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¿Qué fue eso?

Daniel, que en este momento iba suavemente caminando por el bosque congelado, percibió una tremenda explosión a lo lejos.

Al ver la nube formando un hongo en el aire, Daniel se soprendió un poco, quién imaginaría que una explosión en este lugar pudiera ser tan poderosa.

Pero luego, simplemente siguió su camino.

Esto no era algo que le interesara a él mismo, en todo caso, le podría agradecer a quién quiera que haya hecho eso, aunque lo más probable es que haya muerto trágicamente al provocar tanto ruido.

¡Grouuu!

Un perro infernal se deslizó desde el frente de Daniel, con su afilada boca lista para morder su carne, pero...

¡Clang!

Lástima, lo único que recibió a ese perro infernal fue una espada de metal negro, y un tajo tan fuerte que, aunque lo dividió limpiamente en un corte transversal, ¡el tajo al mismo tiempo cortó también el suelo por detrás ese monstruo...!

Para tener esta fuerza...

Daniel miró sus manos, agarrando esa espada extraña que había encontrado en el bosque hace unos días.

No era normal para un ser humano ser tan fuerte así, esto Daniel lo sabía de primera mano, así como estaba al tanto de que poco a poco, su fuerza iba mejorando.

Al principio, siempre notó extraño que cada vez sentiera menos el frío en este lugar.

Luego fue la fuerza de sus brazos al romperle el cuello a sabrá Dios cuántos de estos animales infernales.

Y finalmente, al efecto que antes era mera ficción para el...

Un tajo de espada que podría cortar más allá de lo que estaba a su alcance...

¿Solo cuánto, cuánto poder había en ese golpe?

Daniel no sabía eso, ni tenía respuestas.

¡Grouuu!

Pero lo que sí sabía, era que en este momento él era la definición de máquina de matar en todos los sentidos.

Sus sentidos se dispararon cada vez que descansaba, junto con su resistencia y cualquier herida que tuviera en su cuerpo.

Pasando más tiempo en este bosque, Daniel se dió cuenta de que aparte de los perros infernales, también habían una especie de otros organismos igual de extraños, pero para el caso, totalmente no peligrosos.

¡Grouuu!

Sus instintos se volvieron cada vez más perfeccionados, al punto de que Daniel podía decir cuando había uno de esos perros infernales a unos largos 20 metros suyos.

El otro punto que no parecía haber cambiado, era que siempre estaba siendo atacado por estos perros infernales, ya sea que matara 10, ya sea que matara 5, no importaba, siempre, absolutamente siempre, habían perros infernales que se lanzaban con el propósito de destrozarlo completamente.

Como los dos que estaban detrás suyo en este momento...

¡No soy una puta cena!

Con un corte horizontal, Daniel logró desvincular la cara de ambos perros infernales hasta su cuello revestido de su duro pelaje...

Daniel miró fríamente los cadáveres y siguió caminando por el suelo que vagamente ya formaba una especie de senda por lo tanto que se había ido hacia allí.

No se dió cuenta, pero en su sombra, una presencia algo aterradora empezaba a emanar...

.....

Pude hacer de alguna forma este escondite, es tan rústico como siemple, pero es lo más acogedor que hay en este puto bosque.

Daniel se sentó en unas tablas difícilmente lisas, que se unían en cantidad para formar una especie de jaula en la cima de un árbol especialmente frondoso.

El tomó esa espada que estaba hecha de un material indescriptible, y la miró.

Esto parece un metal, pero al mismo tiempo tiene contextura de madera... ¿qué demonios es?

Sin poder resolver la interrogante, Daniel se acostó en el suelo, y no durmió, más cerró sus ojos.

Calmó su respiración y estabilizó su pulso.

Entonces, lo pudo sentir.

Shua.

Shua.

Esa cosa que parecía aire estaba recorriendo la parte interna de su cuerpo.

Daniel sentía que por dónde sea que pasaba esta... cosa, mejoraba dicho órgano o parte del cuerpo.

Por eso, el siempre intentaba controlarla antes de dormir.

Había que decir que Daniel si bien no era uno de esos "gamers" echados a perder, la verdad sí le gustaba mucho las películas de todo tipo.

Y en varias películas de su vida anterior, había visto tal situación, o sea, la energía interna del cuerpo o algo así, que hacía a las personas más poderosas.

Nunca esperó ni siquiera remotamente que algo como esto sería real en el infierno, pero aún así, su mentalidad se adaptó con relativa facilidad a este extraño poder sobrenatural.

¿Será magia?

Una pregunta nadaba en sus pensamientos, cosa que Daniel esperaba fuera cierto, ya que al menos así, tendría esta vida infernal un poco más de emoción.

