Cap 128

Mientras León capturaba a su nueva mujer, otra chica lo buscaba, sin saber quien era su objetivo de búsqueda, su cabello rubio se mecía al vaivén del viento, sus ojos color zafiro golpeaban tu alma y te seducían en su mar de pasión, y un cuerpo seductor de tetas mediamente grandes.

Su nombre es, Christen Steward, famosa actriz de Hollywood, galardonada con dos premios Óscar a la tierna edad de 26 años, lleva una vida llena de lujos y rodeada de cámaras, por fuera, parece una chica famosa como todas las otras, muy lejano a la realidad.

Christen Steward, es una de los doce dioses del Olimpo, afrodita, un amigo de Yang Chen, y quien conoce varios de sus secretos, entre ellos, que Lanlan es su hija, de vez en cuando la iba a ver para ver como estaba.

Incluso se enviaban mensajes con el abuelo de Lanlan, el antiguo maestro de Yang Cheng. Ese mismo detalle la hizo sospechar, llamo repetidas veces al anciano, pero no respondía, incluso llamo a la niñera, pero nada, es como si se esfumaran.

No dudo en investigar y ver que ocurría, voló directamente a china, el hogar donde residía Lanlan, y no tampoco pudo encontrar pista alguna. Continuo buscando y nada, por lo general cambiaba de hogar cada cierto tiempo, pero le avisaban.

No detuvo la búsqueda y fu por la niñera, quien era fácil de rastrear, ya que era una mujer normal, con ayuda de algunas agencias, en solo algunas horas logro descubrir su paradero. Para sorpresa de ella, había cambiado su nombre y color de cabello.

Christen Steward o afrodita, encontraba todo sospechoso, y fue a hablar personalmente con la niñera para ver que pasaba. Entro a la casa, y la encontró en la cocina, se veía más delgada que la última vez que la vio.

-"¡Ey!, porque te escondes..."

La niñera se dio vuelta por la repentina intrusión, cuando vio a Christen, abrió los ojos de la sorpresa, se puso pálida y le arrojo la cuchara con la que revolvía la olla.

Aprovechando la distracción, corrió con todo lo que tenía, estaba asustada y en pánico, nunca pensó que la encontraría, no quería saber nada de la familia de su antiguo jefe, tenía miedo de que Leon la volviera a buscar y terminara el trabajo.

Ver como asesino sin piedad a su jefe, fue espeluznante, no era la primera vez que veía morir a alguien, pero nunca de manera tan despiadada, y ni hablar de los ojos fríos de León, le daban escalofríos, de recordarlo, apenas podía dormir.

Mala suerte para ella, Christen Steward es un dios del olimpo, no podía escapar, en un segundo estaba frente a ella, agarrándole desde el pecho y empujándola contra la pared, la niñera apenas pudo contener las ganas de vomitar.

-"Habla, donde está Lanlan, el anciano, y porque corres." Pregunto, aflojando un poco el agarre, para que pueda respirar y responder.

-"Sniff, n-no se nada, lo juro, no se nada, ¡s-soy inocente!" Grito entre llanto y mocos.

Afrodita sabia que decía la verdad, puede sentir cuando alguien miente.

-"Te creo, nada más necesito saber que ocurrió, y no omitas nada, no me hagas usar medios poco ortodoxos"

La niñera guardó silencio, no esperaba que el amigo de su jefa fuera tan maligno, por lo que recordaba, siempre tenía una sonrisa radiante y era muy graciosa, ahora parecía un demonio, no le quedaba más que hablar, no quería más problemas.

-"U-un hombre apareció de la nada y, y, y"

-"¡Habla!" Grito Afrodita, liberando una espesa sed de sangre, la niñera se orinó del susto, y comenzó a suplicar por su vida.

-"¡Hiiii!, ¡no me mates!"

-"¡Mierda, no tengo todo el día!"

La niñera tragó saliva y asintió con fuerza, no deseaba morir, se tomó algunos segundos para calmarse y responder.

-"E-el viejo Song fue asesinado y L-Lanlan fue raptada..."

