Gracias.

Tan solo serían unos breves instantes donde aquellas dos pilotos cruzaron sus miradas. Sin embargo, ese pequeño espacio de tiempo logró ser más que suficiente para ambas jovencitas fueran capaces de vislumbrar algo mas allá de sus prejuicios y de lo que siempre habían visto tanto sobre si mismas como de la persona quien tenían a su lado. Pero los pasos que delataban la irrupción de una tercera presencia hizo que ambas soltaran sus manos y apartaran bruscamente sus miradas para regresar a sus respectivos mundos.

La doctora Akagi miro con disimulada sorpresa este hecho, pero opto por ignorarlo. En su lugar, se dirigió con voz seria hacia la primera elegida, impartiéndole una orden.

-Rei. Ya es hora de marcharnos.

Normalmente la aludida habría obedecido esa orden sin chistar, o a lo sumo pronunciando una lacónica y automatizada afirmación como un mecánico complemento. Pero esta vez ella permanecería estática, sin presentar reacción alguna. Como si ella no hubiera escuchado la orden… o quizás, ¿Puede que en realidad ella no haya querido escuchar la orden? Sea como fuere, la doctora volvió a hablarle.

-Rei, tenemos que irnos.

La aludida se volteó para quedar situada en frente de la doctora, contemplándola. Pero fuera de eso, ella no se movería ni pronunciaría palabra alguna, permaneciendo impávida ante esta orden.

A aquella doctora tamaña situación llamó poderosamente su atención, no era común que Rei desobedeciera una orden. Pero más aun, no era común que ella estuviera de pie con una mirada triste que evidenciaba el haber llorado, mirada exhibida por unos ojos perdidos que mostraban el vacío que moraba ahora en el ser de la piloto, evidenciando esa mirada muerta que ella y todo el mundo le conocía.

No. Ese mirar frío y carente de todo espíritu no se correspondía con el mirar que todos parecían conocerle a la primera elegida. Porque aquel era un mirar de indiferencia producto de la ignorancia por el mundo. Pero esta en cambio, era una mirada triste, propia de alguien al cual ya no le importaba nada porque ya lo ha perdido todo. Por ello Rei mostraba esa mirada muerta, que tan solo podía ofrecer amargura y desesperanza a quien posara su mirada en ella.

No lo demostraba, pero la doctora empezó a sentir que estaba perdiendo el control de la situación. Rei no reaccionaba, ni daba atisbo de reacción alguna. Su cuerpo todavía estaba allí, pero su espíritu estaba ausente, vagando perdidamente en medio del dolor y la oscuridad del alma atormentada de la piloto. Las facciones de la piloto aparentaban no expresar emoción alguna, pero bastaba con mirarlas detenidamente para revelar que detrás de ese rostro en apariencia imperturbable como la piedra se hallaba un alma desgarrada que tan solo quería gritar de dolor hasta que pudiera purgarse por completo de todo aquel sufrimiento, pero que por alguna razón ya no podía hacerlo.

-Doctora, será mejor que yo me lleve a las pilotos y me ocupe de ellas, al menos por hoy-. Intervino la Mayor Katsuragi, quien acelerando sus pasos tras Ritsuko, ello a fin de intentar resolver tan incómoda situación.

-Mayor, tengo ordenes de llevarme a Rei. Ella tiene labores que realizar y que no pueden ser postergadas…

-Creo que con todo lo que ha pasado hoy, dichas pruebas necesariamente van a tener que ser pospuestas. Ninguna de las pilotos está en condiciones de realizar labor alguna-. Le respondió Misato mientras contemplaba de reojo a las dos pilotos. -Además, pasado mañana debemos reiniciar todas las pruebas y seguramente allí estarán en mejores condiciones de realizar todas las labores pendientes-.

-Sabes Misato que no puedes contravenir ordenes que provienen de la propia comandancia, ello excede tus prerrogativas…

-Soy Mayor responsable de los pilotos. Es mi deber velar por su seguridad y estabilidad-. Interrumpió Katsuragi.