Al ver que no podía controlar de ninguna forma esta cosa, Daniel se rindió y se durmió, igual... cuando se despertara... por algún motivo, sería un poco más fuerte que ahora.

.....

¡Bang!

¡...!

Un sonido estremecedor despertó a Daniel de su letargo. El sonido venía desde lejos y parecía pesado, como un choque turbulento de un árbol al ser talado y caer con fuerza en la superficie terrestre.

Al mismo tiempo...

Daniel abrió grandemente sus ojos.

"¿Personas?"

Su voz incomparablemente ronca sonó.

Aparte de ese sonido, el bosque también había traído unas pequeñas voces que no se podían explicar o entender debido a la distancia.

Daniel se soprendió, ¡esto es el infierno!

¿Hay más personas aquí?

Pensando en el grupo escalofriante de personas que había conocido anteriormente, la mirada previamente curiosa de Daniel se convirtió en una mirada fría.

Así, siguió el sonido a la distancia, mientras extrañamente y por primera vez... ninguno de esos perros infernales lo atacaban en su camino.

¿Qué diablos estaba pasando?

Daniel no lo había notado, pero debido a la soledad, últimamente empezó a hablar con su mente, sin el uso de la boca, provocando que su voz se volviera más ronca cuando lo hacía.

Esto, fue en primer lugar para no hacer ruido, y en segundo lugar, porque de esa forma no se distraería al hablar.

Finalmente, despejando unos cuantos arbustos estampados de la fría nieve blanca infernal, Daniel pudo ver lo que pasaba.

Una manada completa de más de centenares de perros infernales rodeaba a un grupo de personas vestidas con ropas de invierno algo anticuadas.

Todavía se sentía una voz masculina pero joven, mientras gritaba.

"¡Mierda, tengo que volver vivo de aquí, guardaespaldas, si muero mi familia los matará completamente, ¿me oyen?!"

"Joven maestro, ¡por favor calme su ira! ¡Saldremos vivos de aquí, nuestro grupo tiene un mago y varios de nosotros tenemos técnicas de poder!"

Le respondía una voz más experimentada, que provenía de un hombre en sus treinta con un cuerpo musculoso, que de vez en cuando golpeaba el suelo con gran poder.

¡Bang!

Decenas de perros infernales perdían el equilibrio de dónde estaban parados y esta oportunidad era aprovechada por varias personas con arcos que terminaban con las vidas de estos perros del infierno.

"..."

Daniel no hizo demasiado, sino que ágilmente se subió hasta la cima de un árbol mientras observaba mejor todo desde allí.

Escuchando la conversación de ese grupo mientras trataban de sobrevivir a esta oleada de perros infernales.

"¡Formación, no permitas que rompan la formación, Robert, ¿cuánto puto tiempo más necesitas?!"

Un hombre de aproximadamente cuarenta, estaba con los ojos cerrados y respondió, "Dos minutos, al vez uno y medio, no es tan fácil usar la maldición de trueno."

"¡Mierda!"

Por lo que pudo ver, Daniel mentiría si dijera que no estaba sorprendido, pero aún así, no pudo evitar replicar mentalmente.

Esto... ¿de verdad es el infierno? Parece un mundo sacado de Dungeons and Dragons...

Un mago, guerreros que usaban poderes o técnicas de poder, como le llamaban...

Incluso había un joven maestro que parecía estar aterrado en esa situación, así como enojado.

Por lo que se ve, los tipos eran algo así como los mercenarios contratados por ese joven maestro sabrá Dios por qué motivo.

No pensé que podría entender el lenguaje de este infierno... por Dios, al parecer, este mundo se está haciendo cada vez menos bíblico mientras pasa el tiempo...

Los pensamientos de Daniel eran aleatorios, y tal vez en un pasado, y en otras condiciones, Daniel estaría dispuesto a ayudar a este grupo de personas, pero en este momento... él no se percató de lo increíblemente frío que se había vuelto. Casi parecía una sátira... en un clima frío, un hombre no tenía otra opción que tener una superficie de hielo...

"¡Mierda, Margaret, Alan!"

Dos personas más murieron, lo que alarmó al hombre en sus treinta que parecía ser el líder.

Luego, más y más personas de ese grupo siguieron muriendo.

"¡Robeeeeert!"

"¡Estoy listo, quítate del puto medio!"

Con la frente sudorosa, del esfuerzo al parecer, el mago estiró su mano en una palma y paralelamente sobre esta apareció un círculo simple de color azul eléctrico, casi como un anillo.

Daniel instantáneamente se encontró prestando mucha atención.

Según lo que hablan, esto es un mago... entonces, ¿después de todo la magia sí existe?

Tengo que ver...

Tengo que ver...

Si existe un medio tan mágico como este... podría ser... la forma más cerca que estaría de salir de este lugar...

Tengo que ver...