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violet evargaden

Durante una cruenta guerra entre dos paises una hermosa niña es usada como arma, su nombre era Violet y seguía las ordenes de un solo hombre, el mayor Gilbert Bougainvillea, quien a pesar de sus objeciones es obligado por los altos mandos a hacerla pelear una batalla tras otra. En la actualidad la guerra ha cesado y Violet se encuentra en un hospital recuperandose de sus heridas, que fueron tan extensas que los médicos se vieron en la necesidad de implantarle como protesis dos brazos mecanicos. El día que ella iba a ser dada de alta recibe la visita del ex mayor Hodgins, quien le dice que el mayor Gilbert Bougainvillea la ha dejado a su cuidado, ella acostumbrada a recibir ordenes lo sigue, dandose cuenta que el mayor habia hecho todos los arreglos necesarios para que ella fuera adoptada por la familia Evergarden. Ahora con un nuevo nombre, decide volverse una “Auto Memories Doll”, que son mujeres encargadas de transcribir cartas con la ayuda de maquinas de escribir para aquellos clientes que no saben escribir o no se sienten en capacidad de hacerlo correctamente. Por lo que habla con Hodgins para que la acepte en su Compañia Postal. Todo para que ella logre por fin entender las últimas palabras que le dijo el mayor Gilbert Bougainvillea durante su última misión, aquella que le puso fin a la guerra. Asi empieza la historia de Violet Evergarden, quien poco a poco empezara a entender durante sus días como Auto Memories Doll que las cartas que escribe reflejan no solo los corazones de sus clientes, sino también sus propios sentimientos, esos que no sabia que tenía.

DaoistbabK6k · Urban
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Capítulo 1: El Dramaturgo y la Auto Memories Doll Parte 5

Después de eso, Oscar calentó el baño para Violet, que estaba completamente empapada.

Ella no se presentó a las comidas, pero usó el baño todos los días y supuestamente descansó en la habitación que le habían dado. Ella era una muñeca mecánica muy humana.

Realmente, la civilización es increíble hoy en día. El desarrollo de la ciencia es notable.

Ni siquiera siendo una chica mecánica podría quedarse con la ropa mojada. Como era necesario un cambio, ella puso una bata de baño alrededor de su cuerpo supuestamente perfecto y se dirigió al baño. Había pasado un tiempo desde que alguien que no fuera Oscar lo usó con regularidad, así que en un lapsus de memoria, entró sin llamar y terminó viéndola mientras todavía no se había puesto nada.

— Ah, lo sien…to… ¿eh?— Él contuvo su aliento debido a su perplejidad—. ¿¡EEEH!?

Lo que se reflejaba en los ojos de Oscar era un espectáculo más hermoso que cualquier mujer desnuda. Pelo dorado goteando. Hermosos orbes azules de una profundidad que no se suavizarían incluso dentro de una pintura y unos labios finamente formados justo debajo de ellos. Un cuerpo de carne con un cuello esbelto, una clavícula sobresaliente, senos regordetes y curvas femeninas.

Sus brazos artificiales consistían en partes metálicas desde los hombros hasta las yemas de los dedos. Pero eran solo ellos. A pesar de los muchos arañazos, además de los brazos, el resto era sorprendentemente real. Con ese cuerpo delicado, ella no se parecía en nada a una muñeca mecánica, sino a un ser humano relativamente normal.

Con todo en lo que había creído hasta entonces, envuelto por la impactante revelación, Oscar intentó confirmar lo que estaba viendo muchas veces.

— Maestro—. Violet llamó con una voz que parecía estar juzgándolo mientras continuaba mirando con asombro.

— ¡UAAAAAAH! UAAAAAH! UAAAAAHAAAAAH!

Parte del resultado de ese incidente fue el grito de Oscar. El otro era él medio llorando mientras se ponía rojo como la remolacha, después de haber gritado desde el fondo de sus pulmones, preguntando frenéticamente:

— ¿Eres humana después de todo?

Envolviendo una toalla alrededor de sí, Violet comentó claramente:

— El Maestro es en verdad una persona problemática—. Tenía las mejillas un poco sonrosadas mientras murmuraba con la cara un poco más baja.

***

"Auto-Memories Doll". Había pasado mucho tiempo desde que ese nombre se popularizó.

El creador fue el investigador de muñecas mecánicas, Profesor Orland. Su esposa, Molly, era novelista, y todo había comenzado una vez que perdió la vista. Después de quedarse ciega, Molly estaba extremadamente deprimida por no poder escribir novelas, algo que había hecho la mayor parte de su vida, y se había debilitado a medida que pasaban los días. Incapaz de soportar verla en tal situación, el Profesor Orland construyó la primera Auto-Memories Doll. Estaba destinada a registrar todo lo dicho por la voz de su maestro, así como a escribir palabras dichas por voces humanas, en otras palabras, una máquina que servía como "amanuense".

Posteriormente, algunas de las obras de Molly ganaron premios literarios en todo el mundo, y el invento del profesor Orland se hizo famoso como necesario para el curso de la historia. A pesar de que solo había tenido la intención de hacer uno para su querida esposa, más tarde se hizo famoso con el apoyo de una gran cantidad de personas. Actualmente, las Auto-Memories Doll se vendían a un precio razonablemente bajo, y había tipos que podían alquilarse o tomarse prestados. Sin embargo, las más recientes eran solo escribientes que poseían características similares a las Auto-Memories Dolls, y se les mencionaba con el mismo nombre.

Tras despedirse de Violet, Oscar supo a través de su amigo que era famosa en el negocio. Cuando dicho amigo descubrió que Oscar la había confundido al principio con una Auto-Memories Doll, dejó escapar una risa desagradable y divertida.

— ¡Seguro que vives debajo de una roca! ¿De verdad crees que podría existir una máquina tan bonita?

— Es porque dijiste que era una muñeca mecánica…

— La tecnología de la civilización humana actual aún no ha alcanzado ese nivel. Sin embargo, hay muñecas mecánicas reales. Algunas lindas. Pero yo solo… pensé que sería una buena medicina para alguien como tú, un encerrado que no interactúa con la gente. Esa chica… no habla mucho, pero tiene el poder de restaurar a la gente. Sirvió a su propósito, ¿verdad?

— Sí.

De hecho, era callada, pero, sí, era una chica realmente buena.

— No son rival para Violet Evergarden, pero la próxima vez, para que tengas un asistente permanente, te enviaré una amanuense que no sea mitad humana.

Al final, un paquete fue entregado a la casa de Oscar. Contenía una pequeña muñeca, completamente diferente de Violet Evergarden. Era una muñeca mecánica destinada a registrar todo lo dicho por él con su máquina de escribir, y por lo general estaría sentada en su escritorio, ataviada con un precioso vestido.

Ya veo. Definitivamente, esto es extraordinario.

— Pero no se puede comparar con ella—… Oscar sonrió con ironía, mirando la habitación que le había prestado a la chica que ya no estaba ahí. Si decía que se sentía solo, sabía exactamente cómo respondería ella.

"El maestro es… una persona tan problemática". Una dulce voz hizo eco. Su dueña hablaba inexpresivamente, con solo las comisuras de sus labios un poco curvadas hacia arriba.

Incluso sin ella allí, tenía la sensación de que podía escucharlo.