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Capítulo 2: Fragmentos de un Día común.

El canto de los pájaros y el sonido de la alarma de mi celular, indicaban que era la hora de levantarme.

Aunque estuviera un poco adolorido por dormir en el sofá, no iba a faltar a la escuela.

Detuve la alarma y mi teléfono marcaba las 6:10 AM.

Recordando brevemente los sucesos del día anterior. Incluido la... caricia a su mejilla.

"..."

¿Por qué hice eso...?

Anteriormente me había dicho que no hiciera eso...

No me sentía bien por haberla tocado de nuevo sin su permiso.

Bueno, pensar demasiado no va a borrar lo que hice. Sólo espero que no lo haya sentido... Y si lo hizo, que no se haya enojado.

Me dijo que se iba temprano, ya no debería estar aquí.

"¿Takahashi-san?"

Mi llamado se perdió en el viento y no fue respondido.

Efectivamente, ya se fue.

Cuando empezaba a caminar en dirección a el baño, mi visión notó algo sobre la mesa.

¿Hmm?

¿Qué es eso?

¿Una nota?

Con curiosidad la leí detenidamente y su contenido era:

~Buenos días Tanaka-kun, espero hayas descansado bien. Tuve el atrevimiento de tomar algunas cosas de tu refrigerador para hacerte el desayuno y un bento, espero no te moleste. Lo puse en el microondas. Gracias por ayudarme en el parque, por darme comida y espacio en tu casa y por... Haberme prestado y llevado a tu cama, aunque también me siento mal por hacerte dormir tan incómodo, espero me perdones. Nos vemos en la escuela.~

Después de leer la nota, fui lavarme los dientes, me vi en el espejo y pude divisar mi aspecto: contextura delgada, con cabello negro que caía en mechones rebeldes sobre mi frente y tapaban ligeramente mi visión, y ojos, de un negro profundo. Respecto a la estatura, ni muy alto ni muy bajo, simplemente promedio.

Lavé mis dientes y me encaminé hacia la cocina, específicamente al microondas.

¿Qué habrá cocinado?

"Sopa se miso, eh."

No recordaba cuándo fue la última vez que la había probado.

Está caliente, al parecer no pasó mucho tiempo desde que se fue... Se ve bien.

Agradecí en mi mente a Takahashi por la molestia.

Me senté en la mesa y probé la sopa de miso.

Realmente se le da bien cocinar, me gana por mucho...

Aunque ella había dicho que mi cocina estaba bien, la de ella estaba varios niveles por arriba.

Hace cuánto tiempo no probaba comida hecha por otra persona... En especial una tan deliciosa.

***

Lastimosamente, nada dura para siempre; la comida se había acabado y era hora de ducharse.

Mientras me duchaba, a mi mente regresaron los sucesos de ayer.

¿Por qué me porté de esa manera...?

Solo podía pensar que eso era normal en mí y que ella tenía algo diferente.

"Haa"

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la alarma, que nuevamente, me avisaba que no podía relajarme más.

Sin otra opción me levanté de la tina y fui a mi cuarto.

Además de ponerme el uniforme escolar, también hice el intento de acomodar el cabello con la mano, y como todos los días, volvía a su lugar.

Siempre rebelde, ¿no?

Lo seguí intentando hasta que el tiempo se acabó.

Ni modo, Hora de salir.

Cuando estaba a nade de abrir la puerta recordé algo importante.

Oh, casi olvido el bento que hizo Takahashi-san...

Con cuidado, lo puse en mi bolsa mientras pensaba en cuál sería su contenido.

No importa, eso lo veré más tarde.

Ahora sí, creo que estoy listo.

Cuando abrí la puerta los intensos rayos del sol me cegaron por un momento.

Parece que será un buen día...

***

Llegué a la estación, me subí en el metro y vi dos caras conocidas.

"Yo, Hiroshi."

"Buenos días, Hiroshi-kun"

Un chico delgado, alto y bien definido, con cabello verde, ojos color ámbar y también uno de mis 2 amigos, Suzuki Yuji.

