1 La Propuesta

—Saludos Rockstar, tenía tiempo que no venías.

Lo saluda la mesera con una bella sonrisa, lo llama "Rockstar" porque según ella los únicos que traen gafas puestas todo el día son rockeros.

Le hubiera gustado ser músico, vivir una vida de excesos y sin tener que contenerse, sin preocuparse de las consecuencias.

Pero eso solo es un sueño imposible para Scott Summers, mutante, quien durante su adolescencia descubrió que podía disparar descargas de energía de sus ojos, un poder que simplemente no puede controlar.

Afortunadamente un hombre sabio lo encontró y le dio guía, le compartió su sueño, un sueño en donde humanos y mutantes podrían convivir en paz.

Con el paso del tiempo conoció gente maravillosa, dispuesta a luchar y morir por ese sueño, un sueño... en el que ha dejado de creer.

Los X-Men ahora se han aliado al gobierno y una de las primeras consecuencias de esta unión, ha sido su salida del equipo, por considerar que no ha sabido liderar al equipo. No le guarda rencor a nadie, ni siquiera está molesto con el Profesor por sus acciones recientes.

Al contrario, por primera vez en su vida siente que es libre para hacer lo que cree que es correcto, para luchar por su propio sueño y el de nadie más.

—Disculpa, me quede pensando en algo, voy a querer un café... ¿Señorita?

Al voltear a verla, se percata de que esta inmóvil, como si alguien la hubiera puesto en pausa, al igual que el resto de los comensales.

En ese momento escucha la puerta abrirse, no le sorprende que ella sea la causante de este incidente.

Una hermosa mujer rubia vestida impecablemente de blanco se le acerca lentamente, con un contoneo leve, sensual, se detiene frente a él y voltea a ver a todos a sus alrededor, nadie sabe que ella está ahí, solo él, a quien le sonríe. Su nombre es Emma Frost, su poder mutante la convierte es una de las psíquicas más poderosas del planeta, y una mutación secundaria glorifica su belleza convirtiéndola en un diamante viviente.

—Cuando supe que Xavier te cambio por tu hermano para dirigir a los X-Men, pensé que vendrías corriendo a mis brazos, lloriqueando y esperando que te consolara.

Scott solo sonríe ante el tono burlón de Emma, mientras que esta se sienta frente a él y le toma la mano.

—¿En qué puedo ayudarte Emma?

Pregunta tratando de tomar la iniciativa y buscando una explicación a tal exhibición de poder.

—Las Cuckoos, mis queridas alumnas, no me dejan acercarme a ellas, según sus palabras, me odian, pero en cambio, a ti te adoran, lo cual atribuyo a sus hormonas adolescentes.

—¿Y para eso congelas las mentes de todos en el café? ¿Para pedirme que te ayude a reconciliarte con tus alumnas?

—No solo con ellas Scott. —Emma hizo una leve pausa para dar un suspiro— Si me preguntan no lo admitiré, pero... necesito de tu ayuda para educar a todos los chicos tontos que Xavier abandono en el momento en que decidió convertirse en el perro faldero del gobierno.

Las palabras de Emma no solo eran sinceras, también tenían razón. El que el Profesor decidiera aliarse al gobierno no le molesto tanto a Scott, como el hecho de que dejaría a los estudiantes en manos de la X-Corp., la cual obviamente también estará manejada por el gobierno.

Cientos de chicos habían depositado su confianza en Charles Xavier y los X-Men para recibir una educación, para no sentirse como fenómenos y pensar que algún día podrían formar parte de la sociedad que los rechaza, pero de un día para otro, a todos esos chicos les dieron la espalda.

—¿Quieres que abramos nuestra propia escuela para Jóvenes Dotados?

—Guapo y listo, por eso te quiero Scotty. Ahora comprendes porque congele a todas estas personas, nadie debe enterarse de nuestros planes, ¿Qué crees que pensaría el gobierno si se entera de que estamos entrenando a la próxima generación de mutantes sin su aprobación?

—Tarde o temprano lo descubrirán.

—Y más vale que estemos preparados para cuando llegue ese día.

Por el tono que usa, pareciera que esta hablando de dirigir a un ejército y no una escuela, pero no se puede negar el hecho de que llegara el día en que todas las miradas estarán sobre ellos y deberán estar listos para defenderse, no solo a sus alumnos, sino a los sueños de cada uno de ellos.

—¿Porque lo piensas Scott? Sabes que lo haré contigo o sin ti, y créeme, yo preferiría hacerlo contigo. —Le pregunta con una sonrisa nada inocente

—Me está empezando a preocupar el no poder decirte "no", ¿Acaso estás manipulándome con tus poderes?

—Oh cariño, por favor, tú me conoces, soy incapaz de hacerte eso.

Scott la miro detenidamente, sabe que Emma puede ser manipuladora y esta dispuesta a hacer lo que sea por alcanzar sus objetivos, pero tambien es cierto que su preocupacion por sus estudiantes es genuino.

—¿Y bien? ¿Aceptas o tendré que ser mas...

Mientras hablaba, Emma se inclino hacía Scott, mostrandole su escote, pero antes de que pudiera seguir provocandolo, esta la beso por sorpresa.

—Hagamoslo, la próxima generación de mutantes depende de nosotros

avataravatar
Next chapter