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Pau es secuestrada y a partir de ahí las cosas cambiarán para cada persona que la rodea. Ella tiene un secreto y saldrá a la luz de forma peculiar.

Hali_ByTheOcean12 · Fantasy
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12 Chs

Capítulo dos: una verdad a medias

[pau PDV]

- Carajo, ¡¿Acaso no puedes hacer nada bien?!

Un grito se escuchó desde aquel lugar frío y oscuro; un lugar donde los deseos más sucios de aquellas personas se hacían realidad.

- ¡No porfavor! ¡Le suplico que no lo haga, deténgase!- Una voz femenina quebraba en llanto. Luego un disparo. Luego, silencio.

¿Acaso eso me esperaba a mí? ¿En serio iba a morir si no acataba las órdenes de aquel hombre? No estaba dispuesta a pasar una situación similar de nuevo. Tenía miedo.

- Niña, ven- dijo una voz masculina sacándome de mis pensamientos-

-sí- dije y me dirijí hacia la puerta- ¿Qué se le ofrece señor?-toda mi alma empezaba a temblar de miedo, pero intentaba no sonar asustada, sabía que si lo notaban, me tratarían peor.

-Tienes un cliente, apúrate- dijo mientras me empujaba de la espalda-

Caminé por aquel pasillo oscuro, muerta de miedo y angustia, ¿porqué a mí? No merecía esto, no había sido tan mala.

Aquel hombre me detuvo en seco para que doblara hacia una habitación cercana, abrí la puerta y me dispuse a esperar al "cliente".

-Cuánto será?- una voz autoritaria me sacó de mi angustia-

Le dí precio por segunda vez a mi cuerpo y me dispuse a bajar la cremallera de mi vestido, de repente, el hombre me detuvo-

- No, espera, yo no busco sexo- dijo. Lo miré esperando una respuesta-. Me dijeron que eres distinta - Mis ojos se abrieron con sorpresa, ¿él lo sabía?¿Quién le dijo?

- Y-yo no sé de qué me habla señor- dije titubeando

- Oh porfavor, vamos nena, tú sabes la verdad- Dijo agarrándome del cuello de forma agresiva

¿Qué verdad?

- ¿Q-qué verdad?- pregunté al borde del colapso, ese hombre sí que era fuerte-. Señor y-yo se lo juro-

- Vamos niña, dime, ¿Qué rayos eres?- aquel hombre apretó más fuerte de forma aún más amenazante.

- Y-yo no le puedo dar toda la verdad señor, yo sólo me comunico con entes del más allá, no soy adivina, sólo le puedo ofrecer una verdad a medias- dije soltando su agarre y alejándome-

- Quiero saber esa verdad- dijo sentándose en la cama

-maldita sea- pensé. Me acerqué a la cama y me dispuse a cerrar los ojos-.

-Qué ves niña?- escuché su voz

- Veo una montaña nevada señor, ¿A quién debo encontrar?-

-Luna... Se llama Luna- dijo.

Había una montaña, me dispuse a andar por aquel sendero entre copos de nieve. Entonces la ví.

Ella yacía empacada en una bolsa de plástico. Joder.

Abrí los ojos nerviosa y me dispuse a ordenar mis pensamientos, después, revelé aquella verdad.

- Señor, la ví- dije, pude ver cómo sus ojos mostraban interés en lo que decía- Lamento decirle que está... muerta. No la busquen más.

Aquel ambiente que era ya pesado, se volvió además, incómodo. Aquel hombre se levantó y se fue.

Desearía tanto poder usar esto para que me encontraras...

- sólo quiero volver a casa...- dije, y mientras me quedaba dormida, las lágrimas en mis ojos se hicieron presentes- Mañana... todo será mejor- cerré los ojos

[ale PDV]

-última vez que la vió?- preguntó aquella mujer morena- ¿Rasgos característicos de la chica?

- Yo... la ví por última vez hace 2 meses, cuando la dejé en la universidad, ella me había dicho que podía regresar sola, pero pasaron seis horas de la hora en la que debió salir y no llegaba, pensé que había salido con amigas pero ninguna sabía dónde estaba Pau, me empecé a preocupar, así que llamé a la policía- dije mientras mis ojos se cristalizaban al recordar esa noche- Ella vestía un pantalón de mezclilla claro, junto con una blusa rosa de flores; zapatos bajos y lentes de mica... Tiene una mancha en el cuello.

Ella portaba un collar, un llamador de ángeles.

- ¿Algún objeto personal para identificarla?- La investigadora se acercó, posando su mirada sobre mí- Chica, sabemos que esto es muy difícil, sólo queremos ayudarte a encontrar a tu novia- dijo posando su mano en mi hombro en señal de apoyo-

- Ella trae consigo un collar, es un llamador de ángeles color plata que le compré- Lo mismo de siempre. Hacía ya dos meses que daba las mismas especificaciones, nadie la encontraba, me sentía fatal.