A la par estaba una chica de estatura pequeña y extrovertida, con cabello rojo oscuro hasta el cuello, ojos color avellana y novia de Yuji, Nakamura Aoi.

Con una sonrisa respondí "Buenos días a los dos"

Creo que nunca había visto a Aoi venir con él...

La curiosidad me ganó. "Por cierto, y si se puede saber ¿por qué vienen juntos?"

Como si fuera algún logro, Aoi dijo "Jeje, la mamá de Yuji me invitó a pasar la noche en su casa. Y lo mejor, Yuji no sabía nada" Dijo Aoi con orgullo.

Un poco preocupado por Yuji solo pude decir "Ya veo."

Volteé a ver a Yuji y, efectivamente, tenía el ceño fruncido y su expresión se veía algo cansada.

Sus ojos decían: Fue terrible...

Seguro que lo fue, tu mamá es... especial y las dos juntas...

Aunque no hablamos, ambos entendimos lo que pensábamos.

Y la Aoi que nunca falta, salió a la luz "¿Qué pasa con ese 'Ya veo'? ¿Acaso es envidia?"

Sus intenciones de molestar se hicieron más claras son la siguiente frase: "Si me lo pides amablemente, te puedo presen-"

Antes de que terminara lo que iba a decir la rechacé. "No, gracias."

"¡No me dejaste terminar!" Dijo ella haciendo pucheros.

"Yuji, Hiroshi-kun es malo..."

Como el buen amigo que es y como algún tipo de venganza por lo que tuvo que pasar ayer, Yuji se puso de mi lado. "Tú empezaste"

Vi como la expresión de Aoi, que esperaba ser comprendida por su novio, se crispó.

"¡¿HAH?! ¿Ahora lo defiendes a él en lugar de a tu adorable e indefensa novia?"

¿Indefensa? Ni tú misma te lo crees...

Mientras ellos discutían, volteé a ver en la dirección de una mirada que sentí desde que subí a el metro.

Takahashi-san

Cuando cruzamos miradas ella sonrió ligeramente y yo le devolví la sonrisa.

Por desgracia, la pequeña discusión había terminado y Yuji me atrapó en el acto.

Con curiosidad dijo preguntó "¿Qué pasa, Hiroshi? ¿A quién le sonríes?"

Me inventé una excusa lo más rápido posible. "No es nada, solo me dan gracia sus discusiones."

"Si tú lo dices..." Aunque no muy convencido, Yuji no indagó más.

En cambio Aoi...

"No, no, Hiroshi-kun, las discusiones no son cosas para reírse."

"Ahí vas de nuevo..."

***

Sin ningún suceso importante en el camino llegamos a la escuela. Ubicado en medio de mucha flora, incluido árboles de sakura que en la estación actual, primavera, dan una agradable bienvenida.

Sin nada más importante qué hacer, nos dirigimos a nuestro respectivo salón.

Éramos estudiantes de segundo año de preparatoria. Yuji y yo estábamos en la clase 2-1 y Aoi en la 2-1.

Después de que Yuji se despidiera de Aoi, entramos a nuestro salón.

"Buenos días, Hiroshi, Yuji.

Nos saludó el segundo y último de mis 2 amigos: Yamamoto Kota, ojos y cabello color marrón, personalidad amigable y hablando de su altura, era el más bajo de los 3.

"Buenos días, Kota" Respondimos al unísono.

Kota, tan observador como siempre, automáticamente notó el cansancio de Yuji.

"¿Qué pasa Yuji?, te ves algo agotado."

Nuevamente, con el ceño fruncido dijo "Pregúntale a Hiroshi."

Su voz indicaba que no tenía ganas ni de hablar

Eso sonó como si hubiera sido mi culpa...

Le conté a Kota lo que me dijo Aoi y su reacción fue la esperada de alguien que ha codiciado novia desde hace mucho: "Yuji, deberías estar feliz. Tienes novia y se lleva bien con tu madre."

En sus ojos se veía cierto brillo al decir eso. "En cambio, Hiroshi y yo..."

