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I am in Kuroinu? (LongChinChin)

Un chico muere salvando una vida, se le conceden 5 deseos y un destino de su elección para reencarnar. (In English next) Un Fanfic de Kuroinu, y el Multiverso. Los capítulos serán cuando no tenga nada que hacer. Puede que los capítulos iniciales no sean perfectos, pero te aseguro que después mejoran, además, también estoy pensando en reescribirlos más adelante. También, si no sabes leer español, tranquilo, puedes traducir la novela con la opción que te da el navegador de Chrome, y como mi escritura no es demasiado complicada, todo se entenderá bastante bien. Tags: Harem, Romance, R-18, Ecchi, Multiverso, Anime, Hentai, Yandere, OP-MC, Comedia, Drama, Slice of Life, Acción, Isekai, Waifus. ********************** [Now, in English.] An adolescent dies saving a life, he is granted 5 wishes and a destination of his choice to reincarnate. A Fanfic of Kuroinu, and the Multiverse. The chapters will be when I have nothing to do. The opening chapters may not be perfect, but I assure you that they improve afterwards, and I'm also thinking of rewriting them later. Also, if you don't know how to read Spanish, don't worry, you can translate the novel with the option that the Chrome browser gives you, and since my writing is not too complicated, everything will be understood quite well. Tags: Harem, Romance, R-18, Ecchi, Multiverse, Anime, Hentai, Yandere, OP-MC, Comedy, Drama, Slice of Life, Action, Isekai, Waifus.

Long_ChinChin · Anime & Comics
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Kuroka estaba perdida.

Ella era una persona muy orgullosa, ella lo sabía perfectamente, pero más que el orgullo, el amor fraternal era lo que realmente era destacable en su personalidad.

Ella amaba demasiado a su hermanita, por esto es que incluso ella sentía que podría ser algo cruel con ella, sin decirle nada todo este tiempo...

Eso se debió a que el terror de que su pequeña y adorable hermana la mirara con furia y rencor inigualable y que no la perdonara ni aunque se explicara... la carcomía por dentro.

Por eso, sabiendo que el hombre tan increíble al cual había atado su alma para este momento, tenía una muy buena relación con su hermanita, y que podían encontrarse en cualquier momento en un futuro no muy lejano... le daba pensamientos complicados e insolubles a Kuroka.

Alexander miró a esta mujer mitad gato, tan hermosa y voluptuosa como podía ser una chica joven al borde de empezar a desprender encanto maduro. Luego tomó su mano blanca.

"Kuroka, no te preocupes por algo así. Yo he estado hablando con tu hermana, Koneko es una muy buena chica, también es muy linda, y sé que aunque podría ser algo difícil al principio, ella te aceptara completamente. En especial cuando le cuentes todo con sinceridad. Por eso no temas más algo así, ¿ok? Lo dije cuando te conocí, y lo vuelvo a decir ahora, en esta vida, nunca más estarás sola Kuroka, nunca más."

Parecía ser como si alguien tomara un cuenco lleno de miel y lo dejara caer sobre Kuroka, pensaba la misma.

Ella inmediatamente se sonrojó tanto que incluso sus adorables orejas felinas se sonrojaron, una cosquilla celestial empezó en su palpitante pecho que se extendía por todo su cuerpo, poniéndola algo débil.

¿Cómo puedes decir algo así-nya?

Los ojos de Kuroka que miraban a Alexander ahora tenían un brillo inexplicable.

¿Cómo puedes ponerme así tan fácilmente...?

Alexander solo sonrió y abrazó a Kuroka, mientras palmeaba su espalda.

Kuroka, todavía más roja que una manzana madura, se invitó a sí misma a recibir ese abrazo.

Aunque, lentamente, los ojos de Kuroka se fueron volviendo más rosados...

'¿Eh?'

Alexander se preguntó cuando sintió algo muy inusual, Kuroka parecía estar tocando su cuerpo de manera muy rara.

Él sudó un poco, espacialmente cuando esas manos llegaron hasta su trasero.

Kuroka se despegó de su pecho, y lo miró, causando que Alexander tragara un poco de saliva seca.

Ella tenía una expresión muy ambigua en su bello rostro, sus orejas felinas estaban erguidas y con un tono rosado, así como en el centro de sus pupilas, que casi parecían haber dos corazones diminutos pero hechizantes allí. Pudiera ser por algún movimiento que hizo, pero el hermoso Kimono que siempre vestía estaba demasiado caído, dejando ver medio pezón tan erótico que parecía sacado de una fantasía sexy, y la lengua que surcaba sus labios rojos invitaba a Alexander a tener muy impuros pensamientos...

En menos de un segundo, el hermano pequeño de Alexander se puso firme como si estuviera saludando a su superior.

Kuroka vió esto y su expresión erótica se soprendió y se alegró mucho más, incluso los corazones en sus ojos parecían mucho más grandes y más rosados.

"~Nya~"

.......

'Por Dios... eso fue loco.'

Ese fue el principal pensamiento de Alexander mientras acariciaba el negro y lacio cabello de Kuroka sobre sí.

Alexander tenía que admitir que aunque había probado muchas formas de el sexo en general, pocas eran las veces que él sentía que realmente podría desmayarse de placer.

Todavía le daba escalofríos recordar esas noches cuando Olga y Celestine unían fuerzas para complacerlo...

Incluso aunque al principio se sintió raro, para los tres, porque ellas eran hermanas reales, el estruendoso placer que sobrevino sobre cada uno de ellos tres fue simplemente demasiado para negar cualquier cosa.