Mientras seguía dando especificaciones, a lo lejos pude ver a mi vieja amiga llegar.

- ¡Amiga!- Gritó aquella chica de pelo azabache, morena, portaba lentes. Era ella y venía corriendo hacia mí- Amiga, lo siento mucho- dijo mientras me abrazaba. Pude sentir la sinceridad en sus palabras.

Dejé salir las lágrimas que había estado conteniendo durante estos meses, se sentía bien recibir un abrazo, desde que ella se fue, sólo había tenido frío; joder, me hace tanta falta... mi pequeña.

- Amiga lo siento demasiado, sé que es difícil, ella era mi hermanita- dijo Lupita mientras limpiaba las constantes lágrimas que adornaban mi rostro- Pero te vine a hacer compañía, no te dejaré sola en esto- dijo con una leve sonrisa

- enserio lo aprecio amiga- dije limpiando mi rostro- pero yo sé, yo sé y creo que la encontraremos.

- Así será Ale- dijo Lupita de vuelta- debemos comenzar a movernos nosotras solas, esto está tardando mucho. Yo asentí.

- Sí. Hagámoslo- dije y ella me abrazó de nuevo.

[pau PDV]

Abrí mis ojos después de estar dormida por unas ¿tres horas, talvez? Aquella habitación seguía igual, la única diferencia es que había anochecido.

- Tengo frío- dije mientras tomaba la chamarra de mi esposa y me envolvía en ella- A- amor- dije estallando en llanto- Ven por mí... porfavor- sostuve aquel collar y lo apreté a mi pecho- desearía que esta vez, te llamara a tí, mi ángel guardián- Mis lágrimas eran imparables, y ahora no había besos en mis mejillas para calmarlas, no había abrazos con olor a aquel perfume que me encantaba, no había más, sólo golpes, violaciones y mutilaciones- T- te necesito tanto- solté trabajosamente, ya que todo el cuerpo dolía-.

Te necesito tanto.

[fin PDV pau]

[ale PDV]

- Amor!- dije exhaltada después de aquel sueño- ay dios, ay dios- me levanté y me dirijí al baño

-¿Amor?-sonó en mi cabeza

-¿Amor? ¡AMOR! ¿en verdad eres tú?- mis lágrimas salían como nunca

-Sí, soy yo amor, soy Paula, soy yo, ayúdame, amor me tie...- No finalizó y supe que había sido en vano todo.

- ¡Amor!- grité- aghh, ¡Maldita sea!

- ¿Amiga estás bien?- dijo Lupita quién al parecer se había despertado por mis gritos- ¿Con quién hablabas Ale?- Se miraba preocupada.

- Amiga, si te lo digo no me vas a creer- dije agarrando mi rostro- es que...

- ¿Qué pasó? Sabes que puedes contarme lo que quieras- dijo posando su mano en mi hombro- ¿Se comunicó contigo? Ella.

- S-sí, por dios, tenemos que hallarla, se oía tan mal Lupita, se oía muy triste, joder, ¡Joder!- dije estallando en llanto

- Hey, tranquila Ale- Dijo Lupita, quién acercó una silla para que me sentara

- ¿Es que cómo se supone que estaré tranquila si tienen al amor de mi vida en algún lugar del mundo seguramente muy mal de salud? Sabes que la pueden matar Lupita- Ella se quedó helada al recordarlo.

- Yo sólo quería calmar las cosas Ale, esa no fue mi intención- dijo con algo de pena

- Ya mejor no te preocupes y ve a dormir, ¿sí?- dije de manera más tranquila; trabajosamente cedió.

Me dirijí a la cama para intentar dormir de nuevo; me había acostumbrado tanto a los besos de "todo saldrá bien" que me brindaba ella cada vez que tenía un mal sueño. Eso dolió, ya saben, recordar. Inundada en lágrimas, me quedé dormida.

[pau PDV]

- Amor!... No, no, no!- Dije pegando a la pared- Carajo! Era mi última oportunidad, maldita estúpida!- grité a mí misma-

Algo que podía hacer era entrar a la cabeza de quien yo quisiera, había funcionado cuando traté de comunicarme con Ale pero todo se arruinó porque me moví del lugar exacto; maldije dentro de mi mente y me fui de aquel sitio.

Esa noche no pude dormir, mil pensamientos inundaban mi mente: ¿Si lograba comunicarme y darle a Ale mi ubicación podrían encontrarme? Estaría usando mi don a mi favor. Lo haré.

El problema: Nos movíamos constantemente para que las autoridades no dieran con el señor Phillip y los demás; parecía imposible que me rescataran antes de que nos movamos a otro lugar.