Capitulo 8 “El gran Urik”

Celes

Andor, centro de la ciudad.

Varias horas antes del amanecer.

El capitán Fline, junto a su equipo exploraban los escombros de lo que antes fue su hogar.

Su rostro se encontraba algo agotado por las largas horas de exploración, pero aun presentaba una imagen fuerte elevando la moral de su equipo.

En los restos de la ciudad, solo se escuchaban los lamentos de las almas afligidas entre los edificios.

Era muy extraño encontrar alguna bestia después de la catástrofe y el grupo de Fline estaba consciente de eso pero nunca bajaron la guardia.

De acuerdo con la misión entregada por el comando central del refugio, el equipo debía buscar sobrevivientes y verificar si el área era segura para realizar más exploraciones.

Uno de sus soldados más jóvenes, que se había enlistado en el ejército nada más comenzó la pandemia, estaba enojado con la orden que le dieron al equipo debido a su alto riesgo.

Aun así, nunca olvidó todo lo que vivió con los ataques de las bestias y se mantuvo muy atento para encontrar detalles que revelen sobrevivientes.

Después de marchar por una hora, un par de soldados se presentaron ante el capitán.

Ellos se veían más agotados de lo normal y después de beber un poco de agua entregaron su informe al capitán Fline.

—Señor, encontramos rastros de varias bestias al sur de nuestra posición— el soldado Jhons había recuperado un poco su aliento antes de que su compañero hablara.

—Además encontramos rastros de bestias gigantes que indican estar reuniéndose en un punto comun, aunque no sabemos con qué motivo— dijo preocupado Rine.

—Según el equipo de exploración anterior, ese sector estaba limpio de bestias, el único lugar que no pudieron revisar fue el mirador debido a lo lejano del lugar—

—Capitán, con respecto a eso, el mirador tiene colgando una señal de ayuda en su techo— Jhons saco una cámara mostrándole las fotos a su capitán.

—Logramos ver siluetas en su interior, lo más probable es que sean sobrevivientes— Rine indico mientras reponía el agua en su cantimplora.

—Eso es una buena noticia, pero si las bestias fueron a ese lugar necesitamos prepararnos para un posible ataque— dijo Fline viendo que podía hacer para salvar a los sobrevivientes.

—Capitán, que tal si me permite confirmar la situación, si llegase a estar en peligro puedo retirarme y avisar antes que los demás—

—Rine, esta vez creo que eso no puede funcionar, según los reportes, antes que las bestias se marcharan, había una especie nueva que era muy veloz, si te lo llegases a encontrar no alcanzarías a escapar.

Solo sigan mis ordenes, verificaremos la situación del mirador en grupo—

Fline no quería perder a este joven, era uno de sus soldados más leales y siempre realizaba sus misiones sin demora.

El camino hacia el mirador estaba bastante destruido, cada tanto se podían encontrar huellas que se incrustan en el concreto indicando la presencia de animales gigantes.

El Capitán Fline junto a su equipo estaban muy atentos a los alrededores, tratando de que no se le escapara ningún detalle.

Al acercarse al mirador pudieron ver una gran señal de ayuda colgada desde el techo.

—Parece que aún estamos a tiempo de salvar a esos sobrevivientes— Después de pensarlo un momento, Fline dividió el grupo en dos.

Uno de los equipos se encargaría de ver la situación al interior del mirador, mientras el otro estaba a cargo de mantener una ruta de salida para los sobrevivientes.

En el interior del mirador, el capitán Fline guio el camino, al avanzar encontraron varias puertas bloqueadas por barricadas improvisadas.

—Somos el equipo de exploración n°5 de la armada terrestre de Andor, estamos en busca de sobrevivientes. Si hay sobrevivientes heridos confirmen su situacion—

El equipo llamo al otro lado de la barricada buscando recibir la confirmación de sobrevivientes, pero nadie contesto.

Negando con la cabeza por el miedo de los sobrevivientes, Fline decidió desbloquear las puertas cuando en un momento escucharon ruidos en los pisos inferiores del mirador.

Fline ordeno a dos soldados que lo acompañaran para encontrar la fuente del sonido mientras otro grupo se quedaba protegiendo la salida.

Al bajar al piso inferior encontraron que los pasillos estaban más bloqueados que la parte superior.

Esta vez el capitán llamo al otro lado de la barricada esperando una respuesta. Luego de unos momentos la voz de un hombre mayor sono del otro lado.

—Señor, con quien tengo el gusto— pregunto la voz de un anciano.