-Mayor, creo que este no es el lugar ni el momento mas adecuado para discutir sobre jerarquías o posiciones…

La aparición de Kaji interrumpió esta discusión, dirigiéndose en tono serio hacia la doctora.

-Ritsuko. Misato tiene razón, será mejor que ella se ocupe de Rei. Al menos por hoy. Por ultimo mañana Rei de seguro estará en mejores condiciones de hacer las pruebas pertinentes.

-¡No puedes hacer eso!-. Le señalo la doctora.

-Por eventuales problemas no te preocupes, yo después arreglare eso.

Acto seguido miro a Misato y se dirigió a ella.

-Llevaremos a las pilotos al departamento, por mientras yo encenderé el auto.

Misato no respondió y en su lugar solo asintió con la cabeza. Mientras que la doctora decidió no oponer resistencia y permitir la idea de Katsuragi, después de todo, parte de su responsabilidad como Mayor era velar por el bienestar de los pilotos. Además, no habría problema en que provisionalmente se encargara de Rei. Sin embargo tanto el comportamiento así como el aparentemente repentino interés de Kaji en la situación de la primera elegida era algo que no era explicable para la doctora. 

Ryouji Kaji. Se supone que es un funcionario de enlace y supervigiláncia perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas que actualmente se encontraba comisionado para desempeñar labores en el Departamento de Investigaciones Especiales de NERV. Sin embargo, y a pesar de tan rimbombantes títulos, la doctora suponía que las atribuciones de Kaji eran mas bien teóricas y limitadas gracias a la discrecionalidad de NERV. Pero por alguna razón, esas atribuciones teóricas que se supone tan solo existían en el papel eran ejercidas y con gran habilidad por aquel sujeto. Y también sabía que, de una u otra forma, él estaba desarrollando un peligroso doble juego que uno de estos días bien le podría costar muy caro.

"Kaji está jugando peligrosamente al límite, y si da un paso en falso caerá en desgracia". Pensó para si la doctora mientras veía por última vez a Kaji antes de dar ella media vuelta y marchar en una dirección contraria al resto, a fin de retornar a sus labores en los cuarteles del geofrente.

___________________________________

El trayecto de regreso al departamento se efectuaría en completo silencio, no habían ganas de hablar, de hecho, en realidad no había nada de que hablar mas que tópicos dolorosos que debían ser dejados de lado.

___________________________________

Tras llegar al departamento de Misato sin Kaji, nada interesante transcurriría durante el resto del día. El silencio fue la tónica y no era para menos, el estado anímico imperante entre las presentes no podía contribuir a generar clima alguno de distensión. Todavía debían terminar de asimilar la partida de quien había sido conocido hasta hacía poco como el tercer elegido, así como también debían comenzar a aprender el aceptar vivir ya sin él, y el tener que hacerlo desde ahora.

___________________________________

La tarde demoro en transcurrir, pero finalmente tuvo que culminar el día para darle el paso a la noche. Misato, Asuka y Rei, las tres fueron a dormir relativamente temprano. Las dos primeras mujeres durmieron en sus respectivas habitaciones, a Rei en cambio se le otorgo la habitación que hasta hacia no mucho le había correspondido a Shinji. Después de todo esa habitación iba a estar desocupada. Además, lo más probable es que, de haber estado todavía entre ellos seguramente le hubiera gustado a Shinji que Rei hubiera ocupado esa habitación. Al menos, esa fue la consideración que saco Misato a la hora de darle esa habitación para que pasara la noche.

Sin embargo, ya más avanzada la madrugada vemos que una de las chicas no podía dormir por más que lo intentaba. Resignada ante esta situación y cansada de darse interminables vueltas en esa cama ajena, Ayanami decidió abrir sus ojos, reclinarse en la cama y recorrer con su mirada aquel cuarto desconocido para ella. Descubriendo un cuarto sencillo pero, a la vez, acogedor y cálido. Y aunque estaba oscuro, producto de la noche, la poca luz que alcanzaba a filtrarse desde el exterior alcanzaba para develar algunos objetos y formas de la habitación.