"No me incluyas." Le dije.

Un poco harto Yuji lo negó "Ojalá pudiera pensar igual, pero si estuvieras en mis zapatos no dirías eso..."

El desanimado Kota exclamó "Haaahhh ¿Cuándo nos llegará la primavera, Hiroshi?"

¿Cuál es la necesidad de incluirme?

Harto, le lancé una mirada para que parara y lo entendió diciendo "Está bien, está bien, no te enojes, solo bromeaba."

Pasaron unos minutos hablando de cosas sin importancia y la profesora llegó e inició la clase.

***

Mi ubicación en la clase era: junto a la ventana, en la última fila y último asiento de la misma.

Yuji a un lado, y en la siguiente fila está Kota.

En la misma fila que Yuji pero en el segundo asiento estaba Takahashi, que me estaba haciendo señas, pero no entendía que quería decir.

Parece que... ¿está leyendo algo?

Lo único que pude deducir fue:

¿La nota? Seguro quiere saber si la leí.

Asentí y el alivio se reflejó en su rostro.

Después de esa interacción, la clase siguió con normalidad.

***

La clase terminó y tuvimos un descanso...

Aoi llegó a llevarse a Yuji hacia la cafetería y Kota y yo, como siempre, los seguimos pero dándoles su espacio.

"Realmente se llevan bien, qué envidia" Dijo Kota.

Acostumbrado a esa frase dije "Siempre dices lo mismo"

Con motivación Kota dijo "¡¿Cómo puedes sonar tan indiferente?! Necesitamos vivir la experiencia de un amor adolescente."

Después su expresión cambió: "De todos modos, Hiroshi, ¿nadie te atrae?"

...Ell-

"...No realmente"

Ese momento de duda fue suficiente para que los sensores de Kota no lo dejaran pasar "Hoo, lo pensaste. Dime, ¡¿Quién es?!"

Yo solo podía negarlo "E-estás imaginando cosas"

¿Por qué ella pasó por mi mente?

Con una gran carcajada se burló "JAJAJA, era un chiste. Pero dado que tartamudeaste, cuando quieras me dices, ¿sí?."

"Creo que escuchaste mal" Le dije, intentando no tartamudear de nuevo.

"Sí, sí, lo que tú digas." Su risa me dijo que no me creía en absoluto.

Haaah. Con él no me puedo descuidar ni un segundo...

***

Llegamos a la cafetería y Kota me preguntó que qué iba a comer.

"Hoy paso, no tengo hambre" Le dije.

"Eso no es normal... Siempre te estás muriendo de hambre" Dijo "Entonces espera ahí".

Señaló la mesa donde siempre vamos...

En ese momento la volví a ver... Pasaba en frente de mí junto a sus amigas.

Ella notó mi mirada y automáticamente aparté la misma.

Hay demasiados ojos acá. No sería bueno que alguien nos viera...

Mientras veía su espalda que se alejaba cada vez más, me senté a esperar a los demás.

Un tiempo después llegaron:

Aoi y Yuji tomados de la mano y Kota detrás de ellos con lágrimas silenciosas.

Yuji notó que no tenía nada para comer "¿No compraste nada, Hiroshi?"

Kota respondió por mí: "Dijo que no tenía hambre."

La mirada de Yuji se volteó hacía mí, analizándome.

"¿Qué es esa mirada? ¿Tan raro es?"

Aoi también sospechó "Demasiado, Hiroshi-kun es el que siempre anda muriéndose de hambre..."

Kota tampoco se puso de mi lado "¿Verdad que sí? Yo dije lo mismo"

No podría tener hambre porque desayuné, cosa que nunca hago...

"¿No van a comer o qué?" Intenté quitar la atención de mí.

Eso no iba a funcionar, pero Yuji entendió que no debían indagar más. "Sí, sí, no nos apresures."

Cuando Yuji y Aoi intercambiaban lo que estaban comiendo, había una atmósfera extremadamente azucarada que podía dar diabetes.

Y Kota, como siempre, se lamentaba.

¿Cuándo te vas a acostumbrar?

