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Venganza

Antes de llegar a Milbotts, supe que Philemon había regresado y había ordenado buscarme. Dejé a mi caballo y los restos de Silphy en una caballeriza a las afueras de la ciudad capital de esa provincia. Compré ropa negra y me puse una máscara como un ninja. A media noche, entré al palacio de Philemon usando magia de gravedad, mate a cada guardia que vi y encontré a Philemon con su hijo mayor bebiendo en una gran sala. Rápidamente, con mis dagas y magia de gravedad, maté a los guardias que estaban con ellos. El hermano de Luke trató de atacarme con su espada, pero le corté la cabeza. Philemon dio un gran grito y llamó a sus guardias.

"Nadie te escuchará, maldito.

Mataste a mi hijo bastardo.

¿Y qué hay de Luke? ¿Él era tu hijo y lo traicionaste? ¿Qué hay de la princesa? ¿Qué hay de Kleene y Elmore? ¿Qué hay de mi Silphy, hijo de puta?"

"¿Quién eres?", me dijo Philemon. Me quité la máscara y él quedó helado cuando me miró.

"Eres el hijo de Paul. ¿Quieres la casa Notos? Te la daré, pero no me mates".

"¿Crees que me importa, tu puto titulo infeliz hijo de perra, a mi padre tampoco le importa?"

¿Qué quieres?

¿Quién estuvo detrás de la muerte de Silphy?

Ella murió solo por ser escolta de la princesa.

¿QUIÉN ORGANIZÓ TODO? Habla y te dejaré vivir.

Está bien, está bien, el ministro Darius Silva Ganius, el contrato con la diosa del cauce Reida Reia, y el emperador del Norte Auber Corvette, junto con los reyes del Norte gemelos Knuckle guard y mi guardián, el rey del norte Wii ta. En ese preciso momento, Wii ta entró a la habitación.

A un lado, mi señor.

Wii ta, mata a este maldito.

Soy el rey del norte Wii ta está muerto mal... ¡agghhhh Aaaaaah! No alcanzó a decir nada mas cuando con magia de gravedad aplasté sobre sí mismo al maldito hobbit, dejando un montón de metal y carne aplastados sobre un gran charco de sangre.

¿Quién está detras de esta conspiración? ¿Soñaste con un dios?

No, Darius me dijo que dios se le aparecía en sus sueños, que había dicho que debía traicionar a mi hijo para vivir. Dijo philemon con la cara llena de temor , meado y temblando

Así que te importa más tu vida que la de tu hijo.

¿Quién eres? ¿Eres un demonio?

Soy el rey del norte y rey de magia de agua Rudeus Greyrat, le dije mientras me hacercaba a el.

Dijiste que me perdonarias la vida.

Te mentí, asi como tu le mentiste a Ariel y a tu hijo, le enterre mi espada en su garganta lentamente viendo cómo se ahogaba en su propia sangre. Queme todo el lugar y sali de ahi usando magia de gravedad, tome mi caballo y regrese a la Sharia.

Cuando regresé todo fue peor: los llantos de mis hermanas, papá, Lilia y Nanahoshi. Todo se fue a la mierda, ni siquiera pudimos despedir a Silphy. La enterré ese día, junto con Roxy y Cliff. Papá me preguntó qué pasó y le conté que Philemon los traicionó y ejecutaron a todos. Cuando Paul tomó su espada dispuesto a ir a matarlo, lo detuve.

"No es necesario."

"¿Por qué?"

"No es necesario, papá." Le dije dandole una severa mirada

Paul no dijo nada.

"¿Qué harás ahora?"

"Nada, yo voy a salir por unos meses.

¿Podrías cuidar a Lucy?"

"¿Qué vas a hacer, Rudy?"

"Será mejor que no lo sepas. Escucha, dejaré un testamento donde todos mis inventos pasarán a nombre de Lucy. Si no regreso en 3 meses, dame por muerto."

"¿Qué vas a hacer, Rudy?" Me dijo fastidiado.

"No le dije nada", me arrodillé en la tumba de mis esposas y besé la lápida.

Esa misma tarde fui con Zanoba y le dije que empezáramos a trabajar para terminar la armadura. Estuvo lista en unos días, Cliff ya la había dejado avanzada.

"Rudy, ¿qué piensas hacer?" Me dijo Nana

Sera mejor que no lo sepas. Esa tarde fuimos con Perugius, a quien le conté toda mi historia con el Hombre Dios. Pensé que me atacaría, pero solo me contó que ese tipo causó la ruina del mundo dragón, y que tanto los dioses dragones de todas las generaciones, asi como Laplace en persona, quieren matarlo. Le pedí que me enviara a Asura e increíblemente él aceptó, ademas me dio algunos concejos,es como si supiera lo que tenia pensado hacer. Antes de irme, le pedí a Nanahoshi que me cortara el pelo, le pedí un corte como el que usaba en mi mundo anterior, un corte casi militar pero con la parte de arriba mas largo.

