Capítulo III

Un aviso bonito antes (o nota owo)

Si no le pongo POV al principio, está narrando Linsey owo

Bueno, sigan owo.

POV AMELIA

Bueno, Amelia, tranquilízate.

DIOS!

ESTO JAMÁS ME HABÍA PASADO!

Literalmente todo el dinero que he ganado es por ayudar al Alfa!

Porque, bueno, nadie viene hasta la frontera solo para consultar.

- Oye, Grey.- llamo al malhumorado gato.

- ¿Qué quieres ahora?- dice gruñendo me.

-. Un poco de tus poderes. - le digo. La bruja lo maldijo, pero para arreglar un poquito, le doy un poco de sus poderes.

El gato se acerca y se sube a la mesa donde estaba la chica.

- ¿Ahí?- me pregunta apuntando a la chica.

- Si.- le contesto y el solo mueve una pata y la chica comienza a sanar. - Gracias, gato.- le agradezco y el solo me ve feo.

Le devuelvo la mirada y lo empujo de la cama.

Comienzo a acariciar el cabello de la pobre chica ignorando los insultos del molesto gato.

- Ahí viene el Alfa.- dice mientras regresa a su cama.

- Rayos! Olvide empacar las medicinas.- escucho como el gato se empieza a burlar de mi.

Este tipo nació con personalidad de gato. Ughhh.

Empecé a empacar las medicinas, cuando el escucho que la chica empieza a despertar.

Bueno ahora narra Linsey.

Mi cabeza dolía.

Sentía que estaba acostada sobre algo suave y un poco cómodo.

Abrí los ojos, pero los cerré de golpe por la luz.

Me senté en la cama y me sobe el puente de la nariz para alejar el dolor de cabeza.

- ¿Cómo te sientes?- escuche a alguien preguntar y me exalte.

Mire a la portadora de esa voz. Era una chica si acaso unos años mayor que yo.

Tenia los ojos verde fuerte y un cabello café liso recojido en una coleta.

Parecía ir vestida como doctora

- Estoy bien...- dije en voz baja desviando la mirada a mis manos.

- Que bueno!- dice sonriendo y se voltea para seguir guardando algo.

- ¿Donde estoy?- pregunto mirando a mí alrededor confundida.

- Estás en la manada Black Moon. En la frontera para ser exactos.- me dice y pone una bolsa en el mueble de a lado de la cama. - El alfa vendrá en un momento para recoger algo y podrás conocerlo.- dice sonriendo. Siento un escalofrío al escuchar la palabra "Alfa".

Me levanto de la cama y la chica me mira.

-¿Que sucede?- me pregunta preocupada.

- Creo que debería irme.- digo sonriendo nerviosa.

Tengo miedo de encontrar a otro alfa.

De la nada escucho como algo se acerca a gran velocidad.

La puerta es destrozada por la inesperada llegada de un extraño.

- Mate.- dice con una voz profunda y grave.

Siento como mi corazón late rápidamente, estaba asustada.

De nuevo?

No estaba lista.

Mis manos empezaron a sudar.

Mi cabeza a doler.

De repente, todo se oscureció.

AMELIA POV.

En el momento en el que ella termino de hablar, sentí como algo a gran velocidad se acercaba.

Supe al instante que era Daniel, el alfa, por su escencia.

Cuando llegó destrozó mi pobre puerta.

Esta es la 5ta puerta que rompe en el mes.

- Mate.- dice y logró identificar la voz de Zurich.

Espera!

¿Mate?

De la nada veo como la chica se va de lado y cae en la cama.

¡Cierto! Debe tener una fobia por los alfas.

No tengo ni idea de que le habrá hecho ese alfa además de violarla.

POV Daniel.

Iba camino a la casa de Amelia, la bruja de la manada

-Se enojará si sabe que

le dijiste bruja.- dice Zurich

Y a mí que me importa!- le respondo a mi lobo.

Cuando estoy a unos kilómetros, un delicioso aroma viene a mí

-Mate!- grita Zurich.

Empiezo a correr como loco hacia la portadora de tal aroma.

Cuando estoy a unos metros veo que venía de la casa de Amelia.

Destrozó la puerta sin importarme que Amelia me pueda golpear.

Ahí estaba ella.

Sus ojos color azul claro me miraban sorprendidos.

Su cabello café obscuro con ondas naturales brillaba con los rayos del sol.

Su piel, claro y suave a la vista.

Era hermosa.

Pero luego, se fue de lado, desmayada.

-¡Inutil! ¡La asustaste!.

Me acerqué rápidamente a ella y la sostuve en mis brazos.

- Me la llevaré a la manada.- le digo a Amelia que me mira con los ojos pelones

¡JA! Debí haberle tomado una foto.

- Espera! - me grita la molesta bruja.

- ¿Que quieres?- le digo fastidiado.

Tenía a mi mate, me quería ir a mi casa!

- Debemos hablar.- me dice preocupada.

- Pues hablamos allá en mi casa.- le digo con una sonrisa y me voy corriendo con mi mate en brazos.

POV Linsey.

Estaba obscuro a mi alrededor.

Me encontraba sola, como siempre.

- Amada mía...- escuché, como si me llamarán.

Aunque ese llamado fue raro...quien en esta época llama a alguien "amada mia"?..

-Yo lo hago, ¿Algún problema?- me preguntó enojada la voz.

-No no!- le respondo.

De la nada una luz se enciende en algún lugar de este vasto espacio.

Intento caminar hacia aquella luz, pero pareciera que se alejaba cada vez más.

Corro todo lo que puedo, sin lograr nada.

De nuevo.

Termino sola.

En esta obscuridad infinita.

Y de la nada, una luz frente a mí.

