Capitulo 1 - El comienzo de Todo

Los Sagrados Veintiocho, así fueron denominadas las grandes familias de Sangre pura originarias de Gran Bretaña, 28 fueron los linajes que se alzaron sobre todos los demás, formando así un consejo conformado por las cabezas de cada casa, fue este el organismo que más tiempo sirvió (aunque no el único) para gobernar la comunidad mágica.

Pero eso no es de importancia en este momento, lo que verdaderamente importa actualmente es una de ellas, La Noble y Ancestral Casa de los Black, esta traza sus orígenes por la Edad Media, existiendo desde los inicios de la comunidad mágica británica hasta como la conocemos hoy en día. Pero si nos ponemos a ver lo que queda de este linaje actualmente, podremos observar como su antes grandeza y numerosa estirpe fueron arrasados no solo por conflictos internos sino también por causas que si ahora los observabas con más detalle, no tenían la suficiente importancia como para arruinar su antes grandiosa gloria.

- 2 º de Agosto de 1981 - Ubicación Actual: Bulgaria.

- Se podrían usar muchas palabras para describir a Cassiopeia Black, pero la más precisa de todas sería simplemente: formidable. Ella era una mujer de gran poder e influencia, una que invoca el miedo en los corazones de muchos. Actualmente podemos ver como ella paseaba por el suelo de su biblioteca. Se detuvo en la ventana, con la espalda recta y orgullosa. Si bien es verdad, los años la habían envejecido, nada haría apaciguar sus penetrantes y agudos ojos azules. -

- Actualmente el mundo mágico británico estaba hecho un caos, con los recientes acontecimientos de la sorpréndete muerte del señor oscuro a manos de nada menos que un niño, y la encarcelación de Sirius, pareciera que el futuro de la familia Black estaría destruido pero no, ella resistiría esta tormenta, era una Black. Su dura crianza la preparó para soportar cualquier tormenta. Aunque agradecía a Salazar que su padre Pollox no estuviera vivo para ver este día. Pero no todo estaba perdido, La Noble y Ancestral Casa de los Black tendría una luz en el último de sus hijos. Todo se había derrumbado y tuvo que recoger los pedazos. Ella lo haría aunque fuera lo último que haga.

- 9 º de Agosto de 1981 - Ubicación Actual: París - Francia.

- Un pequeño estallido resonó por la calle en la pequeña comunidad mágica a las afueras de París. El cabello negro de Cassiopeia estaba recogido por el viento, pero no se molesto en arreglarlo, estaba demasiado concentrada en su objetivo. Había pasado casi una semana desde que se enteró de los acontecimientos con el niño Potter y la caída del mago oscuro, si bien se tardó en preparar las cosas, ahora todo estaba listo. -

- No le tomó mucho tiempo encontrar el piso que estaba buscando, las simples protecciones ayudaron a mantener la idea de que nadie vivía aquí, pero Cassiopeia lo sabía mejor. Llamó cortésmente y esperó mientras oía los pasos ligeros que se acercaban a la puerta. Era mitad de la noche y no se sorprendió cuando vio una varita apuntándole, pero el que la sostenía difícilmente se parecía a la persona que conocía.

- Regina Malfoy tenía un largo y hermoso cabello rubio, al menos lo había sido. Ahora parecía raído y grasiento, como si la niña no se hubiera duchado en días. Sus ojos azules normalmente se mostraban brillantes, estaban apagados y parecían casi canosos. Era bien sabido que la joven se había estado viendo a su sobrino nieto Regulus, pero aparentemente su reciente muerte había golpeado a la joven bruja con más fuerza de lo que pensaba. -

- Regina, espero que tengas la intención de invitarme a entrar, es medianoche después de todo."- La mencionada mujer se sorprendio por la persona que llamaba a su puerta a altas horas de la noche, al principio no estando muy segura sobre que hacer y con nervios decidio contestar. -

-"Por supuesto, señora Black, por supuesto." Abrió la puerta apresuradamente y pareció como si quisiera hacer una reverencia, pero decidió no hacerlo. Cassiopeia se tomó un momento para mirar a su alrededor y se sintió increíblemente decepcionada. La niña no solo no se había descuidado de sí misma, sino que el apartamento estaba hecho un completo desorden. Se sentó en el solitario sillón e indicó a Regina que se sentara frente a ella. La mayor Black se tomó un momento para ordenar sus pensamientos, mientras que Regina intentaba suavizar el vestido que había usado hoy, y que aparentemente también había estado usando para dormir.

