento para mi salió como algo natural, como si fuese mi segunda lengua...

"¿entonces no piensas aprovecharte de una cautiva desarmada, no vas a hacerme tu esclava?" dijo mientras tapaba su cuerpo con sus brazos, en un gesto inútil ya que estaba vestida, incluso había un toque de decepción en el fondo... "espera...¿como sabes élfico?" Su mirada cambió de la hostilidad a una curiosidad imperiosa...

"¿aprovecharme, hacerte mi esclava... que clase de bárbaros crees que somos... yo solo te he rescatado... ya te he dicho que no tengo malas intenciones...?" me puse rojo como un tomate, me sentía culpable incluso de los cumplidos que le dediqué a su belleza...

"¿entonces porqué me has desarmado bárbaro tramposo... incivilizado mentiroso... manipulador... no, no te dejaré tener mi cuerpo aunque trates de engañarme...?" no podría decir si era enojo o una actuación, me era difícil leer su cambiante expresión corporal...

¿desde cuando se había vuelto este juego uno con situaciones de un RPG hentai...?

"tranquilizate solo te las quité para evitar que me matases nada más verme... un seguro por si eras hostil... también es la primera vez que hablo con un elfo..." le dije con las palmas extendidas y mi mas sincera sonrisa...

"buen punto, pero si te acercas te cortaré en dos antes de que pestañees" Pude sentir el mana de aire formándose en su palma así que la creí...

"en cuanto al élfico... misterios del santuario... ¿como te llamas?" le pregunté intentando reducir la tensión...

"Eres entonces uno de los pioneros de la nueva raza... no esperaba que ninguno llegase tan lejos como para sacarle al viejo timador esa habilidad...Mi nombre es Ildravel ap Jurien, pero puedes llamarme Ildra" Reconocí al timador como el mercader de los sueños.

"yo me llamo Ikky... si estás más tranquila puedes recuperar ahora tus armas, no tengo intención de hacerte daño ya te lo he dicho..." Se levantó tambaleante y cogió sus armas, podéis pensar que fue un error, pero si quería que actuase más relajada y tranquila necesitaba que se sintiera segura... "ahora si te sientes más tranquila cuéntame tu historia..."

"uyyyy no seas descarado, no tenemos tanta confianza... aún... nunca le cuento mi historia a un chico en la primera cita... ni siquiera aunque sea mi "confiable salvador...además aún no se si somos anatómicamente compatibles como para salir contigo..." dijo mientras ponía su mirada en mis pantalones. Me puse aún más rojo que antes... Creo que se divertía viendo como me ruborizaba con cada pequeña insinuación en sus palabras...

Después de reírse un rato a mi costa comenzó a contarme su historia y otras muchas cosas más, y esto es lo que me contó...

"Ildra era una orgullosa cazadora y mercenaria de la raza de los elfos silvanos, se negó a decirme su edad... no era negociable que una dama dijese su edad... Según ella decía era una mercenaria famosa, una wind rider de renombre significase lo que significase eso... Estando en uno de los bosques de la nación élfica les llego la noticia y recompensa por la cabeza de un Gnomo llamado Svern, el cual había robado algo del tesoro real de los Bolgruts, algo muy valioso... la recompensa por la cabeza de Svern era de 5000 monedas de oro, pero devolverles la caja eran más de 100.000 monedas.

Todas las razas antiguas sabían que los Bolgruts tenían en su poder la legendaria caja de los Ilures, y que la habían monopolizado durante los últimos 30.000 años... Los Bolgruts eran una de las razas más poderosas, belicosas y desarrolladas de Athair, estando por tanto cerca de alcanzar la trascendencia e ir a la tierra prometida, por eso ninguna otra raza se había atrevido a atacarles o robarles la caja...

La caja en sí era un tesoro creado por la primera raza que llegó a Athair desde el segundo universo, y es la que permitió a su civilización llegar al mundo de los sueños, y así poder cruzar hasta la tierra de Athair. La importancia de la caja era que en Athair no era posible que una raza o un individuo consiguiese la afinidad con la energía del sueño, era posible que algunos individuos consiguieran afinidad con el mana de sueño a través de los restos de magia que habían dejado los Dream Riders atrás pero era poco probable... Solo aquí en la tierra de sueños, la caja elegiría un receptor de entre las nuevas razas para que su línea de sangre llevase la energía de los sueños y la pudiese despertar, era una forma de garantizarse el tiro...

A los individuos que tenían afinidad con la magia de los sueños se les llamaba Dream Riders, y solo ellos podían cruzar libremente al mundo de los sueños o llevar a alguien con ellos...

Los Bolgruts no solo monopolizaron la caja evitando que las nuevas razas que llegaban pudieran tener afinidad con los sueños, sino que cazaron y mataron a todos los Dream Riders que pudieron, ya quedaban muy pocos y los que quedaban se cuidaban mucho de ser cazados o descubiertos.

