11 Fuera del juego

Satoru Suzuki, o más conocido como Momonga dentro del juego de YGGDRASIL, siendo uno de los pilares y antiguo miembro del Gremio Ainz Ooal Gown. Satoru era la máxima expresión de poder en su vida virtual, aterrorizando con su apariencia y hechizos a cientos de jugadores con los que se enfrentaba, y también siendo un buen camarada con los miembros de su Gremio.

Pero cuando Suzuki permanecía fuera del juego, su vida era distinta a la que cualquiera podía pensar, ya que el grado de respeto que los jugadores le tenían dentro del juego era bastante alta en comparación con otros jugadores del mismo nivel. Entonces, ¿por qué estamos hablando de Satoru en este punto? Esto es porque ha llegado un punto de su vida en la que puede decir que se siente realmente feliz con las decisiones que tomó en su vida.

Satoru Suzuki vivía en un pequeño departamento con su madre, aunque el departamento era bastante pequeño considerando que en este punto la vida de la población japonesa mejoró considerablemente en comparación con antes, pero aún era un lugar bastante sombrío para cualquier persona que viera el alrededor.

Satoru Suzuki se encontraba en este momento preparando el almuerzo que iba a comer en su tiempo de descanso en el trabajo que tenía; él era un oficinista, el empleo más común entre todos, pero lo sorprendente de este nuevo trabajo que obtuvo hace un poco más de un año, es graciosamente en tiempo de descanso con el que contaba para almorzar o tomar un poco de aire mientras fumaba un cigarrillo.

Antes de encontrar este empleo, Satoru permanecía horas de horas frente a una computadora recibiendo distintos documentos de sus superiores que tenían que ser debidamente editados y ser ordenados en cientos de carpetas para distintas personas. Aunque este trabajo era relativamente fácil si se miraba desde el punto de vista común, era extremadamente difícil para alguien que solo llegó a terminar con su educación primaria.

Convirtiendo al principio el trabajo de Satoru en un infierno, sin una base sólida para poder cumplir las expectativas de sus superiores, sólo pudo improvisar con lo poco que sabía o buscaba en las diferentes páginas web.

Con en pasar del tiempo, Satoru pudo acostumbrarse a esta vida, despertarse a las 4:00 a.m. y salir rumbo al trabajo hasta las 18:00 p.m., aunque en ocasiones el tenía que quedarse horas extras en la oficina, privándolo de llegar a su casa y disfrutar de un buen descanso.

Y este caso no era diferente para su madre, ella era una mujer de 48 años, con una estatura promedio y un cuerpo bastante delgado. Ella sería una mujer hermosa si los rastros de desnutrición y el cansancio visible en su rostro y encorvado cuerpo no la hubieran afectado hasta este punto.

Ella trabajaba como asistente de cocina en un restaurante bastante conocido en los suburbios no tan lejos de su lugar de residencia. Al ser una asistenta de cocina, ella tenía un trabajo bastante duro en comparación con cualquier otro trabajo que pudiera encontrar, pero ella no podía abandonarlo ya que ella al no contar con ningún tipo de estudio, no podía permitirse el desperdiciar un trabajo que le pagara solo un poco menos que cualquier asalariado, obviamente no era una cantidad tan grande de dinero, pero ella junto con Satoru, podían generar una ganancia decente teniendo en cuenta donde vivían.

Los malos tratos hacia ella eran muy frecuentes dentro de su centro laboral, recibía muchos insultos de cualquier tipo, en ocasiones recibió golpes de sus superiores, afortunadamente nunca fue insinuada sexualmente debido a su edad y condición física, algo que la hizo suspirar cuando escuchó de algunos rumores que exponían al Jefe de Cocina en un grave abuso sexual con una de sus cocineras. La pobre chica no pudo siquiera denunciar el hecho a la policía, ya que, en este punto de la vida japonesa, la policía no eran más que un servicio público inútil.

Pero un día después del trabajo de Satoru Suzuki, él junto con su madre que se mostraba con altos signos de fatiga miraron la televisión mientras cenaban un recalentado de la comida que su madre había preparado esta mañana, su madre quiso preparar la cena favorita de Satoru, pero él la detuvo diciendo que hoy una noticia importante iba a ser transmitida por televisión, por lo que no quedó de otra calentar la cena.

La madre de Satoru no creía que algo iba a cambiar realmente mientras miraba el canal de noticas que siempre aparecía a la misma hora y que era trasmitido por todos los canales casi todo el día. Ella viviendo tantos años en la pobreza, conocía lo que sucedía fuera de los suburbios, todos los que eran ricos, en especial los conglomerados empresariales los manejaban como querían, por lo que no esperó nada acerca de la supuesta noticia.

