webnovel

CAPÍTULO 18- La mentalidad de una viuda. Parte 8.

CAPÍTULO 18- La mentalidad de una viuda. Parte 8.

Ah, mis dulces. Mis preciados dulces. Me han robado una de las cosas que más valor tienen para mí. Es como si esas chicas le hubieran robado el tanque de oxígeno a un anciano que está en la cima de la montaña más grande del mundo.

El sabor dulce es mi sabor favorito, y el que más me encanta saborear.

Ah, tendré que comprar más.

Lo demás no me importa, pero nadie se mete con mis dulces.

Sería muy exagerado decir que estoy enojado, simplemente estoy algo irritado, pues tendré que ir de nuevo a la tienda para comprar más. Que flojera.

Las acciones tienen consecuencias, y esas chicas pronto recibirán lo que merecen.

—¡Y me tiraron mi comida a la basura! ¡Saik, Saik, toma venganza por mí y rompe sus narices!

... Yuki, ¿se atrevieron a desperdiciar comida? No, más importante, ¿te tiraron tu comida?

Los ojos de Yuki están... llorosos.

—Ay, me quedé con hambre.- Dijo Yuki, acariciando su barriga.

Lo siento, Yuki, pero no puedo irme, haría sentir mal a Sylphie y eso retrasaría mucho los planes. Solo espera un poco más.

Cerré mi almuerzo y suspiré.

—Se me antojó una pizza.

Me levanté y me alejé de la mesa. Le daré ese almuerzo a Yuki, compraré otra cosa para mí.

Ah, creo que ahora sí, la irritación se convirtió en odio puro.

Pensaba simplemente encontrar la manera de expulsarlas de la escuela, pero ahora que hicieron casi llorar a Yuki, el castigo será peor.

Muchísimo peor.

—¿Me vas a comprar pizza? ¡Yupi! ¡Cómprame...! Mmm... ¡¡Con extra, extra queso!!

—Creo que aquí solo venden dos tipos de pizza al día. ¿Pizza o el almuerzo que traje?- Susurré, antes de ponerme en la fila.

—Ay, es una difícil decisión. El almuerzo sabía increíble, pero la pizza me encanta. Ay... ¿Cuál quieres tú?

—Creo que estoy bien con cualquier cosa.

—Vamos, no seas tímido. Siempre escojo yo, es tu turno.

—... Almuerzo.

—¡Entonces quiero una pizza completa para mí sola!- Dijo, abrazándome y acariciando mi mejilla con la suya.

Vaya... Había olvidado lo que se sentía que otros se preocupen por mí. Se siente bien.

Después de llenar nuestros estómagos con comida, Sylphie y yo regresamos al salón de clases y todos voltearon a verme. Algunos se estaban riendo, otros estaban serios, Saoto estaba preocupado y Ram... Pues seria, como siempre.

Vaya, Saoto está recogiendo la comida del suelo que ellas tiraron. Que amable de su parte.

Sylphie se puso nerviosa al ver mi mesa y mis cosas en el suelo, pero a mí no me importó. Considerando lo que les haré, esto no es nada. Puedo conseguir materiales nuevos y dulces cuando yo quiera, pero ellas nunca recuperarán lo que van a perder.

—Tengo sueño.

Bostecé y me rasqué el brazo.

Recogí mis cosas, me senté en mi asiento y saqué mi teléfono para jugar, ignorando los mensajes insultantes que escribieron en mi mesa.

Recuerdo que una chica, en mi escuela anterior, se suicidó por el acoso escolar que recibía, incluso escuché que algunos chicos la violaban. No me afectaba, por eso no investigué al respecto, así que no sé si eso sea cierto. Lo que sí puedo confirmar, es que algunas veces chicas le rayaban la mesa con mensajes insultantes y llamándola "puta", inventando rumores (eso creo) sobre que ella se acostaba con los profesores.

Bla, bla, bla.

Creo que eso sí era cierto, por eso se suicidó, porque si no fuera cierto, ¿por qué eso le afectó?

Son solo palabras, eso no debería de importarte, mucho menos palabras que sean mentiras.

Ah, nunca entendí por qué los que sufrían de acoso escolar nunca se defendían con violencia.

Yo siempre me defendí con los puños y por eso nunca sufrí de ese famoso acoso escolar. Bueno, solo desde la distancia, porque se burlaban de mí, pero solo eran palabras, así que no le tomaba importancia.

Solo cuando se burlaban de mi familia usaba la violencia aunque ellos solo hayan usado palabras.

Ah, aunque gracias a eso, me expulsaron varias veces.

—S-Saik... Lo siento... Y-yo...

¿Eh? ¿Ella está llorando?