—Capitán Fline, líder del 5to equipo de exploracion de la armada de Andor, ¿con quien estoy hablando?— pregunto esperando saber la situación de los sobrevivientes.

—Mi error, mi nombre es Gustav, soy profesor de un colegio en Andor— dijo luego de escucharse varios movimientos detrás de la barricada.

—Hemos visto su señal de ayuda, como es la situación en el interior—

—Tenemos dos heridos, somos 5 hombres, 7 mujeres junto a un grupo de niños—

—Entiendo, pediré ayuda a la base para que puedan trasladar a los heridos, ¿tienen alguna información acerca de este lugar?— pregunto Fline luego de llamar a uno de sus soldados.

—Si, la noche pasada un gran grupo de bestias se acercó a este mirador, algunas excavaron algo en el suelo, pero luego de unas horas un sonido extraño resonó en el cielo y todas ellas se fueron.

—Lograron ver algo peculiar en ese grupo—

—Aparte de que eran enormes, nada extraño— dijo riéndose un poco.

Ellos seguirían conversando si no fuese por la interrupción de un niño pecoso con una fuerte mirada.

—¿Que sucede pequeño Dan?— pregunto el anciano.

—Tío, yo vi algo más en esas bestias— dijo el niño de 9 años.

—¿Que viste pequeño?— pregunto Fline

—Había una persona con ellos—

—¿Estás seguro? Por favor trata de recordar su apariencia— insistió Fline, no creía que una persona sobreviviría entre muchas bestias hambrientas.

—Mmm, creo que era una persona, su piel estaba un poco rojiza, pero no era muy diferente de nosotros— termino de decir Dan, estaba feliz de ayudar a sus salvadores.

—Ya veo, hiciste bien informándome esto, cuando lleguemos a la base, me asegurare que te den algunos dulces—

—Gracias Tío mayor— dijo luego de regresar con su madre.

—Voy a informar a mi equipo para que pidan un equipo de extracción, cuando regrese comenzaremos nuestra retirada de este lugar—

—Claro, ya quitaremos esta barricada— termino de decir el anciano cuando varios hombres empezaron a mover las cosas.

Luego de regresar al exterior, Fline ordeno que pidieran ayuda a la base por radio, estaba pensando en lo que dijo el niño cuando Jhons se le acerco.

—Capitán, tenemos problemas—

—¿Que sucede?— pregunto Fline al notar los rastros de ansiedad en el rostro del soldado.

—Encontramos un centenar de bestias estacionadas a dos kilómetros de esta ubicación, estoy seguro de que pudieron verme, pero por algún motivo no me atacaron, parecían estar protegiendo algo—

Pensando en la situación que tenían entre manos, Fline decidió priorizar la seguridad de los sobrevivientes y dejó en segundo plano a las bestias.

—Informa que nadie se acerque a ese lugar, tenemos que esperar que llegue el otro equipo para escoltar a los sobrevivientes—

El equipo de Fline se posiciono en el interior del mirador, aunque no habían visto movimientos extraños en las bestias, preferían estar en una posición que podían defender.

Fline no dejaba de tener un pensamiento extraño en su mente, de que algo malo iba a suceder.

Ya era la quinta vez que preguntaba a su subordinado cuanto tiempo había pasado desde que pidieron la ayuda del equipo de extracción.

En el lugar donde las bestias estaban reunidas, un capullo de sangre latía constantemente absorbiendo nutrientes de cientos de cadáveres en el suelo.

En su interior se podía ver una figura en posición fetal, ella parecía estar absorbiendo el líquido a su alrededor mientras hebras de energía recorrían cada lugar de su cuerpo.

Cuando la figura dejo de moverse, todas las bestias empezaron a hacer ruidos ensordecedores como celebrando el despertar de la criatura en el interior.

Con una fuerte explosión, el capullo de sangre se deshizo en pedazos mientras la figura en el interior salió del capullo.

Sorprendida, empezó a mirar sus brazos "parece que los fragmentos que conseguimos fueron suficiente para aumentar mi fuerza, si tan solo no la hubiesen robado" pensó la criatura antes de levantar la vista.

Después de caminar alrededor del capullo, movió su mirada en dirección al mirador —creo que es momento de que coman pequeños— dijo, haciendo que todas las bestias rugieran de emoción, ellas solo siguieron a la figura humanoide como si fuesen sus mascotas.

En el mirador, todos se asustaron al escuchar los feroces rugidos de las bestias. Preocupado, Fline subió al techo para encontrar que sus temores se hacían realidad.

