Guerrero de Rango Celestial

"Bueno, no te disculpes, por lo mientras, ayúdanos a recoger los Frutos, estoy segura de que al menos podremos obtener algo de dinero al venderlos."

"Sí." – dijo James que recibió un saco por parte de Yui, y así, los tres comenzaron a poner los frutos en los sacos.

"Yui."

"¿Sí?"

"Gracias por creer en mí, y… en serio, perdón por lo del árbol, ojala no hubiera estado tan asustado como para salir corriendo con todas mis fuerzas.

"No te preocupes, como te dije, creo en tus palabras, y ya no estoy furiosa por lo sucedido."

"¿Estabas furiosa?" – James no podía creerlo.

"Sí."

"Pero ¿En serio?"

"Sí, ¿Por qué dudas en lo que dijo?"

"No parecías molesta."

"Bueno, contrario a mi joven hermana, yo soy mucho más calmada, y bueno, soy buena sabiendo cuando alguien miente o trata de ocultar algo, y, desde que te oí, supe que no debiste de destruir el árbol a propósito."

"Vaya."

"Aun así, sí te soy sincera, es increíble que hayas sobrevivido al contacto con un Tigre Celestial."

"¿En serio? ¿Son tan poderosos?" – preguntó James.

"Sí, solo los Guerreros Celestiales pueden derrotarles."

"¿Guerrero Celestial?"

"Personas de gran poder, se dice que actualmente son las personas más poderosas del mundo, aunque mi padre me dijo que aun quedan en el mundo Guerreros de Rango Único y Guerreros de Rango Épico."

"¿?"

"Hm, como te lo explico de mejor manera… ya sé, digamos que una persona normal posee un poder de 20 en promedio."

"Aja."

"Bueno, un Guerrero Celestial posee un poder de 100 mínimo."

"¿Cinco veces mayor? ¿Y es lo mínimo?"

"Sí, los Guerreros de Rango Celestial, personas de gran poder, no solo se ocupa talento, sino también mucha experiencia en combate y una gran voluntad, solo las más increíbles personas logran tal rango."

"¿En serio?"

"Sí, usualmente solo los nobles lo consiguen, son pocos los casos que personas libres obtengan tal rango, menos aún los esclavos."

"¿Nobles? ¿Libres? ¿Esclavos?"

"Ja, sí que hay mucho que no sabes James."

"Sí, perdón."

"No te preocupes."

Akane quien se encontraba también recogiendo frutos y poniéndolos en uno de los sacos solo escuchaba la conversación entre su hermana y "el idiota que destruyo el Árbol de Néctar de" James. Aun no pudiendo creer que James podía ser un Guerrero de Rango Celestial, un Guerrero Celestial, alguien del mismo rango que su padre y su maestro. Y, peor aún, alguien que no recordaba nada y huyo de una bestia que alguien de su calibre podría vencer.

"Y, este es el último." – dijo Yui con una sonrisa.