Su sollozo me regresó a la realidad.

Está llorando, mientras se cubre el rostro, para que no la vea.

... ¿Por qué llora? No lo entiendo.

Veamos... Ah... Pues... ¿Se siente culpable? No, no lo creo. Ella no sabe que las chicas hicieron esto. ¿Por qué se sentiría culpable?

Tal vez piense que me da mala suerte o algo así. Ah, la mentalidad de víctima seguirá en ella por bastante tiempo, ¿eh? Debo arreglarlo.

—¿Eh? ¿Por qué lloras, Sylphie? ¿Pasó algo malo?

—Saik... Por mi culpa, ahora tú...

—¿"Ahora tú"? ¿A qué te refieres con eso...? Ah, ¿te refieres a mi mesa?

Supongo que sí. Ya recogí todo. La mesa es lo único que queda como evidencia. No lo he leído, pero supongo que deben ser insultos muy fuertes, pues hicieron llorar a Sylphie, considerando que la supuesta víctima soy yo.

Me levanté de mi asiento y observé mi mesa.

—Mmm... Ah... Oh... ¿"Raro"? Mmm... ¿"Idiota"?

... Ah, ¿es en serio? ¿Creen que esto es humillante?

Que adorables son.

Esto no es nada humillante, al menos para mí.

Solo son insultos muy básicos y sencillos, lo más fuerte es que desean ver mi cadáver siendo profanado por Íncubos en el infierno. Vaya, que imaginación tienen, y bastante realista, pues creo que eso sí podría sucederme.

Pero lo demás es tan... estúpido. Sylphie, ¿en serio lloras por esto? Ah, en serio, no entiendo a las personas como Sylphie. Si no entiendo la normalidad, mucho menos entenderé a las personas como Sylphie.

—Mmm... No... Lo siento, lo intenté. Traté de encontrarle lo humillante a esto, pero no siento nada. Nada de nada.

Me senté sobre la mesa.

—No deberías llorar por esto, Sylphie. No es tu culpa y, sinceramente, no me importa nada de esto. Digo, después de todo, el dinero no es ningún problema para mí (por ahora), puedo reemplazar las cosas que me rompieron, y los insultos son solo palabras, no me afectan en lo absoluto.

Saqué una paleta de mi bolsillo y se la ofrecí, acariciando su mano con la paleta, para lograr que quite sus manos de su rostro.

Mi paleta de emergencia. Espero que valores esto, Sylphie.

Ella poco a poco quitó sus manos de su rostro, mientras Yuki le acaricia la cabeza.

—Ya, ya, todo estará bien, Sylphie, no te preocupes.- Dijo Yuki.

—Toma, esto te tranquilizará.

—... ¿En serio no te afecta?

—Pues... Son solo palabras. ¿Por qué debería afectarme? Como saben que no pueden golpearme porque las golpearía, intentaron atacarme psicológicamente, sin saber que soy un raro que no le importa nada... Esto no me importa, Sylphie. Ser tu amigo no me trae ninguna consecuencia, no te preocupes. Toma la paleta, necesitas tranquilizarte.

—... M-muchas gracias.

Ella tomó la paleta.

Vaya, está sonriendo... Creo que he hecho un avance con su autoestima.

Eso creo.

—Wow. ¿Ya tienes enemigos, Saik?- Dijo Ram.

—¿Enemigos...? Mmm... Pues... Supongo... Solo son chicas que me tienen miedo, Ram.

—¿Qué hiciste?

—¿Por qué me odian...? Mmm... Déjame recordar... Defendí a Sylphie, golpeando en el estómago a una de ellas. Las amenacé con golpearlas si vuelven a molestar a Sylphie... Mmm... Creo que es todo.

—¿Golpeaste a una chica?

—Sí, ¿por qué?

¿Susurros?

Pude darme cuenta de que las chicas de mi clase comenzaron a verme con asco y a murmurar cosas sobre mí.

—Ah, ¿creen que hice algo malo? Sí, supongo que tienen razón. Golpear a una chica que golpeaba a Sylphie para quitarle su dinero es algo malo. Sí, soy el villano de la historia. Debería estar preso, ¿no?

Pues sí debería estar preso, pero por otras razones.

—¡S-Saik solo trataba de ayudarme!

—No te preocupes, Sylphie. Como te lo dije antes, lo que las personas digan sobre mí no me importa. Bla, bla, bla. Solo son palabras.

Pero eso no significa que no haré nada para evitarlo.

De alguna manera, me las arreglé para que todos ignoren el asunto de la mesa.

La cambié y ya, el problema se resolvió.

