Ceremonia de selección

Al bajar del tren entre el montón de estudiantes, una lámpara apareció sobre sus cabezas seguidas de una voz gruesa

-"¡Los de primer año!... ¡Vengan conmigo!"

Eileen levantó su mirada y vió a un hombre gigante barbudo.

-"¡Increíble!" exclamaron en coro los gemelos y Jordan.

Muchos niños siguieron al gigante por un sendero estrecho, oscuro y lleno de barro y pozos. Se podían escuchar gemidos de dolor de algunos desafortunados que cayeron y quejas de otros por el barro en sus tunicas y zapatos.

-"En unos segundos tendrán su primera vista de Hogwarts... Justo después de esta curva" exclamó él semigigante.

Al doblar la curva, Eileen se cautivó con la belleza del enorme castillo con sus ventanas iluminando el lago frente a él. Llegaron a la orilla del lago donde habían incontables botes.

-"No más de cuatro por bote" gritó el semigigante y se subió a uno ocupando todo el lugar.

Eileen, Fred, George y Jordan se subieron a uno aún maravillandose con la vista del castillo. Eileen incluso miraba alrededor del lago, estaba fascinada y no pudo evitar emocionarse, éste sería el lugar donde pasaría 7 años.

Luego de toda una travesía, finalmente llegaron a la orilla en el césped suave, al bajarse de los botes tenían frente a ellos un montón de escaleras. El hombre gigante las subió y golpeó tres veces con su puño la gran puerta de roble.

La puerta se abrió de inmediato y una bruja alta, de cabello negro, túnica verde esmeralda y un rostro severo los recibió.

-"Los de primer año, profesora McGonagall" dijo el hombre barbudo.

-"Muchas gracias Hagrid, los llevaré desde aquí" abrió las puertas y la vista al gran vestíbulo de entrada se podía ver. Al estar todos dentro exclamó -"Bienvenidos a Hogwarts..."

Lua miraba a su alrededor y no prestó atención a nada del discurso sobre las cuatro casas de la profesora. Eileen ya no estaba en el espacio sino que también estaba en la mente de su cuerpo. Ahora ambas podían estar allí para poder ver, escuchar y sentir exactamente lo mismo y no como si vieran una película como lo es en el espacio. Las dos se distrajeron durante un tiempo indeterminado hasta que de casualidad escucharon a la profesora terminar: -"La ceremonia de selección se llevará a cabo dentro de unos minutos. Les sugiero que mientras esperan, se arreglen lo mejor posible" -sus ojos se detuvieron en algunos niños sucios con barro y otros con su ropa desarreglada- "Volveré cuando tengamos todo listo para la ceremonia, esperen tranquilos" con eso dicho, se giró y se fue con pasos constantes.

De inmediato todos los niños empezaron a susurrar mientras muchas niñas se preocupaban por sus peinados.

Eileen se giró para ver a un fantasma blanco perla y casi transparente cubierto de sangre y se asombró, quiso acercarse a él pero otros fantasmas atravesaron la pared y se acercaron a todo el grupo de niños, asustando a muchos en el proceso. Un monje gordo sonrió y dijo -"¡Alumnos nuevos! Espero verlos en Hufflepuff, mi antigua casa"

Eileen iba a responder y fue interrumpida por la voz severa de la profesora -"En marcha, la ceremonia de selección va a comenzar" -los fantasmas se fueron por la pared opuesta- "Formen una fila y síganme" todos siguieron a la profesora hasta llegar a otras puertas de roble, al abrirlas tuvieron una vista increíble del gran comedor, con velas flotando y el techo un cielo estrellado, era difícil creer que ahí había techo y que el Gran Comedor no se abriera directamente a los cielos. Mientras exclamaban asombrados, la profesora McGonagall colocó un sombrero puntiagudo de mago sobre un taburete de madera. Estaba remendado, raído y muy sucio. De repente se abrió una apertura como una boca y comenzó a cantar. De nuevo, Eileen y Lua se distrajeron y no escucharon la canción, solo se divirtieron mirándolo y mirando a su alrededor. El director en el asiento principal era la persona más vieja que han visto en su vida.