Entonces, la pantalla que mostraba las noticias se fue cortando, comenzando con una estática bastante débil y luego cambiando la imagen de la mujer presentando las noticias a un hombre con el rostro cubierto, pero a simple vista no era alguien común, el entorno que lo rodeaba era hermoso, y cualquiera podría decir que era alguien rico.

Sin dejar que Satoru y su madre pudieran sacar sus propias conclusiones, el hombre enmascarado comenzó a hablar. "Gente de todo Japón, no quiero que especulen sobre mi identidad o de dónde soy, por lo que no quiero perder tiempo explicando eso, lo único que necesitan saber es que soy propietario de una de las marcas que han estado creciendo rápidamente en el Japón y muchas partes del mundo".

El hombre hizo una pequeña pausa para que la gente que lo veía pudiera asimilar la información, y prosiguió. "En este momento de nuestras vidas nos encontramos viviendo en la infinita oscuridad que nos rodea a todos. El humo tóxico que cubre nuestro cielo no permitiéndonos recibir los rayos del sol, y cubriéndonos de una sombra de la que no podemos escapar. El agua casi totalmente negra por la contaminación masiva de nuestro país, entonces, ¿cómo hemos llegado a esto? Por qué nosotros tenemos que soportar esta clase de vida cuando las personas que nos controlan viven sus vidas como si no existiéramos, pisándonos como quieren y usándonos como carne de cañón cuando se enfrenta entre ellos mismos por sus intereses propios" Satoru y su madre escucharon el discurso atentamente sin pestañear, incluso su respiración se torció en una pequeña medida.

Todas las personas de Japón escucharon el discurso del hombre que aparecía en la televisión, los de barrios pobres y las personas ricas, todos escuchaban atentamente sin atreverse a cambiar la mirada, este era un hecho único, por primera vez alguien realmente exponía abiertamente a las personas que controlaban el mundo y su país. Esto ya no era solo un discurso, era una declaración de guerra prácticamente contra el mundo, y las personas que la controlaban mientras veían como el mundo se rendía a sus pies.

"Lo que quiero darles a entender no es un mensaje de odio como cualquiera pudiera darles, lo que quiero es que luchen de verdad contra los que los controlan, los que nos controlan. La gente que nos quitó la oportunidad de ver crecer a nuestros hijos con una sonrisa en su rostro mientras jugaban saltando sobre los charcos de lluvia que se amontonaban sobre el suelo, o las gotas de lluvia que caía sobre nuestros cuerpos dándonos la sensación de anhelo en nuestros corazones; la oportunidad que nos quitaron de ver como nuestros hijos crecían y se convertían en buenos hombres o buenas mujeres, que nos traían a sus hijos para poder verlos y presenciar una nueva vida ante nosotros, y al verlos crecer que nos llamen abuelos, para al final poder descansar el resto de nuestras vidas con una sonrisa en nuestros rostros con la satisfacción de haber logrado algo bueno en nuestras vidas"

Las personas del otro lado de la pantalla sabían que todo lo que decía el hombre era verdad, no mintió en ninguna de las palabras que salieron de su boca, en esta época de sus vidas todo era gris, las lluvias eran completamente ácidas haciendo que ellos tuvieran que cubrirse totalmente al momento de salir de casa, incluso sin la lluvia el aire mismo era apestoso y desagradable, siendo casi imposible de respirar. Y sus hijos que apenas podían permitirse darles de comer en muchas ocasiones, obligándolos a comer comida deshidratada, y el agua que solo podía ser tomada después de ser pasada por un filtro, pero el sabor y el horrible olor no podía ser quitado.

Muchas personas comenzaron a llorar y otras empezaron a abrazar a sus hijos, madres, padres, abuelos, incluso hubo casos en los que familias enteras se abrazaron juntas y no se soltaron hasta que el hombre volvió a hablar.

"Pero es momento de que esto pare" El hombre cambió la voz a una más peligrosa. "Es por eso que estoy aquí frente a ustedes" El hombre se levantó de la silla en la que estaba sentado y volvió a hablar, pero con un tono más fuerte. "Como ya les he informado antes, soy en este punto de la vida una de las personas más ricas de todo Japón, pero obviamente no solo tengo mucho dinero conmigo". El hombre extendió los brazos y un grupo fuertemente armado salió detrás de él con los rostros también cubiertos, ellos contaban con muchas armas, no solo de fuego que podían ser vistas utilizadas por los policías, eran armas de guerra en su totalidad. Todos y cada uno de ellos contaba con un arma que podía causar un genocidio.