Ram y Saoto me ofrecieron ayuda, pero los rechacé. No necesito ayuda, básicamente todo está solucionado.

No es necesario hacer nada.

—Ah, la biblioteca. El lugar perfecto para dormir.

—¿Dormir?

—Es tranquilo y huele bien... Ah, tengo sueño. Terminemos con el proyecto, Sylphie.

—¡C-claro!

Sylphie y yo nos sentamos juntos y sacamos nuestros libros de nuestras mochilas.

La biblioteca. Y pensar que antes la usaba para dormir y ahora la usaré para lo que sirve: estudiar.

Mi cuerpo está tan acostumbrado, que me estoy muriendo del sueño.

No, cuerpo, no. No esta vez. Quiero terminar el proyecto hoy, para descansar el resto de la semana.

—Saik... R-realmente agradezco mucho tu ayuda... S-si hay algo que pueda hacer por ti, s-solo dímelo.

... Esto sí que fue inesperado.

Lo repito, Sylphie, tuviste suerte de no ser amiga de un pervertido.

—Ah, eso fue muy repentino.

—N-no quería decirlo en público. P-podría malinterpretarse... S-sé que tú no eres una persona mala.

Ah... Si conocieras mi pasado... No importa.

—No te preocupes, no te pediré nada, solo lo hago porque odio a las personas que se aprovechan de otros, es todo.

Que estúpido suena eso, pero es la primer mentira que le dije, debo mantenerla.

—Fufu. Sí, claro... ¡Ay!- Dijo Yuki.

Oye, no te rías, que por tu culpa estoy en este problema.

—... ¿4? ¿Por qué tienes un número dibujado en la palma de tu mano?

¿Se dio cuenta? ¿Cómo...? Ah, es cierto, estoy estirando el brazo como excusa para apretarle la nariz a Yuki con mis dedos índice y del medio, logrando que la palma de mi mano esté visible.

Dejé de apretarle la nariz a Yuki y miré mi mano, mientras Yuki se acaricia la nariz.

—¡Que cruel eres, Saik!

Lo hice con cariño, Yuki. Además, te lo mereces.

—Ah... ¿Esto? Estaba aburrido y lo dibujé. No es nada.

—Ya veo.

Aunque la verdad es muy enferma y cruel, pero ellas empezaron. La ley del... Del... Ah, se me olvidó su nombre. Como sea. Ojo por ojo. Diente por diente.

Y dulces por vidas.

(Pov- Yuki.)

¿Hueles eso, Saik? ¡Huele a romance! Aunque apenas puedo oler porque me apretaste la nariz. ¡Hmmmmmh! Bueno, me quejaría más, pero comprendo que esté enojado, pues le robaron los dulces.

Saik y Sylphie se están acercando demasiado en muy poco tiempo. ¡Es tan romántico!

Aunque... Por alguna extraña razón, me siento rara... Seguramente solo tengo hambre.

—Me duele...

—¿Eh? ¿Dijiste algo, Saik?- Dijo Sylphie.

—No es nada. Iré al baño, necesito lavarme la cara.

—C-claro.

Mmm. Eso parece sospechoso.

Saik salió de la biblioteca y lo seguí.

—¿Qué pasa, Saik? Dijiste que te dolía algo... ¡¿Estás sangrando?!

¡¿P-por qué Saik comenzó a sangrar por la nariz?! Definitivamente no es el típico chico pervertido, esa sangre es por otro motivo. ¡¿Un golpe de calor?! Imposible, la biblioteca está fría. ¡¿Anemia por no consumir suficientes dulces?! Creo que así no funciona.

¡Ahhhhhhhh! ¡No sé lo que está pasando!

N-no te preocupes, Yuki, es de Saik del que estamos hablando, p-posiblemente se excedió controlándome o algo espiritual.

—Ah, es cierto...

Saik suspiró una vez más, y al hacerlo, más sangre comenzó a salir. ¡Debemos ir a un hospital, esto ya me preocupó mucho!

Entró al baño y lo seguí.

No me importa que sea el baño de hombres, ¡esto es una emergencia!

—¡¿Qué pasa, Saik?!

Saik se lavó la cara con agua y suspiró. E-el agua se puso tan roja.

Saik...

—Solo estoy cansado. Necesito dormir... No te preocupes, Yuki.

E-eso no es verdad... Algo malo le está pasando.

Saik, ¿por qué me ocultas tu sufrimiento?

—¡Saik, ¿sabes lo que te está pasando?! ¡No me mientas!

—Ah... No lo sé, Yuki. A veces me pasa esto. No te preocupes, siempre me recupero en minutos.

¿E-está acostumbrado a que eso le pase?

Saik...

