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Avanzando hasta la tercera prueba...

Entonces era real que había eliminado a un intruso... Era difícil poner en pié toda la información que le había escuchado al Gnomo... Parecía que había robado algo del tesoro real de una raza desconocida pero al ser descubierto huyo al santuario... ¿Sería la caja de música el objeto robado?

Descansé en la sala en ruinas y sané mis heridas, no confiaba en que los lobos cumplieran su palabra de forma pacífica... No es que no creyera en la buena fe... pero en el fondo no dejaban de ser monstruos para él, monstruos de un videojuego, ¿que sentido tenía mezclar a caperucita roja, con un santuario de magia, y una caja de música que les sacaría de un encierro? Los hábitos con substancias psicotrópicas de los guionistas debía ser preocupante...

Salí de la gruta, podía ver los ojos de los lobos mirándome desde la lejanía... sin embargo no vi rabia ni rastros de intención asesina en los ojos de la manada, vi esperanza...

"grrhhh humano veo que has vuelto vivo... tardaste...grhhh nos temimos que eras ya cadáver..." el lobo alpha habló...

"no fue fácil y no solo había un ogro en la cueva... había un mago...y aquí está la caja..." Dije mientras se la mostraba..."pero antes de abrirla quiero conocer más de vuestra historia..."

Los lobos me contaron la siguiente historia:

"La manada de lobos vivía y cazaba en un bosque de una zona ártica era una manada mucho mayor de la que era ahora, un buen día comenzaron a aparecer por el bosque carros y caravanas de seres bípedos, parecidos a mi pero distintos, más allá de algún ataque furtivo se mantuvieron alejados de estos seres, pero finalmente enviaron cazadores para matar a los lobos y conseguir sus pieles, los lobos como represalias comenzaron a asediar a las caravanas y los seres...

Esto continuo durante varias estaciones hasta que el número de caravanas disminuyó y la manada recuperó el control del bosque. Un día una cazadora más poderosa y que vestía una capa roja comenzó a darles caza, toda la manada se enfrentó a la cazadora, la batalla fue cruenta y la manada sufrió muchas bajas por la increíble magia de la bípeda, pero aun y así el combate se decantaba a su favor, finalmente cuando pensaban que estaban ganando la bípeda uso una magia que les llevó a todos a un profundo sueño. Cuando despertaron estaban ya encerrados en este valle helado... pasaron muchas vidas de lobo sin poder cazar, morir, o vivir realmente solo enfrentándose de tanto en tanto con seres que llegaban al valle y que tendían a atacarlos sin saber muy bien porque.

Un día hace menos de una vida de lobo, un ogro comenzó a aparecer muyyyy de vez en cuando desde una cueva en el otro lado del bosque... intentaron cazarlo y matarlo, pero era más fuerte que ellos, y aunque muriesen volvían a despertarse en esta prisión helada...

Hace cinco lunas tuvieron una visión su deidad les dijo que en la cueva del ogro había una caja que les liberaría pero que necesitarían la ayuda de uno de los bípedos que aparecerían...

Habían intentado comunicarse con todos los que habían llegado pero fue en vano, unos masacraron a la manada, otros murieron en sus fauces, pero nadie los ayudó hasta mi llegada..."

Como argumento de videojuego para la historia de unos NPC era un poco embrollada pero no estaba aquí para analizar el argumento sino la jugabilidad y sacarle el máximo partido al juego...

Pero más sorprendente que el enrevesado argumento me soprendió la capacidad de los NPC para transmitir sentimientos, era normal que incluso en los mejores juegos, en aquellos con las mejores IA, los NPC fueran de personalidad plana, podían contar mejores o peores historias, pero jamás se había encontrado con NPC capaces de transmitir sentimientos.

Incluso si pensaba no ya en los lobos y pensaba en el "mercader de los sueños" tenía una personalidad compleja, carácter, humor, podía llegar a ser detestable... Era un personaje muy logrado sin duda...

El líder alpha me dio directamente el colgante con el copo de nieve sin que hubiese la más mínima animosidad en su mirada, y yo hice lo mismo dándoles la caja.

"¿Y ahora que?" le pregunté al lider alpha.

"Grhhhh no lo sabemos, solo se que una vez se abra nuestra estancia aquí habrá por fin acabado..."

"¿Me afectará la caja a mi...?" Sé que podía sonar cobarde, pero había llegado muy lejos en el tutorial como para jugarme todo mi progreso por una quest secundaria... Además si la clave era abrir la caja ¿cuanto tiempo estaría activa...? ¿si les dejaba abrirla a ellos que seguridad podía tener que al volver a recogerla la caja no seguiría sonando...?