Christen Steward frunció el ceño y pensó un segundo, el viejo era muy fuerte como para ser derrotado por cualquiera, para poder vencerlo, tuvo que ser alguien muy fuerte y conocido, lo más probable un enemigo de Yang Chen, no encontraba otro motivo.

-"Como se veía."

-"E-es un hombre rubio, de ojos rojos, su altura era promedio, y..., no tengo nada más." Respondió la niñera, temblando del miedo.

Afrodita creó una imagen en su cabeza, e intento buscar a alguien similar en su lista de sospechosos, y lo más cercano eran los vampiros, tendría que iniciar una búsqueda para encontrar amas.

-"¿Mencionó algo más?, ¿dejo un mensaje?, no te guardes nada"

-"Sniff, n-no dijo nada, lo único que pude notar, es que solo venía por la niña, incluso sabia su nombre"

¿Quién pudo haber sido?, nadie sabe sobre su paternidad, ni el mismo, además nunca entraron en contacto, entonces, ¿cómo lograron encontrar la conexión entre los dos…?, suspiro, tendré que investigar con cuidado, el enemigo es fuerte y astuto.

-"¿Hmm?" Inclino la cabeza afrodita, al escuchar el mormullo de la niñera.

De la nada, la niñera comenzó a convulsionar, y echar sangre por la boca, Afrodita la libero del agarre y cayó al suelo, se alejó unos pasos evitando ensuciarse, mala suerte para ella, la niñera exploto, lanzo sangre y pedazos de carne por toda la cocina.

Fue tan repentino, que no logro cubrirse, y se ensució por completo. Christen estaba furiosa, estaba claro que fue intencional. Usando sus poderes de diosa, se limpió el cuerpo, quedando como nueva, aunque eso no quitaba lo enojada que estaba.

-"¡Maldito hijo de puta!, no sé quién eres o porque lo hiciste, pero juro que te encontraré y te voy a cortar la cabeza. Ufff, que estresante, ¿uuhh?, ¿Qué es eso?"

Afrodita se acuclilló y recogió una carta que estaba sobre el charco de sangre, bordada en hilos de oro, sus letras parecían ser hechas del mismo material, lo más curioso, el mensaje estaba escrito en inglés, su idioma principal, raro considerando que estaban en china, parecía ser que apuntaban a ella.

[Señorita afrodita, si desea ver a su ahijada, llame a este número en un mes más, no se preocupe por la salud de la niña, estará bien.]

Memorizó el número y arrugo la carta, luego la quemo sin dejar rastro. Luego tomo su teléfono y llamo de inmediato, pero nadie respondía, luego del décimo intento, se rindió, no contestarían. Tendría que esperar el mes, sin embargo, no se quedaría quieta, investigaría el número e intentara localizarlo.

Aunque sabía que es inútil, el secuestrador no parecía ser un imbécil, incluso sabia su verdadera identidad, su enemigo era astuto y muy bien informado, conocer su verdadero nombre, significa conocer la existencia de los dos dioses del olimpo, muy pocos saben de eso.

Ahora, todo esto era parte del plan de León, no dejo vivo a la niñera por nada, era un cebo y funciono, aunque tuvo que crear algunos recuerdos falsos, ya que la niñera no había visto mucho, o mejor dicho no estaba presente.

No podía dejar ir a una belleza tan depravada, ella era la diosa del amor, la sensualidad y la belleza. Debía ser parte de su harem, era una mujer lamentable, sus dos amores no le correspondieron, como todo hombre que se respete, la ayudara y sanara su corazón, aunque tenga que usar medios sucios para lograrlo.

Pero porque esperar un mes, es para que se ponga nerviosa y sea más fácil entrar a su cabeza y corazón.

Además, tiene muchas mujeres en sus planes, ella no era una prioridad, antes venía Situ Rose y Jingjing, las personas más cercanas a Yang Chen, o las que más quería, y no olvidemos a Jane, su fiel científica y cuidadora.

