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Si alguien algún día le hubiera dicho a Kuroka que ella conocería a un Demonio que sea la cabeza de un Clan de alto nivel en el Inframundo... ella se sorprendería mucho.

Si alguien algún día le hubiera dicho que estaría delante de un Demonio de Alto Rango, ella estaría mucho más sorprendida.

Pero que lástima.

La pequeña campesina mitad Demonio y mitad Youkai, no creería lo que le estaba pasando en este momento si no le estuviera pasando en este momento...

.....

"Hey, ¿por qué la demora?"

"A-Ah... bueno, eso es... lo que pasa es que Grayfia quería hablar por un tiempo más con Yasaka, Olga-sama y las demás... por lo que tuve que venir directamente y dejarla allí..."

"¿Eh? ¿Es así? Sirzechs, mi demoníaco amigo, debo admitir que en este momento, la manera en que te controlan no te hace ver nada demoníaco."

"..."

.....

Alexander, el tipo que le parecía un gran signo de interrogación en carne viva a Kuroka, estaba no sólo debatiendo sobre mujeres con el Maou Sirzechs Lucifer, aquel que gobierna el Inframundo junto a los demás Maous y que es uno de los Demonios más poderosos que existen, al punto de ser llamado el sucesor de el Lucifer original... sino que además, lo estaba aconsejando, como si fuera un Senpai de los años superiores de Sirzechs Lucifer.

Y como si fuese algo minúsculo, que no lo era, el legendario Maou que derribó a la Antigua Facción de Maous del Inframundo... ¡en realidad asentía como un pequeño sobrino que no sabía nada sobre el tema avanzado y era del campo!

Kuroka estaba en shock, casi como si estaba esperando mucho tiempo que sacarán una copia de Magical Girl Leviatán, para darse cuenta de que ganó el sorteo misterioso y se la darían gratis rápidamente...

Era verdaderamente algo que dejaba atónito a uno.

Saliendo de ese pensamiento, Kuroka vió como Alexander suspiró para mirar hacia ella, y también notó la mirada de el Rey Demonio se volvía igualmente.

Luego de unas presentaciones algo extrañas, tanto para Kuroka, la delincuente que estaba en el top 5 de los más buscados del Inframundo, y el mismo tipo que gobernaba el Inframundo...

Sirzechs la miró con calma, con algo de una melancólica lástima mientras pacientemente le contaba.

.....

El asunto que ocupaba un lugar demasiado pesado en el corazón de Kuroka, en algún momento llegó a ser algo serio, porque se encontraba involucrado un Clan noble del Inframundo.

Por lo que este asunto no escapó de la mirada de Sirzechs.

De hecho, para cuando todo terminó, y finalmente se resolvió el misterio del suceso...

Sirzechs recibió la noticia de que su pequeña hermana, Rías, había encontrado a la hermana pequeña de la culpable de lo ocurrido en ese Clan noble en aquel momento.

Como eran personas amables sobre todo, y porque su misma Imouto estaba muy triste por la niña que había encontrado, Shirone fue adoptada oficialmente en el Clan Gremory como parte de la nobleza de Rías.

Claro, Kuroka sabía todo esto de antemano, pero ella no sabía muchos detalles que el propio Maou sí de toda la situación, cosa que ella entendió por su narración.

No sólo era Sirzechs contando, ya que Alexander le reveló incluso a Kuroka sobre sus encuentros con la pequeña Shirone, o Koneko.

"¿Ella estaba en la Mansión Kyuubi en el mismo tiempo que yo...?"

La sorpresa fue ciertamente rara.

El destino funcionaba de formas muy diferentes.

Después de la charla, Alexander y Sirzechs se retiraron por un momento para darle a Kuroka un tiempo de asimilación, y también para conversar entre sí.

.....

"Ya veo, entonces era por esto que me habías pedido esa información, ¿verdad?"

Alexander asintió, suspiró un poco y respondió, "Yo tenía una ligera impresión antes, pero quién iba a decirlo, había acertado."

El Maou Lucifer asintió, el comprendía los pensamientos de Alexander, aunque luego algo le dió curiosidad.

"Por cierto, ¿por qué es que esta chica actuaba tan extraña cuando te miraba, Alexander?"

"Oh, bueno, eso es..."

Alexander miró a todos lados, no pudo evitar toser un poco, y dijo, "Resulta que... ambos nos gustabamos, por lo que se hizo mi mujer."

Sirzechs: "..."

"Hey, no es que hubiera sido muy rápido ni nada así, ¿sabes?"

Sirzechs: "..."

"Yo... yo... yo... solo... soy voluble en el amor..."

Sirzechs: "..."

...

Alexander habló un poco más con Sirzechs, para saciar principalmente la curiosidad de este sobre Asora.

Sirzechs también lo había mencionado con una sonrisa algo forzada, pero el hecho de que sintiera una muy diminuta y casi imperceptible presión real constante sobre sí, un ser de inigualable poder en el inframundo, era un hallazgo demasiado sorprendente.

Alexander se rió y extendió una invitación a Sirzechs, para que este último se sintiera en la libertad de usar a Asora como su campo de entrenamiento. Sirzechs debió admitir que se excitó un poco y aceptó muy contento, de hecho, para alguien como él, aunque el carácter inherentemente amable era la principal característica, un instinto de guerra y de lujuria de batalla que tenía añadida como Rey Demonio que era, le hacía pensar que en este lugar podría volverse mucho más fuerte de lo que ya era, desafiando nuevamente sus límites.

En ese momento, mientras Sirzechs pensaba así, ladeó un poco su cabeza, porque una leve premonición le sonó, y casi incluso pudo ver una imagen de un saco de boxeo en su cabeza... pero fue algo tan anormal que no le dió importancia...

Viendo que se trataba de su extraño pero gran amigo, Alexander no fue introvertido y le respondió todo mientras lo llevaba incluso por algunos lugares de allí.

.......

Y así, mientras igual que pasaba la lengua sensual de una ama de casa de figura sugerente por esa paleta de vainilla que se derramaba un poco por su enorme escote sin darse cuenta... pasó nuevamente el tiempo.

30 Minutos después aproximadamente, Alexander despidió a un alegre Rey Demonio de su hogar y volvió a la Mansión Nothing.

Cuando vió la cara complicada de Kuroka allí, y ella también, esta última le pregunto mansamente...

"Alex-sama... ¿qué debería hacer?"