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Capitulo 17: La Proposición de Lyss.

Narra Lyss

Me desperté abrazando a mi bella dama, estaba acurrucada en mi fornido pecho.

Me desperece y me levanté con mucho cuidado de no despertarla.

Estaba preciosa, vestida con su camisón de seda beige, con los bordes de encaje de color beige más oscuro. Apoyada en la almohada con sus rubios cabellos rubios, que con la luz de los resplandecientes rayos del sol, parecían tiras de fino oro.

Descendí por las escaleras de caracol, llegue a la cocina y prepare un delicioso desayuno inglés. Freí huevos y Bacon, luego revolví los huevos. Prepare una ensalada de frutas con plátano, fresas, melón y sandía.

También, prepare un te y un café bien cargado para mi.

Cuando estuvo todo listo, se lo subí a la habitación. Y lo deje en la mesilla auxiliar de su lado izquierdo, ósea, su lado de la cama.

- Mi amor, despierta - la agite un poco - princesa, mi vida, mi luz en mis días - la llene de besos.

- Hola mi amor, por qué me despiertas tan temprano? - me pregunto

Mire el reloj y eran las ocho de la mañana, creo que la desperté muy pronto. Me acabo de dar cuenta.

- Lo siento mucho, mi amor, no sabía que era tan pronto. - me disculpe.

- No pasa nada mi vida, que te parece si dormimos un poco mas ?? - me pregunto

- Me parece perfecto - la conteste - Ven, aproxímate más a mi, mientras que mi amada se reía sus ojos.

La fui arrastrando hacia mi, mientras que mi amada se reía, es hermosa, sus ojos, sus labios, su nariz, amo todo de ella. Ya no hablo de forma tan victoriana, ya que era muy difícil dicha conversación con mi amada, aunque ella lo intentara.

He preparado muchas cosas para hoy, pero la voy a dejar dormir una hora y media más. Desayunaremos, el fantástico y delicioso desayuno que he preparado, sin alardear sobre ello. Primero iremos al zoo, es muy complicado ir a una reserva de animales hoy, ya que deberíamos que desplazarnos a otra ciudad y no podría dejarla dormir esa hora y media de más. Una cena romántica y por la noche una película romántica para ver en casa, tumbados en la cama, arropados con una manta, pero sobre todo, abrazados. Y luego la pediría matrimonio a la viejaza. Somos una pareja de familias tradicionales, los dos. Y creo que en mi caso debería ser así, de forma tradicional.

Me quede viéndola dormir hasta que el sueño me venció.

Un movimiento me despertó, Sara quería quitar mi brazo de encima suya.

- A donde vas, mi amor ?? - pregunte

- Ahora vuelvo, además de son las diez y media de la mañana. - me respondí para después desaparecer por la puerta del baño.

Me levante corriendo, cogí el desayuno y lo deje en la cama. Mientras tanto se podía escuchar la lluvia artificial de la lluvia.

Cuando vino y vio el desayuno en la cama, comenzó a dar pequeños saltitos y se sentó a esperarme mientras yo me duchaba.

Cuando volví, me senté en frente suyo. Cogí una fresa y se la puse en los labios.

- Esto esta muy bueno - me aseguro. Mientras me daba una, ella a mi, igual que yo lo había hecho con ella anteriormente.

- Tienes mucha razón, mi amada novia -

Cogimos el plato de huevos y Bacon, y nos pusimos a comernos los.

Una vez acabamos, Sara se cambio, poniéndose algo cómodo, una camiseta suelta de color lila y unas mayas pirata para hacer deporte de color negra, también llevaba unas deportivas negras con franjas lilas.

Yo iba con unos pantalones cómodos negros y una camiseta cómoda, de manga corta y de color verde. También llevaba unas convers negras.

Preparamos todas las cosas para irnos al zoo.

Cuando llegamos al zoo, cogimos las entradas y un mapa para nuestro recorrido: Asia, Océano, Oceanía, Reptiles, Insectos, África, Granja, Selva e Iberia.

También hicimos tiempo para ver los espectáculos de las aves, delfines y leones marinos.

A las ocho de la tarde, nos fuimos del zoo. Y fuimos a casa para cambiarnos.

Sara se puso un vestido elegante, largo de color celeste. La parte de arriba es un corpiño de color crema con una capa de encaje de color celeste, del que salen dos tirantes del mismo encaje. En la cintura, tiene un cinturón celeste. Y la falda es recta, pero suelta y de cola celeste, que va cambiando de color a celeste oscuro según va bajando.

Como complemento, un conjunto de pedrería blanca. Y los tacones de color crema y un pequeño bolso a juego.

Yo me puse un traje negro, con un chaleco azul marino y una corbata del mismo color, y una camisa de vestir de color crudo.

Cogí las llaves, fui al coche y como buen caballero que soy, le abrí la puerta a mi amada. Ella entro y nos fuimos al restaurante. Me acerque a pedir una mesa.

- Señor, en que puedo ayudar. - me pregunto una mujer joven

- Tengo una mesa reservada a nombre de Lyssandro. - le señale.

- Por aquí señor, sigan me - nos dirigíamos a la mesa y nosotros dijimos gracias al unísono

- Buenas noches, aquí les traigo la carta. En un rato regreso para que me digan lo que van a pedir.-dicho esto, se marchó. En este rato, pudo observar que si fijado mi amada.