Afrodita salió de la casa, y la incendio, se fue sin mirar atrás, desapareciendo en las sombras, de vuelta a su casa, empezó a preparar todo lo necesario para acabar con su enemigo, y si es necesario, contactar a sus aliados u otros dioses para que le den una mano.

Cambio de escenario.

Rouxi tenía una gran pila de documentos que firmar, mucho trabajo que hacer, y una comida a la que ir, estaba muy estresada debido al tiempo, cuanto desearía tener tiempo libre, pero no puede, es su deber como jefa y CEO de la compañía dar su mejor esfuerzo.

El problema es que su oficina era un desastre, nunca pensó que cuidar a una niña sería tan problemático. Lanlan no solo es glotona, es muy energética y adora los juguetes, con los cuales formo un gran desorden.

-"¿Creíste que tener un hijo era divertido y fácil?, ¡ja!, ahora puedes verlo por ti misma" Dijo Lían.

Rouxi asintió con los hombros caídos, al principio supuso que sería fácil, pero es todo lo contrario. Cuidar a un niño requiere paciencia, tiempo, dinero, atención, no puedes descuidarlo ni por un segundo, menos cuando se quedan en silencio, ese es el momento más peligroso de todos.

Al principio todo iba de maravilla, Lanlan estaba jugando en el suelo sobre una alfombra nueva, sus juguetes esparcidos por el lugar, nada nuevo, hasta..., que empezó a jugar con un Transformers, es una niña que juega de manera muy realista, y se emociona.

Lanzo el juguete por el aire, como un avión, y cayó sobre el escritorio de Rouxi, como el juego continuaba, se lanzó sobre el escritorio con su fuerza a sobre humana, y desparramó todos los documentos de Rouxi por el suelo.

No conforme con eso, se puso a jugar sobre el escritorio, después se puso a comer, estaba lleno de migas de galletas y juguetes. Rouxi intento bajarla varias veces, pero no le obedecía, incluso hacía pucheros, amenazado con llorar.

Rouxi, siendo una madre primeriza, no pudo hacer nada, no aguantaría ver a su hija llorar.

-"Porque solo obedece a León, soy su madre, ¿no se supone que los niños son más unidos a su madre?"

-"Sí..., siempre le hace caso, es bastante obediente, quizás sea porque le da mucha libertad, y la mima en todo, y en cuanto a tu segunda afirmación, las niñas son más unidas a los padres, y los niños a sus madres."

A León no le importaba que desordenara todo, podía arreglar todo con magia, o con sus sombras. León es un hombre relajado, que no le da importancia a asuntos tan pequeños, si la mocosa quería romper todo, que lo hiciera, podía arreglar todo con magia.

Aunque claro, si debe enseñarle, lo hará, pero no es tan necesario, la chica es muy obediente, si él decía que no, Lanlan obedecía de inmediato, no tiene miedo de que se vuelva una niña malcriada, dudaba mucho que ocurriera. Lo más loco que podría pasar, es que se volviera Yandere y posesiva.

-"¿No es malo para el futuro?, puede convertir en una niña malcriada que se tira al suelo para conseguir todo." Pregunto Rouxi, mirando a Lanlan con preocupación.

-"Lo dudo, a medida que crezca madurara, tómalo como su manera de liberar todo el estrés que acumulo con el tiempo, ser obligada a pedir dinero en la calle, no es una gran infancia que digamos." Respondió Lían, que se divertía mirando a su nueva nieta o hija, ambas de todas formas.

-"Tienes razón, pero..., me gustaría que fuera un poco más tranquila, por lo menos en la oficina."

Rouxi suspiro y se resignó a su destino, pronto llegaría León y se haría cargo, tenía que admitir, que en momentos como estos era bastante confiable, aunque un gran pervertido, eso nunca se le olvidara.

-"Lanlan, baja para que Rouxi termine su trabajo, luego te daré muchos dulces." Dijo Lían, mientras acariciaba las mejillas rechonchas de Lanlan.

-"¿De verdad?"