"Lo que yo quiero de ustedes no es su fe ciega en alguien que podría ser dado a cualquiera de sus estúpidos políticos que les prometen muchas cosas, pero al final solo terminan uniéndose al bando ganador del juego. Lo que yo quiero de ustedes es controlarlos a todos ustedes"

Las personas frente al televisor casi vomitan sangre por la estúpida declaración final del hombre, sintieron una rabia enorme al saber que sus mentes fueron manipuladas para obtener su confianza, ellos ya eran completamente utilizados por los conglomerados empresariales, pero ahora viene este descarado hombre y nos dice abiertamente que quiere controlarnos. Solo podían pensar que el hombre estaba completamente loco.

"Sé que todos ustedes están confundidos, y ciertamente no es para menos. Pero ahora mismo no quiero que solo me crean, quiero que se arrodillen ante mí y me recuerden cuando ya no exista en este mundo, no sé cuánto tiempo tardaré en completar esto, pero tengan por seguro que todos ustedes recordaran mi presencia. Y para mi primer plan…"

La imagen del televisor volvió a cambiar, pero ahora mostraba diferentes ciudades de Japón, pero lo raro es que mostraba grandes edificios y algunas de las cámaras estaban grabando en vivo las arcologías, que es dónde vivían las familias más ricas de todo Japón.

De un momento a otro todos los edificios y arcologías fueron brutalmente bombardeadas con diferentes armas, muchas personas armadas también comenzaron con el ataque que podría ser llamado terrorista.

Las familias que presenciaron esto rápidamente cubrieron con sus cuerpos a sus hijos para que no pudieran ver ningún tipo de cadáver humano siendo bombardeado por las diferentes explosiones y balas que caían sobre los edificios. Pero los cadáveres nunca llegaron a verse por televisión, por lo menos en los edificios nunca pudieron verse cadáveres ya que ya habían retirado a la gente que se encontraba en estos. Pero en las arcologías fue diferente, todas y cada una de las personas fueron brutalmente asesinadas, no tuvieron si quiera la oportunidad de resistirse ya que pensaban que estaban seguros porque vivían en las arcologías.

Cada vez que se iba a mostrar un cadáver en las arcologías, la pantalla se cambiaba a otra, evitando de esta manera que las personas se asustaran por tal macabro suceso. Pero muchas personas también se dieron cuenta de lo que estaban haciendo para evitar que la gente se asustara, pero no pudieron hacer nada para cambiarlo, y tampoco querían.

"Con esto empezaré a ganarme el miedo de todos ustedes, pero estoy seguro de que después de que todo acabe, tendré su respeto. Pueden llamarme loco, pueden llamarme terrorista si quieren; pero al final soy yo el que comenzó todo el cambio, un cambio real, tal vez puedan llamarme excesivo, pero en este punto del mundo dónde no tenemos ni como comer o dónde enterrar a nuestros muertos, es poco en comparación".

La pantalla volvió a mostrar la imagen de la mujer de las noticias en estado de Shock. Con el rostro pálido y temblando por todo el cuerpo. Ella era una mujer que vivía en las arcologías, tenía una vida asegurada hasta su muerte; pero esto lo cambió todo, si hay un loco que está dispuesto a atacar las arcologías, la sociedad misma puede caer en un caos total, nadie nunca se había atrevido a hacer algo así.

Hay que saber que todos lo conglomerados podían tener problemas entre sí mismos, pero nunca se atacaban directamente, ellos usaban a los pobres para pelear sus guerras y al final ser los ganadores de cualquier pelea. Pero las arcologías eran algo que no podían ser atacadas por nadie, ya que todos los ricos tenían claro que no querían salir del poder, esto hacía que nadie saliera perjudicado realmente, los perjudicados solo serían los que peleaban por ellos; por eso es que siempre estaban en el poder. Ellos nunca permitían que alguien pudiera salir de los sucios rincones de la sociedad y elevarse hacía la cima del poder. Pero ahora hay uno que está dispuesto a enfrentarse a todos ellos solo para que se arrodillen ante él.

'Realmente un hombre loco' pensaron todos lo que lo escucharon.

Y para Satoru Suzuki y su madre no sería diferente, ellos se encontraban hombro con hombro después de abrazarse, su madre casi se desmaya, pero afortunadamente pudo mantenerse consciente y recomponerse a los pocos minutos, Satoru compraría algunas medicinas para su madre y la ayudaría en la casa, ya que ella no puede ir a trabajar en este punto.