(Pov- Saik.)

Nos quedamos bastante tiempo en la escuela, pues debíamos terminar el proyecto, para tener más tiempo libre.

No quería hacer esto, pero ella se está resistiendo, necesita el golpe final.

¿Qué hice? Invité a cenar a Sylphie a un pequeño restaurante no tan elegante, pero tampoco un lugar común y corriente. Un lugar entre caro y barato, en donde venden comida extranjera.

Ella quería negarse, pues no tenía dinero, pero insistí lo suficiente y ella terminó aceptando mi invitación.

Y aquí estamos, comiendo, en una mesa al lado de la ventana. El lugar perfecto.

Yuki se fue a casa, pues malinterpretó mi invitación y pensó que quería seducir a Sylphie. Bueno, considerando lo que está a punto de pasar, fue muy bueno que se haya ido. No quiero que sea testigo de lo que pasará, porque si fallo, verá algo horrible.

Le di una mordida a mi hamburguesa, mientras Sylphie bebía su limonada.

Mastiqué y me tragué lo que tenía antes de hablar.

—Una buena cena después de un trabajo bien hecho. No hay mejor manera de celebrar.

Sylphie sonrió y asintió rápidamente.

—¡E-estoy de acuerdo!

... Ella se acerca.

Puse mi hamburguesa al lado de la pared, para que no pueda ser vista desde afuera.

Mi mochila está debajo de la mesa. Bien.

—Iré al baño. Con permiso.

—S-sí.

Me levanté del asiento y me dirigí al baño.

Espero que reaccione como espero, porque si arma un escándalo, todo mi plan se irá a la basura.

(Pov- Iris.)

Mi hija ya no me necesita. Solo soy un estorbo para ella... No me necesita... Soy un estorbo... Solo un estorbo para todos.

—¡Si mueres, nadie te extrañará!

—¡Salta ya de un puente y muere, estorbo!

Sí... Es cierto.

Nadie me extrañará... Nadie.

Mi hija será más feliz sin mí... No me necesita... ¿Eh?

—¿Q-qué?

—Fufu. Esa es tu hija, ¿no?

—Mírala, cenando con una sonrisa en su rostro, mientras tú caminas hacia tu muerte.

—No te ama.

—Después de todo, ¿quién amaría a una asquerosa alcohólica de mierda?

Hija...

Prefieres gastar tu dinero en un restaurante, a tener que cenar con tu patética madre... No... Con un fracaso de madre... Ni siquiera merezco ser llamada así.

Y estás sonriendo tan feliz... Perdóname, Sylphie... Por favor, perdóname.

—Tus lágrimas no solucionarán nada.

—Deja de llorar y sigue caminando, no desperdicies más oxígeno que alguien que sí importa podría respirar.

... Adiós, hija. Espero que seas feliz... Ya no seré un estorbo para ti... Ya no más.

(Pov- Saik.)

—M-muchas gracias por acompañarme a casa, Saik.

—Ya está oscureciendo y fue mi idea comer en ese lugar. Acompañarte a casa era lo mínimo que podía hacer por ti.

—H-hasta mañana, Saik.

—Adiós, Sylphie.

Ella entró a su casa y comencé a caminar.

Bien. Llegaré en unos 20 minutos... Sí, llegaré a tiempo.

Escogió un lugar solitario y oscuro, ¿eh? Mucho mejor.

Veamos... Creo que hay una florería cerca de ese lugar. La excusa perfecta.

(Pov- Iris.)

Si salto, moriré... ¿Mi hija se pondrá triste, aunque sea un poco? No lo sé... Espero que sí, pero... Yo le he hecho mucho daño... No me sorprendería que no se pusiera triste.

Yo le provoqué muchos problemas y vergüenzas por culpa de mi alcoholismo... Soy una vergüenza, tanto como madre y como ser humano.

Mi propia hija se avergüenza de mí... Mis pocos amigos se alejaron de mí y me dejaron sola.

Noel murió... Ya no tengo a nadie... No tengo amigos, no tengo a mi esposo... Y lo peor, mi única hija me odia.

Seguir viviendo solo me traerá más sufrimiento... No vale la pena seguir viva.

Si mi muerte hará la vida de Sylphie más fácil, valdrá la pena.

Perdóname por todo, hija.

—Aunque sé que no merezco tu perdón, Syl...

—¿Saltar de un puente? Tan típico.

Esa voz... La conozco.

Volteé a mi izquierda... Es ese chico... Saik.

¿Qué hace aquí? ¿Cómo me encontró?

—Entonces... Mmm... ¿Tratas de suicidarte?

—¡Aléjate o saltaré!

