Reunión en la casa de Liliana

Luego de esas palabras me quedé pensando, sabía que Emilio y los chicos se metían conmigo, pero también afectarla a ella, eso me había incomodado, mis pensamientos fueron interrumpidos por Liliana quien me llamaba, conteste sin muchos ánimos hasta que me dijo con una risa de tramar algo

Voz de Liliana: ohh… dormías tan temprano -sonrisa- ¿Estas muy ocupado?.

Elías: -suspiro- siento que tramas algo, ¿Qué ocurre?.

Voz de Liliana: si que eres listo, pero… por ahora no planeó nada, yo por lo menos no -pausa- la verdad no te hemos visto y me preocupe un poco, ¿Ocurrió algo malo?, además.. cuando hable de ti con Andrea..

Elías: déjame adivinar, te dijo que dejaras de hablar de mi.

Voz de Liliana: error, me contó que te había visto, pero siento que me oculta algo, también me dijo que si este fin no tenía problema en invitarte a la casa.

Elías: eh!, ¿Es broma?.

Voz de Liliana: -ríe- de hecho no lo es, por eso también te llame, te mandaré la dirección, recuerda el Sábado a las 9:00 am.

No me dejó ni dice si iba o no, se había auto respondido con la afirmación de que iría a su casa, me vi tentado a llamarla pero recordé las palabras de Andrea e intuía el porque de esa decisión, si iba a clases sólo que salía un poco mas tarde y por eso ellas no me veían, baje al primer llamado de la cena y avise que el Sábado tendría la agenda llena para ir a casa de una amiga.

Claramente mis tíos lo habían mal entendido y me aconsejaron como si fuera una cita, sentí que decirles que estaban errados serían palabras sordas, porque no me escucharían, así que decidí organizar un bolso con ropa de deporte y algunas cosas extras, la llegada del sábado se hizo presente, así que luego del aseo, desayune y salí con la misma.

No necesite taxi ya que había una parada de bus cerca y al dejarme en dicha parada me bajé y mire a los lados, por un momento dude porque creí que me había perdido, pero ver a Liliana con ropa deportiva me hizo asustar un poco, luego seguí el camino con ella y ver su casa no me asombró, ya que mis tíos en Corea tienen una casa igual.

Cuando llegamos Andrea tomaba una tasa de te, tenía otra gorra de color crema y su conjunto deportivo de color gris claro con crema la resaltaba, sus ojos azules se veían más suaves y cálidos, entendí que no le incomodaba verme.

De allí me cambié de ropa y las acompañe al gimnasio, eso si que me asombró, pero me pareció buena idea que tuviéramos algo de privacidad, Lili observaba como Andrea me entrenaba y me pedía cuidar una parte de mi cuerpo, no negaré que pelear con ella de iguales me incomodaba y gustaba, se porque lo hacía y eso me incomodaba.

Verla entrenar con Liliana siendo tal cual es, realmente me encantaba, luego fue Liliana contra mi, luego los 2 contra Andrea, hasta la hora de almorzar, verla reír era algo que me encantaba y pedí que este día se volviera a repetir.