Ver a su madre en este estado hizo llorar a Suzuki, esta es una verdadera vida de mierda, él realmente quería que alguien pudiera tomar su lugar en este momento, él quería ser la persona que puede tomar el desayuno con su madre mientras charlaban sobre cosas sin sentido, o recibir el abrazo de su madre cuando él contrae un resfriado, o sentir el frío del viento en su rostro. Él no quería ver a su madre casi al borde del colapso, pero no podía hacer más por ella o por él, incluso ir al médico era imposible para ellos, por lo que sólo puedo esperar a que este hombre realmente pudiera cambiar algo.

Con un respiro logró recomponerse y salió de su casa en dirección a la farmacia.

Cuando vio la farmacia a unos pocos metros de su posición, un grupo de enormes camiones se estacionaron por toda la zona, y junto con estos camiones, muchas personas también salieron de estos. Medicinas, alimentos, agua potable, incluso juguetes para niños, también se formaron algunas campañas que atendían a enfermos.

La sorpresa en el rostro cubierto por Suzuki se hizo evidente incluso estando cubierto, no solo fue por ver estos productos siendo exhibidos a la gente como ellos, los precios, esos precios era demasiado bajos para cualquiera que conociera el valor de estas frutas, ya que el sabía que solo podían ser comidas por la gente rica. Ya que ellos contaban con kilómetros y kilómetros de plantas de cultivo en muchas arcologías, y como tenían fruta de sobra estas eran almacenas con tecnología avanzada para que no se pudrieran.

Satoru vio como la gente se acercaba rápidamente a obtener estos productos, pero Suzuki no compró nada de eso. Él regresó a su casa y llevó rápidamente a su madre a la tienda de campaña que atendía enfermos, afortunadamente llegó a tiempo, o tendría que esperar a una camilla disponible.

En todo este tiempo, Satoru no ingresó al juego, pero tampoco lo hicieron la mayoría de los jugadores de YGGDRASIL, ya que esto era algo que podría suponer el cambio de el propio Japón.

Con el pasar de los días la madre de Satoru pudo recuperarse, ella tenía un problema crónico de desnutrición y un cansancio severo. El estrés era demasiado para que una mujer de 48 años pudiera soportar por mucho más tiempo. Ella estuvo al borde de la muerte ese día, y a Satoru casi se le sale el corazón si lo que dijo la enfermera hubiera sucedido.

Afortunadamente todo no salió más que de un pequeño aviso a Satoru, su madre ya no podía volver a trabajar, eso es lo que Satoru tenía claro, él estuvo dispuesto a dejar de jugar para poder trabajar incluso más horas para pagar la vida diaria de su madre y la de él.

Pero una noticia llegó a toda la gente de Japón, nuevos edificios están siendo construidos en los escombros de los anteriores que habían sido bombardeados, y el salario dado por estas nuevas empresas eran increíblemente buenas en comparación con las anteriores, y las horas de trabajo eran menos que en el trabajo que tenía actualmente.

Ahora Satoru tenía que decidir si arriesgarse o no. Pero no lo dudó y apostó por este nuevo empleo, que podría salvarlo a él y a su madre.

Volviendo al Satoru del presente, un poco más de dos años después del inicio del juego y un poco más de un año desde que su vida cambió por completo, ahora tenía un buen trabajo con un buen salario, podía mantener a su madre y jugar mucho más tiempo del que podía antes.

Su madre ahora podía tener amigas que vivían al costado de su casa, ya que antes no podían hablarse en lo más mínimo por el trabajo que tenían ellas.

Y Zero, nuevamente viendo como la ciudad se movía como él quería, con una copa de vino en su mano derecha con una sonrisa en su rostro.

Pero una mano se acercó a su pecho por detrás y lo abrazó por detrás, apoyando su cabeza en su espalda.

"Ya te dije que no me interrumpas cuando estoy viendo la ciudad, es mi momento de relajación". Zero puso la copa en una mesita que tenía cerca a él y se volteó a ver a la persona que tenía detrás.

"Y también te dije que tienes que empezar a jugar conmigo, Mai"

La chica con traje de conejito solo pudo sonreír ante las palabras de Zero y lanzarse a abrazarlo por delante.

"Y yo te dije que no me dejes sola con todo el trabajo, Axel, o quieres que te llame Zero"

La chica sonrió con picardía hacía Zero, y se acercó a sus labios y lo besó apasionadamente, comenzando una noche que duraría hasta el amanecer.

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