Después de que terminaron, regresamos a la clase...

***

Hora de almuerzo.

"Hiroshi, vamos" Dijo Kota. Íbamos a calentar la comida.

Después de ir y volver, nos sentamos a almorzar solo Kota y Yo porque Aoi una vez nos dijo: "Hiroshi-kun, Kota-kun, tenemos que hablar. Ustedes... ¡se están robando a mi novio así que a partir de ahora en el almuerzo lo llevo solo para mí! Sin objeciones ¿verdad?" O algo así...

¿Qué habrá preparado Takahashi-san?

Quité la tapa para ver fideos soba con pollo y verduras, incluido...

"¿Brócoli, Hiroshi? ¿Desde cuándo te gusta?" Preguntó Kota.

Fruncí el ceño, "No me gusta en realidad, pero... pensé que debería probar algo nuevo."

Kato asintió. "Entiendo, a veces es bueno salir de la zona de confort."

Sonreí de manera forzada, sin revelar el pequeño secreto de quién había preparado el almuerzo.

Tendré que comerlos por la excusa y para no desechar el esfuerzo de Takahashi-san.

Era la segunda vez que probaba la comida de ella e igual que la noche anterior, estaba extremadamente delicioso. Exceptuando el brócoli.

Debería disfrutarla al máximo ya que es lo último preparado por el ángel que voy a comer.

Hice contacto visual con Takahashi y pude leer sus labios "¿Qué tal está?"

Asentí en modo de aprobación y sus labios se volvieron a mover diciendo "Me alegro." Con una sonrisa.

Al fondo pude oír que su amiga le preguntó: "¿De qué te ríes, Mio?" y Ella dijo, "N-no es nada, solo recordaba algo".

Eso estuvo cerca...

***

Al terminar el almuerzo, no pasó mucho tiempo para que iniciaran las clases. Y en un abrir y cerrar de ojos, éstas, terminaron.

Cuando estaba a punto de irme junto a Yuji, Kota y Aoi, la profesora me llamó.

"¿Te esperamos?" Preguntó Yuji.

"No hace falta. Nos vemos mañana"

"Como quieras, hasta mañana" Los tres se despidieron y quedé solo con la profesora.

"¿Qué sucede, Kobayashi-sensei?"

Kobayashi Maki: era una mujer que llevaba un vestido pegado al cuerpo hasta las rodillas, con el cabello negro recogido en un moño, ojos verde oscuro y lentes. Su edad rondaba alrededor de 30.

Con visible cansancio dijo "¿Podrías llevar esto a la sala de profesores?"

Era un edificio de hojas.

Intentando no arrugar mi expresión dije "No tengo problema..."

En realidad sí, pero si me negaba iba a perder mi tiempo.

Una gran sonrisa se formó en su cara "¡Gracias! eres un ángel"

"Lo que usted diga, Kobayashi-sensei." Salí de el aula para entregar las hojas e irme lo más pronto posible.

"Definitivamente esto no es lo mío, debería retirarme..."

Los lamentos de la profesora se desvanecían mientras más me alejaba de ella.

Después de entregar las hojas, me iba a despedir de la profesora pero ya no estaba.

Cuando me iba a retirar, una voz familiar me llamó.

"Tanaka-kun, ¿Qué haces aquí?"

Takahashi-san...

Parecía bastante agotada al decir eso, como si hubiera estado corriendo por mucho tiempo.

"Nada importante, Kobayashi-sensei me pidió un favor"

Mientras jadeaba asintió "Ya veo"

"¿Y tú, Takahashi-san? ¿Qué haces aquí?"

Con vergüenza respondió "En realidad, olvidé algunas cosas"

No era la primera vez que le pasaba.

"Parece pasarte seguido."

"N-no realmente solo que... *Suspiro* Por lo que me dijeron mis padres, estoy distraída."

¿Tan grave es para afectarla de esa forma?

Intenté consolarla "Debe ser difícil. Tal vez no ayude mucho, pero, no te esfuerces de más."

