Sin embargo, Nora, que «torcía sus caderas a propósito», se estaba quejando mientras caminaba en ese momento. —¿Qué tipo de zapatos son estos? ¿No son demasiado resbaladizos?
—Esto... ¿No estamos moviendo las cosas un poco demasiado rápido? Acabamos de empezar a salir, así que nuestra relación aún no ha llegado al punto de la pasión y el enamoramiento. ¿No es demasiado pronto para que nos acostemos? Pero, por supuesto, ya que es usted quien ha sacado el tema, seguro que la satisfaré, señora Smith.
—¡Pfft! —Cherry se echó a reír. Tan pronto como encendió el juego, se transformó en su personaje de niña irritable y empezó a faltarle el respeto a su oponente: —Bien. Vamos hijito, ¡hoy te voy a pegar tanto que tu madre ni siquiera te reconocerá!
Ella había dicho una vez que el padre de su hijo era un idiota. En ese momento, le había desagradado intensamente e incluso había estado un poco celoso de ese supuesto «idiota». Pero resultó que ese era él mismo.
Como era de esperar, estaba profundamente enamorada y entregada a él... Todos los demás se morían por hacer saber al mundo entero cada vez que hacían algo por él, pero ella ni siquiera mencionaba nada de lo que hacía.
En particular, cuando él bajaba inocentemente sus ojos aparentemente fríos, incluso su lunar parecía desprender un aura seductora que gritaba «Por favor, acósame».
Whitney también dijo con tono despreocupado: —Cherry Smith, no es bueno mentir. Como castigo, debes quedarte en la puerta de la escuela y gritar cien veces «Me equivoqué. No volveré a mentir». Sólo podrás entrar después de haber reflexionado sobre tus actos.
Entonces, ella se iba a la cama. Cuando despertaba, ¡la otra parte ya estaba a punto de cambiar su teléfono móvil! ¿Había alguien que no se derrumbara después de 16 horas de acoso constante?
Cuando estaban en el extranjero, su mamá buscaba a alguien, pero la otra parte la ignoraba. Así que escribió un programa que les enviaba un mensaje privado cada segundo, e incluso hackeó su teléfono móvil para que no pudieran bloquearla o silenciarla. No tenía intención de parar hasta que consiguiera obligarles a responderle.