- Mi reina tú tienes signo de pregunta - pregunté.

- No lo sé mi amor, y si pedimos un entrante y luego los platos? - pregunta

- Me parece una gran idea -

- Ya he regresado, que les pongo de beber ?? - dijo mirando a mi preciosa novia.

- Pues, queremos un muy bien, el vino tinto procedente de nada del Rey. Un buen vino -

- Me parece perfecto y de comer ?? -

- Primero queremos son las tartaletas de salmón y calabacín. Y de primero queremos espaguetis con albóndigas. Y de segundo yo quiero Salmo solomillo al Pedro Ximénez. -contento

- Y está preciosa mujer, que quiere? - pregunto

- Yo quiero merluza rellena al horno - dijo sonrojada, lo que a mí me molesto

- La preciosa mujer, es mi mujer y estamos esperando dos maravillosos hijos, verdad que sí, mi amor. - Me quede mirando fijamente a Sara.

- Sí mi vida, y dentro de poco tendremos a nuestros hijos en brazos - dijo siguiéndome el rollo. Se que no le gusta ser el centro de atención.

El chico al oír eso se fue corriendo, poniendo por excusa que le tocaba recoger nuestros pedidos.

- Gracias por lo que acabas de hacer -

- Ya sabes que odio que me compre otro chico que no seas tú - dijo

- Lo sé mi vida-

Diez minutos después vino el chico que nos ha atendido con las bebidas y puso los entrantes

- La comida se retrasará un poco, por eso he traído primero los entrantes - dijo

- Tranquilo, no pasa nada, lo entiendo -

Entonces mira a mi mujer, recuerda que está embarazada y sale corriendo.

- No lo entiendo-

- Yo tampoco - dije y le cogí la mano por encima de la mesa.

Después de un rato, trajeron la comida y nos pusimos a hablar de cosas triviales mientras que cenamos como toda pareja normal. Cuando acabamos, nos dijeron que somos algo más y dijimos que el postre que venía con el menú y pedimos fresas con chocolate.

Una vez acabamos, pague la cuenta y dimos un paseo.

Cuando llegamos a casa, Sara se puso un camisón precioso, de victoria secret. Es un camisón corto de tirantes, es blanco con un estampado de unas pequeñas flores amarillas. Es un camisón demasiado discreto, para ser así.

Yo me puse unos pantalones negros de un pijama que me regalo y sin camiseta. Estaba sentado en el sofá, cuando vino Sara, la cogí de la mano y tiré de ella, haciendo que se sentará en mi regazo.

- Mi amor, te apetece ver una peli ?? - me pregunto, yo ya lo tenía todo planeado, por eso me extraño que me preguntara eso.

- Es lo que tenía planeado, y pedirte una cosa. - estaba muy nervioso, no sabía que decir.

- Amor, estas bien ?? - me pregunto.

- Sí, un poco nervioso - me arrepentí mucho de haber dicho eso.

- ¿A sí, mi amor? - me miro muy ilusionada.

- Sí, es que, no se como decirlo ... y ... - baje la mirada.

- Ey - dice levantándome la cara para que la mirara a la cara - Mi amor, que soy yo, no te pongas tan nervioso -

- Tienes razón, mi amor, eres la mujer más buena que he conocido, eres inteligente, buena persona, amable, risueña, protectora con tus seres queridos, graciosa. Mi amor, quiero una vida contigo, casarme, tener hijos y cuidarlos y protegerlos juntos, quiero ser abuelo junto a ti, y que nuestros nietos vengan a vernos ya jugar, a que les contemos cuentos. Y estar juntos hasta que la muerte nos separe. Paso los días soñando una vida contigo. Vivo por ti. Que puedo hacer si vivo locamente enamorado de ti. Eres mi gran amor. Mi adoración eres tú. No hay palabras suficientes para describir este amor. Juro serte fiel hasta el ultimo día de mi vida, tú eres mi vida y juro estar contigo hasta viejitos, y seguirá hasta mi tumba. Verte cada mañana al despertarte, besarte, y bajar a preparar el desayuno cada mañana para despertara nuestros hijos, jugar con ellos y protegerlos. Bueno ... y la pregunta me cambiaría la vida, ¿Quieres hacerme el honor de ser el hombre más feliz del universo casándote conmigo, mi bella dama? -

Y con ojos cristalizados dijo que sí.

- Me haces el hombre más feliz del universo -

-Lo se, mi amor, como te diría que no, si eres el hombre perfecto para mi - dijo. Y la bese, con todo el sentimiento.

- Mi vida, que hacemos con la película ?? - pregunte

- La vamos a ver, pero que vemos ?? -

- ¿Qué te parece si vemos el Moulin Rouge? Se que te gusta. - dije cogiéndola de la mano.

- Me parece bien. Y tienes razón. - me dijo.

Mientras yo ponía la película, Sara fue a hacer palomitas.

Nos sentamos a ver la película, bueno, sentarnos no, Sara estaba tumbada en la parte de delante del sofá, y yo, detrás de ella.

Vimos la película y nos fuimos a dormir, ya que estábamos muy cansados, de todas las cosas que habíamos hecho hoy.