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Esclavo de la Oscuridad

El mundo pertenece a los humanos, pero lo que ellos no saben es que en las oscuras horas de la noche hay un mercado de esclavos que ocurre en el bosque. Nadie sabe de él excepto aquellos que son ricos y pagan una cuota por la membresía. A medida que el mercado de esclavos se traslada de ciudad en ciudad, finalmente alcanzan su destino donde llaman al comprador para hacerle saber que han llegado con algunas mercancías intrigantes que podrían interesarle. La esclava que fue comprada del mercado de esclavos en medio de la noche fue llevada a su nuevo hogar por su primer Amo. Se siente segura con él pero no recuerda nada de su pasado y no sabe qué secretos acechan en su mente. El Amo que compró un nuevo juguete pensó que ya que ella era lo que estaba buscando. Esperaba que ella durara más que las demás, pero lo que no esperaba era que el pasado volviera a él después de cien años sin él. Con sus nuevos recuerdos se ablanda, pero solo por ella, ya que ahora ella es todo para él, no se detendrá ante nada para protegerla y ayudarse mutuamente a recordar su pasado juntos. Extracto —¿Quién te crees que eres? Te haré echar de esta zona si sigues merodeando por aquí. Justo estaba charlando con mi futuro hombre cuando tú me interrumpiste —la chica señaló a Yuki culpándola. —Cariño, ¿ibas a buscar a alguien más cuando ya me tienes a tu lado? —Yuki se giró y presionó su cuerpo contra el suyo. Restregó su pecho en su costado para mostrar que él era de ella. —Sabes que no puedo reemplazarte, Liliana. Solo les estaba diciendo a estas señoritas que no podrían tener el bolso que encargué especialmente para ti —movió su mano a su trasero y apretó. Las damas parecían avergonzadas por un momento. —¡No, conseguiré lo que quiero! ¡Quiero a ese hombre y ese bolso! —La dama gritó y su cara se volvió roja como un tomate. Yuki giró la cabeza. —No puedes controlar los sentimientos de alguien. No puedes compararte conmigo de ninguna manera, forma o figura —Yuki giró la cabeza con elegancia. —Ah, ¿es así? ¡ENTONCES TE RETO A UN CONCURSO DE BELLEZA! Hoy hay una competencia por la reina de la playa y si ganas te dejaré en paz y me inclinaré ante ti, pero si gano yo quiero ese bolso y a tu hombre! La portada es un Producto encargado y todos los derechos pertenecen a mí y al artista que lo creó para mí.

Shirokitsune · Fantasy
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212 Chs

14 Los Poderes Únicos de Yuki

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Cedric podía sentir su necesidad y sostuvo su cabeza suavemente mientras ella bebía profundamente.

—Ella era bastante sexy con su cabello plateado. Quiero saber más sobre sus poderes especiales. Voy a descubrirlos todos eventualmente... así como ella aprenderá todo sobre mí —sentía cómo ella sellaba la herida—. ¿Te sientes mejor?

—Mmmmmm —se acomodó en su cuerpo—. Amo, lamento no haber podido seguir su orden antes. Para compensarlo, el libro que estás traduciendo te ayudaré con él. Lo siento, eso fue lo primero que me vino a la mente cuando leí tus memorias de sangre —se relajó contra él—. ¿Debería repasar mis poderes con él? Es raro cuestionarme a mí misma. Tengo la sensación de que debería haberle contado más sobre mis poderes, ¿pero dónde está la diversión en eso?

—No, preferiría saber más sobre ti que sobre el libro que estoy traduciendo —no iba a dejarlo pasar. Realmente quería y necesitaba saber más—. ¿O hay una razón por la que no puedes decírmelo?

Yuki suspiró —Si insistes te lo diré—. Miró la pared —Tengo el poder de escuchar y ver memorias al beber sangre. También puedo rastrear fuentes de sangre como lo hice para encontrar tu corazón de demonio. Esa es una habilidad única en mí. No puedes controlar lo que veo o rastreo, pero puedo elegir si leer o no leer. Rastrear toma mucha concentración pero también requiere que esté bebiendo la sangre mientras rastreo. Tengo el poder de hacer que mi cuerpo se vuelva niebla. Esa es una habilidad común de los vampiros. La manera de contrarrestar eso es con los grilletes con una cruz grabada en el puño. Mi forma real es como me viste antes. Mi verdadero color de cabello es plateado y los ojos de dos colores son parte de mi estado natural. Estoy luchando por cambiar mis ojos de vuelta y puede que ya no pueda hacerlo. Puedo alterar el proceso de pensamiento de cualquier individuo excepto mi pareja vinculada por sangre. Mi sangre tiene muchos poderes. Usualmente utilizados para curar y vincular. Acabas de experimentar los poderes de vinculación. Si vuelves a descontrolarte te detendré de la misma manera otra vez. Además, borrar memorias es algo fácil de hacer. Tengo algunas habilidades más únicas que será más fácil mostrarte más adelante que luchar para explicarlas con palabras—. Se detuvo y esperó para ver si esta era suficiente información por ahora.

Él la miró en sus brazos —Ella no está mintiendo. Sus poderes son verdaderamente asombrosos. Soy tan afortunado de haberla encontrado—. Se sentó en la cama —Está bien, esperaré a que me muestres más de tus poderes en otra ocasión. Me encanta tu aspecto natural. Es muy estimulante—. Se levantó de la cama y se vistió —Necesito ir a comer mi cena. Tienes que quedarte aquí ya que todavía no estás estable y no sabemos cuándo podrías descontrolarte de nuevo. He recuperado mi cordura ahora.

Ella se sentó en la cama luciendo majestuosa —Disfruta tu comida. Aquí estaré cuando decidas volver—. No es que pudiera salir de la habitación de todos modos. La cadena la mantenía atada cerca de la cama. Miró la estantería junto a la cama y escaneó los estantes en busca de algo con qué ocupar su tiempo. Sacó un libro encuadernado en cuero azul del estante y lo colocó en la cama.

Cedric la observó agarrar el libro. Su ojo dio un tic —Ese libro es sobre vampiros y no pude traducir nada del contenido del libro. Lo único que logré traducir fue el título—. Salió de la habitación y no se molestó en mirar atrás después de que la puerta se cerró. Fue a la cocina y le dijo a Abigail que estaba listo para la cena y que la llevara al comedor. Caminó hasta la mesa y empezó a masticar un bollo —Quemé mucha energía cuando perdí el control. Tengo más hambre que de costumbre—. Le sirvieron su comida cinco minutos después de pedir la cena —Eres libre por la noche. Te pediré que prepares el desayuno por la mañana—. Dice mientras come y sin mirar a Abigail. Escucha cómo ella sale de la habitación. Devora la comida y luego vuelve al estudio. Se queda mirando el libro en el que había estado trabajando —Esa frase me va a molestar. Tal vez pueda sacársela más tarde.