"Os dejaré la caja aquí y me marcharé del valle... buena suerte..." les dije a los lobos...

"Grrhhhh si nos reencontramos en Athair te mostraremos nuestra gratitud...." contestó el lider alpha.

No miré atrás...

Abandoné el valle helado y me disponía a volver al pasillo principal cuando la voz de data resonó en mi cabeza.

"felicidades al jugador por ser el primero en lograr el hecho insólito de liberar 23 almas que habitan el santuario."

No sabía que significaría el haber logrado un hecho insólito, pero cada vez quedaba menos para acabar el tutorial así que en breve lo sabría.

La poción que había tomado ya hacia mucho que había dejado de tener efecto por lo que el frío en el pasillo era complicado de gestionar, gracias a algo de mana de aire y de fuego conseguí estabilizar un poco la temperatura a mi alrededor. Ya comenzaba a entrar en la parte final del santuario y eso no dejaba de generarme cierta inquietud, ¿que me esperaría después?

 

Más adelante en el pasillo había una puerta a mi derecha. Vamos allá, ya queda menos... ajusté mi equipo y abrí la puerta...

La sala era ancha, podía tener más de 30 metros de ancho, y no llegaba a ver el final de la misma... no detectaba vida... solo filas y filas de estatuas de guerreros hechas de hielo. Era como estar delante de los guerreros de terracota pero esculpidos en hielo. Portaban una armadura completa de un estilo desconocido, no era ni el estilo de las armaduras medievales occidentales, ni las armaduras que eran más frecuentes entre las culturas orientales... tenía muchas volutas, rebordes sobresalientes en la parte pectoral y en las hombreras. Todos cargaban con un gran escudo de tipo torre y en su otra mano una espada extraña que acababa en tres hojas como si fuese una flor de lis.

Entre cada una de las estatuas no había más de un metro de separación... Por lo que había cientos, sino miles de estatuas de hielo... No estaban vivas, aunque con mis sentidos de mana podía notar como en su interior tenían un pequeño núcleo de energía que pulsaba frialdad...

No era difícil imaginar que el objeto de esta prueba era llegar al fondo de la sala y recoger el medallon, seguramente cuando intentase avanzar las estatuas cobrarían vida y le atacarían. Las opciones eran obvias también, o luchaba en una batalla encarnizada contra miles, o intentaba esquivar sus ataques con grietas dimensionales u otros trucos, o ejercía un poder arrollador y los destruía a todos de un solo movimiento...

Esto último era lo que más le apetecía intentar, sería complicado, ya conocía la resistencia del hielo a las cuchillas de viento... además y pese a todas sus mejoras no podía lanzar más de 400 cuchillas... los mismos problemas de capacidad tendría con la magia de espacio, no podía abrir tantas grietas a la vez como para cortarlos a todos... Un ataque con láser, podría verse reflejado por el hielo, ya que en gran parte era como un espejo de pulido que estaba...

 

Oscuridad, voluntad, vida o muerte no eran de mucha utilidad en un combate contra seres que no estaban vivos. Aunque usase "bullet time" no podría destruirlos a todos antes de gastar todo su mana... Su onda psíquica no tenía ese alcance para golpear a múltiples enemigos, además que no sabía si tenían una psique tan siquiera que aturdir.

La magia de agua creía que podía ser incluso contraproducente contra los cuerpos helados... no solo no les haría daño sino que les haría ganar masa...

La estancia era muy larga, por lo que me decían mis sentidos tendría más de 1 kilómetro de largo... Con toda su reserva de mana de fuego no sería capaz de derretirlos a todos, a lo sumo subir la gélida temperatura de toda la sala en 40 grados y solo durante unos minutos... y sus golpes de rayo no tenían un alcance tan largo...

Temperatura y rayo... quedaba una posibilidad...

Mi mana de fuego se esparció por toda la estancia, la temperatura fue aumentando poco a poco en la estancia... -15 grados, -10, -5, 0 grados... 10 grados... 20 grados... dejé la temperatura estabilizada allí y dejé que pasasen los segundos...

Al principio parecía que no pasaría nada, que todo el esfuerzo había sido inutil, pero cuando llevaba dos minutos un pequeño charco comenzó a crearse a los pies de las estatuas. Su superficie comenzó a volverse resbaladiza... cuando mi mana de fuego estaba cerca de agotarse ya todo el suelo de la sala estaba cubierto de una pequeña capa de agua...

Comencé a levitar para evitar tocar el agua con mis pies.

"comienza el espectáculo cabrones..." les grité al tiempo que comenzaba a concentrar mi magia de rayo en mis manos... sería una única descarga... pero sería grande... sería gloriosa...