En la distancia, un gran grupo de animales mutados se acercaba al mirador.

Sin dudarlo, Fline ordeno a su equipo que bloquearan todas las entradas, excepto una salida trasera para tener una retirada en caso de que no pudieran proteger el lugar.

—Necesito actualizar la información, por favor respondan— dijo luego Fline al levantar la radio.

—Le habla el departamento de comunicación, que sucede capitán Fline— pregunto una mujer.

—!La situación de nuestro equipo se ha complicado, cerca de nuestra posición cientos de bestias han aparecido. Necesitamos que la ayuda llegue pronto— dijo preocupado Fline, mientras el sonido de las bestias era cada vez más fuerte.

—Entendido, actualizare la información a la central. No se preocupe pronto un equipo llegara a su ubicación— dijo la mujer cortando la llamada.

"Eso espero" pensó el capitán Fline luego de avanzar hacia sus soldados para ver la situación en el exterior.

La figura humanoide, montada en una gran Tortuga caiman llamo a una de sus bestias.

Este era un lagarto acorazado que medía 8 metros de largo, con miedo la bestia se posiciono a los pies del humanoide y espero su orden.

El humanoide miro con desdén a la criatura y pregunto lentamente —esos insectos escondidos detrás de esos muros, ¿son realmente tan deliciosos a sus ojos?—

El lagarto acorazado decidió no hablar y solo asintió con la cabeza esperando la aprobación del humanoide para atacar.

Sin embargo, la mirada del humanoide cambiaba continuamente entre el mirador y el lagarto, un momento después levanto uno de sus brazos y destruyo el cráneo del lagarto.

Como si fuese un delicado manjar, empezó a sacar restos del cerebro destruido con mucho cuidado mientras lo probaba —tienes mala suerte pequeño, para mí, tú eres más delicioso que esas basuras— dijo luego de terminar de comer.

En el interior del mirador, los soldados miraban sorprendidos como el humanoide había matado al lagarto en tan poco tiempo.

Fline creyó que esta criatura era la que vio Dan antes. La diferencia con lo que el niño relato era que este ser tenia los brazos completamente negros, revelando unas garras muy peligrosas en sus extremos.

Después de un momento, el humanoide se acercó al mirador y exclamo en un tono dominante.

—Pequeñas criaturas, quiero jugar un juego con ustedes, ¿se atreven a intentarlo?— pregunto el humanoide mostrando sus filosos dientes.

Nadie respondió a sus palabras, estaban asombrados del ser que hablaba con expresiones un tanto extrañas, trataban de pensar de donde vino esta criatura.

Solo Fline fue uno de los que pensó en responder al humanoide cuando miro a su alrededor.

—Agradezcan que yo, el Gran Urik soy un caballero, no los matare por ofenderme, pero están obligados a jugar mi juego, si no… ordenare que mis mascotas destruyan su patético refugio y los devoren lentamente—

Luego de decir eso, Urik levanto su mano y una bestia se le acerco, inclinándose permitió que el humanoide se subiera en su espalda.

Al llegar al centro de sus bestias, el Gran Urik golpeo el aire con sus puños.

¡BOOM!! un momento después, una honda de choque llego al refugio haciendo que los vidrios del mirador estallaran en pedazos y algunos de los más debiles cayeran al suelo debido a la presión.

"Tan poderoso" pensaron las personas en el refugio.

—Jajaja, no puedo creer que una criatura estúpida quiera tomar mi vida— dijo con una gran voz mientras una figura caía del cielo.

¡BOOM!!

Un ave gigante cayo frente a Urik, parecía ser un gran halcón, pero en su cabeza había algunas escamas y sus piernas era como las de un lagarto.

Debajo de su pecho un agujero sangriento de dos metros de ancho descansaba.

El gran Urik se levanto y destruyo el cráneo del ave. Con un gesto de su mano separo el resto del cuerpo y lo arrojo a sus bestias para que se la comieran.

Al ver esto, Fline entendió que la figura frente a el era capaz de matarlos en cualquier momento, además sabia que si las bestias detrás de el decidieran atacar no sobrevivirían para ver el mañana con el equipo actual que tenían en sus manos.

—Hola gran Urik, soy Fline, el Capitán y líder de este refugio— grito Fline desde el techo del refugio.

—Un gusto pequeño, escucha bien, el juego es el siguiente, enviaran a uno de ustedes a pelear contra una de mis mascotas, si logran vencer, esa criatura podrá escapar de la muerte, además tendrán un tiempo de diez minutos para descansar, antes de que llame al siguiente jugador— dijo como si fuese natural que el aceptara.