Lían saco un dulce de su chaqueta y se lo dio como muestra de su sinceridad, Lanlan asintió y se bajó, Rouxi suspiro de alivio, no entendía por qué no hizo eso antes, se le había olvidado lo glotona que era su hija. Parece que ser madre te vuelve idiota, sobre-protector, permisiva, entre otras cosas.

-"Si sigues alterándote por todo, te saldrán canas, y arrugas." Se burló Lían.

-"¡¿Eh?!, eso es verdad, madre"

-"Es broma, dudo que ocurra, tienes toda la noche para relajar tus nervios agarrotados, después de todo, mi hijo es increíble en la cama, de no serlo, no gritarías tanto." Lían se arregló el cabello detrás de la oreja y le guiño un ojo a Rouxi, queriendo molestarla, le agradaba su nueva nuera, era fácil de molestar y la respetaba mucho.

Rouxi aparto la mirada por la vergüenza, sus mejillas se sonrojaron, y tuve que toser para intentar cambiar el tema. No podía creer que su suegra fuera tan abierta con temas tan íntimos y vulgares, no podía hablar de sexo con Lían, era demasiado vergonzoso.

-"¿Qué sucede?, ¿te avergüenza?, no deberías, el sexo es normal en una pareja casada, ¡no te reprimas, y disfrútalo!, no es un acto malo o vulgar, es natural" Explico Lían para que Rouxi fuera más abierta, y quien sabe, más tarde tener un trío.

Rouxi puso una sonrisa seca y asintió, no quería hablar del tema, pero le dio la razón a su suegra, primero, León era muy bueno en la cama, la satisface completamente, dos, el sexo o el acto de copular, era necesario para mantener la especie, no era errónea su afirmación.

-"No te molesto más, mejor ordenamos todo, y te doy una mano con tu trabajo."

-"No es necesario." Respondió Rouxi, no quería molestar a su suegra, pero Lían insistió y la ayudo de todas formas.

-"Acaso lo olvidaste, yo también tuve mi empresa, fui su CEO durante más de una década, tengo más experiencia que tú, confía en mí."

Rouxi sonrió y agradeció, no podía negarse, también podría aprovechar para aprender de su mayor, la mujer creo una empresa desde cero, eso no es fácil, menos siendo una mujer en una sociedad bastante machista.

Mientras ordenaban todo, la puerta se abrió, Rouxi frunció los labios, ya que no habían golpeado, eso fue un gran falta de respeto, se preguntaba quien era. Cuando vio que era León, que venía con un acompañante, resopló molesta.

Minutos antes

León viajó con su nueva amante, Jingjing, para comprarle lencería erótica y ropa nueva, pasaron por varios lugares, comieron un helado, tomaron algunas fotografías, visitaron lugares famosos, parecían una pareja amorosa que iba en una cita.

La idea era que Jingjing se relajara, y aceptara su posición, si no resultaba, abusaría de ella brutalmente hasta que solo pensara en su polla, aunque no seria abuso, ya que la compro, es como su esclava sexual, pensó el.

Jingjing estaba emocionada, era primera vez que visitaba lugares tan lujosos y finos, miraba todos los lados como un turista, tenía que admitir, que el dinero si hace la felicidad, o te ayuda por lo menos. Incluso había olvidado un poco que la compraron, nada más un poco.

Su nueva ropa era de calidad y suave, no era tosca como la antigua, esta no dañaba su hermosa piel. Lo mejor de todo fue la comida, ahora disfrutaba de un buen pastel de calabaza, con leche caliente, su lengua se derretía de lo sabroso que era.

-"Pareces feliz." Menciono León, mientras se sentaba en un banco junto a su amante, no había mucha gente pasando, y nadie los miraba, León no deseaba atención por ahora, así que puso una barrera.

-"Eh, oh, si, me agrada mi nueva ropa y la comida." Respondió Jingjing con una sonrisa tímida y nerviosa, no era una chica mal agradecida, pero tampoco estaba muy a gusto.

-"Pero todavía tienes quejas, ¿no es así?, ¿acaso tiene que ver con tu hermano mayor? Habla, sin miedo, no te reprocharé nada."