No había mucho que ver en esos instantes, Rei decidió darse media vuelta en la cama e intentar volver a dormir, pero no solo no pudo dormir, sino que algo le llamo posteriormente la atención.

De forma inconsciente, y como a veces suele ocurrir cuando no se puede conciliar el sueño, Rei pudo escuchar al principio solamente el silencio de su habitación inerte, pero a medida que el oído se iba acostumbrando a la quietud este alcanzaba a distinguir sonidos que normalmente podían pasar desapercibidos. Así pudo escuchar los ocasionales vehículos que transitaban por las calles lejanas, el viento colarse por la ventana entreabierta y el pesado cortinaje moverse un poco, el leve crujir del piso y los muebles producto de la dilatación y la contracción natural de la madera… y un débil y ahogado sonido no muy lejano casi imperceptible que ella pudo oír, aunque no supo cómo identificarlo. Trato ella de ignorar este último sonido y así estuvo por un tiempo indeterminado, pero ese sonido ahogado no la dejaba tranquila, así es que finalmente ella se levantó de la cama y dirigió sus pasos hacia la puerta de su habitación, la cual lentamente corrió hasta abrirla por completo, luego de lo cual ella pudo salir.

El sonido se hizo un poco más fuerte y Rei dirigió sus pasos hasta llegar delante de una puerta, de lo cual parecían provenir ese sonido que ahora sonaba como el eco reprimido de un lamento.

El cuarto de Asuka.

Lenta y silenciosamente Rei deslizo la puerta corrediza hasta generar un espacio por el cual ella pudo ingresar a dicha habitación. Con sigilo se acercó hacia la pelirroja mientras la observaba. Parecía estar dormida, pero el sueño de Asuka no podía catalogarse como un sueño tranquilo. Aunque estaban cerrados, sus ojos se movían, así como ocasionalmente movía un poco su cabeza.

Pesadillas. Dolorosas y amargas pesadillas atormentaban de forma inmisericorde el alma de la segunda niña, haciéndole ver en su subconsciente todo los sentimientos y emociones que ella siempre se esmeraba en ocultar y en negar frente a todos y a si misma apenas ella abría sus ojos.

Mientras la durmiente cerraba con aún más fuerza sus ojos, comenzó a susurrar tristes lamentos y desesperanzas en un idioma que resultaba completamente extraño para los oídos de Rei. Aun así, ella no necesito saber el significado de lo que Asuka susurraba, el solo verla y oírle sufrir era un panorama entristecedor, sobre todo pensando que ese dolor venía de alguien que siempre se había esmerado en preciarse de ser tan fuerte y orgullosa. 

Sigilosamente, Rei se hinco para poder quedar a la altura de Asuka. Al principio ella siguió únicamente mirándola, pero luego paso sus manos acariciando la cara afligida de la durmiente, la cual fue relajándose poco a poco al sentir que alguien la estaba cuidando y protegiendo, velando porque esos fantasmas se alejaran y dejaran de asolarla. Todo ello mientras Rei le dedicaba inconscientemente dulces y acogedoras sonrisas a la pelirroja.

Así fue como Asuka pudo dormir por primera vez en plena paz luego de varias noches de intranquilidad y dolores silentes.

___________________________________

A la mañana del día siguiente Asuka pudo despertar en paz y en tranquilidad consigo misma. Después de muchas noches durmiendo al asedio de lúgubres pesadillas, por fin logró despertar sin esa sensación angustiante que da el dolor inmisericorde que te asecha cada vez que tiene la oportunidad para hacerlo.

Estiro sus brazos a lo ancho a fin de desperezarse, pero cuando una de sus manos sintió en el borde de la cama la presencia de otra mano. Asuka se sorprendió por unos momentos, antes de incorporarse un poco para ver una sorpresa inesperada.

Tirada en el suelo alfombrado y vencida por el esfuerzo de una larga vigilia dormía la primera niña sin más ropajes que un largo camisón que le llegaba hasta las rodillas. 