Cuando me teletransporté, era de noche. Me acerqué sigilosamente a Ars, sabía que la Diosa del Cauce tenía su sala de entrenamiento cerca. Debía ser cuidadoso, no darle oportunidad de contraatacar. Ella es una anciana, pero podría matarme fácilmente si me tiene cerca. La descubrí de noche meditando en un amplio patio adornado con una pileta. Bajé hacia ella a unos 30 metros usando magia de gravedad. No debía dejarla atacar . Cuando ella me vio, me miró muy sorprendida.

Es una muy mala idea entrar a robar aqui muchacho , te dare una oportunidad y vete.

Yo estaba vestido de ninja y con armadura, ella no podía ver mi rostro.

"No vine a robar, diosa del Cauce", dije.

En ese momento. La anciana vio que portaba 2 espadas y 2 dagas.

"Ya veo que quiere un practicante del estilo del dios del norte con esta pobre anciana", dijo ella.

"Vengo a matarte", respondí.

"Jajajajajaja, ya vete muchacho, no me hagas reír", dijo la anciana. En ese momento le lancé mis dagas con magia de gravedad, pero ella las rechazó rápidamente , si usa su tecnica especial la espada de previsión estare perdido debo ser pracmatico y matarla rapidente ella lanzo un contraataque que repeli gracias a que mi armadura me hacia mas rapido y gracias a mi ojo demoniaco, me aleje de ella , antes de que la vieja , pensara mucho, utilizo la técnica de Randolph para que crea que baje la guardia . Cuando ella me lanzo el contragolpe, la atrapé con magia de gravedad, la más fuerte que había utilizado.

"¡Aghhhhh! ¿Eres tú, Aleksander?", preguntó ella.

"No, no soy Kalman III", respondí.

"¿Quién eres?", preguntó ella. Me saqué la máscara y ella abrió los ojos.

"¿Paul Greyrat?", preguntó sorprendida.

"No, no lo soy. Tú mastaste a mi esposa", le dije.

"Yo no maté a nadie, simplemente salvé a Darius", respondío.

"¿Por qué? Él es un cerdo violador y pedófilo, ¿qué le debes?".

"No lo entenderías. ¿Vas a matarme, cierto?".

"Sí, por tu culpa mi esposa murió crucificada, y dejó a mi hija sin su madre".

"Lo siento, muchacho, pero tenía una deuda

Cuando era joven, Darius me salvo de morir. Él fue el gran amor de mi vida. ¿Acaso no es lo mismo que haces tú por tu esposa?

No compares a Silphy con un criminal. Ella era hermosa y tierna, no un monstruo como Darius anciana.

Puede que tengas razón, hijo, pero el corazón es ciego, ¿sabes?, cuando me mates no sentiras alivio en tu corazón

Eres una diosa del cauce, no sufrirás, pero no puedo decir lo mismo de Darius y Aubert.

Hazle un último favor a esta anciana y deja mi espada, es para Isolte.

Y así decapité a la diosa del agua.

Tal vez pareció fácil, pero en realidad la abrumé con todo. Si la dejaba pelear en serio, me habría matado fácilmente. Ella no tenía nada para repeler la gravedad, es la única magia que no sabía cómo controlar, según el consejo que me dio Perugius para combatirla.

Con la cabeza de Reida en una bolsa, me dirigí a la residencia de Darius. Mismo modus operandi, ingresé con magia de gravedad y me colé en su mansión. Maté a todos sus guardias, incluyendo un santo del filo y un santo del Cauce. Cuando entré a su habitación, él dormía acompañado de varias niñas y adolescentes desnudas , debí aguantar las ganas de vomitar.

Darius era un cerdo calvo y gordo con una cara de depravado insoportable. Cuando las niñas me vieron, gritaron despertando a todos. Darius lanzó un grito pero lo aturdí con un cañón de piedra.

"Silencio, niñas. Vengo a rescatarlas, ¿dónde están todas?", pregunté.

"En una catacumba en el subterráneo", respondieron.

Les pedí que me guiaran, maté a todos los guardias ahí y liberé a varias niñas: humanas, ferales, elfas y demonios. Ellas corrieron rápidamente alertando a todos de lo que pasaba. Regresé con Darius y con magia de gravedad lo llevé a la plaza donde ejecutaron a Silphy. Cuando recobró la conciencia, entró en pánico.

"¿Tú quién eres? ¿Qué quieres?", preguntó.

"Vas a morir, cerdo", respondí.

"No me hagas reír, dos santos me cuidan y Reida te matará", dijo.

"Están muertos, y con respecto a Reida, bueno, verás", dije sacando la bolsa y mostrando su cabeza cercenada y ensangrentada de Reida, aún con los ojos abiertos.