Esas eran las situaciones más placenteras que Alexander había experimentado hasta ahora.

Claro, no podía faltar aquella vez en aquel juego de Rol en la isla con dos de sus bellas mujeres...

Pero en respectiva, Kuroka estuvo prácticamente 20 horas para ahora mismo... aguantando las oleadas y oleadas sexuales de Alexander.

Era solo su segunda vez teniendo sexo, pero ya se podía desempeñar hasta este ritmo, Alexander estaba muy sorprendido.

Aunque igual esto era mejor para él mismo.

Acarició con amor el hermoso pelo negro de Kuroka, pensando en otras cosas en su cabeza.

Era un tiempo muy tranquilo.

.......

Después de esto, Alexander y Kuroka no se demoraron demasiado en Asora, ya que estuvieron allí solo por unas horas más.

Kuroka terminó de abrir su corazón a Alexander, y este también se lo abrió a ella, pasando un tiempo de calidad muy perfecto para esta chica semi youkai.

Kuroka literalmente lloró en un mar de lágrimas cuando Alexander le dió su anillo, y cuando comprendió que estaba comprometida con quien ella pensaba, era el hombre más perfecto que se pondría encontrar.

Kuroka en la serie era una persona mucho más madura, y experimentada que en este momento. Y por esto era que su comportamiento era bastante diferente de lo que se apreciaba allí.

Una vez que su corazón aceptó completamente a Alexander, y sus defensas bajaron, Kuroka finalmente pudo sentir eso de lo que tanto había escuchado hablar en historias o relatos afortunados.

Tal vez sea por esto, o por algo más, pero Kuroka atendía a Alexander de todo corazón, especialmente en el sexo.

Alexander sabía que incluso teniendo muy poca experiencia en las felaciones, Kuroka se desenvolvió tan bien que tenía que darle una buena puntuación.

Kuroka se sentía como una joven esposa, ella estaba muy emocionada.

El mundo parecía haberse vuelto muy, pero muy colorido.

O tal vez fuera que Asora en primer lugar fuera un mundo celestial comparado con el mundo normal.

Una cosa que también hizo que Kuroka se emocionara mucho más, fue que, mientras miraba a Alexander por más de dos segundos seguidos, recordaba cuál era uno de sus principales objetivos en la vida.

Hacer gatitos, o tener muchos hijos para que su Clan pudiera volver a ser numeroso como lo era antes.

Kuroka se tocaba su vientre de vez en cuando, porque ella sabía muy bien que aunque no estuviera completamente en su período de apareamiento, sus efectos no parecían disminuir cuando estaba junto a Alexander.

Era casi como si su hombre la pusiera así naturalmente.

Y teniendo en cuenta lo fuerte que era el mismo, así como de la potencia vital que tenía su semen, Kuroka se mostraba aturdida por largos períodos de tiempo.

¿De verdad está bien que... sea tan feliz?

Siendo una chica normal, siendo una mujer feliz y probando con alegría el tal "amor"...

Una punzada de sentimientos complicados se arremolinaban en Kuroka cuando llegaba a estos pensamientos, porque recordaba a su hermanita.

Viendo a Kuroka así, preocupada por algo tan minúsculo, en lo que a él respecta, sólo sonrió y le acarició su cabeza.

"Kuroka, ¿ya te dije que Koneko es tan linda y buena cuando la conocí que la había tomado como una hermana en mi mente? Ciertamente no dejaré que nada malo le pase a ella en esta vida, en especial ahora, nunca dejaré que ustedes sean lastimadas de alguna forma. De hecho, ella ya tiene un contrato mágico conmigo, así como Rías y el resto de su nobleza."

Al notar la expresión soprendida de Kuroka, Alexander con paciencia le explicó la situación.

Al final, Kuroka estaba contenta, pero entonces su cara se mostró un poco dudosa antes de poner una expresión extraña.

"Shirone, no... Koneko, ella... ¿es muy amistosa contigo?"

"¿Eh? Si, la verdad es que soy muy bueno con los niños al parecer, ni yo mismo lo sabía hasta hace poco..."

Kuroka miró extrañamente a Alexander.

"¿Qué sucede, Kuroka?"

Alexander sintió que pasaba algo raro, y preguntó con curiosidad.

El mecanismo anterior de Kuroka estaba justo por aparecer, justo cuando le iba a decir algo como que ella no permitiría que le pasara nada malo a Shirone, pero...

Mirando la cara benevolente y atronadoramente atractiva de Alexander, Kuroka suspiró con diversión.

Era absolutamente imposible que una persona tan amable como este hombre pudiera dañarla o hacerle daño, ya sea a ella a su hermana. Es decir, ¿no se lo había demostrado ya? Además de que como ella era adepta en el uso de Senjutsu, sabía perfectamente el heroico y positivo carácter de Alexander, ni siquiera había que ser demasiado bueno en eso para detectar esa calidez que irradiaba este hombre.

¿Qué diablos estoy pensando-nya?

Después de todo... esta persona... también es mi familia ahora.

También es mi...

Y Shirone sería afortunada si...

¿Eh?

Kuroka abrió grandemente sus ojos. Una idea muy rara, lejana, pero... excitante, así como satisfaciente, se formó en su mente.

Yo y Shirone...

Yo y Shirone... con este hombre...

Mientras más miraba a Alexander, más la mirada de Kuroka brillaba.

Alexander: "?"

.......