No era la mejor ayuda, pero era lo mejor que podía hacer en ese momento. Igualmente ella me agradeció: "Lo tomaré en cuenta, gracias Tanaka-kun"

Después de entrar y encontrar lo que buscaba, nos encaminamos juntos hacia la estación...

Al salir de la escuela un cielo naranja, parecido al de ayer, nos esperaba.

"El atardecer es hermoso ¿verdad?..." Dijo Takahashi.

Sus hermosos ojos reflejaban parte del cielo.

Estuve de acuerdo con ella."Definitivamente. El cielo en general lo es."

Sus ojos quitaron su atención del cielo y me fijaron a mí.

¿Qué pasa?

Eso debería haber dicho, pero ella me quitó el aliento...

Mientras sonreía dijo "Es curioso. A pesar de que apenas ha pasado un día desde que nos conocimos, siento una tranquilidad enorme cuando estoy contigo."

El viento primaveral hizo ondear su hermoso cabello dorado.

Con asombro y alegría al mismo tiempo solo pude decir "¿...Enserió?".

"Sí" Asintió "Tienes una presencia... especial, ¿supongo?"

Nunca nadie me habia dicho algo así...

"No esperaba escuchar algo así... Pero me alegro. También siento algo en ti que te diferencia de los demás..."

Su apodo definitivamente le queda bien...

Nos miramos fijamente por unos segundos y después nos pusimos en marcha sin decir ninguna palabra más.

Y aunque ese momento silencioso podría parecer una atmósfera incómoda, en realidad era todo lo contrario.

***

Llegamos a la estación y sin nada más qué hacer, nos sentamos a esperar el metro.

Espero no encontrar a nadie de la escuela por acá...

Realmente sería malo para mí, pero especialmente para ella.

No quiero amargarla con otro problema...

Takahashi notó que andaba en las nubes "¿En qué piensas, Tanaka-kun?"

"No es nada, solo pensaba que sería malo que alguien nos viera."

Su cabeza giró en modo de pregunta y con inocencia preguntó "¿Por qué?"

¿Que por qué? Es bastante simple:

Primero: El ángel ha recibido muchas confesiones, pero todas fueron rechazadas amablemente por ella diciendo "Lo siento, ahorita no estoy buscando ese tipo de relación."

Segundo: A el ángel nunca se le ha visto sola con un chico (exceptuando las confesiones); ni dentro ni fuera de la escuela.

Y tercero: Si nunca se le ha visto con un chico, ¿Qué pasaría si por primera vez se le ve con uno, y resultó ser un don nadie? Por supuesto, nada bueno.

"No sería bueno porque podría afectar tu reputación y a mí me mirarían con malos ojos, aunque no es que me importe realmente."

"La razón de eso es que eres admirada en la escuela y yo soy un estudiante normal, es decir; somos como día y la noche."

Agachando un poco la cabeza dijo "Puede que sea así... Pero realmente-..."

El metro había llegado en ese momento y la última parte fue inaudible para mis oídos

"No te escuché bien, ¿Qué dijiste?"

Takahashi volvió a su estado normal y respondió "No es nada, subamos"

***

El metro llegó a la estación donde yo me bajaba.

"Entonces nos vemos mañana, Takahashi-san."

"Sí, hasta mañana, Tanaka-kun."

Bajé del metro e inicié la pequeña caminata para llegar a mi departamento.

Cuando iba por el parque en el que encontré a Takahashi sonreí.

Pensando que si no la hubiera encontrado allí, tal vez nunca habríamos hablado.

***

Llegué sin problemas al departamento e hice lo de siempre; ducha, tareas (cuando las había) y ver TV o jugar en mi celular.

Mientras jugaba, pensé en la camisa que le había prestado a Takahashi.

¿Dónde de la puso? ¿Se la habrá llevado para lavarla...?

Estaba a punto de levantarme para buscarla pero el timbre me interrumpió.

¿Hmm? ¿Quién será a ésta hora? No recuerdo haber pedido algo...

Abrí la puerta y la persona que menos esperaba estaba ahí.

"¿Takahashi-san...?"