El motivo era sencillo, sin la ayuda de los Dream Riders los nuevos pioneros de otras razas estarían indefensos a su llegada a Athair y facilmente podrían ser exterminados por cualquiera de los peligros que habitaban esas tierras, cuando las razas estuviesen extinguidas o agotadas sus fuerzas los Bolgruts conquistarían esas tierras a coste cero.

Miles de mercenarios estaban buscando al gnomo por todo Athair... aunque cabía la posibilidad que no estuviera ya en esas tierras... o Esa fue la apuesta de Ildra...

La casualidad había querido que el mercader se encontraba en la nación élfica en ese momento, por lo que Ildra consiguió proponerle al mercader el siguiente trato, ella viajaría a la tierra de los sueños con el mercader en su siguiente viaje si atrapaba a Svern o no era cosa del mercader, no tenía interés en la caja de los sueños... demasiados problemas... además que le expondría a los Bolgruts y eso tenía un mal final, sin embargo a cambio de llevarla al mundo de los sueños le dejó copiar dos características raciales para transformarlas en habilidades... Visión tenue y detectar magia... El plan de Ildra era conseguir la cabeza de Svern y cobrar la recompensa, por otra parte la caja sería entregada al consejo de ancianos de los Silvans para que ellos negociasen con los Bolgruts el compartir el uso de la caja...

Ildra entró en el santuario para revisarlo en busca del gnomo... después de varias dificultades para desbloquear las distintas salas de prueba por no ser una "precursora" o participante en el tutorial, consiguió inspeccionar todo gran parte del santuario. Aunque su instinto le decía que sería en la zona de hielo donde se escondería el gnomo ya que este era famoso por su hechizo de lanzas múltiples de hielo...

No encontró al gnomo en ninguna parte, sin embargo este si pareció encontrarla a ella y cuando entró en la sala de la última prueba la atacó por la espalda dejándola inmovilizada con un hechizo en la sala mientras se activaba la prueba de hielo...

El resto de lo que ocurrió mientras la temperatura bajaba hasta el 0 absoluto, os lo podéis imaginar... Solo pudo sobrevivir gracias a su duro cuerpo de mercenario que hacía mucho había alcanzado el tier 3 o estado de sublimación (no sabía que era eso pero ella lo dio por conocimiento común), y por que era una maga de 6 círculo y que eso le daba una cantidad enorme de reserva de mana de vida... Cuando se apagó su consciencia en el ataúd de hielo aún y así consiguió que su magia siguiera funcionando no duraría eternamente pero eso es lo que la mantuvo con vida hasta que la rescaté...

"bueno después de que esta cazadora ha desnudado su alma a su salvador ahora te toca a ti desnudarte... digo desnudar tu alma..." No sabía porqué pero de cada tres frases que decía Ildra una tendía a ser picante...

"Sé donde esta la caja y la cabeza de Svern... lo maté yo..." No me dio tiempo a reaccionar, con una velocidad sobrehumana se lanzó sobre mi y me abrazó comiéndome a besos...

"dime donde está... dímelo y estaré en deuda contigo... se bueno y dímelo"...

Recuperar la compostura me costó... pero al final pude contarle mi historia hasta llegar a Svern... Le sorprendían las costumbres de la tierra, me miraba alucinada y preguntaba todo lo que se le pasaba por la cabeza... incluso cosas sobre las costumbres sexuales... mi estado civil... Se emocionó cuando le dije que no tenía pareja... Cuando terminé la historia me miraba divertida...

"entonces el señor caballero no ha acabado la última prueba por miedo a no poder salvar a la damisela en apuross... un omnimágic y uno que además a tocado la caja... un dream rider en potencia... tu simiente valdrá su peso en oro cuando tengas tu cuerpo real en athair... tengo que ser la primera..." Muchas cosas eran incomprensibles, o quizás después de tanto tiempo sin pareja prefería no entenderla... me sentía a ratos un hombre objeto...

"no te preocupes, puedes acabar la prueba sin miedo, según la leyenda y las historias antiguas no acabarás el tutorial hasta que no te bendiga la diosa de la magia en la sala central...igualmente será más fácil si vamos a por la caja y la cabeza de svern ahora" me dijo mirándome con un agradecimiento sincero en los ojos.

Desandamos el pasillo, Ildra lanzó un conjuro que nos hizo el frío más soportable, no era magia de viento, ni vida, ni fuego, era algo distinto, pero que nos protegía del clima... Entendía el sentido de las palabras que pronunció pero no entendía la lógica que las unía...

Según me contó por el camino la caja se cerraría dos minutos después de su apertura, así que era seguro acercarnos... No había rastro de los lobos, solo la caja estaba allí. La recogimos y guié a Ildra hasta el otro lado del bosque hasta la entrada de la cueva...

"no tengo afinidad con el mana de tierra... por eso no pude detectarla..." Nos adentramos en la cueva, cortó la cabeza de Svern y la puso en un frasco grande que saco de su mochila...

Lo siguiente que quedaba era volver a la sala de la balanza de hielo... no había tenido tiempo de fijarme en el mensaje de la sala...