Viendo que León le daba confianza, y parecía ser una persona que le gusta la sinceridad, Jingjing no dudo en responder.

-"Sí, es verdad, yo lo amo, siempre pienso en él, a veces soñaba con que nos casaríamos." Respondió con una voz baja y triste.

-"hmm, nunca pensé que fuera tanto, yo creía que era un amor juvenil. Un amor ideal, donde la princesa es salvada por el héroe, y ya sabes el resto."

El tono de León era burlón, como diciéndole ingenua y soñadora, Jingjing apretó el dobladillo de su nueva falda, bastante molesta.

-"Lo sé, soy tonta por considerar que funcionaria."

-"Exacto, el mundo es cruel, y asqueroso, no dudará en embarrar hasta la flor más hermosa con su suciedad, más cuando es una flor nueva, con nuevo, me refiero a que eres muy ingenuo, tienes mucha fe en las personas, como en tu hermano Yang Chen, ¿realmente crees que es un buen hombre?"

-"¡Yo lo creo!, él me ayudo..." Respondió molesta, hasta que León la interrumpió, molestándola más, olvidando que era su nuevo dueño, y que tenía un gran deuda que pagar con él.

-"Eso dices por qué no sabes nada de él, si supieras su pasado, quizás pensarías otra cosa."

-"¡Nunca supondría eso!, creo que tú eres un mal hombre, Me compraste, eso dice mucho de ti" Se quejó Jingjing, mientras apuntaba con el dedo a León, defendería a su hermano mayor con uñas y dientes si fuera necesario.

A León no le importo, solo se rio, al final del día, estará debajo de él pidiendo clemencia.

-"No te victimices, aceptaste por tu cuenta, tuviste opción, algo que muchas como tú, no tuvieron, deberías estar agradecida, mocosa."

Jingjing se detuvo, apretando sus pequeños puños, ¿por qué debería estar agradecida?, tuvo que vender su cuerpo para poder cuidar a sus padres y pagar las deudas, era la única forma de seguir con su vida tranquila.

-"¡¿Agradecida?!, mi ropa siempre es vieja y usada, apenas teníamos para comer, mis compañeros de colegio se burlaban de mí por eso, y los profesores no decían nada, incluso incentivaban a los niños para que levantaran mi falda, ¡malditos viejos pervertidos!"

Jingjing no lo entendía antes, pero ahora si, esos profesores deseaban su cuerpo joven, recordarlo le da asco.

-"Y ni hablar de ahora, mafiosos golpean la puerta de mi casa a diario, cobrando protección de ellos mismos, mi padre está enfermo, mi madre no para de llorar, estoy a punto de darle mi preciosa primera vez a un extraño, el hombre que quiero no me ama, ha, ha, ha, ufff, por todo eso, ¡¿debo ser agradecida?!"

León no dijo nada, dejo que se desahogara, la chica acumulo tanta presión que termino explotando, toda su vida era una mierda, siempre acosada e intimidada, pero León no la compadecía, existen personas que están peor que ella, basta con recordar el pasado de keiko, considerada su primera sirvienta, fue la chica que recogió cuando tenía 8 años.

León la recogió de un hogar de padres abusadores, donde vivió un verdadero infierno, luego reconstruyó su cuerpo, aunque para ser sincero, tampoco compadecía a keiko, para él, la vida es así, y no podemos cambiarla, no puedes elegir tu vida, naces con lo que se te da, y con eso tienes que forjar tu camino.

-"¿Ya sacaste todo del sistema?" Pregunto León, dándole algunas palmadas en el hombro.

-"Sí..."

-"Créeme cuando te digo, que tu vida no es tan mala como supones, y deberías estar feliz. Sabes, existen tribus en algunos lugares del mundo, donde las niñas deben entregarse a los forasteros para demostrar que son mujeres y no niñas. Su edad ronda entre los 8 y 12 años, bastante raro, ¿no?"