Darius dio un chillido.

"¿Quién eres, maldito?", preguntó.

Me quité la máscara y el grito de pavor.

"Eres... eres... eres el mago, el hombre dios dijo que si no mataba a Ariel y su sequito tu me matarias.".

Te mintió, imbécil. Tú mataste a mi esposa, vas a morir.

No, espera, eres un Notos. Te daré la jefatura de esa casa y dinero, te nombraré ministro. Por favor, no... ¡Aghhhhhh!

Invoqué una lanza de tierra, se la enterré por el culo y empecé a elevarlo lentamente. La lanza pasó por su ano, sus intestinos, daba horribles gritos de dolor, mientras la lanza alcanzaba sus pulmones, su estómago y su tráquea. Finalmente, la lanza salió por su boca. Lo elevé unos 5 metros y puse un tope para que su asqueroso cuerpo, no bajara hasta el suelo. La sangre y la mierda corrían por la lanza. Me elevé con magia de gravedad y pude ver a Darius aún vivo mirándome mientras enterraba en la punta de la lanza la cabeza de Reida. Momentos después, Darius murió. Hice la estaca tan dura que les costará mucho bajarlo.

Me alejé con magia de gravedad y observé desde unos edificios, como los soldados y personas que llegaban alertadas por los gritos de Darius gritaban de horror ante la escena.

Al otro día, Ars estaba conmocionado por todo. Nadie nunca supo que maté a Darius y Reida, no hay testigos salvo las niñas que dicen que un enmascarado las salvó.

Los estudiantes del dojo de Reida nunca escucharon nada, salvo cuando la encontraron decapitada de madrugada. Todos estaban conmocionados, muchos pensaron que era obra del mismísimo Laplace y el pánico cundió por todo Ars y despues por Asura. Los crímenes de Darius quedaron al descubierto, y fue tanto el pánico que el primer príncipe Grabel huyó esa misma tarde lejos de Ars, momento perfecto que usé para matarlo con una tormenta de fuego mientras estaba a cientos de metros de altura en el cielo. Nadie vio nada..

El tercer príncipe finalmente fue nombrado heredero del trono de Asura. Cuando las cosas se calmaron un mes más tarde, visité la tumba de Ariel. La tiraron en una tumba sin nombre , como cualquier delincuente. Solo el símbolo real asurano podía distinguirse en su tumba. Invoque una lápida de marmol y puse su nombre ahí: princesa Ariel Anemoi Asura. Ella fue la mejor amiga de Silphy, era lo menos que podía hacer por ella.

Permanecí en Ars unos días más. Un día vi a una caballero con la espada de Reida.

Eres una hermosa mujer de pelo azulado. Se veía triste. Reida fue considerada cómplice de los crímenes de Darius. Encontraron su cabeza junto al cadáver del ministro. Fue un gran shock para la ciudad de Ars, y el dojo del estilo del dios del cauce estuvo a punto de ser expulsado de Asura por las autoridades. Esa chica tuvo que asumir su administración y evitar su pérdida.

Solo me quedaba Aubert y los gemelos, pero nadie sabe de éllos . Son mercenarios y podrían estar en cualquier parte del mundo.

Sin noticias, regresé a casa.

Llamé a Almanfi y volví. Perugius solo me miró, pero no tenía ninguna expresión.

¿Cómo te sientes, Rudeus?

No siento nada, majestad. Solo tranquilidad de que al menos salvé a unas niñas de una vida horrible.

Ya veo. Ve a descansar.

Esa tarde me quedé en el castillo. Cuando estaba en mi habitación, empecé a llorar pensando en Silphy y Roxy. En un momento entró Nanahoshi, quien me abrazó y lloró abrazada conmigo.

Extraño , a mi Silphy la mataron y también a Roxy, las mataron y no pude hacer nada.

Rudy, no llores, no es tu culpa. Tienes una hija, debes ser fuerte.

¿Cómo la voy a criar sin sus madres? ¿Qué se supone que debo hacer?

Tienes a tus padres, ellos te ayudarán.

Extraño a Silphy, dejaron su cuerpecito desfigurado. Ella no debía morir así. Ese maldito hombre, Dios, lo voy a matar, aunque sea lo último que haga.

Rudy, por favor, tranquilízate. Debes proteger a tu hija. ¿Olvidaste a Lucy?

No, claro que no.

Por favor, Rudy, por favor, ella te necesita. Hazlo por ella, por favor.

Solo abrázame muy fuerte.

Nana, hice cosas horribles, yo.

No te voy a juzgar, Rudy, y no quiero saber de eso. Solo descansa, relájate y duerme me dijo mientras me abrazaba muy fuerte. Me quede dormido con mi cabeza en su pecho escuchando los latidos de su corazon.