Tal vez a metros, a centímetros o hasta milímetros, pero ahí estaba, brillando en la obscuridad, como un faro, como un guía.

Hermosa y luminosa, guiando todo, sin reparos.

Parecía llamarme, parecía querer que la siguiera, que la acompañara.

Intenté tomarla entre mis manos, intenté tocarla y acercarla a mi, intenté volverla parte de mi.

Crei que con ella, no estaría más sola.

La tomé, y la guarde en mis manos.

Era cálida y suave.

Y brilló aún más.

Desperté exaltada, sentí como si aún la luz estuviera en mis manos, la calidez que transmitía seguía ahí.

Escuché como una puerta se abría.

Me senté en la cama, y me di cuenta que no seguia en la cabaña de la chica .

Está era una habitación mucho más grande que la cabaña.

Había un sillón de cuero color negro, y las paredes tenían un color claro, parecido al beige.

Mire hacia la entrada y había un chico, parecía mayor que yo. Tenía una bandeja con comida en sus manos y me veía expectante.

- Hola.- le dije en voz baja.

De la nada, dejó caer la bandeja con comida y se acercó a grandes pasos hacia mi.

- ¿Te sientes bien? ¿Te duele algo?- me preguntaba mientras tomaba mi cara entre sus manos.- ¿Quieres algo? ¿Comida? ¿Agua? ¿O tal vez quieres coca? No, eso no. Te enfermarías más si tomas coca.- dijo mientras miraba a otro lado.

Okay... ¿Que está pasando? ¿Quienes es este tipo? ¡¿Y dónde rayos estoy?!

Entonces, lo recordé.

Me separé rápidamente de él y empecé a hiperventilar.

De nuevo.... Otro alfa.

Quería llorar.

El aire se me escapaba y no podía respirar.

¿Me rechazaran de nuevo? ¿A dónde iré ahora? ¿Y si no me dejan ir y me mantienen de esclava?

Lo miré asustada.

¿O si intenta hacer lo mismo que Alexander....?

POV DANIEL owo

20 minutos antes

Casi nunca estoy seguro de lo que hago o de los que pasa. Pero estaba seguro de esto.

Estaba sonriendo como tonto y me valia queso.

Mi Beta Tom pareció darse cuenta y me aventó una piedra.

¿De dónde salió la piedra? Pregúntenle a él.

- ¿Podrías dejar de sonreír como tonto? Me das miedo.- me dice haciendo gestos de tener escalofríos.

Le iba a contestar pero me interrumpió.- Si, ya sé que encontraste a tu mate, pero deja de sonreír así. Si me asustas a mi, no quiero saber qué le causarás a ella.- me dice viéndome raro.

- Ha ha. Eres tan gracioso. Es más! Tomen asiento todos, que ya llegó Don Comedia.- le digo burlándome

- Ni siquiera hice un chiste o algo.- me dice mirandome como con pena ajena.

- ¿Y eso que?- le digo serio.

- Nada... Yo namas' decía.- dice encogiéndose de hombros y luego seguir con su trabajo.

- Puf Betas.- digo bufando.

- Puf! Alfas.- bufa el.

Nos miramos mutuamente. Y los empezamos a reír como mensos.

Me detengo súbitamente.

- Debería llevarle de comer.- digo sonriendo.

- Pero quita esa cara, que la vas a asustar!- me grita Tom mientras salgo del despacho.

Alguien recuérdeme golpearlo cuando lo vuelva a ver.

Fui a la cocina y corte un poco de fruta para mi querida mate.

Suspiré. Mmmm mi mate!

Estaba soñando despierto que no me di cuenta cuando se me estaba quemando la fruta...

Creo que la puse por accidente en el sartén... Okey, el golpe me lo merezco yo...

Prepare todo (ahora sin cocer la fruta ;-;) y subí las escaleras con la bandeja en las manos.

Entre en el cuarto y Vi a mi mate sentada en la cama.

Observaba el cuarto pero no parecía darse cuenta de que estaba ahí.

Espera...

Mi mate...

¡Está despierta!

Pareció darse cuenta de mi presencia

Y me dijo un hola en voz baja.

Deje caer la bandeja.

Marcy seguro se va a enojar, pero que importa.

Y me acerque rápidamente a mi mate

-¿Estás bien? ¿Te duele algo?- le pregunté y tome su cara entre mis manos. Dios! Su carita es tan pequeña.- ¿Quieres algo? ¿Comida? ¿Agua? ¿Coca? No, eso no. Te enfermarías más si tomas eso.- dije pensando.

Si le doy eso le dolerá el estómago.

De la nada me alejo y empezó a hiperventilar.

Quedé en shock.

Si las brujas son brujas, entonces las hadas son gatos?

-¡Inutil! Nuestra mate

está enferma! Reacciona!

Reaccione y la tomé entre mis brazos.

Temblaba y repetía cosas sin sentido

Le acaricie el cabello y su respiración empezó a controlarse.

Suspiré aliviado.

Sonreí viendo cómo poco a poco se quedaba dormida.

Eres una niña, no mas de diecisiete. Pero era hermosa y delicada.

O bueno así puede ser, tal vez sea una loca que solamente anda tranquilita y asustada. Nunca nos engañemos por las apariencias.

Pero bueno...¿A quien le importa?

Pues a mí. De tanto haber leído Wattpad ya me da miedo que me encierre a mí en un calabozo bro...

Bueno.

En fin, la hipocresía.

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Holap! Para los que no se dieron cuenta, Daniel... Es un completo idiota owo

Pero así lo queremos.

Gracias por leer!

Psd.: Este el capítulo más largo que he escrito en mi corta vida ÒoÓ