Ignorando mis palabras, se acercó a mí y se paró a mi lado. ¿Qué le pasa? ¿No creyó que saltaría? ¡Sí saltaré...! Es solo que... este chico me intriga. ¿Qué trata de hacer?

—Wow. Es una gran altura. Definitivamente morirás al chocar con el agua. Tu cabeza explotará o algo así. Puaj. Asqueroso, ¿verdad?

¿Intentando que me arrepienta de lo que haré? No me importa lo que digas, ya tomé mi decisión.

Ya dejé mi carta de suicidio. Ya no hay marcha atrás.

—¿Qué quieres?

—Pues... Mmm... No lo sé.

—... ¿No lo sabes?

¿Qué le pasa a este chico...? ¡¿Eh?!

D-de un salto, se sentó sobre la baranda del puente. ¡¿Qué le pasa a este mocoso?! ¡Un error y se muere! ¡¿Qué cree que hace?!

—¡Oye...!

—Prefieres suicidarte que intentar ser alguien mejor, ¿eh? ¿No crees que estás cometiendo un error?

—Tsk. No te metas y vete, esto no te incumbe.

—Sabes, tu hija era víctima de acoso escolar, ¿lo sabías?

—... Sí... Sí, lo sabía.

Después de todo, yo era la culpable. Y cuando la veía llegar con moretones o triste, lo único que hacía, era beber en lugar de ayudarla.

—¿Y por qué no hiciste nada?

—Yo... no sabía qué hacer.

—Ya veo... Entonces saltarás y morirás, dejando sola a Sylphie... Eso es bastante cruel de tu parte. Al menos espera a que Sylphie sea mayor de edad.

—Ella no me necesita... No me necesita.

—¿Eso crees?

Sacó su teléfono y me mostró una foto. ¿Q-qué significa esto?

—Cuando encontró tu carta de suicidio, inmediatamente llamó a la policía mientras lloraba desesperada.

Una foto de Sylphie llorando.

... Sylphie está llorando... ¿por mí?

—... ¿Por qué lloraría por mí? Solo le he hecho daño.

—Después de todo, eres su madre... Y también eres un humano común y corriente. Un humano que comete errores. Puedes arreglar tus errores. ¿Cómo? Siendo una buena madre para Sylphie.

Una buena madre... ¿P-puedo ser una buena madre?

—Aunque no lo creas, Sylphie te ama. Ella no te odia... ¿Quieres que te cuente una pequeña historia personal? Mi madre era una persona perfecta. Era inteligente, muy sociable y una belleza andante. Me comparaban demasiado con ella, y eso me dolía. Yo era un idiota, me consideraban raro y no era nada sociable. Me trataban como un bicho raro... ¿Crees que odié a mi madre por eso? No. Ella no tenía la culpa de que me comparen con ella... Usted cometió muchos errores, pero Sylphie la ama... Odio decirlo, pero Sylphie tiene una autoestima muy baja y problemas para socializar. Si usted muere, Sylphie quedará devastada... Ella realmente necesita tener a alguien especial en su vida... Necesita el apoyo de su madre... Sylphie la necesita.

—¿M-me... necesita?

—Sí... Pero es su vida, usted decide. Salta y muera, o no salte y arregle su relación con su hija... Por favor, piense bien en sus acciones.

—Yo... Yo... No puedo...

No quiero volver a ser un estorbo para mi hija. ¿Y si lo arruino otra vez? No quiero decepcionar a mi hija... No puedo... No puedo.

Mi hija estará muchísimo mejor sin mí.

Cerré los ojos y di un paso al frente.

Sé que moriré y dejaré sola a mi hija, pero solo seré un estorbo para ella... No soy indispensable para ella... No me necesita... Nunca me necesitó. Solo fui un estorbo para su vida.

Comencé a caer... Pronto estaré muerta.

Adiós, Sylphie... Siempre te amaré.

... ¿Eh?

—Vaya... No pesa tanto. Debería comer más.

Al abrir los ojos, vi algo simplemente increíble... S-Saik me atrapó con su mano izquierda y se sostiene de la baranda solamente con su mano derecha. E-es... increíble.

¡Pero eso no es importante ahora! ¡¿Por qué lo hizo?! ¡¿Por qué arriesgarse tanto por mí?! ¡¿No se da cuenta de que podríamos morir los dos?!

—¡¿Qué haces?! ¡Moriremos los dos!

—Ah... Es cierto... Lo siento, no pude evitarlo... Sylphie realmente la necesita.

—¡¿Por qué me necesitaría?! ¡¿Por qué?!