-"Nunca escuche de algo así"

-"Pff, eso es la punta del iceberg, el mundo esconde mucha cosas, y nadie las dice, todos queremos ver que hemos progresado. La gente prefiere vivir en una ilusión de falsa esperanza, donde todo parece estar bien, que tener que escuchar a diario los miles de actos corruptos que ocurren."

Jingjing levanto la cejan ante el negativismo de su nuevo dueño, y se cruzó de piernas.

-"No creo que sea tan así, existe mucha gente que quiere mejor el mundo."

León dio una sonrisa burlona antes de responder.

-"Si le restas uno a un millón, no hará gran diferencia, nada cambiara. Por eso digo, deberías agradecer."

Más cuando eres una protagonista, si no fuera por eso, vivirías en la eterna miseria. Esta mocosa debería agradecer a su jodida armadura de trama, ahora que lo pienso, esa armadura de trama nunca sirve en mi contra, quizás porque soy demasiado fuerte, o soy demasiado encantador y el mundo me adora, y piensa que soy el protagonista, quizás sea eso, no lo digo por narcisista. Reflexionó el egocéntrico.

-"Además, si no fuera por mí, a estas horas estarías rodeadas de mafiosos, listos para profanarte a ti y a tu madre."

León sacó su teléfono y le mostró varias fotos a Jingjing de su casa, que estaba rodeada por gente de mal aspecto. Jingjing se tapó la boca y trago saliva, si no fuera por León, ahora estaría siendo violada, todo el enojo anterior desapareció, y agradeció a León con la mirada.

-"Me gustaría discutir más, pero tenemos que irnos, te presentaré a mi esposa y a tu nuevo estudiante, hace poco adopte a una mocosa, apenas sabe la diferencia entre un tigre y un León, creo que ni sabe leer. Por eso, tu deber será enseñarle, ya que eres profesor, no debería haber problema"

-"Tienes una hija, que sorpresa. Me encantaría enseñarle a tu hija, sería mi primer estudiante, daré mi mejor esfuerzo."

Jingjing daría su mejor esfuerzo para enseñarle a la hija de León, es su manera de agradecerle por haberla salvado, aunque todavía guardaba cierto resentimiento por hablar mal de su enamorado. Pero no podía hacer nada, aparte de ese defecto, León no parecía un mal hombre, y era su dueño, intentaría seguir la corriente y no enojarlo, ya dijo mucho el día de hoy, no vaya a ser que la deje si sigue con su mala actitud.

-"Vámonos, y no te asustes por mi esposa, no muerde..., supongo" Con una pequeña broma, León fue en busca de su esposa, Jingjing iba a cuesta, un poco preocupada.

Minutos después

León llegó a la Yu Lei internacional y entro sin problemas, la secretaria de Rouxi no estaba presente y no lo recibió, quizás se tomó una hora para descansar, o ya se fue a casa, León estaba curioso, así que uso su clarividencia para echarle un ojo a ver donde estaba.

León jadeó, fue sorprender lo que vio, Wu Yue, la chica tímida y recatada, mantenía una foto de él en su mano izquierda, mientras que con la derecha se masturbaba, jugando con su clítoris con gran pasión y lujuria, lo más sorprendente de la situación, lo estaba haciendo en el baño de la compañía.

Era una vista muy lasciva, eso demostraba que las mujeres tranquilas son las más peligrosas, León casi va de lo caliente que se veia, pero se aguantó, primero iría por jingjing, Wu Yue puede esperar, nadie la va a robar.

Lo que León no sabía, es que Wu Yue es una pervertida de armario, en su cuarto tiene varios consoladores, pornografía, y otros juguetes sexuales. Toda su vida a estado apartado del resto, los hombres nunca la miraron, incluso la despreciaban.

Sus pares mujeres no le hablaban casi nunca, eso la obligo a ser una encerrada, en ese momento, fue cuando descubrió su lado oscuro, primero se tocó por curiosidad, luego descubrió que le daba placer, y no paro de hacerlo, era su único alivio en la soledad.

Con el tiempo, tocarse no era suficiente, y buscó nuevos medios, hasta que llego a los consoladores, después fueron lubricantes, pornografía y otros, todo lo que sea para satisfacer su deseo oculto.

