1 Cap: 1 -Mi primer desamor-

Mis lágrimas caían como hojas de otoño, sumido en llanto me preguntaba cómo pasó, cómo terminé siendo así, dándome cuenta de que mi vida cada vez será más complicada mientras que yo mismo la estaba dañando lenta y constantemente

¿Estaba enamorado?

Nunca fui bueno diciendo lo que siento, siempre me hubiese gustado que las personas tomarán el primer paso pero me arme de valor y lo intente, con una mirada curiosa mi dijo de manera directa

-¿Que me puedes ofrecer?

Que puedo ofrecer?, es una buena pregunta, nadie se vuelve pareja sin querer ganar algo a cambio, ya sea fama dinero reputación o cualquier otro interés personal pero me senti aliviado cuando escuche sus palabras diciendo

-No importa, lo descubriremos en el camino

Acaso era esto real, estaba soñando o era alguna alucinación, sin que ella me viera rasguñe un poco mi brazo para constatar que estaba despierto, no lo podía creer, esto era real, estaba confundido y mi boca se reusaba a decir alguna palabra

-¿Oye, estás bien?

-Hee, s-si estoy bien no te preocupes

Dejando salir una leve risa escondida a través de mirada me dijo algo que nunca olvidaría

-Eres realmente adorable

Viendo cómo se desaparecía en aquel día caluroso salió de mi campo de visión, en ese mismo instante caí al suelo con un estruendoso golpe en la rodilla, sentía un alivio indescriptible y sin que pudiera moverme estuve en esa posición aproximadamente 20 segundos cuando al irme escuché por debajo de las escaleras para subir al segundo piso de mi universidad unos murmullos, no le preste demaciada importancia hasta que escuche algo que llames mi atención

-No puedo creer que lo hiciste Sam

Sam... la chica con la que recientemente había conversado, me preguntaba que hacía hay así que sin pensarlo mucho me dispuse a escuchar su conversación

- No importa lo que digas, dame ya el dinero y no me des sermones

- Pero igualmente, ¿No creer que fue un poco cruel incluso para ti?

-¿Te parece?

-Claro que si, realmente debo abmitirlo, eres cruel

-Si claro, lo que tú digas

recordé instantáneamente como deje cuidadosamente la carta en su mesa de estudio pensando que realmente no hiba a venir, no la Vi pero sentía desprecio en su voz, que pasó con aquella voz dulce que me daba consuelo al escucharla, vengo de una familia adinerada con bastantes contactos en la universidad, pensé que un una venganza pero realmente me pregunte si podría, es decir totalmente siempre fui tímido e inseguro, normalmente las personas que vienen de familias ricas son extrovertidos pero yo era todo lo contrario

-¿Soy un cobarde?

tengo 18 años y ni siquiera podria dar mi primer beso, pensando en esto me di cuenta de lo patético que sonaba, al salir de la sede universitaria mientras miraba al cielo me antes de cruzar una calle me encontré una pequeña libreta, tenía bordados de cuero y era totalmente marrón, leí dentro de ella pero no había nada escrito alli dentro, casualmente tenía un proyecto de reciclaje en el que había entrado para mejorar mi promedio ya que siempre fui bastante malo en lo que a estudiar se refiere, sin pensarlo mucho me dispuse a meter la libreta dentro de mi mochila y seguir caminado, de un momento a otro antes de tomar el bus a mi casa ví una pareja besandose en una cafetería, debo admitir que me sentía celoso, estaban en un a bonita cafetería con paredes color madera, una iluminación perfecta, sillas y mesas totalmente hermosas, la luz no era para nada invasiva y el olor del café recién hecho se percibía hasta el otro lado de la calle

-Linda cafetería ¿No lo crees?

mirando a mi derecha ví a una mujer, antes de responder escuché como alguien detrás de mi le respondía

-Si, tienes razón, vengamos algún día

luego de eso se alejaron y posteriormente a eso solo escuche sus voces alejarse lentamente, mientras me odiaba a mí mismo por lo patético que soy veía como el autobús se acercaba, al montarme pague con mi tarjeta de universidad y me senté el el asiento más alejado que pude, el bus olía mal y tenía sillas de plástico bastante ralladas, 5 minutos después comenzó a llover y mientras veía como las gotas caían por la ventana a mi cabeza llegó un pensamiento.