—Porque usted es su madre, la persona más importante para ella. Ella no tiene amigos... Usted es lo único que le queda. Ya perdió a su padre, ella no quiere perder también a su madre. Usted es importante para ella... Usted no es un estorbo... Sylphie nunca la consideró un estorbo. Creeme, Sylphie la ama más de lo que usted se imagina.

Saik comenzó a levantarme... Este chico es tan... fuerte.

—Usted es importante para Sylphie. Usted no es un estorbo.

Su rostro estaba frente al mío y un fuerte viento sopló, moviendo nuestros cabellos... Los ojos de Saik... Él está... ¿llorando?

—Saik... ¿Por qué lloras?

—... Lo siento... Usted me recuerda demasiado a mi madre... Creo que por eso quiero ayudarla... Mi madre murió hace unos meses... No quiero que Sylphie también pierda a su madre... Por favor, reconsidere su decisión... Usted es muy joven todavía, puede arreglar los errores que cometió.

—... ¿Cómo?

—Siendo una buena madre.

Saik me ayudó a poner mis manos sobre la baranda.

—Por favor, piense bien lo que hará... Si quiere morir, baje sus manos... Y si quiere vivir, suba.

... ¿Puedo ser una buena madre?

"Todos los humanos cometemos errores, no somos perfectos".

"Está en la naturaleza humana fallar y volver a intentarlo".

"Sylphie la ama, ella no te odia".

"Vuelve con ella".

Tantas voces... ¿Me estoy volviendo loca...? No... Tal vez sea una señal de Dios... No lo sé.

"Sé una buena madre para Sylphie".

"Arregla tus errores".

... Las voces negativas ya no las escucho... Supongo que es una señal... Debo cambiar... Debo ser una buena madre... No quiero que Sylphie me odie... No quiero... Quiero ser una buena madre... Debo serlo.

Yo sé que mis errores pasados seguirán ahí, pero quiero intentarlo.

Sylphie derramó lágrimas por mí, alguien que no las merece.

Mi hija es alguien tan pura e inocente... No quiero causarle más dolor.

¿Puedo ser una buena madre para ella? No lo sé, pero seguiré viva para al menos intentarlo.

Morir sin intentarlo sería un error.

Saik llegó tan lejos que incluso arriesgó su vida por mí. No quiero que haya sido en vano.

Gracias por esta nueva oportunidad, Dios... Gracias por esta nueva oportunidad, Saik.

—Saik... Gracias.

Subí al puente y ayudé a Saik a subir.

—... Muchas gracias, Saik... Gracias.

—... De nada... Lo siento... Yo... Yo debo irme... Tengo mucho sueño... Por favor, piense bien lo que le dije... Sylphie la ama, no olvide eso... Y no le diga a Sylphie lo que pasó... No quiero que sepa que hice esto, ¿está bien?

—Claro, no le diré nada... Muchas gracias.

Saik se alejó caminando... Saik... Ese chico volvió a salvarme... Me salvó otra vez.

... ¿Es el destino? No lo sé... Tal vez... Saik fue enviado para salvarme... Saik.

... ¿Eh? ¿Por qué mi corazón está latiendo con tanta velocidad...? Este sentimiento... No... Solo estoy confundida.

(Pov- Saik.)

Ah... Fingir llorar fue más difícil de lo que pensé.

Entré a mi habitación y me senté en mi cama.

Suicidarse en un puente cerrado por construcción, en plena noche. Una mala jugada, porque tiene mucha vigilancia. Si no fuera por mí, que envié a la policía lejos del lugar, todo se habría arruinado.

—Ah... Me tomó más tiempo de lo que pensé.

Bueno, menos tiempo de lo imaginado al principio, pero más tiempo en el puente.

Los fantasmas legendarios número 13 y 14 aparecieron frente a mí. Los fantasmas responsables de la depresión severa de Iris y las que provocaron que quisiera suicidarse.

—Hicieron un buen trabajo, ancianas.

Usarlas para que la depresión de Iris empeore fue buena idea. Me ahorró semanas de trabajo.

—Fue bastante agotador, pero salió a la perfección.

El fantasma número 15 apareció frente a mí.

El fantasma de un anciano. El fantasma legendario de la esperanza.

—Usarme cuando saltó fue inteligente. Cuando la salvaste, le hizo pensar que era el destino. ¡Hahahahahaha! ¿Qué cara pondría si supiera que solo la salvaste porque tenías un trato con su esposo muerto?

—Cállate.

15 desapareció.

—Ustedes también.

—Espera.

—Te ayudamos. Queremos una respuesta a una pregunta.

—Tsk... Está bien.