No bastando con eso, comenzó a coquetear con chicos, tenía curiosidad por como se sentiría un pene.

Pero fracaso, su pecho plano, y su personalidad fría no ayudaban, y no era muy bueno coqueteando, cada vez que lo intentaba, parecía estreñida. No era muy bueno cuando se trata de conseguir hombres.

Al final termino rindiéndose, no intento tener una pareja, se conformaría con su vibrador a batería, esa era la idea, hasta que apareció León, un hombre guapo y varonil, que la miraba y coqueteaba con ella, por fin, alguien se interesaba en su persona.

Siendo el primer hombre que se fijaba en ella, no dudara a la hora de aceptar sus avances, incluso si es casado, estaba desesperada porque alguien la amara.

León, que no estaba al tanto de nada, dejo de mirar y enfoco su mente en su nuevo objetivo, y su seductora esposa, no obstante, mando a una de sus sombras a protegerla, puede que aparezca alguien y la grabe e intente chantajearla después.

Estará en el baño de mujeres, pero eso no asegura su protección, algunas mujeres no dudarán en sacrificar a sus pares para conseguir un ascenso, además le deben tener celos, ser la secretaria de Rouxi es un papel importante, que muchas desean.

Una vez en el piso más alto, León llego ante las puertas dobles junto a su amante, las bolsas de las compras fueron mandadas a la nueva casa de Jingjing, lo único que se quedó, fue la ropa interior nueva, y su nuevo vestido de dos piezas, de color morado.

Abrió la puerta sin golpear, cuando entro vio a Lanlan en el suelo, que se levantó de un salto y corrió hacia él, Rouxi parecía apática cuando lo vio, y Lían, sonría dándole la bienvenida a su esposa e hijo.

-"¡Papa León!, te extrañé."

León la recogió en sus brazos y le dio un beso en la frente.

-"¿Molestaste mucho a tu madre?"

-"Umu, Jugué mucho con ella." Dijo con una sonrisa inocente, jugar y molestar era similar, eso pensó ella, que no tenía un gran vocabulario o sentido de las palabras.

-"Me alegro, no dudes en "jugar" con ella, le gusta mucho." Explico León, mirando a Rouxi con simpatía.

Lanlan enterró la cabeza en el pecho de su padre por la emoción, le agradaba cuando le acariciaba el cabello y la elogiaba, amaba mucho a León. Por otro lado, Rouxi frunció el ceño y se cruzó de brazos, estaba molesta por León, ¡como le dice eso a su hija!, no tenía problemas con cuidarla, pero molestarla intencionalmente no era agradable.

León le lanzo un beso a Rouxi para molestarla, Rouxi resoplo y aparto la mirada, volvió a mirar los últimos papeles que tenía que firmar.

-"Rouxi, cariño, no le das la bienvenida a tu querido esposo."

Rouxi levanto la cabeza y suspiro cansada, aprovecharía de preguntar quien era la chica nueva, y no olvidemos a su suegra, no quería quedar como una esposa agria.

-"Es bueno verte León, no pude evitar ver que no vienes solo, quien es la dama a tu lado." Dijo Rouxi, intentado ser amable.

-"Mi amante, pero dejemos eso de lado, te traje un regalo."

Rouxi juro haber escuchado mal, sabe que León es pervertido y un sinvergüenza, pero pensó que tenía límites, no creía que estuviera tan loco como para traer una de sus amanes a su empresa, y a su oficina, y peor, presentarle.

-"Parece que escuche mal, acabas decir amante."

-"Si" Respondió sin miedo, con Lanlan todavía en los brazos.

Rouxi agito la cabeza y se tocó los odios, un poco extrañada, todavía estaban en su lugar.

-"Espera, espera, espera, esa mujer..., ¿es tu amante?"

-"No sabia que mi pequeña Rouxi fuera sorda, deberíamos ir al médico después de esto, debes cuidar tu salud."