—¿Qué pasa si la persona muere?—

—Sencillo, tendrán que enviar a otra criatura para enfrentar a mi mascota y no tendrán tiempo para descansar, al menos en ese turno—

—¿Cuándo termina el juego?—

—Creía que eso era obvio— "parece que son más tontos de lo que creía" pensó Urik.

—Cuando todas mis mascotas pierdan ganan ustedes, de lo contrario solo pueden ser alimento para ellas, no es muy fácil cuidar a estas pequeñas, espero que me entiendan— levanto sus brazos para ocultar su risa, era de mala educación burlarse de su comida.

Fline solo pudo apretar los dientes y esperar aguantar hasta que llegase la ayuda.

Sin preocuparse por la vida de la comida de sus mascotas, Urik miraba con una sonrisa esperando ver quien saldría a pelear contra sus mascotas.

En el interior del mirador, después de conversar entre ellos, un hombre fornido fue el primero en participar, tenía un gran sable en su espalda y manejaba una escopeta automática AA-12.

La mascota que envió Urik era un Gorila de tres metros de alto, su respiración era errática y tenía los ojos de un color rojo sangre, era probable que atacase de no ser por la presencia de su amo.

—Empiecen— indico Urik. El gorila empezó a correr para atrapar al militar, pero no era tan ágil y el militar evito el agarre de uno de sus brazos.

¡PUM!! un disparo impacto en la espalda del simio. El militar se rio de la bestia y nuevamente evito sus ataques disparando cada vez que podía, el gorila encolerizado gruño tan fuerte que la mayoría de las personas taparon sus oídos.

En ese momento el gorila aprovecho y embistió al soldado experimentado lanzándolo contra el suelo.

En el mirador, todos se preocuparon por el estado del soldado, pero eran conscientes que no podían intervenir por el momento.

Después de escuchar una rotura de hueso en su espalda, el militar se levantó sosteniendo su hombro derecho conteniendo el dolor en su rostro.

El gorila al ver a su presa herida, empezó a golpear el suelo con sus brazos, como celebrando su victoria.

Luego de un momento, el simio miro a su amo y pidió permiso para devorar al humano.

Al otro extremo del campo de pelea, Urik cubrió su rostro con un abanico de dudosa procedencia y solo rio dándole su aprobación a su mascota.

En el suelo, el militar veía el intercambio entre ellos y se rio en su interior.

Cuando el gorila se abalanzo para rematar al soldado, este levanto su escopeta junto a una pequeña bolsa y le disparo a los ojos.

¡ROARR!! un intenso sonido de dolor salio del gorila cubriendo sus ojos con sus manos.

Aprovechando el momento, el militar se levantó con el sable en sus manos y se acercó al gorila por su espalda.

Mirando cuan débil se veía el simio, levanto su arma y balanceo su espada contra la garganta de la bestia, separando la cabeza de su cuerpo.

Un intenso clamor surgió entre los refugiados, celebraban la victoria de uno de su misma especie.

El militar, con orgullo, se acercó a la cabeza y la levanto en el aire burlándose de Urik, él quería decir unas palabras, pero noto que su voz no salía por más que lo intentara.

El militar trató de pensar porque todo se veía más bajo de lo que estaba acostumbrado. Cuando miro en dirección a sus compañeros pudo ver su cuerpo sin cabeza aun de pie con la cabeza del gorila en sus manos.

—Que irónico no crees— escucho decir a Urik antes de perder su conciencia.

—Como te atreves, el gano su pelea— grito enfurecido Fline, sintió que solo podían disparar todo lo que tenían para probar su suerte si es que la criatura no iba a respetar sus propias reglas.

—Mi error, el gran Urik nunca miente— dijo riéndose —pero sabes, a nadie le gusta que se burlen de sus mascotas muertas, si él no tomaba la cabeza de mi mascota, quizás en este momento aun estaría vivo—

—¿Quizás?— pregunto enfurecido Fline, mientras apretaba sus puños.

—En realidad, no. Lo mataría de cualquier manera, pero para ser justos te daré el periodo de descanso y en el siguiente juego podrán participar dos de ustedes, ¿qué opinas?—

—Está bien, siempre que respetes tu palabra— a regañadientes Fline acepto, pero por dentro pensó que debería pensar en una forma de alargar el tiempo para que llegara el apoyo.

—Lo hare, no tienes que preocuparte por un pequeño error— dijo Urik levantando la cabeza del gorila y sacando una gran porción de carne para comérsela.