—Tú no sentiste nada al salvarla. No sentiste tristeza ni preocupación. Y cuando la salvaste, no te importó... Si ella hubiera muerto, ¿cómo te sentirías? No... Si no tuvieras ese trato con Noel y vieras a esa mujer intentando suicidarse, ¿qué harías?

—Mmm... Supongo que nada... No me importaría.

—... No sientes empatía por nadie... Eres el humano más raro que hemos conocido.

—¿Eres realmente un humano?

—Adiós.

Ellas desaparecieron y me acosté sobre mi cama.

Si viera que alguien intenta suicidarse, no me sentiría mal por esa persona, pues esa persona tomó la decisión, lo que haga esa persona con su vida no me debe importar.

Si Sylphie perdiera a su madre, no me sentiría mal por ella.

No sentiría nada.

... ¿Soy un humano?

Sí, lo soy... Uno raro, pero lo soy.

—¿Por qué debería importarme lo que otros hagan o piensen?

Ah...

Cerré los ojos y vi lo que uno de mis fantasmas está viendo. Está vigilando a Iris.

Ella está abrazando a su hija, mientras ambas lloran, con la policía de fondo.

Tantas lágrimas... Ah...

Sylphie, yo no pude salvar a mi madre, pero salvé la tuya (aunque yo fui el culpable). Espero que valores esta nueva oportunidad... Una oportunidad que nunca tuve, y si la tuve, la desperdicié.

Ambas se siguen abrazando, mientras lloran y lloran... Es una escena linda, pero... no me hace sentir alegría... Nada...

Madre, padre, nunca entenderé mi existencia.

Hoy es viernes, un nuevo día de clases comenzó.

Hoy terminará la primera semana de clases. Terminó los días de entrenamiento. Las próximas semanas serán más difíciles. No por nada es una escuela de élite. Probablemente nos den exámenes sorpresa o alguna cosa así. Debo estar preparado para lo que sea... Bueno, no tanto, pues haré trampa, pero es mejor estar preparado.

Salí de mi casa y Yuki comenzó a sonreír a mi lado.

Esa sonrisa es... ¿demasiado alegre?

Cerró los ojos... Eso la hace ver más adorable... ¿Qué trata de hacer?

—¿Qué pasa?

—Fufu. Noel me contó lo que hiciste mientras yo espiaba a la chica que te molestó. ¡Sabía que eras una buena persona!

Comenzó a saltar alrededor de mí.

Ah, se lo tuve que decir a Noel porque era el final del plan, aunque lo disfracé con "un final inesperado".

—¡Eres una persona buena! ¡Lo sabía, lo sabía, lo sabía!

Me detuve y suspiré.

¿Soy una buena persona? No lo creo. Después de todo, yo provoqué el accidente que casi mata a Iris. Yo fui el culpable de su intento de suicidio... No soy una buena persona.

—¡Tienes bondad, Saik! ¡Salvaste a Iris! ¡Salvaste una vida!

Yuki comenzó a bailar frente a mí, moviendo las caderas... Que adorable.

Le daría una paleta, pero no quiero meterme en problemas teniendo una paleta flotante a mi lado.

Comenzó a dar pequeños saltos mientras movía sus brazos.

—¡Saik, eres increíble! ¡Eres la persona más genial que he conocido! ¡Eres increíble!

—... No lo soy.

Comencé a caminar y Yuki comenzó a caminar al lado de mí y se rió un poco.

—Fufu. ¿Estás avergonzado?

—Todos tienen un pasado, Yuki... Hasta yo...

Miré a Yuki a los ojos.

—Si conocieras mi pasado, no me considerarías una persona buena.

—¿Tu... pasado?

—No quiero hablar de eso.

Seguí mi camino.

—Saik... ¿Qué cosas malas has hecho?

—... Yuki, te doy comida, un hogar, ropa... Te trato como mi pequeña hermana... Y quiero que me pagues.

—¿P-pagarte? ¿C-cómo?

—Seré tu amigo, te daré un hogar y comida, pero nunca... Nunca... Nunca trates de averiguar mi pasado, porque nunca tendrás respuestas a tus preguntas.

Me detuve y volteé a verla.

—¿Entendido?

—... S-sí... Está bien.

—Estoy lejos de ser una persona buena... Lo siento.

(Pov- Yuki.)

Saik... ¿Por qué me siento triste al escuchar esas palabras? Es como... si Saik tuviera un pasado triste que no quiere recordar... ¿Qué clase de persona es Saik realmente? No lo sé... No lo sé.

Quiero creer que es una buena persona... Incluso arriesgó su vida para salvar a Iris... Él debe de ser una persona buena, no cualquiera arriesga su vida por otra persona... Saik... ¿Por qué no te consideras una persona buena?

(Pov- Saik.)