-"¡RAVENCLAW!"

El grito llamó la atención de las dos nuevamente hacia el sombrero. Un niño se quitaba el sombrero de su cabeza y se apresuraba hacia una de las cuatro largas mesas. -"Entonces así seleccionan nuestras casas" -murmuró suavemente Lua- "¡Por Merlin Lua, deja de divagar y presta atención!" Eileen dijo en su mente

"No es como si tú tampoco divagaras..."

-"Diggory, Cedric" la voz de la profesora interrumpió su discusión. Las dos levantaron la mirada para descubrir que Cedric era el niño con el que se toparon en el tren.

-"¡HUFFLEPUFF"

En otra de las largas mesas en el Gran Comedor rugió en aplausos y el niño caminó hacia ella.

-"Johnson, Angelina" una niña alta caminó hacia el sombrero.

-"Ya veo, entonces la profesora nos llama por orden alfabético" Eileen perdió interés y continuó divagando sobre el lugar y las personas; un hombre de negro que se veía sombrío en la mesa de profesores llamó su atención. Una voz severa e impaciente la despertó de su ensoñación

-"¡SLYTHERIN EILEEN! ¿No está aquí?"

-"¡AH! Aquí profesora, lo siento" Lua avanzó hacia la profesora y se disculpó. Una ola de murmullos barrió el Gran Comedor, no se sabe si por su apellido o por su distracción.

A Eileen le pareció escuchar risas de unas pocas personas, levantó su mirada y vió como el anciano con lentes de medialuna, en la mesa de profesores, sonreía. Se sintió un poco avergonzada. -"He perdido mi imagen de chica fría nuevamente" -suspiró mentalmente- "Ya ríndete con eso, era una batalla perdida desde el principio" respondió Lua con desdén. Eileen tomó asiento y la profesora iba a colocar el sombrero sobre su cabeza pero un par de orejas de conejo que se estremecían detuvieron su movimiento, quedó en blanco y no sabía que pensar sobre esta nueva alumna extraña. Eileen le pidió que se las quitara, ya la había avergonzado lo suficiente; tienen un orgullo que mantener, al menos en la superficie. Lua no quería quitárselas por lo que Eileen la apartó y tomó el control. Se las quitó y le dirigió una mirada de disculpa a la profesora. Apenas el sombrero tocó su cabeza escuchó su voz.

-"Oh una niña interesante, por tu linaje serás bienvenida en Slytherin, pero lamentablemente tu personalidad no encaja en ella... Eres amable, leal y trabajadora, ¡Ya sé! Tu casa perfecta es..." -"¡HUFFLE..." -se detuvo abruptamente en su exclamación en voz alta, asombrando a todo el gran salón- "¿Oh?" -Se sorprendió- "Tu espíritu heroico y valiente completamente diferente me acaba de sorprender niña" Lua había vuelto al espacio de su mente.

-"Hola sombrero" saludó con una sonrisa

-"¿Oh?" -tardó unos segundos en reaccionar- "Parece que también encajas muy bien en Gryffindor"

-"¿De verdad?" -preguntó Lua interesada- "Creí que iría a Ravenclaw"

-"Bueno, no hay duda de que tienes cualidades que esa casa busca. Pero no encajarías en ella. Niña, eres un poco complicada ¿Verdad?" respondió el sombrero.

-"Se podría decir que si, tenemos doble personalidad" respondió Eileen

-"Interesante... ¿Cuál casa creen que será mejor para ustedes?"

-"Ravenclaw" respondieron simultáneamente. Al estar hablando mentalmente, el sombrero podía escucharlas a las dos.

-"Oh..." no les respondió pero ésta vez habló en voz alta para que todos lo escuchen...