"¿Por qué rayos la primera elegida había entrado en su habitación?" Se cuestionó mentalmente aquella joven pelirroja que respondía también al nombre clave de segunda elegida. Nadie jamás había entrado en su habitación sin su consentimiento, eso siempre lo habían tenido muy bien en claro tanto Misato como Shinji. Y por eso ellos nunca entraban. Pero obviamente nunca le dijo de esas reglas a Rei. Y eso hizo que un tren de pensamientos comenzara a sucederse en la mente de Asuka.

"¿Por qué Rei entro en su habitación?, ¿Acaso se sentía sola en el cuarto de Shinji?, ¿Acaso le penaba su recuerdo presente en dicha habitación?, ¿Tuvo miedo y necesito de alguien que la acompañara como las niñas que le temen a la oscuridad?". 

Asuka levanto un poco más la vista, donde pudo ver la puerta de su cuarto entreabierta.

"Rei debió haber escuchado mis pesadillas y entro a ver…".

"Y entro a ver"… La mente de Asuka se detuvo por varios segundos en estas últimas palabras. Muchas veces ella había tenido pesadillas, pero nadie nunca había entrado a ver. Tal vez porque nadie se había interesado realmente en ella o, tal vez, porque así como ella cerraba en las noches su puerta con llave para que nadie entrara, así mismo ella espantaba a los demás y cerraba con fuerza su corazón para que nadie ingresara.

Pero en la última noche, Asuka había olvidado cerrar la puerta de su cuarto, y alguien ingresó no solo en su cuarto, sino que también en su vida. Y si ella podía entrar en su vida, ¿Podría Rei comenzar a entrar mas allá? ¿Quizás, al punto de llegar...?.

No alcanzo a terminar la idea en su mente, pero aún así sus implicancias raudamente le incomodaron. Rápidamente movió la cabeza y retornó a la realidad, pero en vez de volver a ser y a pensar como la Asuka de siempre, algo extraño ocurrió. Como si hubiera actuado por cierto extraño reflejo, su mirada volvió a posarse en la mano de Rei. Con una de sus manos, la chica pelirroja lentamente tocaba esa fría y alba mano que estaba sobre su cama, mientras recordaba como en medio de sus pesadillas una sensación de calidez y acogida disipo sus amargos pesares y le pudo dar paz a su alma, le pudo hacer saber que ella no estaba sola, y que alguien estaría allí para acompañarle.

Asuka se entristeció, desde lo más profundo de su corazón ella deseaba que esa mano hubiera sido la de su mama. Eso había sido algo muy lindo, pero habría sido un ideal que por desgracia ella sabía perfectamente bien que nunca se materializaría…

Pero en su lugar, quiso la fortuna enviarle como consuelo otra mano. Una mano que también necesitaba Asuka, la mano de una amiga. Una mano que da no por obligación o por interés, sino que da porque simplemente le nace hacerlo, porque cuando lo hace no piensa en si misma, sino que piensa en lo que necesita esa otra persona a quien llamas amiga.

Con sus manos, la pelirroja tomo la mano de Rei a fin de sentir algo de calor, pero esa mano ya estaba fría y acalambrada. Lentamente, Asuka deposito esa mano en el suelo para que le volviera el calor y la sangre. Luego, saco las frazadas de su cama y con ellas arropo delicadamente a la chica de cabellos azulosos.

Y sin darse cuenta, mientras miraba a Rei, Asuka le sonreía mientras pensaba en un término que usualmente nunca pensaba y muy rara vez aplicaba.

"Gracias". 

___________________________________

Mientras tanto, en el interior de los cuarteles del geofrente un hombre que escondía su mirada bajo unas gafas observaba desde los inmensos ventanales de su inmensa oficina a una portentosa unidad púrpura mientras trataba de encontrar alguna clase de explicación a lo que había ocurrido.

-El Eva 01 ya contaba con un alma a su haber, no necesitaba de otra alma moradora. Este escenario no estaba dentro de nuestros planes… Esto nunca debió de haber ocurrido-. Dijo el Comandante en un tono mas que serio, llanamente molesto por lo ocurrido.

