Fuerza Aerea Imperial

Ahora habían llegado a la nueva base aérea Quetzalcóatl, en la parte Norte del la Ciudad de México, aunque se habían construido más bases aéreas en el norte, la capital era donde se presentaría primero los equipos más recientemente agregados al equipo.

''Buenos días su majestad''. Dice el nuevo General Supremo de las fuerzas aéreas Imperiales Arreola González.

''Buen dia señor Arreola, listo para su primer dia como General Supremo de las Fuerzas Aéreas Imperiales?''. Dice Guillermo

''Si señor, es un honor tener la oportunidad de estar como el cargo principal de la nueva organización de defensa del Imperio'' Dice Arreola

Arreola era un hombre blanco de 1.70 cm con cabeza calva y regordete.

Mientras hablan se acerca un Hombre con uniforme militar de alto rango con medallas, es moreno, cabello castaño, 1.75 cm.

''O si este es Salazar Hernández, es el comandante de esta base recién asignado''. ''Usted me ordeno que asignara a la persona más competente en mi opinión, al principio asignaría a Zaragoza, pero ya está asignado a unidades terrestres.'' Dice Arreola

''Es un honor conocerlo, su majestad''. Dice Salazar Inclinándose

''Gracias, señor Salazar''. Dice Guillermo

''Bien, ¿empezamos?''. Dice Guillermo

''Claro'' Dicen ambos mandos militares.

Frente al había 100 reclutas nuevos en filas y posición de firmes ante él ya ninguna tenía experiencia previa de vuelo por la inexistencia de aviones, estos serán a los que más se les dará instrucción, Guillermo tendrá que estar asistiendo a la base todos los días durante el mes de entrenamiento para adiestrar tanto a los pilotos como a los mandos. Una vez terminen su entrenamiento aqui serán enviados a las bases de la frontera y con las instrucciones aprendidas de los mandos se entrenarán nuevas tripulaciones y algunos se enviarán a otras bases a dar entrenamiento.

''Muy bien señores les agradezco que estén aqui, serán el primer ejemplo de nuestra nueva fuerza aérea que representa un antes y un después en todo el mundo. Bienvenidos a la Fuerza Aérea Imperial Mexicana''. Dice Guillermo

Por la necesidad de observar y atacar desde arriba Guillermo ha estado trabajando en los siguientes diseños de aviones el primero es el Iliá Múromets (abreviado a IM) un bombardero pesado Ruso diseñado en 1910, como avión de combate el Albatros D. III producido por el Imperio Alemán en 1916, además de aviones de ataque (apoyo cercano) el Airco DH.4 bombardero ligero británico introducido en 1916. De estos se produjeron poco debido a la evidente falta de estos aviones en los ejércitos enemigos, serán producidos 50 Albatros, 30 Iliá Múromets y 20 Airco DH.4. Los cazas estarán reservados en caso de que el enemigo logre hacer ingeniería inversa alguno de los aviones y desarrollen los propios. Por lo tanto solos serán usados en misiones de reconocimiento.

El Iliá Múromets fue seleccionado por Guillermo por ser un buen bombardero, tener una buena velocidad para los estándares de velocidad de bombarderos de su época, además Guillermo sabe que bombardear y destruir dentro de territorio enemigo es la mejor forma de acabar con la capacidad logística e industrial del enemigo, además la falta actual de defensas antiaéreas en este mundo es una entrada fácil y segura de los aviones.

El Albatros D. III fue seleccionado por Guillermo, ya que es su avión favorito de la primera Guerra mundial, con una buena velocidad con sistema de sincronización de hélice y armamento que también le serviría para hacer ataque a tierra con ametrallamientos tiene la LMG 08/15 la versión de avión de la MG-08, aunque originalmente no use su munición, estas fueron modificadas por Guillermo para poder usar la misma munición, lo cual le permitirá ahorrar logística de municiones al generalizar más el uso de la munición.

Una vez Guillermo terminará de presentar los aviones, los soldados estaban confundidos no tenían ni idea de que eran esas extrañas máquinas.

''Durante un mes supervisaré y les daré instrucción de uso de estas máquinas, después del mes se les seguirá entrenando, el mes de entrenamiento es un plazo para ver la velocidad de avance en entrenamiento''.

Los soldados asienten

''Bien les daré las instrucciones a su Comandante de la base que llevaran a cabo mientras termino mis otros asuntos, una vez que termine volveré a asistir su entrenamiento''.

Una vez Guillermo y Zaragoza suben al auto este último habla.

''¿Señor a donde nos dirigiremos ahora?'' Dice Zaragoza

''Iremos al tomar el nuevo tren real, iremos a la base naval de Veracruz'' Dice Guillermo

Fin.