- Donde esta el, Regina? - Preguntó la mayor observando como la antes mencionada se contraía nerviosamente. - No entiendo su pregunta - Respondió la rubia tratando de disimular su nerviosismo - A quien se refiriere señora Black? - No te atrevas a insultar mi inteligencia Regina. - Respondió la mujer toscamente, mirando a la menor con los ojos entrecerrados. - Se que hace poco diste a luz, y que su padre era mi sobrino Regulus, Regina. No trates de ocultarlo, él es el último descendiente de la línea masculina de la Casa Black. -

- Aunque eso en realidad no era exactamente asi, estando su otro sobrino nieto Sirius, pero el se estaba pudriendo en Azkaban. Además estaba el tema sobre su expulsión de la familia, por parte de Arcturus, Sirius ya no tenía poder sobre la casa Black, ni control sobre su magia. -

- Regina la observó con sorpresa, esperando que nadie supiera sobre su hijo, ella trato de ocultarlo lo más que pudo de todos, abandonando Gran Bretaña durante la guerra eligiendo París como un buen lugar para establecerse, pero parece que sus intentos fueron en vano. - El está en la habitación contigua suya, dijo la rubia asintiendo a la derecha ya con ojos resignados, parándose mientras comandaba el camino seguida de cerca por la mujer mayor atrás.

- Cuando llegaron a la habitación Cassiopeia tuvo que decir que no se diferenciaba mucho de las demás partes de la casa, se podía observar una cuna a un lado de una ventana, con un escritorio y una lámpara sobre ella a la derecha de esta. - ¿Cuál es el nombre de tu hijo? - Regina miro a su bebe antes de responder - Dimitri Orión Black, dijo sin vacilar. - Es el nombre que Regulus hubiera querido. - El chico parecía la imagen perfecta de un joven Regulus y, sin embargo, la mirada de Malfoy estaba ahí.

- Cassiopeia lo observó por unos momentos antes de asentir y girar hacia Regina en silencio. Veo que la caída del Señor Oscuro te ha sentado bien. - Comenzó sarcásticamente, notando el estremecimiento ante su mención, que era solo otro consuelo. - La muerte de Regulus es una verdadera pena Regina, pero no todo está perdido, su hijo un vive, él será la salvación del Linaje Black. - Dijo Cassiopeia mirando a la mujer con una mirada astuta.

- La mujer Malfoy miró a la mayor sin entender a qué se refería. - No entiendo, ¿de qué está hablando señora Black? - Pregunto con duda. - La mayor la miró antes de continuar. - Llevaremos al niño de regreso a mi casa en Bulgaria, allí lo criaremos en las costumbres de la familia Black, le enseñaré todo lo que tiene que saber para ser un buen jefe de familia, y algún día si todo sale como lo tengo previsto, el será el que haga que la Noble y Ancestral Casa de los Black vuelva a ser lo que alguna vez fue.

- Regina se quedó en silencio, en shock por las palabras de la mujer a su lado, luego miró hacia otro lado como si estuviera pensando en algo, al cabo de unos minutos asintió para sí misma y hablo. - Está bien señora Black, aceptare su propuesta, él estará más seguro con usted ayudándolo y enseñándole. - Dijo mientras miraba con amor a su hijo en la cuna, el cual parecía estar despertando.

- Cassiopeia miró como el niño despertaba, lo primero que notó fueron sus grandes ojos azules mirándola con duda, antes de posarse sobre su madre. Sin embargo algo la sorprendió profundamente.

- Una y otra vez comenzó a lanzar diferentes hechizos, obteniendo siempre los mismos resultados. Los artículos de la habitación comenzaron a flotar y la risa que llegó a sus oídos fue pura alegría. Dimitri agitó la mano y todo se detuvo. Luego lo sintió de nuevo, esa magia pura y cruda. Los ojos del bebe parecían brillar, los iris parecían como 2 focos en una basta ocuridad y al mismo tiempo se volvian más dominantes mientras agitaba las manos de nuevo, lo que hacía que los artículos continuarán girando.

- El chico tenía un increíble control sobre su magia, para su corta edad, No solo eso, ¡sino que era poderoso! Lo suficientemente poderoso como para desafiar algún día a Dumbledore, y tal vez devolver a la prominencia a su familia. Lentamente, otro plan comenzó a formarse en la mente de Cassiopeia mientras sonreía, El Linaje Black duraría mientras hubieran estrellas en el cielo.-