Entré a una tienda, para comprar algunos dulces. Debo reponer los dulces que me robaron.

... Ah... Esto es una... ¿sorpresa?

Supongo.

Tomé una bolsa con paletas y una bolsa con chocolates y las puse en el mostrador.

—Hola, Iris. No sabía que trabajabas aquí.

—H-hola, Saik. Empecé hoy. Un viejo amigo de Noel me consiguió este trabajo... Empezar de nuevo es difícil, pero debo intentarlo.

—Me alegro por ti... ¿Y cómo está Sylphie?

—Bien... Hablé con ella... Será difícil, pero intentaré ser una buena madre para ella... Saik... Si algo sucede... ¿podría hablar otra vez contigo?

—Por supuesto, estaré disponible siempre que lo necesite.

—M-muchas... Muchas gracias... Entonces... ¿M-me darías tu número y correo?

—Por supuesto.

Funcionó... Lo siento, Noel, pero esto era necesario... La salvé una vez y volví a salvarla... Eso despertó cierta chispa en ella... En otras palabras, intenté enamorarla... Y funcionó.

Su cara está un poco roja y está nerviosa, evita mirarme... Su personalidad es parecida a la de Sylphie.

No le dije esto a Noel porque estaría en contra de que yo enamore a su ex esposa.

Pero no planeo ser su nuevo esposo ni su novio. Solo lo hago para ayudarle a superar su depresión. Debo ser una persona de confianza para ella.

—Se ve mucho mejor que antes.- Dijo Yuki.

Sí, tienes razón. Después de todo, tiene una nueva oportunidad para arreglar sus errores. Cualquiera estaría feliz con eso... Hasta yo.

Después de darle mi número y correo, pagué y me despedí de ella.

Salí de la tienda y me dirigí a la escuela.

—Oye, Saik, Iris se ve mejor. Hiciste un buen trabajo ayer.

—Gracias, Yuki.

El poder de las palabras es poderoso si se demuestra con acciones.

Salvar a Iris y decirle que no se lo diga a nadie, le hizo pensar que lo hice porque me preocupo por ella y no lo hice por querer parecer una persona buena.

La mentalidad humana puede ser manipulada más fácil de lo que las personas creen. Unas cuantas palabras nos hace reaccionar de diferente manera.

Iris tiene la personalidad de Sylphie. El error que cometió Noel fue no apoyar a Iris. Iris se volvió dependiente de Noel, y cuando él murió, Iris no supo qué hacer.

Noel, eres una buena persona, pero cometiste un gran error con Iris... Error que tengo que solucionar por mi cuenta.

Haré que Iris y Sylphie sean independientes y no tengan que depender emocionalmente de nadie.

Seré amigo de Sylphie, pero no resolveré todos sus problemas, le ayudaré a resolverlos por su propia cuenta.

Lo mismo va para Iris. Debe ser independiente y no depender emocionalmente de nadie.

Será un duro trabajo, pero estoy seguro de que lo lograré.

—¡Hola, Saik!

... ¿Alguien me habló?

Una chica me alcanzó y comenzó a caminar a mi lado.

—¿Cómo estás?

—... ¿Hola?

¿Quién es?

—Ah, se nota que no la recuerdas. ¡Ella es Cristal!

Ah, ya la recordé. Gracias, Yuki.

—Estoy bien... ¿Y cómo estás, Cristal? ¿Lograste subir de nivel?

—¡Me falta muy poco! ¡¿Podrías ayudarme?!

—Claro, tengo tiempo en la tarde. Me envías un mensaje por el juego.

—¡Muchas gracias!

Hablé con Cristal sobre el juego y los personajes que usamos durante el camino hacia la escuela.

Yo prefiero usar personajes que usan el elemento de fuego, y Cristal prefiere a los que usan el elemento del viento.

Ella realmente sabe jugar. Sería agradable tener a alguien para jugar juntos. A veces se me dificulta derrotar a los jefes.

—¡Cristal!

Ah... Tiene muchas amigas... Es muy diferente a mí. Creí que éramos parecidos.

—Nos vemos después, Saik.

Ella se reunió con sus amigas y entraron a la escuela.

Entré a la escuela... Ah... Un nuevo día de clases... Que flojera.

—¡Saik!

Sylphie comenzó a caminar a mi lado y sonrió.

—¡B-buenos días!

—Buenos días, Sylphie. Te ves muy bien hoy.

—G-gracias... Sí... Hoy me siento muy bien... Gracias por darte cuenta.- Dijo, sonriendo más dulce que antes.

Ah... Si Sylphie supiera que soy el responsable de que su madre intentara suicidarse, no se acercaría a mí.