512 Capítulo 505: Casita del Horror (5)
Mientras Mikoto estaba siendo atacada por el Demonio, las otras chicas también estaban en la misma posición, en especial Ayu y Misaki...
Misaki quién estaba siendo cargada por Junko no pudo evitar estremecerse mientras la oscuridad la perseguía...
"¡Pequeño Yuki, cuanto todo esto termine!"
El corazón de Misaki palpito con fuerza mientras apretaba el puño, ella juro en su corazón que le daría una lección a este chico bonito.
*Ka... Ka... Ka..
Desafortunadamente estas palabras eran vacías ya que este era su castigo por intentar monopolizarlo, aun así Misaki no pudo evitar estremecerse al ver como los cadáveres de enfermeras sin rostro la perseguían, eran bastante agiles que de no ser por el refuerzo de cuerpo de Junko, estas enfermeras ya lo hubieran alcanzado...
*Bip
Misaki presionó el botón de su control y las enfermeras se detuvieron por unos segundos antes que volvieran a continuar, a Misaki le dolió la cabeza y sus ojos estrellados brillaron, alguien habia interrumpido su control mental.
Sin embargo esto no era lo que mas temía Misaki, habia algo mas...
Detrás de las enfermeras, habia un niño y una niña de piel blanca, la niña tenia un cabello largo negro, mientras los ojos del Niño sangraban...
Estos niños eran los responsables de todo el caos, así mismo aquello que eliminaron a las subordinadas de Misaki a excepción de Junko.
Eran inmunes a los ataques físicos y al control mental, también aquellos quienes controlaban a los cadáveres de estas enfermeras, al mismo tiempo usaban las sombras para atacar y esconderse, la niña de cabello largo negro en especial era la mas aterradora.
Estos niños causarán grandes dolores de cabeza y también su aura de miedo dejo un poco aturdida a Misaki, de no ser porque usaba su habilidad para suprimir su miedo, talvez estos niños ya la hubieran eliminado...
*Ka... Ka... Ka..
La oscuridad estaba cada vez mas cerca y la antorchas se apagaron en sucesión, casi alcanzando a Junko quien corría a toda velocidad...
*¡Gyaaaaaaaa!
De repente ambos niños gritaron haciendo que la oscuridad parpadeara y formará grandes garras negras.
Estas garras bajaron con fuerza y golpearon con fuerza causando que Junko se balanceara, afortunadamente Misaki controlo sus movimientos y pudo recuperar su punto de apoyo y correr...
(¡¿Que tengo que hacer?!)
Misaki presionó su cerebro para buscar una salida, la fuerza física de Junko era inútil y aunque los ataques de energía funcionaba, sus subordinadas eran débiles lo que causó que fueran eliminadas, ahora lo único que podían hacer es correr.
Misaki se mordió los labios por esto...
*Creakkk
*Bam
*Biri-biri
De repente la pared a unos pocos pasos frente a ella se derrumbó y la electricidad comenzó a destellar, así mismo una chica de cabello corto color Té salió...
Misaki parpadeo por unos segundos antes que la comisura de sus labios se levantara en una sonrisa.
Ella carecía de poder de ataque y ahora había encontrado a la chica cuyo poder de ataque estaba en los mas altos de Ciudad Academia..
"¡Misaka-san!"
Misaki jamás pensó que ver a esta chica eléctrica fuera tan agradable como ahora, por lo que sin dudar le ordenó a Junko que avanzará.
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*Biri-biri
"¡Tch! ¡Uchiha-san!"
Rechinando los dientes, Mikoto se limpio el polvo en su ropa, sus ojos ardían en el fuego del enojo, así mismo no pudo evitar sobresaltarse al escuchar una voz que parecía el mismo demonio..
"¿Shokuhou?"
"¡Misaka-san necesito su ayuda! "
Mirando a la chica rubia siendo cargada por Junko escapando de lo que parecía unas garras y espectros, los pelos de Mikoto se pusieron de punta.
Acaba de perder al demonio y ahora los fantasmas, Mikoto estaba muy deprimida..
Así mismo no sabía sí sentirse feliz de que Misaki este en la misma posición que ella o triste que ahora tenia que enfrentar nuevamente a estos fantasmas...
*Biri-biri
Aun así Mikoto saco una moneda de su bolsa, aunque no le gustaba Misaki, no es que quiera verla ser alimento de fantasmas, por lo que sin decir una palabra esta chica disparo de riel eléctrico...
"¡¿Misaka-san?!"
Misaki abrió los ojos cuando vio esto, afortunadamente Junko gracias a su refuerzo de cuerpo, antes que Mikoto disparara ya se había movido evitando así el golpe mortal, así mismo gracias a que Mikoto no los apuntó es que ambas pudieron escapar...