Durante este tiempo de descanso, las personas se refugiaron en el mirador para pensar que hacer, no confiaban en las palabras del humanoide, pero no tenían otra opción que seguir su juego, al menos hasta que lleguen los refuerzos.

—Cuanto falta para que lleguen los refuerzos— pregunto Fline al encargado de usar la radio.

—Estimo que unos 20 minutos más—

—Si es así, debemos ganar el siguiente juego— empezando a caminar por la sala, varios nombres se le vinieron a la cabeza del capitán.

—¿Quién participara ahora capitán?— pregunto Rine.

—Iré yo, pero necesito un compañero. Necesito extender el tiempo por al menos 20 minutos— dijo Fline con una voz resuelta.

—Déjeme acompañarlo capitán, creo que puedo pelear bien si es solo una bestia—

—Está bien, solo espero que esa cosa no nos salga con una sorpresa—

Pasados los diez minutos, Fline junto a Rine salieron del mirador, ambos tenían una Carabina M4 en sus brazos, y unos cuchillos militares.

La mayoría pensó que esas serian sus únicas armas, pero Rine además tenía un par de granadas escondidas en su ropa.

El dúo espero que Urik enviara su mascota, pero se sorprendieron cuando dos sapos gigantes salieron a su encuentro.

Estas criaturas tenían espinas en la mayoría de su cuerpo y sus lenguas parecían estar divididas por la mitad.

Lo más preocupante era que el ancho de sus bocas era lo suficiente amplio para tragar a una persona entera sin problemas.

—Que significa esto, porque hay dos bestias en este momento— pregunto Fline mientras apuntaba su arma hacia Urik.

—¿Qué hay de mal? Ustedes son dos, es normal que envié dos de mis mascotas, o crees que Yo estoy equivocado— dijo en un tono amenazante.

—Eso no fue lo que acordamos— dijo enojado Fline, mientras trataba de calmarse para recordar lo que hablaron antes.

—Nunca preguntaste, si lo hubieras hecho quizás te hubiese respondió, solo quizás— dijo para luego sentarse sobre una de sus mascotas.

Fline quería seguir discutiendo para conseguir más tiempo, pero los sapos al entrar en el campo de pelea empezaron a atacarlos sin dar un segundo para respirar.

Sus largas lenguas viscosas constantemente buscaban atrapar al dúo, pero debido a la agilidad de Rine, no pudieron dar en el blanco.

Fline aprovecho cada momento de descuido de los sapos y disparaba su arma apuntando a las bocas de las bestias. Aunque el daño producido no era suficiente para matarlas, era suficiente para mantenerlas a rango de ellos.

Mientras tanto el equipo de ayuda estaba llegando al mirador, tenían dos vehículos blindados, un acorazado de rescate y estaban acompañados de dos pelotones transportados en vehículos de asalto.

Entre los soldados estaba Lanz, él estaba preocupado por la situación de sus compañeros, aunque sabe que en algún momento de la batalla morirán, no quiere que eso pasara si puede hacer algo al respecto.

—En 5 minutos llegaremos al objetivo, tengan sus armas preparadas para la batalla– escucho decir al sargento a cargo.

"Solo un poco más y llegaremos, solo espero que aguanten" pensó Lanz mientras continuaba su viaje por Andor.

En el campo de batalla, la combinación de Fline y Rine lograron matar a uno de los sapos, pero en un descuido el capitán fue atrapado por la lengua del otro sapo.

—¡Capitán!!— Rine logro sacar su cuchillo y corto la lengua que apresaba al capitán, pero fue tarde cuando la otra mitad de la lengua atrapo a Rine y lo llevo a la boca del sapo tragándoselo de un bocado.

Todos quedaron helados al ver como uno de sus compañeros era devorado por la bestia, el capitán furioso levanto su carabina y empezó a disparar contra el cráneo de la bestia, pero esta solo salto evadiendo las balas.

—Jajaja, así escomo debería ser!— Urik estaba feliz al ver como una de sus mascotas ganaba en su nombre, pero un momento despues se quedó asombrado al ver como su mascota explotaba en una nube de sangre.

Antes de morir, Rine libero los seguros de las granadas en su ropa sacrificándose junto a la mascota de Urik.

—¡Que inútiles!!, no pueden ganar aunque sea una vez— dijo mientras miraba a sus mascotas.

Fline, que aun lamentaba la pérdida de su compañero escucho el rugido de los vehículos que se acercaban en la distancia, "por fin están aquí" pensó.