-Ni a nosotros ni al comité le conviene este escenario. El resolver esto será todo un problema, si es que logramos resolverlo-. Le respondería otra voz correspondiente a un señor de más edad.

Gendo no respondió al comentario de su antiguo maestro, ello porque pensaba en el hecho de que en realidad ambos sabían que el comité no era el verdadero problema. NERV tenía el poder y la facultad para contradecir al comité y salir airosos sobre estos. El verdadero problema para ambos y al cual se quería referir su antiguo mentor era otro y se vinculaba con una entidad que actuaba por medio del comité.

-SEELE. Ellos son el verdadero problema-. Termino respondiendo Gendo luego de un largo silencio.

Pero en realidad, ambos sostenían esta conversación sabiendo muy bien que en el fondo lo que menos le importaba era lo que opinara SEELE. En verdad los secretos y verdaderos propósitos que el alto mando de NERV lentamente había estado fraguando hacía mucho tiempo que se habían distanciado de los planes originalmente encomendados por esa otra entidad. Pero la fusión del piloto del Eva 01 con dicha unidad no solo arruinaba sus planes, sino que le comenzaría a generar problemas.

-¿Y ahora que es lo que haremos?-. Le preguntó el viejo maestro a su antiguo discípulo.

Luego de un largo silencio se hizo oír la respuesta. –Por ahora, no nos queda más que esperar a ver cómo se desarrolla todo-.

El silencio volvió a reinar en la inmensa oficina mientras el Comandante volvía su mirar a la púrpura unidad primera, pero luego centraría su mirada en un sujeto que iba pasando por la plataforma del hangar, mientras observaba a dicha unidad.

El funcionario de enlace Ryouji Kaji. Gendo sabía perfectamente que no trabajaba tan solo para NERV y que, asfixiada entre tanta burocracia interna y conflictos de intereses, la ONU difícilmente se molestaría en enviar un funcionario de enlace, sobre todo si dicha organización nunca había puesto obstáculos a los planes de NERV o formulado mayores reparos al manejo de la organización. En realidad, dicho funcionario tan solo podía haber sido enviado por el propio comité o, quizás, directamente por SEELE. Por ende, Kaji se había vuelto un peligro que debía ser eliminado, porque sabía que su rol en la ONU tan solo era un mero voladero de luces; más aun, considerando que sus labores formales en NERV ya habían concluido hace mucho tiempo y que, en realidad, su presencia ya carecía de toda razón de ser. Pero que no había sido relevado por razones "de conveniencia", según lo que constaba los últimos informes de la ONU.

Pero Gendo también sabía qué, si lo eliminaba, SEELE terminaría descubriendo muy pronto su pequeño secreto.

El silencio se rompió cuando Gendo le pidió a su subalterno que lo dejara solo por unos momentos. A lo cual Fuyutsuki tan solo respondió asintiendo su cabeza mientras se marchaba.

Al cerrar la puerta, el Comandante se volvió para mirar por última vez a la unidad primera mientras observaba como Kaji se encontraba con Ritsuko y se marchaban del hangar mientras ambos hablaban.

Después de varios minutos, Gendo regreso a su escritorio y levanto el auricular del teléfono fijo que se hallaba encima de su escritorio con el fin de realizar una llamada. Luego de una breve espera lo único que se escucha en la vastedad de aquel inmenso cuarto es lo siguiente.

-¿Con el jefe del departamento de inteligencia?... Informen que el plan no se llevara a cabo hasta nuevo aviso. Mantengan sin embargo la vigilancia sobre el objetivo y el envío diario de los informes detallados.

Luego de escuchar del otro lado de la línea una lacónica afirmación formulada bajo la expresión "entendido", aquel hombre colgó con algo de brusquedad aquel teléfono para luego reclinarse en su característica pose, procediendo a perderse en sus pensamientos.

Efectivamente, y tal como le había señalado antes a su antiguo maestro, por el momento todos sus planes deberían de saber esperar hasta la llegada de mejores tiempos.

___________________________________

Continuará…

___________________________________