-"León, que tal si te llevas a tu amante a otro lado." Respondió Rouxi con la voz baja, como si no estuviera molesta, pero era todo lo contrario, su sonrisa tenía pequeños espasmos, y su mirada era aterradora, Jingjing se escondió detrás de León, esperando que no la muerdan.

-"Oye, dijiste que no tenías problemas."

-"No los tengo, puedes acostarte con todas las mujeres que quieras, pero no puedes venir a refregarlos en mi cara, no pongas a prueba mi paciencia y orgullo."

Si fuera otro día, a Rouxi ni siquiera le importaría, el problema, era la mujer a su lado, como le explicaría que dejo que su hijo, tuviera otras mujeres, era humillante. Si supiera que Lían era una de las mujeres de León, y que era una entre varias, seguro se desmaya de la sorpresa.

-"Está bien, pero antes, que tal si se presentan por lo menos" Dijo León, mientras palmeaba la espalda de Jingjing y la pedía que se presentara.

-"H-hola, soy Lin Jingjing, y soy profesora, y..., ¿eso es todo?"

-"Rouxi, CEO de Yu lei internacional, dejando la presentación de lado, quiero decir que no tengo nada en tu contra, pero no entiendo, eres muy hermosa, profesional, porque eres la amante de un hombre casado..., espera, mejor no respondas, no es de mi incumbencia"

Rouxi tenía curiosidad, sin embargo, mirando a su suegra, era mejor dejarla ir, tenía que resolver este problema primero.

-"Baja primero Jingjing y espérame"

Con Jingjing fuera de escena, León saco unas bragas rojas, que tenían un agujero en el centro, venían con un par de medias con ligero y un brasier que tenía dos agujeros en los pezones, era lencería erótica.

La cara de Rouxi no pida ser más fría, parecía congelar a León con la mirada, tomo la ropa interior, la guardo en la bolsa y la escondió, esperando que Lanlan no preguntara que era, no quería perder más orgullo por el día de hoy.

-"No te gusto"

Rouxi tapo las orejas de Lanlan, y le dijo.

-"Vete a la mierda..."

-"Ja, ja, ja, ustedes sí que se llevan bien, y Rouxi, de verdad dejaras que tu esposo tenga amantes, y no, no te estoy reprochando, cada pareja tiene sus gustos y decisiones, no me involucraré en eso."

Rouxi llevo la mano a su pecho, pareciendo aliviada, era bueno que su suegra es de mente abierta, y no es metiche, es bastante bueno, hay suegras que siempre se involucran en todo, y no paran de joder a sus nueras.

-"Es un tema difícil, no quiero hablar de eso."

-"Está bien, aunque diré una cosa, es tu esposo, es tu deber ponerle una correa, no te ayudaré con eso"

-"Ella tiene razón, tu me diste un pase libre, y lo aprovecharé al máximo."

Rouxi rodó los ojos y se reclinó sobre su silla, no pelearía más.

Luego de esa pequeña discusión, Rouxi se enfocó en el trabajo, y León en jugar con Lanlan y Lían. De vez en cuando metía las manos entre las faldas de su madre, y la molestaba, Lían estuvo a punto de correrse varias veces, pero León retiraba la mano antes de que terminara.

Lían apretó el muslo de León por el resentimiento, tenía tantas ganas de correrse, apenas tengan un tiempo a solas, pensaba en montarlo y dejarlo seco, a ver si se atreve a jugar con ella de esa manera otra vez.

Aunque dudaba que ganara, por lo menos se quitaría las ganas.

Luego León bajo y llevo a Jingjing a su nueva casa, después volvió para ir a la cena con Rouxi, en cuanto Lían, fue a su casa con Lanlan, tenía que investigar un poco antes de poder acercarse a Guo Xuehua, la madre de Yang Chen.

Nunca en su vida, imagino que llegaría el día en que ayudaría a su propio hijo a conseguir una mujer casada, bueno, tampoco imaginó que terminaría acostándose con él, rogando todos los días, tener u hijo pronto, quería enmendar sus errores anteriores, y criar un hijo correctamente, y ojala no se desvíe como sus otros dos hijos.