Los Asesinos de Dragones

Sera captó el olor de la comida y emergió de la camisa de Archer, sorprendiendo a las dos personas presentes.

Flotó hacia la comida y aterrizó al lado, comenzando ansiosamente a comer el plato dulce similar a un bollo.

Archer la observó con una sonrisa antes de pedir más comida y entregar otra moneda de oro.

—Tráenos más bocadillos —dijo.

Fia regresó con aún más comida, y los dos dragones se deleitaron felizmente mientras Archer esperaba su pedido.

Particularmente disfrutó del panipopo, que tenía un sabor dulce a coco, y encontró que el plato similar al arroz con leche era decente.

Después de terminar los bocadillos, esperaron por su orden principal.

Un par de horas pasaron antes de que Malaki trajera el palusami y el panapen con crema de coco.

—Aquí, chico. Nunca había tenido a alguien que pidiera tanta comida antes. Ya no me quedan ingredientes —dijo el propietario del puesto mientras Archer guardaba toda la comida en su Caja Iten y se despedía.