*Bam
El Railung dejo un pequeño cráter, eliminando así todo a su paso, de la misma forma Misaki se apresuró al lado de Mikoto.
"¿¡Misaka-san estas loca?! ¡Casi me vuelas la cabeza!"
"¡Hmph! ¿Te ayudo y así es como me respondes?"
"¡Misaka-san estoy segura que tenia muchas formas de ayudar en vez de dispararme!"
Las dos chicas rápidamente entraron en una discusión.
(Si que se llevan bien)
Junko quien tenia la mitad de su conciencia, no pudo evitar sonreír por esto, estas dos chicas a pesar que tenían mala sangre, su relación ya habia alcanzado otra nivel al punto que podía hablar sin preocuparse entre ellas...
"¡Hmph! Como me ayudaste lo dejare pasar por ahora, pero Misaka-san debe aprender a controlarse"
"Cállate, te ayude ¿no?"
Con ambas chasqueando la lengua, ambas voltearon la cabeza negándose a mirarse...
*Ka... Ka... Ka...
Sin embargo un sonido de huesos quebrándose se escucho, el trio volteo la mirada y se congeló...
Del cráter que creo Mikoto, una mano blanca y pálida azulada salió, así mismo el aura siniestra se extendió...
*Ka.. Ka..
Esta mano le pertenecía a la niña de cabello negro, quien se deslizo por el suelo y sus ojos que apenas eran vistos a través de su cabello brillaron con malicia...
"¡¿No murió?!"
El Railung de Mikoto destruyó todo a su paso y Misaki lo sabia mejor que nadie el poder que Mikoto ejerce, pero parece que subestimo seriamente el poder de estos fantasma, ya que la niña aterradora aun se arrastraba por el suelo...
Afortunadamente solo la niña aterradora estaba presente, el niño y las enfermeras se habían ido, sin embargo Misaki no relajo su guardia ya que esto significa que la niña era mucho mas aterradora...
*Bam
Y justo cuando Mikoto saco otra moneda de su bolsa, un enorme Nodachi atravesó la pared y se clavo justo frente a la niña fantasma.
*Pa... Pa....
El sonido de paso pesado se escucho y una enorme figura con cabeza triangular se abrió paso a través de la pared.
El grupo se sobresalto, lo mismo paso con la niña fantasma que al ver al Demonio intento huir, sin embargo este Demonio no le dio una oportunidad, sus manos se movieron a alta velocidad y sujeto la cabeza y la pierna de la niña fantasma y bajo la mirada de horror del trio, el Demonio sin piedad le arrancó la cabeza a la niña fantasma así mismo esta última dejo escapar un grito desgarrador, mientras que bajo los pies del Demonio grietas de magma se abrieron, estas grietas eran la puerta al infierno, el Demonio sin dudar tiro la el cuerpo de la niña fantasma a la grieta donde las monjas al ver este fantasma vitorearon en alegría, tocando y hundiendo mas profundo el alma de esta niña fantasma a las profundidades del infierno y así mismo el Demonio volvió a empuñar el Nodachi...
"¡Corran!"
Al trío le tomo unos segundos recuperarse de tal vista y se echaron a correr, Misaki sabia lo horrible que era la niña fantasma, pero que haya caído bajo la fuerza de este Demonio fue algo que aun no podía creer, Mikoto por otro lado tenia una mirada de horror, el Demonio la estaba cazando y la estaba encontrando a una velocidad muy rápida...
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"Ha.... Ha.... Ha..."
En el otro lado del Convento, Kongou presionó su pecho tratando de recuperar el aliento, habia estado corriendo muy rápido tratando de perder a esas monjas aterradoras...
Sus ojos tenias lágrimas acumuladas y su expresión era de pánico total.
Desde que se vio obligada a separarse de Mikoto, Kongou habia estado usando su habilidad para correr la mas rápido que podía y al hacerlo habia llegado a otra area inexplorada del convento...
"¿Hm?"
Donde se encontraba parecía ser la parte trasera de este Convento, había un enorme árbol viejo sin hojas estaba marchito y la zona era cada vez mas sombría.
"¿Wannai?"
Y justo cuando Kongou estaba lista para volver a correr, en frente del árbol viejo, pudo ver la figura borrosa de una de sus amigas.
Esta chica Kinuho fue la primera en desaparecer en el grupo de Ojou-samas, esta chica estaba de espaldas mirando el árbol viejo y no respondió a la pregunta de Kongou.
Esto hizo que Kongou se estremecieron y su nivel de alerta se disparo, sin embargo el silencio no duro mucho ya que Kinuho volteo la cabeza y le sonrió...
"¡Kongou-san, que bueno que este aquí!"
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Nota Autor: Feliz Dia a todos
